—ALANNA JAMES.

Algunos de los cadetes de la segunda ala, tercer escuadrón ahogaron un grito al oir el nombre de una de ellos. A un lado mío estaba Violet tratando de aguantar las ganas de vomitar, Adhara estaba firme detrás de ella pendiente por si necesitaba algo.

—Que Malek cuide de su alma —finalizó la lectura de los caídos del día.
La formación se desarmó para poder comer y luego partir a las clases de lucha, Ridoc llegó a mi lado y me abrazó por los hombros. Sentía una mirada quemando mi nuca pero la ignoré.

— ¿Estás preparada para hoy? —Ridoc preguntó a Violet. Ella suspiró, su última pelea había terminado con un brazo roto por regalo de mi hermana —. Te irá bien.

Sonreí mirando a mi amiga. Adhara tenía la vista pegada en la mesa de mi familia. Había estado así desde la clases de Kaori días antes.

—Hemos entrenado, debería salir bien —dije tratando de convencerla. Rhiannon asintió.

Comí algo de fruta, podía sentir que todos hablaban hasta que quedaron en silencio. Una mano se poso en mi hombro, Xaden estaba junto a Bodhi. Suspiré y me levanté bajo la atenta mirada de mis amigos.

— ¿Por que parece que hablan en silencio? —preguntó Ridoc.

—Cállate Ridoc —Rhiannon lo retó.
Salí del comedor junto a los primeros hasta que llegamos a un lugar sin nadie que pudiera interrumpir.

— ¿Nos estás ignorando porque Imogen golpeó a tu amiguita? —preguntó Xaden cruzándose de brazos. Había ganado masa muscular.

—No los estoy ignorando.

Ambos levantaron su ceja izquierda. Me perturbaba lo mucho que se parecían.

—Nos estás evitando. Mira, sé que tú y ese chico gracioso tienen una especie de relación... ¿Cómo la llamaste?

—Conexión cósmica besada por Zihnal.
Bodhi rodó los ojos.

—Esa estupidez.

—No es una estupidez Xaden, y no es de manera romántica, es más bien de manera fraternal —aclaré mirando a Bodhi. Xaden soltó una breve sonrisa —. Pero, no me parece justo que le rompan el brazo a mi amiga. Y más aún que defiendas a mi hermana en una acción tan cuestionable —me quejé.

—Vaya, creo que Lewellen se puso moralista desde que nos fuimos.

Suspiré.

—Me parece injusto, es sólo eso chicos. Para nosotros ya es complicado por ser Marcados y ellas son hijas de los Generales...

—Su madre mató a mi padre, para mí eso es justo.

Lo miré.

—Y mis padres con mi hermana fueron revolucionarios y no por eso yo soy igual que ellos. ¿No te parece suficiente la marca de mi brazo?

Bodhi miró a Xaden sorprendido. El mayor pareció pensarlo.

—Nos juntaremos hoy, junto al río. Estarán todos.

— ¿Sabes que Adhara tiene unas dagas con runas? —pregunté. Xaden se sorprendió —. El Coronel Aisereigh, no mencionó nada del General Blake.

—Bueno, eso lo veremos. ¿Puedes tratar de ignorarnos menos? Saoirse está sufriendo al igual que Imogen de toda esta estúpida ley de silencio.

Rodé los ojos antes de caminar a la clase del profesor Emetterio.

Sabía que mi rostro perdió el color cuando oi con quién tenía que luchar, la poca y nada de fruta que comí trató de devolverse. Comencé a caminar a paso lento al colchón, Bodhi estaba en la otra esquina al igual que Imogen que se encontraba entrenando con Saoirse. Ridoc estaba junto a Liam y Violet entrenaba con Adhara.

— ¿Preparada para unirte con Malek, Arwen? —Jack Barlowe sonrió de una manera maquiavélica.

—No quiero estupideces en esta pelea —el profesor Emetterio habló con seriedad.
Asentí pero estaba segura que Jack lo había ignorado a propósito. Me puse en posición de pelea.

Jack trataba de alcanzarme con las manos pero yo podía escurrirme fácilmente por la diferencia de altura, sus golpes a veces eran vacíos y tontos, estaba tratando de cansarlo a propósito pero el parecía dispuesto a por lo menos romperme un hueso, mi primer golpe llegó de lleno a su estómago y mejilla, mientras que él pudo golpear de lleno las costillas izquierdas, aprovecho mi falta de aire para tomarme de los hombros y encerrarme su brazo en el cuello, la respiración se cortó rápido.

— ¡Arwen!

Pensé oir la voz de Adhara ¿O era Imogen? No estaba segura. Porque mi concentración estaba en no perder la conciencia.

— ¿Que te parece eh? ¿Quieres morir de manera honorífica? —Jack Barlowe acercó su boca a mi oído, su agarre se aflojó un momento. Él quería que lo escuchara —. ¿Eso quieres? ¿O quieres ser una cobarde como Katrina? No eres más que una sucia Marcada. Una cobarde como tú hermana —escupió con rabia antes de apretar su agarre más fuerte.
Katrina.

¿Por qué osaba a mencionar a mi hermana? Mi odio me cegó.
Enganché una de mis piernas en el gemelo para desestabilizarlo, cuando su cuerpo cambio de posición puse toda mi fuerza para hacer que caigamos de espalda, caí sobre él dejando mi codo con fuerza en sus costillas y rodé. Recuperé algo de aire, golpeé su rostro antes de levantarme. Lo miré solo sintiendo odio, golpeé su garganta antes de voltearlo y comenzar a tirar su brazo.

—Arwen basta.

No me cansé hasta escucharlo gritar, puse mi rodilla en su nuca, seguí tirando de su brazo hasta que oí el sonido del hueso partiendose. Gritó, lo giré y tomé su rostro.

—Que el nombre de Katrina no vuelva a salir de tu maldita boca.

Me levanté limpiando la sangre que salía de mi labio, estaba la mayoría observando sorprendidos. Bodhi y Ridoc se acercaron al mismo tiempo para alejarme, cuando comencé a caminar me devolví. El profesor negó pero lo ignoré, golpeé su cabeza noqueandolo.

—Eso. Fue. Genial —Ridoc celebró. Bodhi río. Quería reír pero mi mente seguía en Katrina y porque la mencionó.