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Desde que me presenté como Omega, mi vida ha estado marcada por sucesos desagradables.
Los alfas estaban tras de mí, siempre con coqueteos descarados e insinuaciones que me provocan miedo, o asco.
Comencé a entrenar mi cuerpo. Si bien por mi contextura de Omega no tendría músculos, me sirvió para ser más ágil a la hora de defenderme.
Y lo he puesto en práctica.
En mi trabajo, ningún alfa trata de acosarme, creo que se debe a qué a la mayoría ya le patee las bolas.
Soy conocido como el Omega arisco.
Dicen que ningún alfa se interesaría más que sexualmente por alguien como yo, cosa que no pasará, ya que no hay interés de mi parte.
La verdad para mí está perfecto, no necesito tener a alguien de quien mi estabilidad emocional dependa.
He sabido manejar mi vida de la mejor manera posible. Soy totalmente independiente, y planeo que siga así.
Trabajo como abogado en una de las empresas más grandes de Corea del Sur, The Jeon's Factory.
Se dedica principalmente a la venta de artículos electrónicos. También se encarga de la creación de diversos juegos en línea.
El ambiente es perfecto, sin contar a los alfas acosadores.
Mi jefe el señor Jeon, es un hombre admirable, bastante dedicado a lo que hace, pero lamentablemente se retirará, y dejará a su hijo a cargo.
No sé sabe mucho de él, ya que se ha mantenido bajo perfil todos estos años. La prensa es quien está más pendiente por su presentación como CEO, debido a las pocas imágenes o información que tienen de él.
El tipo realmente se mantuvo fuera del ojo público durante todos estos años.
Por una parte me parece correcto que sea tan reservado, pero también me preocupa el no saber realmente a qué persona nos estamos enfrentando.
Llevo aquí más de tres años, y fue muy duro al principio. Nadie toma demasiado en serio a un Omega abogado.
Recibí comentarios muy despectivos mientras me hacía mi prestigio. "Un Omega de abogado no es confiable" " Se necesita la presencia de un alfa en un tribunal" "Quien podría tomarlo en serio con lo delicado que luce".
Pura mierda, que con el tiempo aprendí a no tomar en cuenta. He demostrado con creces que puedo ser el mejor en lo que hago.
El señor Jeon confío en mí.
Fue la primera persona en darme la oportunidad de demostrar mi valía.
Estaré eternamente agradecido.
Por lo mismo ahora me siento algo nervioso, al no saber cómo será su hijo.
Espero no encontrarme con un tipo despreciable que no respete a los omegas.
Mi trabajo estaría pendiendo de un hilo, ya que no soportaré una humillación de nadie.
Ya pasé por esto, durante muchos años. Ahora mismo ya no siento miedo a los alfas.
Tampoco me importa que sea mi jefe, si tengo que ponerlo en su sitio, que así sea.
Toda mi vida sentí el desprecio por mi jerarquía.
Todo partió con mi padre, él siempre creyó que no necesitaba estudiar. Que lo único que me hacía falta era conseguir un alfa, que se ocupase de mi, y yo le devolviera esa protección, ocupándome de su casa y dándole tantos cachorros como me fuese posible.
Mi madre es uno de esos omegas, siempre dedicados a complacer a su alfa.
Por lo mismo a mis 18 años huí de casa, y me aventuré a buscar mi independencia.
Conseguí trabajos esporádicos y me matriculé en una universidad.
Gracias a dios mi cerebro fue de gran ayuda, me hizo conseguir becas y beneficios para poder sustentar mi carrera.
Logré todo lo que me propuse.
Al día de hoy si miro hacia atrás no me arrepiento de ninguno de mis actos.
Fue difícil. No tenía apoyo de nadie, lloré muchas noches luego de volver se mis clases.
Tampoco hice amigos, nuestras ideologías eran bastante contrarias.
Si bien había muchos que estudiaban al igual que yo, solo lo hacían por tener un título ya que al finalizar todo, serían uno más de ellos.
De los omegas sumisos.
Lo que hacía difícil que entablar amistad con esas personas.
En mi trabajo las cosas son diferentes.
Tengo a Jin y Nam, son una pareja muy hermosa.
Jin es como yo, tenemos los mismos ideales, es una persona admirable.
Es el secretario del señor Jeon.
Mientras que Nam es el alfa más dedicado y amoroso que he visto con su omega.
Él es el contador de la empresa.
Llevan una relación de más de cuatro años, son la pareja perfecta.
Luego está Dylan, es un beta.
El se encarga de recursos humanos.
Siempre se ha comportado de una manera muy amable conmigo, además de eso el me respeta y valora mi trabajo.
A veces coquetea conmigo, pero no me desagrada, porque siempre me trata con respeto y me hace sentir valioso.
Ellos tres son mis amigos, los únicos que tengo y a los cuales valoro enormemente.
—Tae, hoy llega el jefe nuevo. ¿No te da curiosidad?—preguntó Jin.
— La verdad no jinnie.
Solo saber que se trata de una alfa, mi estómago se revuelve. Creo que Nam es el único que me agrada— dije riendo.
— No dirás lo mismo cuando encuentres a tu destinado, no podrás evitar acercarte a él. Y en serio espero que ese Alfa sea digno Tae. Porque conociéndote se que eres capaz de rechazarlo de no ser así.
—No necesito un alfa— respondí —He sabido estar por mi cuenta desde hace años. Solo pensar en atarme a alguien, me da escalofríos.
Hice un temblor con mi cuerpo al imaginar tal escena.
Jin solo se reía de mi actitud.
—Bueno y si un alfa no es lo que quieres, ¿Qué tal un beta?. Estoy casi seguro que Dylan gusta de ti. Además él es bueno, y cariño, no puedes seguir pasando tu celo solo. Te volverás loco.
Debes buscar quien te ayude a aliviarlo.
— Tengo quien me ayude a hacerlo Jinnie.
¿Olvidaste a Henry?
—¡Tae! Los dildos de goma no cuentan.
Eres imposible.
Ambos reímos por la reciente conversación.
Pero la verdad es así, cada vez que llega mi celo permanezco tres días encerrado con un montón de juguetes. Ayudan enormemente a pasar mis periodos de calor.
No necesito nada más.
—Hola hermosuras ¿Cómo están?
—Hola Dylan, estamos bien, solo estoy un poco estresado lidiando con los argumentos de Tae.
— Es bastante convincente¿no?, Es brillante.
No conviene entrar en una disputa con él, la última vez que lo hice salí bastante humillado.
Además utiliza cara de cachorro para reforzar su idea, es bastante tramposo— dijo.
—¡Dylan! ¿De qué lado se supone que estás? Pensé que éramos amigos, tu traición me está doliendo mucho—dije poniendo mi mano sobre mi pecho.
Me dió un abrazo amistoso.
Él es así, bastante cariñoso, pero siempre manteniéndose respetuoso. Es una de las pocas personas que le permito tener contacto físico.
En realidad solo ellos tres lo tienen permitido.
—Ya llegó por quien lloraban—dijo Nam, entrando a la sala de reuniones.
—Pues ese que llora solo es Jin—dije.
— Eres un mounstro Tae, pero aún así te quiero— dijo Nam.
Seguimos conversando un momento hasta que comenzaron a entrar los demás empleados, avisando que el señor Jeon y su hijo estaban llegando.
El señor Jeon entró con la sonrisa típica que lo caracteriza.
—Buenas tardes, gracias por estar todos reunidos aquí.
No les quitaré mucho tiempo.
Les presento a mi hijo, Jeon Jungkook, el se hará cargo de la empresa desde la semana que viene.
Aún así estará aquí estos días para ir conociendo el desempeño de cada uno de ustedes.
Algo que a mí no me preocupa en lo absoluto ya que sé que todos son excelentes trabajadores y no habrá mayor problema con eso— dijo.
Vi entrar a un hombre, alfa ya sabíamos su jerarquía desde un principio.
Lo extraño fue el calor que sentí al tenerlo frente a nosotros.
Es muy guapo de eso no hay dudas, pero no deja de ser un alfa.
Aunque mi cuerpo no esté entendiendo el mensaje.
— ¿Qué pasa Tae, te sientes bien?— me susurro Jin.
—Si está todo correcto, solo creo que se está adelantando mi celo y esto no es bueno ¿Tienes algún supresor a la mano?
Trate de tomar todo con la mayor calma posible pero mis rodillas están comenzando a temblar y mi olor ya se está haciendo presente.
Jin me dió una pastilla, la cual tomé rápidamente antes de que esto se me fuera de control.
Vi al tipo con sus ojos fijos en mí y esto no está ayudando en nada.
— Bueno, como ya les dijo mi padre, mi nombre es Jeon Jungkook, estaré por aquí y les advierto que soy muy exigente en cuanto al trabajo— dijo cortante.
Se que será grosero lo que haré, pero el supresor no está funcionando y temo volverme loco aquí mismo.
Me levanté rápidamente y salí del lugar.
Estoy seguro que Jin se excusara por mi.
Ahora mismo solo necesito llegar a mi casa lo antes posible.
No entiendo que paso ahí, soy bastante regular con mi celo, y no tocaba hasta dentro de dos semanas.
Tendré que encerrarme y sacar todos mis juguetes, está vez se siente con mayor intensidad que otras veces.
Llegué rápidamente a mi casa, menos mal no me tope con nadie, más bien ningún alfa por el camino. Me siento muy débil para defenderme.
Mi teléfono anunció una llamada entrante.
—Hola Jinnie…
—¿Cómo estás cariño? ¿Llegaste a tu casa sin problemas?
— Si ya estoy aquí, encerrado. No te preocupes.
—Déjame te cuento un chismesito.
—Bueno pero que sea rápido porfis, que necesito meter algo en mi culo lo antes posible.
— No necesitas ser tan directo Tae- dijo riendo— Bueno el asunto es que luego que te fuiste, Jungkook también lo hizo, dijo que se sentía indispuesto, pero lo cierto es que su aroma a celo, nos estaba mareando.
Puedes creerlo, ambos entraron en celo...
No será Qu-
— Para Jinnie, no lo digas.
Solo fue un imprevisto.
Que esto pasara no quiere decir nada. ¿Ahora por favor podrías solo dejarme jugar con Henry? Prometo llamarte en tres días.
—Está bien, solo fue una suposición. No te molestes conmigo.
Por cierto me disculpé con el señor Jeon en tu nombre. Le dije que estabas indispuesto.
Ahora disfruta tus juguetes y me felicitas a Henry si logra llevarte al orgasmo.
Besitos. Adiós.
Luego de colgar la llamada de jin, tomé rápidamente mi dildo de goma y lo metí en mi intimidad.
Estoy siendo bastante brusco, ya que la ola de calor me está sobrepasando.
Aún así no parece ser suficiente ocupar a Henry.
Siempre ha funcionado, pero está vez no me está satisfaciendo.
No sé a qué se debe y tampoco quiero pensar más de la cuenta. Es extraño, pero estas cosas pasan ¿O no?.
Muchas gracias por leer mi fic ❤️
🌸 ErLith_ 🌸
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