♥︎○°「 Capitulo 20 」°○♥︎
[Green's POV]
Ya estábamos en el aeropuerto, esperando nuestro vuelo de regreso a StickCity. Hacía meses que no veía a los demás, y la verdad, ya extrañaba a mis amigos. Sobre todo a Red, mi hermano del alma. Estábamos en una sala bastante cómoda; yo tenía en la mano una gaseosa mientras veía de reojo a Blue, quien tomaba su cafecito de Starbucks, como siempre.
El silencio entre nosotros era incómodo, pero no tanto como para sentirnos mal, solo... raro. Por suerte, la espera terminó cuando llamaron a nuestro vuelo.
—Creo que ya es hora —dije, mirando a Blue con algo de emoción mientras agarraba mi maleta.
—Ni tanto... —respondió sin mucho entusiasmo, con esa cara de que preferiría estar en cualquier otro lugar menos ahí.
—Quítate esa carita de amargado, arándano. —Comencé a caminar hacia la puerta, esperando que me siguiera.
Blue suspiró y se puso a mi lado.
—No soy amargado, Green. Solo no estoy de humor.
Siempre tenía esa actitud tan seria, pero yo sabía que, en el fondo, le gustaba cuando trataba de animarlo.
—Al menos volverá el chef de la familia. —Le lancé una sonrisa y reí un poco, queriendo aligerar el ambiente.
Blue bajó la mirada, como si hubiera tocado un tema delicado.
—E-eh... supongo que sí, pero no he cocinado en mucho tiempo. Tal vez ya no sea como antes... —murmuró, algo desanimado.
Lo miré y le di un leve golpe en el hombro.
—Yo creo que sigues cocinando increíble. —Sonreí, genuino, porque sabía que Blue era bueno en lo que hacía.
Él apartó la vista, pero no sin que notara el leve sonrojo en sus mejillas.
—Oh... m-mjm. Ni tanto —dijo, con una pequeña sonrisa que logró sacar.
¡Ahí está! Esa sonrisa que a veces parecía tan rara en él. Pero el momento no duró mucho porque llegamos al avión.
—¡Pido ventana! —gritó de repente, y antes de que pudiera reaccionar, Blue me empujó y corrió hacia el asiento que quería.
—¡Oye, eso no es justo! —protesté mientras llegaba con mi maleta.
Blue me miró con esa sonrisa burlona que sabía perfectamente cómo irritarme.
—Ups, lo siento, limoncito~.
—Cállate, arándano enano. —Me dejé caer en el asiento a su lado, cruzándome de brazos con el ceño fruncido.
Blue solo se rió, mirándome con suficiencia.
—Acepta que tengo el mejor lugar del avión.
Lo fulminé con la mirada.
—No voy a aceptar nada.
—Ay, no te enojes, delicado. —Me dio un leve golpe en el brazo, como si fuera suficiente para calmarme.
¿Delicado yo? Alcé una ceja y sonreí con malicia.
—¿Delicado yo? Mira quién lo dice... el que se quejaba durante el se-...
No terminé la frase porque de inmediato sentí la mano de Blue sobre mi boca.
—¡Ni te atrevas a mencionar eso! Y menos aquí, en un lugar público —susurró, fulminándome con la mirada.
¿Público? ¡Por favor! Lo miré con los ojos entrecerrados y, para fastidiarlo, pasé mi lengua por su mano.
—¡Eww, qué asco, Green! —gritó, retirando la mano rápidamente mientras se limpiaba en mi camisa.
—Por poner tu mano en mi boca, pero... —Me acerqué a su oído, bajando la voz solo para molestarlo más—. ¿Para cuándo la segunda ronda~?
Blue se congeló, y en menos de un segundo, estaba rojo como un tomate. Tosió, casi escupiendo su café, mientras intentaba mantener la compostura.
—¿¡Q-qué, qué pedo con esa pregunta!? —Me gritó, con los ojos bien abiertos y el rostro completamente sonrojado.
Yo, por mi parte, sentí un leve nerviosismo.
—E-eh... no sé —respondí rápidamente—. Solo preguntaba de chiste, Blue.
La cagué, ¿verdad?
Blue me fulminó con la mirada una última vez antes de seguir tomando su café, intentando aparentar que no acababa de pasar nada.
---
[Blue's POV]
¿De chiste? ¿En serio? Porque sonó demasiado serio para mí. ¿"Segunda ronda"? ¿No le bastó con lo que pasó aquella noche? Sólo de recordarlo sentí cómo la sangre me subía a la cara. Debía de estar rojo como un maldito tomate. Qué vergüenza.
Me quedé mirando por la ventana unos segundos, intentando calmarme, pero no podía. ¿Cómo puede bromear con algo así?
—¿S-seguro que fue de chiste? —le pregunté, mirándolo directamente. Mi voz sonaba más rota de lo que esperaba—. Parecía que hablabas en serio...
Green me miró con nerviosismo, y levantó las manos en un gesto de disculpa.
—¿Q-qué? No, no, no. Sólo preguntaba, lo juro.
Claro. Solo preguntaba.
—Sería una locura que realmente quisieras hacerlo... otra vez —murmuré, cruzándome de brazos. Sentía una extraña mezcla de incomodidad y... vulnerabilidad—. Además, me sentí... violado.
Green me miró con una expresión que parecía dolida. Extendió una mano hacia mi hombro, pero apenas y la sentí.
—Hey, hey, no, Blue. No fue una violación... —dijo, buscando palabras, como si no supiera exactamente qué decir—. Lo que hicimos fue...
Se quedó en silencio. Yo terminé su frase por él, aunque ni siquiera estaba seguro de querer decirla.
—¿Experimentar? —pregunté, con un nudo en la garganta. Mis ojos comenzaron a arder, y sentí que, si hablaba un poco más alto, empezaría a llorar—. Eso es lo que fue, ¿no? Estábamos borrachos. Lo que pasó solo fue... por placer.
Desvié la mirada, incapaz de soportar su reacción. No quería ver su cara en ese momento.
—No, no, Blue, no pienses así... —susurró Green, su voz sonando más suave de lo normal. Entonces, de manera torpe, trató de abrazarme entre los asientos del avión.
Me quedé en su abrazo, aunque no respondí. Solo escuché el leve murmullo del motor del avión, como si eso pudiera distraerme de la extraña opresión en mi pecho.
—Si es así, no te preocupes, Green. Lo entiendo —mentí, obligándome a sonreír un poco mientras me alejaba de él—. Estábamos borrachos, no pasa nada.
Por un segundo, parecía que me creyó.
—Está bien... si tú lo dices. —Green suspiró y volvió a sentarse, aunque no dejó de mirarme con cierta preocupación—. Si en algún momento quieres hablar de esto, dímelo, ¿sí?
Asentí, tratando de no romperme frente a él.
—Claro. Está bien, Green.
Le sonreí de nuevo, aunque sabía perfectamente que mi sonrisa no era real.
Green suspiró, sacando sus auriculares del bolsillo y poniéndoselos.
—Bueno... ahora sólo queda esperar a llegar a casa.
Lo dejé sumergirse en su música mientras yo miraba por la ventana, intentando distraerme. El avión comenzó a despegar, y sentí la ligera presión en mis oídos, pero ni siquiera eso logró desviar mi atención de mi mente.
¿Qué significó realmente lo que pasó aquella noche? ¿Y por qué me dolía tanto pensar que tal vez para él no significaba nada?
---
[Green's POV]
Ya habían pasado cinco horas de vuelo. Estábamos cerca, pero no tan cerca de la casa. La noche se alargaba, y el aburrimiento comenzaba a asentarse. A mi lado, Blue luchaba por mantenerse despierto. Era obvio que tenía sueño, aunque trataba de disimularlo, probablemente para no quedarse dormido antes de llegar. La hora marcaba las 2:30 a.m., y aunque íbamos a llegar hasta las seis, el cansancio ya comenzaba a pasarnos factura.
Lo observaba de reojo, sin querer ser tan obvio, pero no podía evitarlo. Sus ojos, tan azules, tan profundos como el cielo, siempre capturaban mi atención. Es raro, lo sé, pero era algo que me había pasado desde que lo conocí. Esos ojos, llenos de una calma imperturbable.
Su cabello era suave, casi etéreo, y el dulce aroma a arándanos me envolvía cada vez que nos acercábamos. Había algo en ese pequeño mechón frontal que caía sobre su frente que lo hacía aún más tierno. Me parecía tan... hermoso.
Miraba sus facciones, tan delicadas, como si el universo las hubiera diseñado a propósito para él. Tenía una belleza única, pero sin esfuerzo, como si no estuviera consciente de ella. Y sus labios, ese tono rosado tan suave... Me moría por acariciarlos, pero me detenía, porque no sabía si eso era lo que realmente quería, o si solo lo deseaba por la cercanía de su presencia.
Sus manos... tan suaves, con esa calidez que hacía que cualquier frío desapareciera. Se veía tan tierno cuando se frotaba las manos para mantenerlas calientes. ¿Era normal sentirme tan atraído por él? No sabía qué pensar.
¿Será que estoy actuando de forma hormonal?
Dejé escapar un suspiro. Pensé que todo esto pasaría, que solo era la cercanía de la situación, pero algo dentro de mí me decía que no se trataba solo de eso. Algo más estaba pasando, y no podía dejar de preguntarme si Blue lo notaba también.
---
[Blue's POV]
Desperté de un sueño ligero, con el cuello algo adolorido por la posición incómoda. Traté de mover mi cabeza para mirar por la ventana, pero algo pesado estaba sobre mí. Al mirar hacia arriba, vi que la cabeza de Green descansaba sobre la mía. Estaba recostado sobre mi hombro, de una forma extraña, chueca. No pude evitar sonreír un poco ante la escena, pero también me sentía algo... avergonzado.
—Mmh... oye, Green —susurré, moviendo un poco mi cabeza para despertarlo sin hacer mucho ruido.
—Mmh... —despertó lentamente, frotándose los ojos. —Oh... buenos días, arandanito —levantó su cabeza de encima de la mía.
—Buenos días —respondí, estirándome un poco. Miré por la ventana y noté que estábamos descendiendo. —Al fin...
—Mmmh? Ya llegamos? —dijo, moviéndose para ver por la ventana.
—Oye, cuidado —lo empujé suavemente para darme un poco de espacio.
Después de unos minutos, el avión ya había aterrizado y nos bajamos. Compramos un bocadillo y luego Green pidió un taxi, llevándonos directo a nuestra casa. El camino se me hacía muy largo, y cada vez que pasábamos por calles que me resultaban familiares, los nervios crecían. No quería enfrentarme a esa persona en particular...
El taxi finalmente paró y Green gritó de alegría, ya habíamos llegado.
—¡Al fin en casa! —se bajó del taxi muy feliz.
—Yey... llegamos... —dije sin muchas ganas, mientras bajaba del taxi.
—Me alegra ya estar aquí —dijo mientras bajaba su maleta y la mía, acercándose a mí. —Toma.
—Gracias —tomé la maleta y esperé a Green.
—Muchas thankius —le pagó al conductor del taxi y se acercó con su sonrisa. —¿Listo?
—No tanto... —respondí, respirando hondo mientras caminaba a su lado.
—Estarás bien, Blue —dijo, poniendo una mano en mi hombro. No pude evitar ponerme aún más nervioso.
—Está bien... vamos —respondí con poca valentía.
Finalmente, llegamos a la puerta de la casa y tocamos varias veces, mis nervios aumentaban a cada segundo. Green notaba mi incomodidad, pero solo me tomó de la mano y me sonrió. ¿Eso realmente me ayudaba?
—Tranquilo —acarició mi mano con su pulgar.
—Eso intento... —lo miré algo fastidiado.
—Mjmj, todo saldrá bien... —pero justo en ese momento, la puerta se abrió y sentí que todo podría empeorar...
—Bienvenidos de vuelta...
---
[Continuará...♡]
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro