🌻11🌻
Taehyung
Acabamos de llegar a casa de Jungkook, es la primera vez que estoy aquí y me siento muy nervioso.
Tal vez si otras hubiesen sido las circunstancias esto sería algo totalmente normal, pero estoy aquí porque le pedí que me hiciera el amor y ahora mismo siento mi cuerpo temblar debido a la anticipación.
Estoy estático en el umbral de la puerta, no sé si debería entrar de inmediato o esperar que me invitase a su espacio personal.
Por suerte él siempre sabe leer mis pensamientos, nunca tengo que decir nada para que sepa que me siento de alguna u otra forma.
— Adelante amor, siente la libertad de moverte y hacer lo que quieras aquí.
Quiero que te sientas a gusto, cómodo y como en casa.
Entré lentamente observando el lugar, es muy hermoso y huele a Jungkook en casa rincón, lo cual me encanta.
— Es preciosa me encanta, tienes muy buen gusto la verdad señor Jeon.
— Claro que tengo un excelente gusto, es cosa de ver el Omega hermoso en el que estoy muy interesado y está monopolizando cada uno de mis pensamientos.
Siento que mis mejillas están rojas y eso no ocurre nunca, bueno al parecer no ocurría ya que esta es la segunda vez que me pasa con Jungkook.
—¿Quieres beber algo?
— Agua estaría bien…
Desapareció de mi vista y volvió con una botella de agua entre sus manos, al pasármela rozamos nuestros dedos y sentí que todo en mi se estremecía.
Creo que es el hecho de recordar lo que pasó recientemente en mi oficina, jamás pensé dejar que un alfa me tocase a su antojo y me consumiera de esa forma.
La verdad es que él logra cambiar todo en lo que creí.
Cada roce y caricia que me da es como si miles de fuegos artificiales explotaron en mi interior, como si cada pequeño roce enviara olas interminables de placer que quedan grabadas en cada parte de mi cuerpo.
Bebí rápidamente, mi garganta está seca y mis manos están temblando.
—¿Estás bien amor?No estás obligado a hacer nada que no quieras, podríamos estar sentados uno junto al otro en el sofá viendo alguna película y seguiría siendo igual de perfecto. Todo contigo lo es.
Se que notó mis nervios y no tiene caso ocultarlo, necesito decirle debido a que son, no quiero que se cree ideas falsas.
—Estoy muy nervioso...la seguridad acaba de abandonar mi cuerpo, quiero esto, diablos que lo anelo, pero quiero que sea perfecto. Que te guste estar conmigo.
Se acercó y acarició mi mejilla con delicadeza, un solo toque que logra relajar mi cuerpo por completo y me da la seguridad de que todo está bien.
—Será perfecto, no tienes que preocuparte por lo que yo piense, atesorare y amaré cada momento que vivamos, siempre será lo más maravilloso que tenga, por el solo hecho de que será contigo.
Estoy cayendo en picada, me estoy enamorando de él a una velocidad que me aterra.
Siento que es lo correcto, lo sé, pero no puedo evitar sentir temor.
Su mano vuelve a mi mejilla donde acaricia lento y suave.
Su pulgar está delineando mis labios y cada lugar por dónde pasa me quema como el fuego.
Siento su respiración sobre mi boca y lo único que deseo en este momento es que me bese, que lo haga a su antojo, haciéndome delirar cómo lo hace cada vez que me besa.
Sus labios están rozando los míos, dejando un cosquilleo que se expande por todo mi cuerpo y se asienta directo en mi entrepierna, la cual ya comienza a doler por lo dura que se encuentra en este momento.
Se acerca por un beso, el cual comienza profundo desde un principio, como si quisiera devorar mis labios, con ansiedad y dominancia.
Su lengua entra en mi boca para una cata exhaustiva de mi sabor.
La recibo con una disposición que jamás creí tener.
Una mano en mi cadera me acerca hacia él cerrando por completo el espacio que nos separaba, se desliza delineando la curva que va hacia mi trasero, el cual toca con ansias, como si nunca tuviese suficiente de mi.
Mi boca comienza a soltar gemidos silenciosos los cuales mueren en la suya cada vez que vuelve a besarme hasta consumirme.
Me atrevo a explorar su cuerpo con mis manos temblorosas, las cuales van a dar directamente hacia su abdomen, el cual se siente duro y muy definido, quisiera pasar mi lengua a lo largo de su pecho y descender hasta su ombligo.
Mis pensamientos me avergüenzan en demasía, jamás había tenido está ganas tan profundas de probar a alguien y mi mente solo está pensando en hacerlo con jungkook.
— Ven amor— dijo mientras apoyaba su frente sobre la mía unos segundos antes de ponerse de pie— vamos a mi habitación.
Lo seguí sin objeciones, es exactamente lo que quiero en este momento y no tengo porque poner resistencia, necesito que pase, necesito sentirlo tan unido a mi como sea posible.
Caminamos por un pasillo donde hay varias habitaciones, hasta llegar a la última la cual deduzco es la suya.
Cosa que se confirmó al abrir la puerta y oler su aroma más intenso que en cualquiera otro lugar de la casa.
Se que se debe a que ha entrado en celo justo en este lugar en reiteradas ocasiones.
Me hace preguntarme si alguien más estuvo aquí.
Sería muy ingenuo de mi parte creer que fui el primero al cual trajo hasta su casa.
Una oleada de celos se apodera de mi, imaginar que estuviese follando con algún otro Omega solo me hace sentir molesto, pero no debería estarlo.
No nos conocíamos en ese entonces y él era libre de hacer con su vida lo que más le plazca, aún ahora estando juntos lo es.
No soy del tipo controlador, no podría tratar de manejar lo que hace, siento que no tengo el derecho de hacerlo, por el momento solo somos dos personas que se gustan y están a punto de entregarse el uno al otro, aunque para mí sea la persona de cuál me estoy enamorando.
—Ven bebe, si tú cabeza sigue pensando tanto explotará, pones esa cara de confusión cada vez que estás concentrado en algo o debatiendo algún pensamiento.
—Solo son los nervios...
Se acercó lentamente a mi y comenzó un beso delicado, pero que no dejaba de ser excitante.
Jungkook
Quiero que su primera vez sea perfecta, que se sienta querido y cuidado en todo momento.
Que se esté entregando a mi es algo que voy a valorar toda mi vida, quiero ser el primero y el último por siempre.
Mientras lo estoy besando lo siento temblar sobre mis labios, está asustado.
Se que no lo reconocerá, pero me encargaré de darle la seguridad de que no hay nada que temer, haré que esto que estamos a punto de hacer quede grabado por siempre en su piel y en su corazón.
Tomé su mano y nos llevé despacio, sin prisa hasta mi cama, nuestra cama desde ahora.
El ha sido el único que he traído hasta mi casa y será el único que estará entre mis sábanas.
Lo recosté sobre su espalda y continúe con mi labor de comer cada centímetro de su boca.
Estoy metiendo mi lengua y haciendo masajes sensuales sobre la suya, los cuales le hacen soltar pequeños jadeos.
Acomodé mi cuerpo sobre él, sin aplastarlo, solo con el fin de hacer que nuestras erecciones estén en contacto.
Aun con la ropa puesta puedo sentir el inmenso calor que emana de nuestros cuerpos.
No recuerdo haber deseado tanto a una persona en toda mi vida, tampoco recuerdo haber estado enamorado y ahora teniéndolo aquí bajo mi cuerpo, puedo asegurar que lo estoy.
Es que era imposible que esto no pasara, su sola presencia y forma de ser hizo que cayera directo, que lo amara y que quisiera tenerlo por siempre a mi lado.
Busqué en sus ojos algún tipo de duda, si no está seguro detendré esto.
El es libre de negarse si no quiere hacerlo.
Me sorprendió que fuese Tae quien diera el primer paso al comenzar a desabotonar mi camisa.
Sus manos comenzaron un delicado reconocimiento sobre mi piel mientras lo hacía y yo siento como si me estuviera quemando, desesperado y el único remedio para calmar mi calor es el, estar lo más cerca posible y sentirlo completamente mío.
Me está mirando con intensidad, haciendo un recorrido exhaustivo de mi cuerpo, puedo ver la fascinación en sus ojos, pero yo también quiero verlo.
Por lo mismo retiré su camisa rápidamente para que estuviéramos en igualdad de condiciones.
Apegue mi pecho al suyo, y comencé a mover mi cadera en círculos para estimularlo por completo.
Mis labios están en su cuello justo en el lugar donde quisiera poner mi marca, la cual se que no será ahora y no tengo problemas en esperar el tiempo que sea suficiente.
Su aroma se siente más intenso en aquel lugar, estoy completamente embriagado de él.
Raspe con mis dientes su fina piel, ganando un temblor y un gemido ahogado de su parte, el cual me hizo gemir con solo escucharlo y sentirlo.
Me aventuré a quitar sus pantalones y su ropa interior la cual está empapada con su lubricante natural y huele exquisitamente.
Me gusta que tome la iniciativa como ahora mismo que está quitando la ropa restante de mi cuerpo, dejándome completamente desnudo al igual que él.
Sus manos están curiosas tocando toda mi piel expuesta a su antojo, no puedo estar más fascinado por ser el primero en ver estas reacciones en el, quedarán grabadas en mi mente por el resto de mis días.
—Si quieres que me detenga en algún momento solo debes decirlo amor.
— No quiero que se detenga señor Jeon, estoy completamente desnudo y a su disposición, haga conmigo lo que quiera en este momento.
— Te dije que te quemarías, pero prefiero que ambos nos quememos juntos.
Dicho esto comencé un beso más profundo que nos está robando el aliento y haciendo que perdamos la cordura.
Debido al lubricante natural que está expulsando está completamente listo para recibirme y yo no puedo esperar más, de hecho ambos lo necesitamos, nuestros cuerpos hablan por nosotros.
Comencé a ingresar lentamente, mirando directo a su rostro, no quiero perderme ninguna de sus expresiones, verlo sonrojado y con sus pupilas dilatadas es la más perfecta obra de arte que mis ojos podrían apreciar.
Todo en el es erótico, solo existiendo irradia esa sensualidad natural que le sale hasta por lo poros, pero en esta circunstancia es la perfección máxima.
Cuando estuve completamente dentro de él, tuve que utilizar toda mi fuerza de voluntad para que mi lobo no tomara el control y lo penetrara cómo queremos hacerlo, no sin que él esté listo para recibirnos de esa forma.
— No estoy hecho de cristal, no te contengas, hazme el amor de la forma que quieres hacerlo en este momento, tienes mi total aprobación.
Salí de él despacio y volví a ingresar de golpe, sacándole un gemido en el proceso.
Comencé a embestir con ansias, con desenfreno y con locura.
Quiero que este Omega precioso que está bajo mi cuerpo sienta en cada parte de su ser que desde hoy será completamente mío, que no habrá nadie que pueda hacerle sentir todo lo que yo le hago.
Sus gemidos son roncos y excitantes, mis brazos están arañados por completo y mi cuello tiene pequeñas marcas que está dejando, como si me estuviese reclamando como suyo y estuviese dejando su huella en mi.
Lo que él no sabe es que la huella más grande la está dejando en mi corazón.
Nuestros cuerpos comenzaron una danza completamente coordinados y dispuestos a saciarse con todo lo que tenga el otro para entregar.
El orgasmo se volvió inminente.
Quisiera anudarlo pero no lo haré sin su consentimiento, por lo mismo salí de su interior para soltar mi esencia sobre su abdomen, dónde su propia esencia había sido derramada.
Corrí mi cuerpo y tomé posición a un costado de él acariciándolo mientras pasa el impacto de nuestros orgasmos.
Todo en este lugar está impregnado con nuestros aromas completamente mezclados. Es perfecto.
— Gracias por ser el primero y hacer que todo esto sea increíble— dijo agitado.
—Desde hoy seré el único Tae, eres mi Omega y acabo de reclamarte, no permitiré que nadie te aleje de mi— respondo acercándolo lo máximo posible hacia mi.
—No podría ir con nadie, no quiero irme con otro..
Te reclamo como mi alfa ahora y para siempre.
Gracias por no márcame, sé que lo querré pero ahora es muy pronto, fuiste tan considerado conmigo que en este momento mi corazón se siente cálido.
—Sé que llevarás mi marca en tu precioso cuello algún día, pero eso solo será cuando tú lo quieras así, no podría presionarte, es tu decisión.
No necesitamos de una marca para saber que ambos nos pertenecemos en cuerpo y alma.
Su labios fueron directo a los míos, me besa con amor puedo sentirlo, está feliz por lo que hicimos y no veo en sus ojos ni una gota de arrepentimiento.
—Estoy muy cansado... Quisiera dormir un momento, ¿Estaría bien?
—Ven amor, descansa— lo apegue más a mi cuerpo —Yo cuidare de ti.
Se abrazó a mi cuerpo y poco a poco sentí como su respiración se fue haciendo cada vez más lenta, hasta quedar completamente dormido.
Me acerqué para susurrar en su oído, aprovechando y guardando en mi memoria su sublime belleza y lo malditamente perfecto que se ve dormido sobre mi cama.
—Duerme tranquilo mi Omega, yo velaré tus sueños y estaré junto a ti en tu despertar..... Te amo Taehyung.
¿Vieron como si paso?
Jungkook cuido de nuestro Tae e hizo que el momento fuese perfecto.
Espero sus comentarios🌻🌻
Gracias por leer mi historia.
🌸 ErLith_🌸
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