[Blue's POV]

Mientras esperaba a que Green regresara, me acerqué a la mesa de bebidas. Tomé un vaso de refresco, sin sospechar nada extraño, y me senté en una mesa vacía. Poco después, una señora algo mayor se acercó y, sin siquiera preguntar, se sentó frente a mí.

—¿Eres familiar del novio o la novia? —me preguntó de forma casual.

—De ninguno, realmente... —respondí, sintiéndome algo incómodo.

—¡Ja! Qué suerte tienes de no estar emparentado con ellos. —Me sorprendió el tono con el que lo dijo. Su risa sarcástica me desconcertó aún más—. ¡El matrimonio! Es como ponerse una cadena al cuello, y luego viene el divorcio…

No supe qué responder. Me limité a mirarla mientras ella seguía hablando sin filtros.

—Escucha, linda... —¿Linda?— Disfruta todo lo que puedas antes de tomar decisiones importantes como esa. Y bebe, bebe todo lo que puedas. —Señaló mi vaso con insistencia.

—¿¡Tienen alcohol!? —exclamé, cayendo en cuenta de que mi mareo no era casual.

—¡Jajaja! Qué tierna eres. —Se levantó tambaleándose un poco y, antes de irse, me susurró—: Y recuerda, disfruta también del sexo.

Mis mejillas ardieron de vergüenza mientras veía cómo se alejaba entre risas. ¿De verdad pensó que yo era una chica? Probablemente estaba demasiado ebria. Suspiré, resignado. No podía creer que me había puesto en esta situación por tomar un simple refresco.

Unos minutos después, Green apareció corriendo, algo agitado.

—Lo siento, Blue... No pensé que algo así pasaría... —dijo entre jadeos, claramente preocupado.

—No te preocupes. No fue para tanto, no pasa nada. —Le sonreí para tranquilizarlo—. Por cierto, ¿qué quería tu amiga?

Green se dejó caer en la silla a mi lado y tomó uno de los vasos de refresco con alcohol.

—Solo me pidió que no hiciera nada que llamara mucho la atención. Según ella, no quiere que le robe protagonismo en su día especial. Aunque, honestamente, le estaría haciendo un favor.

—Jaja, bueno, ella tendrá sus ra...

Antes de que pudiera terminar, Green se puso de pie de repente, se posicionó frente a mí y me extendió la mano.

—Vamos.

—¿Qué? ¿¡A dónde!? —pregunté, confundido por su actitud repentina.

—A bailar. Así le damos algo de qué hablar a todos. —Su confianza me tomó desprevenido, pero finalmente tomé su mano.

—¿Sabes que estás haciendo justo lo contrario de lo que te pidió?

—Da igual. Me lo agradecerá después.

—Jaja, como digas...

Llegamos a la pista de baile y comenzamos a bailar. Al principio me sentía torpe, pero poco a poco me dejé llevar. Era divertido, aunque las miradas de los demás, especialmente de su amiga, empezaban a ponerme nervioso.

—Green... —susurré mientras seguíamos bailando—. Estamos llamando mucho la atención… Me estoy empezando a poner nervioso.

—Estás llamando la atención~... —respondió con una sonrisa que hizo que mi corazón se detuviera por un momento—. Solo mírame a mí y finge que no hay nadie más.

Su sinceridad me desarmó. Aparté la mirada, sintiendo que mis mejillas ardían, y seguí bailando.

—¿Te parece si huimos? —preguntó de repente.

—¿A dónde? —mis palabras salieron casi en un susurro, atrapado por la intensidad de su mirada.

—A cualquier lugar. Mientras sea contigo, estaré bien.

No pude evitar sonrojarme, pero asentí con la cabeza. Sin dudarlo, Green tomó mi mano y salimos corriendo. Si antes llamábamos la atención, ahora éramos el centro de todas las miradas.

Subimos a un taxi y nos alejamos del lugar. La ciudad se desdibujaba a través de la ventana mientras el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte. Cuando finalmente nos bajamos, estábamos frente a un pequeño hotel.

—¿Aquí? —pregunté, algo nervioso.

—Sí, mi amiga celebró su boda demasiado lejos de la ciudad. No hay otra opción.

Entramos al hotel y esperamos en recepción mientras Green pedía las habitaciones. Mi corazón se detuvo cuando vi que solo pidió una. Subimos en silencio, y al entrar, vi que había una sola cama. Mis nervios se intensificaron mientras recordaba las palabras de aquella señora en la boda.

¿En qué me había metido...?

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[Continuará...♡]