💔💔

—Tres semanas después—

—Dwaekki, por favor, no estoy para bromas, te estoy diciendo que lleva 3 semanas desaparecido.

—¡Hyuka! Me has tratado como imbécil todo este tiempo y de verdad estoy harto; estoy cansado de que me uses solamente. No pienso buscar a tu amante.

—Por favor, Changbin, por favor, te lo pido...

—Pediré a un colega que lo investigue y si no hay más que hablar, por favor, vete. Fuiste muy claro al decirme que me alejara de ti porque ese idiota estaba ahora en tu vida; a mí no me importa lo que le suceda ni a él ni a ti; voy de salida.

—Te volviste frío y grosero.

—No, Huening; sigo siendo el mismo, pero resulta que mi hermoso novio no quería que lo cuidase del peligro que conlleva mi profesión, quería coger como conejo con otro hombre mayor, así que eso fue lo que te dejé hacer.

—Siento mucho molestarte; ahora me voy.

—Bien...

Hyuka salió del departamento de Changbin y tomó el metro hasta Daegu nuevamente. Al llegar a la estación policial para dar una denuncia de desaparición más oportuna que un favor a su ex, su teléfono vibró varias veces.

JK: Amor, estoy en la casa de Taehyung, aquí te esperaré; necesito ayuda.

KAILov: ¿Qué demonios haces allí, Jeon? ¿De nuevo tras él? Desapareces un maldito mes y yo no sé dónde estás y ahora sales con esa mierda?

JK: Mate a Taehyung...

Huening tuvo que leer varias veces hasta comprender que esto era serio. Él, delante del oficial, leyendo aquellos mensajes, estaba en un grave lío; cuando el policía frente a él lo cuestionó, se puso muy nervioso y escondió el celular.

—¿Se encuentra bien? ¿Pasa algo?

—Yo; lo siento, solo estoy buscando el hospital más cercano, no soy de por aquí.

—No se preocupe, salga a la calle y 6 cuadras arriba por esta misma avenida lo verá.

—Se lo agradezco. — Salió de allí caminando con los pies como una gelatina, leyendo el mensaje nuevamente.

KAILov: Mándame la dirección; ahora mismo estaré allí.

Cuando Hyuka llegó a ese lugar, la gran mansión lo recibió en completo silencio; la rejilla de aquel tétrico lugar estaba abierta y lo único que hizo fue adentrarse, cerrando todo tras él, fijándose en que nadie estuviera viéndolo. Entonces llegó a la recepción de la misma y vio en la sala un cuerpo tirado y tapado con una manta blanca; sus ojos parpadearon varias veces asimilando todo esto.

—¿Jungkook? ¿Amor? —Cerró la puerta y al momento la alarma hizo un sonido seguido de las luces rojas prendidas. La casa tenía un sistema de seguridad amplio cuando Tae se quedaba en casa solo, una de las cosas que Jungkook dejó para él cuando empezó a trabajar y no quería que nada le pasara a su esposo.

—Adelante, Huening Kai, te estábamos esperando. —La figura de Tae apareció de entre las sombras con un traje negro completamente y el color de su cabello tan negro como la noche; el chico, aún más pálido en la oscuridad, frunció el entrecejo y se cruzó de brazos.

—¿Tú? ¿Dónde está Jungkook? ¡Llámalo!

—¿Vienes a darme órdenes en mi propia casa? Después de revolcarte con mi esposo, ¿no crees que es suficiente humillarme?

—Nunca fue esa mi intención; hablé con él para que te lo dijera a las semanas de vernos, pero él no quiso, así que no es mi culpa solamente.

—Como sea; de todas formas, no volverás a ver a Jungkook jamás.

—¿A qué te refieres con eso? ¿Dónde está?

—Lo maté, cariño...

—Mientes, él me acaba de escribir... —Taehyung sacó el celular de su bolsa y se lo aventó a los pies; una sonrisa burlona al ver el rostro de Kai lleno de miedo floreció en el silencio.

—Ahora siéntate, toma conmigo una taza de té y una rebanada de tarta.

—Estás demente, ¡déjame salir ahora mismo! ¡Llamare a la policía!

—Deberías hacerlo, ya que ahora tus huellas están por toda la casa. Te mostraré; la luz infrarroja del piso te muestra las huellas de los zapatos y en las puertas todo lo que tocaste, están tus manos. —Una luz verde le mostraba sus huellas en el piso y sus manos en la mesa y el picaporte; se asustó tanto que empezó a llorar.

—Qué es esto; por qué lo haces.

—Es sangre clara; el tapete y la manija de la puerta están manchados, pero tú, como la puta resbalosa que eres, viniste pensando en mi marido sin notarlo. Ahora siéntate de una puta vez y comparte conmigo este aperitivo, así como te atreviste a compartir mi marido y mi cama.

Huening Kai no tuvo más remedio que sentarse, sintiendo las lágrimas quemar sus mejillas. Miraba a Tae comer tranquilamente de la tarta que acababa de partir y servir en dos platos. Estaba tan tranquilo degustando mientras el cadáver en la sala aún sangraba las alfombras blancas.

—Cómelo, Hyuka, está rico; a mi hijo le encanta. ¿Sabes que será un niño? Jungkook estaba tan feliz, lástima que lo apuñalaste mientras dormía...

—Nadie va a creerte eso; estás loco, ¿como pudiste matarlo?

—¿Cómo pudieron ustedes romper mi matrimonio? ¿Cómo pudiste meterte con él desde el primer día que lo viste? Y aun cuando seguía compartiéndote mis conocimientos, tú simplemente te revolcaste con él; pero se acabó porque, así como él murió, tú morirás en una cárcel, eso será pronto.

—Lo siento, de verdad me enamoré de él...

—Lo sé; y él comenzaba a enamorarse de ti, pero cuando fuiste a agredirme a la clínica no pensaste en mi hijo, sino en tus celos; ya lo tenías para ti, no debiste humillarme más, por eso estamos hoy aquí; ¡Come! —El chico tomó el primer bocado; a pesar de ser muy dulce, era bastante amargo, ni siquiera podía pasarlo. Aun así, se esforzó en comerlo y beber el té; una vez que terminó de pasarlo, Tae lo miró fijamente sonriendo y la puerta se volvió color azul y se abrió de repente; la TV se prendió en un canal animado y en la cocina la cafetera comenzó a hacer el ruido común trabajando el café.

—¿A que es riquísimo? Mis postres saben muy bien; Jungkook los amaba.

—¡Quiero irme!

—Por supuesto, cariño; debes hacerlo, pero antes dime qué tal sabe mi marido en mis postres. —Huening abrió los ojos mirando la tarta en la mesa; fue hasta entonces que con la luz en los candiles pudo ver dedos y lo que eran ojos en la tarta. Su estómago se convulsionó para devolver todo, girándose y vomitando en el comedor frente a Tae.

—No puede ser, ¿que hiciste, qué me hiciste hacer?

Salió corriendo de la casa sin girar; sus interminables ganas de devolver lo atacaron hasta sentir el sabor metálico en los labios y dientes. Su adrenalina lo hizo correr dos cuadras y media; hasta que cruzó una avenida sin detenerse y fue arrollado por un tráiler que lo mató al instante.

Tae se quedó en silencio viéndolo correr sin detenerse, mirando por la ventana y pensando que eso mismo quiso hacer cuando Jungkook se fue para no volver nunca más.

—Suegra, ¿no crees que era buen chico? Su único defecto fue fijarse en mi esposo; al igual que tú, siempre te quise mucho, madre; pero también tu defecto fue acogerlo en casa como si yo no existiera.

—Chang Bin.

El detective caminaba a paso rápido por aquel umbral iluminado al atardecer; era un pasillo tan largo que parecía no tener fin, sus manos tan heladas que no podía sentir si la sangre seguía circulando o era solo su imaginación y ya no estaba vivo.

Al llegar al final del pasillo, su amigo Bang Chan lo detuvo en seco; la llamada que le hizo fue tan desgarrante que lo primero que hizo fue lanzar el teléfono a la pared y gritar con el corazón tan roto que no alcanzaba a respirar.

—¿Dónde está? —Sus ojos aún seguían con aquellas lágrimas y su boca estaba reseca y amarga.

—Están terminando la autopsia, aunque debió tener un accidente de tránsito.

—¿Accidente? Hyuka, lo que tenía era el sentido de responsabilidad más pulcro que le he conocido en mi vida; no pudo simplemente tener un accidente.

—Las personas que lo vieron dicen que iba corriendo como si estuviera siendo perseguido por alguien. Varios trataron de detenerlo, pero él simplemente se lanzó a los camiones.

—¿Quiénes son esas personas? Necesito hablar con ellos.

—De verdad,Changbin, debes calmarte.

—Me dices que me calme, cuando mi novio es el que está tendido en la plancha de la morgue; quiero verlo.

Bang Chan se movió de la puerta y dejó que su amigo entrara a la sala. Lo recibió un aire helado. Muchas veces había entrado en ese lugar para investigar; nunca sintió náuseas ni dolor; sentía empatía por los que iban a reconocer a familiares, pero esta vez, cuando era él mismo quien reconocía al hombre que amaba, su cuerpo sufrió un desequilibrio fuerte y sus ojos se llenaron de lágrimas al ver el cuerpo tapado con una sábana blanca.

—El análisis estará listo en unos instantes; lo dejaré solo, señor Bin. —El doctor criminólogo Han salió de la cámara fría y se fue directo al laboratorio por el resultado de la autopsia.

Changbin tuvo que quedarse por mucho tiempo frente al cuerpo sin descubrirlo. No estaba preparado para esto, solo hacía 5 horas que había hablado con él; lo había corrido de casa por los celos y ahora él mismo era el que estaba ante su cuerpo sin movimiento y frío. Apretó sus manos en la sábana blanca, asustado de ver su rostro desfigurado o amoratado; pero entonces jaló la sábana, descubriéndolo.

Estaba tan pálido como de costumbre, con aquellas largas y delicadas pestañas rizadas de forma natural, sus labios cerrados y su perfecta nariz intactos, algunos moretones que solo eran manchas obscuras y su piel, fría y sin movimiento.

—Mi amor, ¿Qué te hicieron? ¿Por qué corrías sin detenerte? ¿Porqué no me llamaste en ese momento? Estaba tan cerca, mi ningning. —Puso su frente sobre aquel pecho frío y sus lágrimas, su llanto lo rompió todo en ese momento; los amigos del detective lo escucharon en la sala de espera, sin embargo, ninguno tuvo el valor para entrar y abrazarle.

—¡Tengo los análisis del cuerpo, señores! —Los tres amigos y el doctor se quedaron en silencio un momento; después, Bang Chan tomó los papeles y abrió el sobre.

LABORATORIO DE CRIMINOLOGÍA – CRIMINALÍSTICA

A quien corresponda: Laboratorio de Patología Interna.

Hora de la muerte: 11:25 p. m.

Nombre: Huening Kai

Edad: 22 años

Peso: 67kg

Causa del deceso: Paro cardiorrespiratorio y muerte por contusión cerebral a causa de un accidente de transporte.

Drogas o estupefacientes: Sobredosis de opioides

Enfermedades: Cardiopatía congénita.

Otro: antecedentes de depresión diagnosticada en la adolescencia.

Cuando Chang Bin vio el resultado, se enfureció sobremanera. Hyuka no era un adicto, jamás había consumido una droga; lo conocía desde la infancia, aparte de que conocía el riesgo de su enfermedad cardiaca. No podía exponerse de esa forma.

Por lo que inicio la búsqueda de información y al primero que vería seria a jungkook; el viernes dos días después del accidente apareció muy temprano en la joyería buscando al hombre; sin embargo, cuando la secretaria le dijo que tenia tres semanas si ser visto; la dirección de su investigación tomo un nuevo rumbo haciendo que encontrara muchos puntos de partida en ese caso, todos ligados a uno en especifico de hace años atrás "Mariposa"; aquella mujer que mato a su esposo y su amante el detective no era tonto sabia perfectamente que en ese caso faltaba una pieza clave y esa no era nadie mas que el esposo implicado en aquella infidelidad entonces se dirigió a la clínica donde el ahora pelinegro trabajaba.

—Buen día, estoy buscando al doctor Jeon Taehyung. —Tae, no espero que Sally lo buscara. Se levantó de la silla y salió al encuentro del mismo.

—Soy yo; ¿quién es usted? —El silencio fue incómodo, pero cuando lo vio con la libreta en mano, supo desde luego que sería la primera de muchas visitas.

—Detective ChangBin. —Hizo una reverencia que Tae contestó de la misma forma.

—Por favor,detective, acompáñeme a la oficina. —Una vez dentro, el hombre lo examinó de pies a cabeza. Aquel doctor no era feo, era muy atractivo y tenía unos ojos preciosos. No entendía cómo Jungkook había dejado a su esposo por Huening; aunque debía aceptar que, de haber estado en la misma posición, también hubiera sucumbido ante aquellos labios cereza y ojos miel. —Detective, ¿me va a mirar toda la mañana o me dirá el porqué está aquí?

—Lo lamento, doctor, es solo que, si me lo permite usted, es bastante atractivo, sin ofender.

—Detective, no me ofende en absoluto, gracias por el cumplido.

—Estoy aquí para preguntar por su esposo. — Te dejo la cuchara en la mesa, dándole la espalda al detective mientras le escuchaba; sus ojos perdidos en la ventana que daba a la ciudad, mientras la lluvia caía y el cielo era tan obscuro como sus pensamientos. Acaso debería darle un poco de "té Mariposa" a su víctima 4.

—¿Jeon Jungkook? Debe andar por allí con su amante; me dejó hace 4 meses por una infidelidad con un alumno de la clínica. — Extendió la taza y el detective, analizando sus palabras y recordando la sobredosis de Hyuka, empezó a atar cabos tan rápido como si el propio doctor se estuviera confesando, recordando la autopsia y las palabras de Bang Chan: "Hyuka ingirió grandes cantidades de un fármaco y un poco de azahares blancos, que lo mataron de un paro al corazón".

Durante su estancia en la universidad, pero también desde muy pequeño, ChangBin era muy bueno en la percepción y la destreza de encontrar pistas y desarrollar historias ficticias donde narraba los hechos criminales como si pudiera meterse en la mente del acusado o la víctima; podía ver cualquier situación aun si no estuviera en la escena o conociera a los implicados, razón por la cual era el mejor detective en Corea.

Changbin tomó la taza en sus manos y observó el contenido de la misma; después miró aquellos ojos miel que le habían cautivado momentáneamente. Era como si el doctor pudiera jugar con su mente y ahora mismo se encontrara bajo hipnosis; cada acción del doctor denotaba una elegancia en sus movimientos, como si fuera una pieza de las bellas artes en pleno apogeo.

—Me pregunto si usted... es el autor de tantas desapariciones en los últimos días; ya que casualmente su té huele muy bien a azares blancos. —Tae lo observó en silencio; en realidad, el azabache de ojos miel no pretendía esconder sus crímenes, solo estaba esperándolo a él, para hacerle saber y que pudiera quebrarse como ahora él lo estaba.

—Se pregunta si conocí a Huening Kai; si lo vi la noche que murió. También se pregunta si Jungkook tuvo algo que ver con su muerte e incluso si alguien me ayudó a hacerlo.

El detective no se esforzó por asombrarse, desde que recopiló todas las pistas sin poder encontrar al principal sospechoso y ver al doctor tan tranquilo sin poner una denuncia, supo que este sería otro crimen pasional, porque la única persona en ese triángulo estaba con vida y no se veía afectado; sin embargo, aún le faltaba encontrar a Jungkook.

—Yo aún no he dicho que lo mataste; porque Huening Kai murió al ser arrollado cerca de tu casa.

—Huening Kai no murió por eso; cuando salió de casa, el agitarse mucho hizo su corazón colapsar. El pobre estaba tan aterrado; debo aceptar que me dio un poco de tristeza. Su único delito fue enamorarse de alguien ocupado.

—¿Te das cuenta de que mataste a una persona? ¿Y que yo amaba a esa persona? ¿Y que puedo llevarte a prisión con la peor condena de por vida?

—¿Y que si es así, detective? El primero en meterse conmigo fue él; le di todo, le ayudé en todo y él, a la primera oportunidad que tuvo, se metió con mi esposo.

—Jungkook pudo rechazarlo.

—Por favor, Chang Bin, somos hombres; incluso tú, al mirarme, ya has pensado que también de estar en los zapatos de mi marido hubieras hecho lo mismo conmigo.

—Estás equivocado...

—Puedes ser el mejor detective del mundo, Bin, pero yo soy un especialista en psiquiatría y como tal sé cómo piensas y lo que guardas; tus ojos y tus gestos no me pueden mentir. ¿Quieres saber si lo maté?

—¡Doctor Jeon Taehyung!

—Detective, no me venga con rodeos; de todas formas soy su principal sospechoso en este caso, ¿por qué debería preocuparme por un esposo infiel? ¿Por qué debería preocuparme por un alumno mentiroso y grosero? ¿Porqué me preocuparía una suegra que jamás me ha querido?

—¡Mataste al amor de mi vida! —¡Amaba a Ningning tanto como para hacer una familia y tú simplemente te deshiciste de él! —Changbin se levantó y tomó por el cuello al doctor, pero no logró dañarlo; sus grandes ojos miel lo miraban llenos de agua y tristeza. Esos ojos serían los mismos de Huening ahora mismo, llenos de miedo y llenos de tristeza, tan perdidos en el dolor como los del doctor.

—Aseguras algo que no te he confesado, te pones agresivo conmigo como si yo tuviera la culpa de que él te cambiara por un hombre casado; ahora mírame a los ojos y dime qué hubieras hecho tú en mi lugar.

—No se trata de eso, doctor, solo debiste olvidar y seguir adelante como yo lo hice cuando los vi en la cama juntos. —Tae soltó un sollozo pesado, solo eso faltó ver, pues las fotos de su investigador los captó en muchas situaciones que terminaron de romper el amor de Taehyung.

—Ni siquiera se detuvo al saber que espero un hijo de mi esposo... —Changbin lo miró de nuevo y pudo ver cómo se abrazaba el estómago. Nunca se había encontrado en esa situación, nunca había estado en un caso tan familiar a la situación de su madre; hubiera deseado que ese dolor que sintió su madre alguien lo borrara de su vida.

—Iras a prisión; debiste pensar en ese hijo; crecerá lejos de ti, no conocerá a sus padres.

—No importa, porque prefiero muchas veces que alguien más lo adopte a que conozca lo que sus padres se hicieron a sí mismos, Chang Bin. Estoy dispuesto a ir a prisión con cualquier condena, pero antes quiero que me asegures que puedo confiarte lo más importante de mi vida a ti.

—No puedes condicionarme, yo estoy investigando y tú eres un asesino.

—No es una condición; te diré todo lo que quieras saber, solo prométeme que vas a cumplir con lo que te pida.

—Lo haré si me dices todo sin omitir nada.

—Entonces vamos a la estación; allí en la sala de interrogatorios te diré todo lo que hice en este mes.

Durante todo el proceso e incluso una vez ya en el reclusorio, Changbin se encargó de Taehyung en muchos aspectos. Ambos tenían una tristeza en los ojos que compartían pena; hablaban durante horas gracias a la investigación en curso. Tuvo oportunidad de conocerlo a fondo y entender mejor su postura en aquel momento, mientras ambos veían crecer al pequeño en su vientre. Lo mantuvo vivo, lo mantuvo cerca de sí mismo; por tanto, le hizo la proposición para poderlo sacar antes de una condena sin retorno.

—Taehyung, cásate conmigo... —Tae lo vio en silencio y negó.

—No podría hacerte eso, porque yo sigo amando a Jungkook.

—Eso reducirá tu condena. Puedo ayudarte, yo me haré cargo de ti y del bebé; por favor, quiero que puedas verlo crecer. No te pediré nada, este será un matrimonio acordado, no habrá besos ni amor de por medio, solo quiero sacarte de aquí.

—¿Qué ganarías tú con esto? Eres soltero, eres libre...

—¡Por favor! —Tae lo pensó mucho; su única opción era casarse y que su bebé estuviera en buenas manos o esperar a que naciera y fuera a un orfanato.

—Está bien; me casaré contigo, pero será un matrimonio acordado.

—Mañana mismo vendré por ti para casarnos.

Y así lo hizo. Tae fue llevado a las oficinas donde el juez los casó. Los testigos fueron policías que en ese momento estaban custodiándolo. Los dos firmaron y, con un perfecto traje negro ambos, tomaron una foto que se guardó para el recuerdo del pequeño bebé a futuro. Todo ahora se planeaba conforme a Changbin y su pequeño hijo por nacer.

—4 meses después—

—¿Cómo te encuentras? ¿Cómo está tu pancita? ¿Te alimentan bien? Mira tus ojos, están tan amoratados. Tae estaba en la silla del reclusorio mirando a su amigo e intentando sonreír a pesar de que desde la muerte de Jungkook solo vivía por el niño en su vientre.

—Jimin; estoy bien, mi audiencia ya pasó y me han dado un plazo de 3 meses para confesar todo; si no, me enviarán a Estados Unidos para la condena máxima.

—¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué no hablaste conmigo? ¿Por qué no me dijiste todo esto para sacarte de Corea? ¿Qué va a pasar con tu bebé? Sabes perfectamente que cuando sigas en donde están Jungkook y su madre, te van a mandar a la horca.

—Le prometí a Chang Bin la verdad, solo estoy esperando que los papeles estén listos para firmar y entonces podré decirlo todo.

—No puedo verte morir, Taehyung; no puedo simplemente sentarme y disfrutarlo; en mi vida he herido a muchas personas por deudas y traición, pero no estoy dispuesto a ver a mi amigo morir.

—Cuida de mi hijo Jimin; mantente cerca de él y no dejes que sepa lo que fuimos sus padres.

—Te lo prometo, Taehyung; esta será la última visita, pero debes estar tranquilo, porque nada le faltará a tu hijo.

—Jimin, deja que sus mariposas vuelen siempre hasta el universo; encárgate de que aprenda cosas buenas y no guarde ningún rencor en su corazón jamás. —Jimin lo abrazó fuerte antes de irse; conocía perfectamente a Tae y solo estaba esperando el nacimiento del niño para poder cumplir su condena.

*

Mayo 2023

A los tres meses de que el pequeño bebé de los Jeon nació, encontraron el cuerpo sin vida de Jeon Taehyung con una carta en su mano, misma que narraba aquel desenlace que Chang Bin necesitaba para cerrar ese ciclo; en la pared, tallado con las uñas, se leía: "Cuando las mariposas dejen de volar".

Después de prometerle a Tae que haría lo posible por reducir su condena si aceptaba casarse con él; sin embargo, Taehyung jamás había dejado de amar a su esposo. Jungkook fue para él su único hombre, su único amor, y cuando dejó de sentir que en su estómago ya no había más mariposas vivas, se dejó morir.

Changbin.

Ahora que nos une un papel, no debería existir secretos entre un matrimonio, aunque este sea arreglado; te prometí esperar a la condena, sin embargo, he dejado de existir. Quiero dormir, quiero descansar. Chang Bin, en otra vida te haré el hombre más feliz por todo lo que me diste en 7 meses.

La primera vez que sentí ganas de morir, me quitaron a mi esposo... y sé que él también tenía culpa, pero al final volvió a mí; sin embargo, ya lo había hecho una vez, nada le impediría una segunda infidelidad. Puse una cantidad excesiva de cianuro y mercurio en la bebida; esa noche nos amamos con locura, lo que provocó que su temperatura se elevara y muriera dormido. Su cuerpo reposa en la casa de campo en Ulsan.

La madre de mi esposo se negó en un principio a aceptarme, pero cuando el amante de su hijo llegó a su vida, lo aceptó desde el primer momento. No tuve más que citarla en casa y luego cortar su cuello para dejar que muriera con dolor; su cuerpo aún sigue en la mansión aquí en Daegu.

Huening Kai no tenía culpa más que de enamorarse; es por eso que una sobredosis en su cuerpo de un sedante lo hizo alucinar. Salió corriendo sin detenerse; sin embargo, yo supe que tenía problemas cardiacos, mismos que no podían tolerar una droga tan fuerte en su sistema. Murió antes de convulsionar y ser arrollado por un tráiler.

Esta vez yo estuve tomando pequeñas cantidades de veneno; la última dosis y la más letal estaba en mi boca, bajo una muela que me retiré y sustituí. Mi pequeño deberá estar un tiempo bajo vigilancia médica, por los medicamentos que ingerí para calmar la ansiedad y, por supuesto, por el veneno que me tomaba para este momento, pero ahora sabes todo, Chang Bin, así que cumple tu promesa. Recuerda que de ello dependerá el futuro de nuestro hijo...

Cuando las mariposas dejen de volar en tu estómago, cuando el amor se acabe y solo quede la infidelidad al descubierto, debes aprender a soltar y no volver atrás.

Seo Taehyung.

—6 años después—

—Papá, ¿crees que papi Tae nos vea desde donde está? ¿Él nos puede escuchar?

—¡Ven aquí, Yoonnie!

Changbin lo abrazó fuerte y besó su frente; el niño era la réplica de Jungkook con la única diferencia en los ojos y los labios; esos le pertenecían a Taehyung sin equivocarse.

—Soñé con él, vino a verme...

—Papi Tae siempre te verá donde sea que vayas; te va a escuchar cuando lo necesites, y me tienes a mí para siempre, amor; solo mira las estrellas, allá lo verás y cuando veas las mariposas, recuerda que él es una y te acompaña siempre.

—¡Te amo, papá!

—Yo a ti también, Seo Yoon Sung.

FIN

💔💔

¸.·✩·.¸¸.·¯⍣✩ ⒹⓋⓀ ✩⍣¯·.¸¸.·✩·.¸