4. Ella es tu humanidad
Rose dormía plácidamente en su cama mientras abrazaba su almohada pero su tiempo de paz se acabó cuando su celular comenzó a sonar y Rose podía jurar que iba a matar al que estaba interrumpiendo su sueño.
La cobriza declino la llamada y trato de conciliar el sueño de nuevo pero su celular volvió a sonar y Rose estuvo tentada a tirarlo por la ventana.
-¿Qué?-dijo Rose ya harta. -¿para qué carajos llaman?
-Rose necesitamos tu ayuda, a Bonnie se le cruzaron los claves del vudú y ahora hay fantasmas por ahí. -Rose rodó los ojos al oír a Damon.
Rose suspiro porque se tenían que meter con cosas que ellos no conocían y lo más probable es que Bonnie hubiera levantado el velo y prácticamente todas aquellas personas que murieron tendrían un pie en el plano mortal.
-Ya están bastantes grandecitos para resolver sus problemas Damon, adiós y no vuelva a llamar. -colgó la chica sin dejar hablar al Salvatore mayor.
Damon con confusión miro como Rose le había colgado la llamado y negado ayudar cuando normalmente la cobriza los ayudaría sin pensarlo dos veces pero tal parece que ahora no.
Rose cuando colgó la llamada se levantó de su cama y con una flojera tremenda intento contactar a su madre, claro había dejado a los demás a su suerte pero si podía ayudar un poco lo haría.
Rose susurro el conjuro y en pocos segundos su mama apareció frente a ellas. Stela miro con una ceja alzada a su hija.
-Te dije que solo me invocaras si estabas en peligro mortal.-le reprocho la mujer pelirroja.
-Mama, Bonnie bajo el velo del otro lado.
Stela miro a su hija y suspiro, eso era un poco más complicado.
-A las brujas Bennett siempre les encanta meterse con cosas que no conocen.-dijo con molestia Stela.- Qetsiyah debe estar molesta, pero no te involucres en eso esto es un asunto de bruja Bennett, aunque creo que alguien querrá verte, ahora mi querida niña debo irme.
Rose no pudo preguntar ¿Quién diablos querría verla?, la cobriza oyó el sonido del timbre de la puerta y corrió abajo para abrirla y fruncio el ceño al ver a un hombre castaño de ojos verdes parecidos a los suyos en su puerta.
-Disculpe ¿en qué puedo ayudarlo?
Iván aguanto la respiración al ver a su hija frente a el, seguro Stela lo iba a regañar pero no podían culparlo por querer ver a su hija.
Rose detalló un poco más al hombre que estaba frente a ella y un destello de reconocimiento pasó sobre sus ojos haciéndola dar un paso adelante.
-¿Papá?-susurró la cobriza.-¿enserió eres tu?
-Si cariño.
Rose no espero más y salto sobre el dándole un fuerte abrazo, la chica no lo quería soltar.
-¿Pero que haces aquí?-dijo confundida.-tu alcanzaste la paz.
-Una bruja pateo la puerta y la abrió de par en par y en contra de los deseos de tu madre quise venir a verte.
》Pero no tenemos mucho tiempo, ahora pasa un rato con tu padre.
Rose pudo decir que ese fue el mejor día de su vida, claro Miranda y Grayson Gilbert la acogieron pero no era nada comparado con tener a su verdadero padre frente a ella.
Ya había llegado la noche y padre e hija estaban en el porche dándose el último adiós.
-Ya es hora.-dijo el hombre.-no quiero dejarte
-Vuelve a encontrar la paz Papá.-Lo abrazo Rose.- se libre.
Los ojos de Rose se llenaron de lágrimas y cuando parpadeó de un momento a otro el ya no estaba ahí. La cobriza se sentó en el porche de la casa y miró hacía el cielo.
-Voy a ser feliz por ti.
10 minutos antes.
Lexi se encontraba torturando psicológicamente a Stefan para hacer que encendiera su humanidad pero la inmortal no encontraba el recuerdo adecuado así que decidió meterle una escena falsa.
Stefan veía a su alrededor como estaba en su habitación y miró confundido el lugar, camino fuera de este y escucho un ruido en la cocina.
El vampiro se dirigió a este encontrándose a Rose en esta preparando lo que el creía era hot cakes.
-Stefan, que bueno que despiertas.
Stefan no podía concentrarse ya que lo único que escuchaba era la sangre fluir por las venas de Rose y los latidos de su corazón. El trato de resistirse pero en menos de un segundo ya se encontraba frente a ella.
-¿Stefan?...-tartamudeo la chica.
-Solo un poco.-susurro el vampiro clavando sus colmillos en el cuello de Rose.
Cuando Stefan bebió su sangre y sintió un placer absoluto perdiendo completo el control drenándola hasta dejarla seca. Este al darse cuenta se separa sorprendido y muerde su muñeca poniéndole sangre en la boca.
-¡Vamos Rose!, lo siento, tu no puedes morir.
Stefan hizo uso de su audición para tratar de escuchar el latido de su corazón pero no había nada. Lexi hizo aparición en ese "recuerdo"
-La mataste Stefan, la única que amas ¡la mataste!
-No, no, ¡no!.
Volvieron al mundo real y Stefan veía con rabia a Lexi y antes de desvanecerse le dice.
-Aférrate a ella, Rose es tu humanidad.
¿Qué opinan?
No es mi mejor trabajo pero bueno aquí esta
Ahora si, nos leemos después
-Pao ❤🌠
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