
💔≋1≋💔
💔💔
Mayo 2016
—Jeon Jungkook, ¿prometes ser fiel hasta la muerte, estar en la salud y enfermedad y cuidar de los hijos que tengan? —Lo miro a los ojos; encontrándose con los ojos cafés claros de su ahora novio.
¡Acepto!
—Taehyung, ¿prometes ser fiel hasta la muerte, estar en la salud y enfermedad y cuidar de los hijos que tengan? Tae pudo sentir arremolinarse en su estómago aquellas mariposas que siempre le provocaban una sonrisa, una mirada, una palabra, una caricia de su amado.
¡Acepto!
Los primeros años del feliz matrimonio de Taehyung habían pasado volando, tan rápido que parecía que tenían casi una vida juntos. A sus cortos 23 años, Tae trabajaba como psiquiatra en un hospital en Daegu, lugar de residencia de aquel matrimonio feliz; Jungkook era abogado en una joyería que tenía edificios en diferentes ciudades; él se encargaba principalmente de las acciones de todos los empresarios que tenían o aportaban a la joyería.
Trabajaba desde muy temprano, siendo su horario de las 7:00 am hasta medio día, cerca de la 1:00 pm. Tenía una hora de almuerzo que aprovechaba para llamar a Tae, salir y comprarle algún detalle o incluso sorprenderlo en casa llegando más temprano. El trayecto a casa era de alrededor de 45 min en auto y siempre avisaba cuando estaba por llegar por si Tae necesitaba algo. Durante 4 años, esa fue la rutina diaria; al llegar a casa, veían películas o salían a pasear, hacían ejercicio o simplemente se internaban en su cama con todo el amor que se profesaban en la intimidad.
No había nada extraño en esa relación, no había secretos, no había discusiones; siempre Jeon estaba dispuesto a todo por ver esa sonrisa cuadrada y llena de vida en su esposo. Tae nunca fallaba en la comida o la cena, incluso en su ropa y en el cómo lo recibía su propia persona, pues desde pequeño su madre advertía que, de no cuidar los ojos de su marido sobre su persona, los perdería por alguien que sí llamara su atención arreglándose.
"Recuerda, una madre que vivió una infidelidad sabe cuándo un marido ya no te pertenece".
La mente de Taehyung, siempre que se sentía cabizbajo o con ganas autoinmunes de quererse juzgar o encontrar errores que no tenía sobre él, recordaba que Jungkook era muy guapo y que siempre estaba fuera a la vista de todos y todas. Entonces recordaba a su madre; quería evitar a toda costa que alguien más entrara en los ojos de su esposo...
Quería evitar una infidelidad...
Octubre 2020
Dpto. de Psiquiatría Clínica.
—Taehyung, ¿puedes apoyarme con los nuevos ingresos? Solo tienes que asignarle un tutor a cada uno; pero es tarde, si no me voy ahora, perderé la cita con el director de Isaac.
—Supongo que en esas tutorías estoy yo integrado, ¿no? —Le miro con fastidio. Salma era una amiga excepcional, pero cuando se trataba de trabajo, Tae era el primero en salir en su lista.
—Por favor,Taetae, si no supiera lo bueno que eres en tu trabajo, no te lo pediría...
—¡Largo de aquí! Llegarás tarde... —La chica lo besó en la mejilla y salió corriendo dando las infinitas gracias. Tae se encaminó a la sala de audiencia médica donde lo esperaban los 6 ingresos a la clínica: tres hombres y dos mujeres, a los cuales les asignó con un médico en especial. Él se quedó con aquel chico pálido y de estatura media que le sonrió en cuanto Tae lo miró en silencio.
—¿Cuál es tu nombre?
—HueningKai, doctor; un placer conocerle y que me permita trabajar con usted.
—Muy bien, joven Kai, entonces empezaremos las rondas con pacientes mañana mismo. Es importante que aprendas todo el papeleo para que no te pierdas nada.
—¡Sí, señor! —El teléfono de Tae sonó insistente.
Lo lamento, Huening; ahora te explico lo que harás.
Llamada...
—¡Hola, mi amor!
—Hola, cielo, ¿qué pasa?
—Salí a desayunar, estoy cerca de la clínica, ¿por qué no vienes conmigo?
—¿Ahora? — miró al chico que tenía a su lado; no conocía el lugar y tenía que instruirlo para que se pusiera a trabajar.
—Si no puedes por algún paciente, está bien.
—No, no, lo que pasa es que Sally no está. Hoy llegaron los nuevos pasantes y me toca guardia con uno; no puedo abandonarlo, amor. —El chico pareció entenderlo y negó con las manos.
—¿Por qué no lo invitas solo por hoy? Muero por verte; sabes que pasar las noches contigo me deja tan sediento de ti... —Tae se puso rojo y su alumno volteó al piso, pues él había escuchado todo; "Un esposo así no estaría mal" fue el pensamiento en el pálido que se mantenía inmerso en sus pensamientos sobre aquel hombre que decía ser su novio, pero no le llamaba ni una vez y eran escasas sus salidas por culpa del trabajo.
—¡Espera , Huening! ¿Te gustaría acompañarme a desayunar? Mi esposo está cerca y nos invita.
—No quiero ser una molestia, doctor.
—¡Para nada! ¡Vamos! Junta tus cuadernos y vayamos a tomar algo; ¡iremos! Estaré abajo en 5 min.
—Perfecto, mi amor, el tiempo que estoy por llegar. Te amo...
Los jóvenes no se veían de edades distintas y Huening era bastante guapo; era delgado y alto, su ropa fuera de su bata le hacía ver como un modelo de pasarela y los pantalones que usaba le hacían resaltar todos los atributos que tenía. Si algo sabía Tae, era apreciar la presentación de cada persona gracias a su amigo Jimin Park.
—Su esposo es muy atento; no debieron molestarse, doctor.
—Jungkook es el mejor hombre que conozco; es atento, es detallista, es amoroso. Siempre que tiene tiempo libre viene a verme, aunque solo sean unos minutos; me llama o me escribe. Es simplemente perfecto.
—¿Cuánto llevan juntos?
—4 años y 5 meses; cuando lo digo se escucha mucho tiempo, pero en realidad para nosotros es como si apenas hubiéramos vuelto de la luna de miel. —El chico sonrió, pero su felicidad no inundó su rostro, cosa que el doctor no pudo evadir.
—Me imagino que debe ser muy hermoso un matrimonio así; creí que solo el de mis padres lo era.
—¿Por qué lo dices así, Kai ? Parece que has vivido tres divorcios. ¿ Qué hay de ti? Estaremos trabajando durante 3 años juntos, así que empecemos a conocernos más; ya sabes que soy casado y estás por conocer a mi esposo, ¿qué hay de ti?
—Humm... bueno, yo recién salí de la carrera, me mudé a Daegu solo; mis padres viven en una provincia en Japón, mi padre encontró un buen trabajo allá, así que quise tomar las riendas por mi cuenta y aquí estoy.
—Vaya, yo ni siquiera lo contemplé. Conocí a Jungkook en la secundaria, por lo que desde entonces hemos estado juntos y, al terminar la universidad, nos decidimos a casarnos.
—Se oye un amor inquebrantable, doctor.
—Fuimos hechos el uno para el otro, nada podría separarnos a estas alturas; hay alguien especial para ti kai? —el automóvil negro último modelo se estaciono en la entrada de la clínica, el hombre con traje negro se bajó del auto con los lentes negros en sus ojos y rodeo el mismo; atrapo en un abrazo grande y posesivo al doctor que corrió y lo abrazo, sonrió con una elegancia que eclipso por completo los ojos y sonrisa del alumno detrás de ellos; tan guapo que sintió sus mejillas arder y no lo estaba mirando, podía sentir que el corazón le latía fuerte y ni siquiera tuvo que esforzarse por escanearlo, el hombre por sí solo; tenía todas las miradas en él, un cuerpo perfecto, un porte abismal y que decir de esos enormes brazos que posiblemente desarmaban en la cama a su esposo.
—Kai, ¿estás bien? —Tae se acercó y lo movió por el hombro; el chico estaba perdido en sus pensamientos y, para cuando fue la sexta vez que Tae lo llamó y no despertó, supo que algo iba mal.
—Doctor, lo lamento, me quedé pensando en lo que preguntó. Discúlpeme, no puse atención a lo que dijo.
—No, no, no, pregunte nada. Te decía que él es Jeon Jungkook, mi esposo; amor, él es Huening Kai, el chico que estará trabajando en la clínica conmigo.
—Un gusto, señor Jeon. —El joven hizo una reverencia corta y estiró el brazo, la misma que fue completamente respondida con elegancia por el mayor.
—El gusto es mío... —Jungkook nunca había visto una cara tan linda entre los amigos o conocidos de su esposo; a no ser que fuera Jimin Park, este era el primer hombre que veía cerca de Taehyung y que no era de mal ver; sus ojos rápidamente viajaron hasta su cuerpo y encontró que de hecho era completamente hermoso.
—¡A dónde nos llevarás, mi amor! —El azabache abrió la puerta del copiloto y, tomando la mano de Tae, lo metió adentro a su asiento, cerrando la puerta; el joven Kai iba a tomar la puerta del auto cuando Jeon estiró la mano, poniéndola sobre la de él; el solo tacto les provocó un escalofrío a los dos, haciendo que sus miradas se encontraran por segundos.
—Permíteme, pequeño, siempre hay que tratar con delicadeza las cosas frágiles. —Kai no supo si se trataba del auto o de algo más hasta que lo miró y encontró que el azabache ya lo veía; podía sentirlo a pesar de que los enormes lentes no lo dejaban verle. Entró en el auto y minutos después ya iban viajando a un restaurante de ensaladas y pasta.
—¡Entonces, Huening! ¡Qué hay sobre ti! ¿Algún chico o chica especial?
—Oh , pues se podría decir que sí, doctor, humm, somos novios desde la mitad de la universidad; de hecho, es hijo de personas con mucho dinero, así que siempre hemos tenido problemas por esa cuestión.
—¡Oh! ¡Lo lamento! —¿Ya no están juntos entonces? —Taetomó su mano que no tenía sobre las de su esposo.
—De hecho, si estamos juntos, fuimos contra todos, aunque hablaran de nosotros, pero lamentablemente él tomó una carrera demandante y que lo mantiene muy alejado incluso del teléfono; creo que a la semana, si nos hablamos por teléfono una vez, es mucho.
—Vaya, eso me interesa, necesito alejarme de mi manzanita o ¡empezaré a pensar que debo ir a verte al consultorio! —Se lo dijo directamente a Huening y Tae solo rió sonrojado cuando Jeon lo besó en la sien, sintiendo esas mariposas peligrosas arremolinarse en su estómago lo suficiente para sacarle una sonrisa cuadrada que tanto amaba su esposo.
—Eso no lo puedes hacer, porque seríamos como el Joker y H. Queen: dos locos enamorados perdidamente del otro. —Los dos se besaron castamente; y Kai no pudo contener sus labios hablando libremente como si los conociera de años.
—Bueno, aunque deben recordar que uno termina matando al otro por ese amor y loquera.
—Bueno, pequeño; ¡esta historia no termina así! Porque si Taehyung muere, yo moriría con él.
—No moriremos a menos que sea de amor; entonces, ¿a qué se dedica tu novio?
—Es detective privado; se encarga de varios casos de asesinato y extravío de personas, por lo que nunca lo puedo ver, o no tan seguido.
—Vaya, eso sí se escucha peligroso; supongo que para ser privado es muy buen sabueso en el negocio.
—Así es, señor Jeon, es tan bueno que incluso ya ha salido del país a revisar o dar solo opinión en varios casos que, afortunadamente, los ha resuelto muy rápido.
—Por Dios,Kai, ¿tienes un detective en casa y sufriendo en la clínica? —¡Debes explotar esa mente y cazarlo cuanto antes! —el doctor se lo dijo con entusiasmo.
—¡Cierto! ¡Tete tiene razón! Podrías tener tu propio amor de Hollywood, pero en versión coreana.
—Aunque, en realidad, si lo piensas detenidamente, es muy peligroso; estarías siempre cuidando que no le hagan nada.
—Precisamente por eso es que no hablamos; él no me quiere cerca por nada del mundo.
—¿Cómo se llama? Necesito darle un consejo o tip: los hombres preciosos como ustedes no deben preocuparse por sus parejas. Él está haciendo que no duermas y que se te desgasten esos bellos ojos; moriría si mi Taehyung tirase una sola lágrima por mi culpa.
—Chang Bin; ese es su nombre...
—Oh, discúlpenme, tengo una llamada de la clínica urgente. Continúen la plática, ahora regreso...
Los dos se quedaron en silencio, mirándose fijamente. Kai no podía evitar no mirarlo; era muy guapo en verdad y, por lo visto, el otro hombre tampoco había evitado en todo el tiempo evadir su mirada, simplemente que Jeon no podía ser tan insensible frente a Tae y el alumno no podía simplemente ser desvergonzado, aunque una de sus personalidades fuera el obtener lo que quería.
—Así que psiquiatra, ¡eh! No entiendo por qué les llama eso; estaría muy loco si escuchara a las personas hablar de sus enfermedades mentales sin cura.
—Para nada, señor Jeon; es muy interesante saber qué piensa el otro y cómo lo expresa, sobre todo cuando analizas casos criminales. ¿ Sabía usted que las personas que matan y tienen una experiencia fuerte frente a sus actos lo olvidan? No lo recuerdan hasta que alguien como el doctor Tae les habla y muestra fotos sobre sus crímenes.
—Pero qué interesante poder cometer un crimen y luego no recordarlo.
—Pero no es el acto lo que importa olvidar, sino la persona, y hay casos en los que recuerdas a la persona, pero no que hiciste...
—Aún mejor, podría fácilmente comerme a alguien y recordar sus perfectos ojos o gestos, pero no mis actos... —Sus ojos divagaron en la figura del menor, haciendo que este tragara pesado; Jungkook se quitó los lentes negros. En ese momento, Huening Kai supo que jamás podría evitar pensar en ese hombre casado nunca más. Tenía los ojos aperlados en color negro; tan obscuros y grandes que podría verse en su reflejo y perderse en sus abismos, y unido a eso, la sensualidad de su lengua sobre los labios carnosos y rositas le daba un extra a su corazón; pero qué perfección la de aquel hombre tan peligrosamente atractivo.
—Si mi instinto no me traicionara, diría que no has dejado de mirarme desde que llegué por ustedes.
—Yo, lo siento en verdad, es que realmente no imaginaba a alguien así...
—¿Así como? —Sus labios apresaron la fresa entre los dientes y la lengua, dando una sutil mordida y luego lamiendo el jugo que arrastró por sus labios. —Humm, es delicioso; deberías comer una también.
Los gestos eran tan obscenos que Huening sintió una ligera excitación en su cuerpo y tuvo que levantarse cuando Tae regresó a la mesa.
—Discúlpenme, necesito ir un segundo al baño.
—¡Adelante! —El menor se paró y pudo ver cómo Jungkook le sonreía de forma cínica mientras besaba a su esposo en la frente; no sabía que estaba sucediendo, pero sí entendía que el señor Jeon estaba coqueteándole e incitándolo a la lujuria con cada gesto.
—¿Todo va bien en la clínica? —Jungkook se removió en la silla sin darle a notar a Tae su excitación.
—Va bien; es solo que un colega necesita que firme unos documentos ahora mismo.
—¿Necesitas que te regrese ya? ¡Vamos!
—No, amor; le dije que estoy aquí y él dice que está cerca. No tardaré mucho en firmar y explicarle; ¿podrías esperar solo un momento? Está llegando.
—No te apures, bebé, iré al baño y, regresando, espero poder volver a casa juntos; hoy no tengo que regresar a la oficina. —Tae sonrió y besó sus labios.
—De acuerdo, ahora vengo.
Su precioso esposo se levantó y saludó al doctor, sentándose en otra mesa; Jeon se levantó y fue directo al baño. Cuando entró, cerró con seguro, topándose en el espejo con Huening; el chico, de solo verlo, comenzó a transpirar y a dar a notar el ligero temblor en su cuerpo; Jeon sonrió para sí mismo y pasó su lengua por sus labios cuando se posicionó detrás del menor, mirando como un asesino a su víctima por el espejo; la llave del agua fue cerrada en un chirrido que se perdió en una ligera gota cayendo.
—¡Señor Jeon! —una voz tan llena de miedo y calor.
—Sí, pequeño; ¿qué sucede...?
—Yo necesito salir ahora mismo...
—Bien, solo vine a lavar mis manos. —Las manos de Jungkook tocaron los codos de Kai, recorriendo por sus brazos hasta llegar a sus manos; al mismo tiempo que pegaba su entrepierna al trasero del chico, haciéndolo gemir al mínimo tacto; sintiéndose mareado por la excitación de tener un hombre como aquel detrás de sí, arrinconándolo contra el lavamanos; tuvo que morder sus labios y cerrar sus ojos con desespero.
—¡Señor Jeon! ¡Oh! —El movimiento sutil de aventar su trasero con una embestida hizo que todo su esfuerzo por no gemir se fuera al carajo, aferrándose al lavamanos y curvando sus caderas hacia atrás con desespero.
—Parece que necesitas una liberación rápida. —Besó el hombro del chico, descubriendo una piel tersa y blanca, suave y tentadora, una que podría marcar perfectamente bien sus instintos. —Si solo tuviera el permiso; haría de esta piel cenizas...
—¡Hazlo!
La palabra sutil al final hizo que sus ojos se cerraran y apretaran fuerte cuando su pantalón con el bóxer cayeron al piso; su espalda se curvó y su frente se llenó de sudor al sentir la lengua del mayor sobre su entrada, las manos magullando la piel de sus caderas y su duro miembro ser bombeado al mismo tiempo; tapó con una mano su boca para no gemir alto. La lengua pasó de su entrada por la espalda hasta llegar a su nuca, encontrando de nuevo aquellos ojos brillantes en el espejo; su rostro parecía tallado por los dioses y ni hablar de su propio aspecto, parecía que había follado toda la mañana y apenas habían sido algunas lamidas y dedos traviesos tocándolo.
—Ahora; lo haré lo más rápido que pueda, ya que tengo el tiempo medido; ¡disfrútalo!
Solo hizo falta doblar medio cuerpo sobre el lavamanos y bajar su mano por entre las hebras negras con puntas rojizas para sostener del cabello y alinearse sobre su trasero. Ni siquiera había bajado sus propios pantalones; el chico ya curvaba su espalda y restregaba más su piel contra su pantalón.
—¡Quédate quieto! —Un fuerte manotazo fue a parar sobre su nalga derecha y el chico gimió quedándose tranquilo.
—Muy bien, precioso, así que sabes cómo tomar una orden al momento...
—¡Por favor!
Huening escuchó como la bragueta bajó rápido y después el cinturón golpear en el piso; los dedos de aquel hombre en su espalda volvieron a entrar en él, esta vez moviendo más rápido y escuchando el chapoteo de la saliva al chocar con la palma de sus manos. Un minuto después, que se sintió como una eternidad, aquel duro miembro en sus paredes comenzó a entrar despacio y haciéndole retorcer las caderas por la dura intromisión.
—¡Oh Dios, eres tan grande!
Cuando el chico comenzó a mover sus caderas de atrás hacia adelante, lo sintió como la orden más directa de "muévete ahora mismo", por lo que, tomando esa delgada piel en sus manos, comenzó un vaivén tosco y rudo, casi sin despegarse de él, solo arremetiendo tantas veces como fuera posible mientras el chico gemía entre sus dedos y levantaba más su camisa, dejando que una mano que lo sostenía divagara en sus pezones duros y su cabello humedecido. No sabía que follar con un extraño fuera el infierno mismo para su alma pecadora; el hombre tras él no emitía ningún sonido fuerte, se mantenía pegado a su nuca con los brazos sobre el lavamanos y golpeando más duro en sus terminales nerviosas.
Cuando Jeon sintió que el chico comenzaba a temblar de las rodillas y su entrada apretaba más seguido su miembro, tomó del mentón al chico y levantó su rostro al espejo. El chico cerro los ojos; sin embargo, Jeon lo volvió a jalar, encontrando la cara sudada, los ojos vidriosos de la excitación y una ligera vergüenza que no tenía, por supuesto.
—¡Mírame! Quiero ver ese bonito rostro terminar cuando te folle más duro y masturbe tu duro pene goteante de deseo.
—¡No puedo! —¡No me obligues! —Él giró la cabeza a su derecha cerrando los ojos; encontraba tan obscena esa vista y tan penosa. Incluso con Chang, él jamás lo había mirado a los ojos cuando intimaban; era un acto tan primitivo verse jadeantes y llenos de placer. Escuchó el gruñido en su oído y luego un tirón más brusco en sus mejillas, seguido de un inquietante movimiento más lento. Sentía que el orgasmo se le estaba escapando; necesitaba más; estaba tan cerca de alcanzarlo.
—¡Cómo no me mires! Te quedarás a medias sin terminar; ¿quieres eso, precioso?
El miedo a no terminar y ver a aquel hombre en un estado tan vulnerable como el orgasmo lo llevó a voltear al espejo y encontrar cómo soltaba sus mejillas y despacio tomaba su miembro; lo masturbó tan rápido y al mismo tiempo golpeó su próstata tan rápido y seguido que en el mismo momento en que sintió su liberación, un terrible temblor lo dejó sin respiro, tirándose de nuevo al lavamanos y respirando más rápido conforme pasaba el cuadro sensible; una risita placentera se salió de sus labios, encontrando que todo daba vueltas y al mismo tiempo lo hacía aterrizar de golpe en la tierra; el señor Jeon aún no terminaba. Por lo que se levantó y giró a verle; él seguía de pie tras de sí mismo, sosteniéndole las piernas para no caer de bruces.
—¡De rodillas! —Y no hizo falta otra indicación para él, sostuvo aquellas piernas firmes y blanquitas, metió a su boca el miembro disfrutando del sabor y al mismo tiempo ver cómo aquel hombre sostenía su cabeza mientras él chupaba y lamía desde la base a la punta; tres jadeos fuertes y un gemido alto hicieron que sus labios se pintaran en blanco y aquel hombre temblara involuntario por el orgasmo.
—¡Eres tan rico! —El hombre se limpió y subió su pantalón; después tomó el rostro de Kai y limpió con mucha delicadeza, sin tallar; un acto que él jamás había visto en todos los hombres con los que había estado.
—Vaya, no tenía idea de que esto iba a pasar; seguro estarás arrepentido más tarde, lo lamento.
—Hay muchas cosas de las que podría lamentarme menos esta, señor Jeon. —Los dos se miraron a los ojos; casi por una fracción de segundo sus bocas estuvieron a punto de dar un ligero roce de labios cuando la puerta fue tocada fuerte. Los dos giraron a ver la puerta y cuando escucharon la voz de Tae, los dos se alarmaron; Jeon por un momento olvidó que su esposo estaba afuera. "Estúpido de su parte".
Diciembre 2022
Las cosas en casa del matrimonio de repente comenzaron a tener cierta diferencia en la perspectiva día a día. Jeon salía más temprano que antes, diciendo que tenía proyectos que desarrollar y que estaba muy ajetreado el día. Dejó de llegar temprano y Tae no decía nada, pero no entendía cuál era ese proyecto que lo tenía tan ocupado.
—Jungkook, ¿vendrás a comer hoy? —Tae, recostado en la cama, veía cómo su marido se arreglaba la corbata y al mismo tiempo contestaba mensajes en el teléfono; giró a ver la hora, encontrando que eran las 5:20 am. Tenía dos semanas saliendo a esa hora y regresando casi a las 9 de la noche; prácticamente cocinaba solo para sí mismo en las tardes al volver de la clínica.
—¡Oh, mi vida hermosa! Lo siento, espero poder alcanzar a llegar, pero no me esperes; tú come, no te malpases. Sabes que quiero que tu cuerpo esté sano para cuando tengamos nuestro primer bebé.
Los ojos de Tae se abrieron con emoción; Jungkook, cuando recién se casaron, había dicho que nada de bebés hasta que tuvieran algo estable y un patrimonio que darle, y eso hizo que se emocionara bastante, gateando por la cama hasta llegar a su esposo y abrazarlo con amor por la espalda.
—¿De verdad hablas en serio, mi amor? ¿Un bebé? —Jeon lo miró por el espejo y suspiró, giró para acunar su rostro con amor.
—Un bebé, tengamos uno, ¡trabajaremos mucho para que esa pancita tuya se abulte cuanto antes! Me urge que me hagas berrinches por antojos. —Le beso y abrazo fuerte, sintiendo cómo su marido de repente se ponía más cariñoso. En ese momento, estaba seguro de que también deseaba un bebé y era momento de encargarlo.
Pero en realidad Jeon sentía que le estaba fallando de la peor manera y no sabía cómo detener ni su matrimonio, que era un hecho que no quería eliminar de su vida, ni la relación con Huening Kai que tenían. Desde aquella vez en el restaurante, todo había sido tan rápido. Él jamás pensó en engañar a Taehyung, ni siquiera lo tenía en sus pensamientos, pero aquí estaba él como un patán abrazando ese cuerpo frágil y virgen que solo había sido y era de él. Con el corazón más puro y el alma tan entregada fielmente a su bienestar cada día.
No pudo evitar que las lágrimas mojaran sus ojos. Besó a Taehyung con desespero, haciendo que el pobre gimiera cuando le faltó el aire. Todo en Tae era delicado, su piel era tan suave que sus grandes manos se tintaban al mínimo roce y sus labios, que eran mordidos y moldeados a los de Jeon, se ponían rojos como una manzana que lo incitaban a morder.
💔💔
¸.·✩·.¸¸.·¯⍣✩ ⒹⓋⓀ ✩⍣¯·.¸¸.·✩·.¸
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro