Esa misma noche el ruso salió a caminar un poco, subió al elevador y presionó uno de los botones, las puertas se cerraron y el elevador comenzó a ir hacia el destino del ruso.

Unos minutos después la espuertas se abrieron, dejando ver la gran piscina del casino, el agua brillaba gracias a las luces y también gracias a la bella luz de la luna.

-mmm, interesante -sonrío el ruso-

En eso empieza a escuchar dos voces, una se le hacía reconocidas, pero la otra voz no la conocía, se acercó un poco y se escondió para así escuchar ms de serca el chisme.

Se asomó un poco y vio al meixcano hablando con alguien desconocido.

-Escuchame muy bien Arioc, si algo me llega a pasar, quiero que estés muy al pendiente

-si, si, lo que digas

-tienes lo que te pedí?

-si, lo traigo sano y salvo, como me lo pediste -saca de su bolsillo un frasco con un líquido blanco- te dije, puedes confiar en mi -agitando el frasco-

- si, si, ahora dame el frasco -apunto de agarrar el frasco-

-eh! Primero mi paga -alza su mano-

-no me jodas -salta y casi casi agarra el frasco-

Justo en eso cae el frasco, el mexicano va por el frasco pero el ruso por curioso sale de su escondite y se inca, pero en eso pone su mano y se da cuenta que el y el mexicano estaban tocando sus manos.

- -mirando al mexicano-

-agarra el frasco, lo mete a uno de sus bolsillos de su chaqueta y saca una pistola- vaya, vaya, miren aquíen tenemos aquí? A un chismoso

- -se levanta- e-eh, perdón, es que solo venía a pasear, pero ya me iba -deja de incarse- adiós! -se va y entra al elevador-

- -ve como las puertas se cierran y guarda su pistola- ve por el -mira a Arioc-

- -asiente y va corriendo para bajar las escaleras y llegar antes que el ruso-

-esta vez, no dejaré que alguien delate este secreto, no otra vez

CONTINUARA...

DUDAS —>