El silencio era incómodo, Jigoro miraba al peliblanco con una notable molestia.

—¿Donde está mi nieto?— El hombre mayor pregunto, Tengen penso muy bien que decirle, sabía que si decía algo equivocado, el venerable anciano no dudaría en golpearlo.

— E-el esta en un viaje por trabajo, aun no regresa— El anciano asintió, Tengen respiro hondo cuando lo vio tomar su bastón, el anciano lo miro una vez más antes de hablar—, espero que estés tratando bien a mi pequeño, no quiero saber que sufre, porque créeme que no dudaría en llevarmelo lejos de ti.

— No debe preocuparse, se que no soy de su agrado, debe saber que si Zenitsu y yo pasamos por algun problema, nosotros lo resolveremos.

El anciano asintió, ambos se quedaron una vez mas en silencio hasta que el peliblanco lo rompio— Es tarde y debe estar cansado, la habitación de huéspedes esta limpia y la cama arreglada,  vaya a descansar.

El anciano asintió, cuando Tengen escucho la puerta ser cerrada no dudo en ir a su habitación, busco con desesperación su celular viendo varias llamadas y mensajes de Zenitsu.

Zenitsu caminaba en círculos, por más que marcara al número de Tengen, su pareja no respondía, Kaigaku solo lo miro sin interes, hasta que el rubio soltó un pequeño grito al escuchar su celular indicar que alguien lo llamaba, antes de poder decir algo sobre lo ruidoso que era, Zenitsu salio de la casa para contestar.

Cuando el rubio escucho a Tengen, intento calmarse, por más de veinte minutos le aseguro a su pareja que estaría en su casa al día siguiente, y le pidió de diferentes formas a Tengen que no hiciera nada estúpido que molestase a su abuelo, lo que menos quería el rubio es que su pobre abuelito pasara un disgusto por su culpa.