🌻7🌻
Estamos en un restaurante bastante agradable, no es ostentoso y el ambiente se siente cálido.
—Perdón por lo que pasó hoy, no me imaginé que esas dos se atrevieran a ir hasta la empresa.
— No te preocupes por eso, hace mucho que dejó de afectarme lo que me digan los demás.
Nada de lo que me digan es cierto, se lo que valgo, lo que piensen de mi me tiene sin cuidado.
—Y esta es otra de las razones por las que me vas atrapando lentamente.
Tienes actitud, me encanta tu personalidad.
— La vida me hizo ser así, recibí tantos insultos y desprecios que cuando ya no pude más quise ponerle fin, ya sabía que solo lo lograría si mi mentalidad cambiaba y me volvía más fuerte.
Ahora mismo me siento muy orgulloso de lo que he logrado.
Se que suena un tanto egocéntrico de mi parte pero es la verdad, me siento muy orgulloso de mi, he logrado todo lo que me he propuesto y he salido adelante valiéndome solo.
— Se que tienes barreras, las cuales ocupas como mecanismo de defensa en contra de la sociedad, pero quiero que sepas que yo no cambiaría nada de ti y que tampoco podría hacerte sentir inferior por qué no lo eres.
Eres el Omega más grandioso que se ha cruzado en mi camino.
Sus palabras se oyen sinceras, quiero creer que lo son.
Aunque si lo pienso bien él me ha demostrado desde el primer instante que valora todo mi esfuerzo y me respeta.
Comienzo a pensar que tomé una buena decisión al dejar que entre en mi vida.
— Cuéntame del trabajo que estás haciendo fuera de la empresa, me interesa saber a qué dedicas tu tiempo, qué es lo que te gusta hacer y las cosas que te hacen feliz.
Debe dejar de ser perfecto, está alterando por completo todo mi ser.
— Bueno, me dedico a ayudar a Omegas que han sido obligados a contraer matrimonio con Alfas detestables.
Los ayudo a que su divorcio sea rápido, obtengan los beneficios correspondientes y la custodia total de sus cachorros.
Es algo que me hace muy feliz y me llena el alma.
— Wow eres realmente sorprendente me alegra que hayas llegado a la vida de todas esas personas a las cuales ayudas, además creo que es una buena fuente de ingreso extra para ti.
— La verdad lo hago sin costo.
Ayudo a aquellos que no tienen los medios para deshacerse de esos alfas idiotas y que realmente necesitan mi ayuda.
No podría pedir dinero por eso, es como una necesidad que siento, necesito ayudarlos.
— No dejas de sorprenderme, esto solo me confirma el gran Omega que eres y el maravilloso ser humano que estoy seguro me aceptará en un futuro... espero no muy lejano.
También espero ser digno de estar con un Omega tan maravilloso como tú.
— Qué dices... Solo soy un Omega independiente, estoy seguro que hay muchos como yo, Jin es uno de ellos.
A pesar de estar enlazado con Nam él sigue luchando por lo que quiere, es tu secretario el siempre quiso serlo y deben haber muchos más que han logrado salir del estigma del Omega frágil y dependiente.
— Pero tú eres el mejor de todos, estoy seguro.
Para mí suerte llegó nuestra comida y fue el momento perfecto para cambiar el tema de conversación.
— ¿Tienes hermanos Tae?
— Si, tengo uno, es Alfa.
Su nombre es Jimin, es un alfa formidable, él encontró a su destinado el cual al igual que la mayoría vivía bajo las órdenes de su padre.
Lo tenía comprometido con un alfa que era dueño de una empresa en Daegu, un tipo viejo y despreciable, le doblaba la edad.
Cuando Yoongi y Jimin se conocieron descubrieron de inmediato que eran destinados.
Mi hermano se lo llevó el mismo día de su boda, lo salvó del destino impuesto por su padre, y ahora viven felices en Busan.
Tienen un pequeño cachorro llamado Hobi, al cual adoro con toda mi alma pero no he podido ver durante un tiempo.
Jimin es de los pocos alfas en los que confío, el siguiente sería Nam, luego está tu padre y ahora.. estás tú... Por favor no hagas que pierda la confianza que estás ganando.
— Me esforzaré por ocupar el primer lugar en esa confianza, quiero que me veas como tú compañero, no como tú dueño si en algún momento aceptas llevar mi marca, que camines a mi lado, nunca atrás y que por sobre todas las cosas entiendas que seré en quien puedes apoyarte y confíes siempre.
Es muy dulce de su parte la forma en que me habla, se está esforzando para qué esto funcione y es algo que tiene gran valor para mí.
— Gracias jungkook, desde que nos conocimos he sentido ese respeto de tu parte hacia mi, no me has visto con desprecio y he podido ser yo mismo.
Sé que soy irritante y muy contestón, pero me alegra que aún así tengas interés en conocerme.
— ¿Qué dices?... si que seas irritante cómo dices no es algo que me importe, porque conmigo no lo eres y lo de conteston me gusta muchísimo, adoro ver qué pongas a la gente idiota en su lugar, me incluyo—dijo riendo— haces valer tu opinión y te das el lugar que mereces.
Eso en ningún punto me podría desagradar.
Sonreí ante sus palabras.
— Cuéntame de ti Jungkook, también quiero conocerte.
— Bien, yo no tengo hermanos, soy hijo único, de ahí viene la molestia de mi madre al querer inmiscuirse en mi vida, pero quiero que estés tranquilo porque no la dejaré, menos en lo que tenga que ver con nosotros.
Mi padre siempre ha sido un gran hombre, se enamoró de mi madre cuando eran muy jóvenes y al poco tiempo nací yo.
Siempre he vivido aquí en Seúl, pero he ansiado mudar mi vida a algún lugar más tranquilo.
Jamás creí en lo de los destinados, hasta ahora y detesto el contacto físico, eso ya lo sabes.
En realidad lo detesto con todos menos contigo, creo que eso me hace quererte cada vez más cerca.
— Gracias por decirme todo eso, tengo una pregunta más... ¿El día que nos conocimos tu…?
—Si, se adelantó mi celo, esa fue la clara confirmación de que te había encontrado.
Fue muy difícil apartar mis ojos de ti ese día, eres muy hermoso para que lo sepas y eso no ayudaba en nada con mi inútil intento de mantenerme alejado.
Ambos reímos por la charla que estábamos teniendo, era algo vergonzoso reconocer que el celo nos había atacado a ambos con tan solo vernos.
La cena pasó así, entre risas, coqueteos y mucha información de parte de ambos.
Fue perfecto, me dejó conocer más de él y yo le permití lo mismo.
— Permíteme llevarte hasta tu casa abogado Kim.
—Está bien señor Jeon, puede hacerlo— dije riendo.
Me llevó hasta mi casa y bajó del auto para llevarme hasta la entrada.
— Deberías irte Jungkook, mañana tenemos trabajo y ya es muy tarde.
— ¿Tan rápido quieres deshacerte de mí?
& No es eso, solo quiero que tengas tiempo para descansar, yo también estoy agotado.
No podemos darnos el lujo de que alguien nos vea así— dije riendo.
— Está bien Tae, me iré.
Nos veremos mañana en la empresa, te estaré esperando en mi oficina, quiero desayunar junto a ti.
No pude evitar pensar que en un futuro tal vez estemos juntos, amanecer con él y preparar el desayuno para ambos.
Mi cabeza me está jugando malas pasadas, ya estoy idealizando algo que no se si será real a largo plazo.
Se acercó a dejar un beso en mi mejilla, muy cerca de la comisura de mis labios.
Deseé que fuese sobre ellos, por lo mismo lo jale desde su nuca y comencé el ansiado beso, el cual correspondió al instante.
Sus manos están en mi cintura, acariciando lentamente.
Es como un imán, me atrae inevitablemente hacia él, me hace bajar la guardia y en este momento no me siento asustado.
Se siente cómodo y seguro, aún necesito descubrir si se debe a qué es mi destinado y mi lobo lo acepta en todo sentido, o realmente soy yo quien quiere su cercanía.
Por el momento seguiré disfrutando de los besos y los momentos que compartimos juntos.
Se separó de mí y juntó nuestras frentes.
Me miró directo a los ojos de una forma intensa.
—Mejor me iré, si sigo besándote no podré detenerme.
— S-si … es lo mejor...
— ¡Maldición! Adoro besarte, y me encanta que respondas tan bien a mis besos.
— Es inevitable, se me hace imposible negarme…
Sonrió y se alejó de mi cuerpo lentamente.
— Nos vemos mañana lindo.
—Mañana será señor Jeon.
Lo ví alejarse hacia su auto y desaparecer de mi vista.
Entré a mi hogar y me fui directo a la cama, está noche me temo que tendré sueños con este hombre.
Se repiten una y otra vez desde el día que nos conocimos.
Al día siguiente al llegar a mi trabajo me encontré con Dylan, pero se ve molesto y la verdad no lo entiendo.
—Que desilución Tae…
— Perdón ¿Que?
—Nunca espere que fueras así, que te gustara escalar en tus ambiciones a toda costa.
— Se mas claro Dylan.
— Habían rumores de que eras el favorito del antiguo jefe, la mayoría decía que era porque te acostabas con él y yo siempre te defendí, pensando que no serías capaz de hacer una cosa así y fuí tan idiota… ahora lo veo claro.
— No sé de qué mierda estás hablando Dylan y me estás cabreando, se directo si tienes algo que decir.
— ¡Te vi! Te fuiste con Jungkook, que bajo has caído... lograr cumplir tus metas metiéndote en la cama del jefe es realmente desagradable.
La bofetada que acabo de darle retumbó por toda la recepción del edificio, ojos curiosos de quedaron a ver qué estaba sucediendo entre los que se supone éramos amigos.
—En tu vida me vuelvas a hablar así, ¿Quién te crees? Poner en duda mi esfuerzo y juzgar lo que yo haga en mi vida privada.
Te informo que no estoy durmiendo con él, aunque eso no es de tu incumbencia, pero ya que te veo ansioso de saber que pasa en mi intimidad, estamos saliendo. Estamos intentando tener algo.
— No puedo creerlo, durante tres largos años cortejandote y tratando de conquistarte, para que tú te vayas con el primer idiota que se te cruza, y muy conveniente que sea un tipo como el.
— No discutiré esto contigo, te estás pasando. Detente antes que ya no quiera ni siquiera que te acerques a mi.
Ve a trabajar y deja la idioteces Dylan.
Me di media vuelta y me fui del lugar, no necesito esto.
No esperé lo que acaba de pasar, se suponía que él es mi amigo, de las pocas personas que me importan.
Fue muy incómodo que me estuviese reclamando como si le debiera explicaciones, fui claro con desde un principio.
Le dije que solo podía ser su amigo, pero él al parecer aún guardaba la esperanza de que lo aceptara como una pareja.
Estoy molesto y cansado.
Fui hasta mi oficina para dejar mis cosas y calmar un poco mi molestia.
Jungkook me está esperando para desayunar, me envió un mensaje temprano diciendo que no olvidara que debíamos vernos.
Recordar eso me hizo sonreír, a pesar del mal rato que acabo de pasar se que mi día puede mejorar considerablemente.
Fui donde Jungkook, antes de entrar a su oficina me detuve un momento a saludar a mi amigo.
— Buen día Jinnie.
—Hola cariño, ¿Cómo estás?
— Un poco molesto pero no quiero hablar de eso ahora, ¿Podríamos reunirnos más tarde? Quisiera contarte algunas cosas.
— Por su puesto Tae, ¿Comemos juntos?
Podríamos ir al restaurante de enfrente en nuestro descanso.
Llamaré a Nam y Dylan para que nos acompañen.
— Jin… ¿Podemos ser solo los dos por hoy?
Quisiera hablar en privado.
—No hay problema— sonrió —Solo los dos.
—Gracias ... Jin voy a entrar con el señor Jeon me está esperando.
—Ni tú te crees las formalidades - dijo riendo-.
Entra ya con tu alfa, nos vemos más tarde.
Le di una sonrisa y me retiré de su lado. Una de las cosas que amo de Jin es esta, no necesito decirle mucho para que él entienda lo que sucede.
Aún ni siquiera le he contado todo lo que ha pasado con Jungkook, pero él pareciera que ya lo sabe.
Gracias por leer mi historia.
🌸 ErLith_ 🌸
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