
Capitulo 19
—¿Estás emocionado por tu primer día?—le preguntó Hyunsik a Jisung mientras le ataba la corbata de su uniforme.
Las vacaciones de verano ya habían terminado.
Todavía era muy temprano, Jisung no pudo dormir muy bien así que se terminó levantando unas horas antes de la programada, su padre al darse cuenta se quedó acompañando a su pequeño hijo.
—No—contestó cortante—¿Por qué el verano tiene que ser tan corto?
Jisung estubo algo desanimado en estos últimos días, nunca más volvió a ver al chico pálido y lo extrañaba mucho.
Tenía una mezcla de emociones, por un lado estaba molesto porque el mayor no le había comentado nada, por otro lado estaba muy preocupado porque tal vez le haya pasado algo grave a él y a los demás.
Y para amargarse más, hoy era su primer día de escuela, las vacaciones de habían terminado y era un gran comienzo del siglo lectivo, para los demás porque para Jisung era como ir a una prisión.
—No quiero ir—le lanzó una mirada triste a su padre.
Odiaba ir a esa escuela, lo detestaba, no tenía amigos, se sentaba solo en el almuerzo y todos sus compañeros lo molestaban.
Las únicas amistades que había hecho fueron Chan y de vez en cuando se juntaban con su prima Jisoo, también estaban las amiguitas de Felix. Lamentablemente Chan vivía en Gwacheon una ciudad que estaba muy lejos, solamente fue a Seúl para pasar el tiempo junto con los padres de Jisoo y Felix había semanas que no lo veía debido al divorcio de sus padres, él le había dicho que una semana completa estaba con su mamá y la otra que estaba con su papá, sumando que él asiste a muchos talleres y no va a la misma escuela que Jisung.
—Tienes que ir, cariño, prometo que voy a buscarte otro colegio.
—¿Me puedes inscribir en el de Felix?—preguntó emocionado—No lo estoy viendo mucho y nos podemos ver en los recreos.
—Esta semana le toca ir con su papá ¿No?—el menor asintió—Después veré—sonrió nervioso—¿De a cuerdo, Sung?
Jisung no era ingenuo, había notado que su papá se veía nervioso y eso le incomodaba porque sabía que le estaba ocultando algo y el menor odia que le mientan.
—¿Qué pasa, papá?—cruzó sus brazos—Desde hace días que te veo muy raro—entrecerró sus ojos.
Su padre suspiró e hizo un mohín, había veces en las que le seguía sorprendiendo la madurez de su hijo.
—Jisung —miró al menor directamente a los ojos—¿Qué opinas de mudarte a Busan?
[...]
—Okey, niños, niñas, prepárense que ya van a venir—anunció entusiasmada Soyeon mientras sus demás compañeras ayudaban a algunos niños a arreglarse—Recuerden que se tienen que portar bien cuando la pareja se acerquen a ustedes.
—¿No estás emocionado?—le preguntó su compañero Baekhyun mientras daba pequeños brincos.
—Crees que nos adopten—Minho estaba algo inseguro con ese tema, ya se había hecho la idea de que nadie quería a los niños de su edad.
—Claro que sí—sonrió—La semana pasada se fue Chanyeol—hizo un puchero al recordarlo—Y él tiene nuestra edad.
—¿Lo extrañas?—le preguntó.
—Mmmh, lo extraño mucho pero sé que el está contento con su nueva familia—volvió a sonreír—Ya es hora de que salgamos.
—Tengo miedo—realmente estaba muy asustado.
—Tranquilo, todo va a estar bien, tú solo sonríe y mírate bonito.
—De acuerdo—sonrió aún nervioso y salió junto a los demás.
Iban a salir a jugar como siempre, la única diferencia era que iba a haber distintas parejas acercándose a ellos o por lo menos eso fue lo que Soyeon les había dicho.
Pasó por la biblioteca y por las ventanas vió que una pareja estaba charlando de una forma amigable con Seungmin y con Jeongin.
Ya estaba viendo a muchas parejas jugando y platicando con los pequeños y sus nervios cada vez aumentaban, tenía miedo de quedarse solo ahí sin que nadie se le acerque.
Ahora mismo estaba en esa situación, estaba sentado en una hamaca mientras veía a los adultos jugar con sus compañeros.
—Hola—escuchó una voz femenina.
Minho levantó la vista y se encontró con una mujer que tenía el cabello oscuro y un hombre más alto que la mujer con un peinado anticuado a la vista del menor.
—Ah, hola, señora y señor—temeroso.
—¿Por qué estás tan solito?—preguntó el hombre mientras se agachaba para estar a la altura del menor.
—Porque nadie me quiere adoptar—respondió sin pensar—Es decir...no lo sé ¿Ustedes me van a adoptar?
Los adultos miraron sorprendidos por la pregunta tan directa del menor.
—¿Qué te parece si nos conocemos mejor?—le propuso la mujer.
—Está bien—les dió una pequeña sonrisa—Me llamó Minho —estiró su manita para tomar la mano de la mujer y del hombre.
[...]
—¿Cómo que te vas a Busan?
Jisung estaba junto a Felix en su habitación, él menor había decidido que ya era tiempo de decirle al menor que iba a mudarse.
—A mi papá lo ascendieron y le salió una buena propuesta en Busan
—¿Me llevas contigo, Hyung?—preguntó con sus ojitos cristalizados—Prometo portarme bien.
—No puedo llevarte Lixie—hizo un puchero—Tienes que quedarte con tu mami.
—¿Con quién voy a jugar ahora?—el menor estaba muy triste porque su mejor amigo se iba, Busan quedaba lejos de Seúl.
—Lixie no llores—soltó algunas pequeñas lágrimas—Por lo menos estuvimos juntos estos días.
—¿Cuándo te vas?
—Me voy mañana, hoy al parecer fue mi primer y último día en mi escuela.
Y así el corazón del pequeño azabache se estrujó, con razón el mayor quería pasar la mayor cantidad de tiempo con él y ahora se arrepiente de haber asistido a su taller de pintura.
No aguantó más y se lanzó a los brazos de Jisung para abrazarlo con todas sus fuerzas.
—Te voy a extrañar mucho, Jisung Hyung.
—Yo también Felix—apretó más su agarre—Prometo que en las vacaciones vendré a verte.
—¿y Minho?—confundido—¿No has vuelto a ver?
—No—respondió melancólico—Pero creo que es mejor así, odio las despedidas.
[...]
Jeongin y Seungmin había sido escogidos por un pareja, los menores estaban emocionados pero de repente recordaron que iba a estar lejos de Minho y Hyunjin.
—Hyung, no llores—dijo Seungmin tratando de retener sus lágrimas—Solamente vamos a estar a doscientos treinta y siete kilómetros—dijo mientras rompía en llanto y se lanzaba a abrazar a Yoongi—No quiero dejarlos, Hyung.
Minho correspondió el abrazo mientras la pareja esperaba a los pequeños.
—Lo siento, Hyunjin —lloró Jeongin —Voy a quedarme con ustedes.
—No, ve con ellos Jeongin, se ve que son buenas personas.
—Pero prometimos estar siempre juntos—se miró triste.
—Hey, nos volveremos a encontrar más adelante—habló animado para que el ambiente deje de ser tan deprimente—En un futuro tal vez estemos los cuatro reunidos, además ustedes van a seguir juntos.
—Sí—habló el mayor—Estoy muy feliz por ustedes.
Los cuatro se abrazaron con todas sus fuerzas mientras soltaban algunas pequeñas lágrimas. Hyunjin pensaba que nunca más se iban a volver a ver, le había dicho lo contrario a Jeongin para no pintar ese abrazo como el último, aun que, realmente lo era.
—Minho Hyung, si llegas a ver a Sunggie y a Lixie mándales un abrazo de mi parte—le dijo el pequeño.
—Sí—trató de no sonar tan desanimado—Ahora vayan, los esperan.
—Hasta pronto Hyung's—los abrazó Jeongin por última vez.
—Adiós, los voy a extrañar—dijo el moreno repitiendo la acción.
—Es un hasta pronto, Hyung, porque nos vamos a volver a ver.
Eso fue lo último que escucharon decir de Jeongin y de Seungmin, luego vieron como se iban en un auto mientras miraban por los cristales y los saludaban moviendo sus manitas hasta que el vehículo quedó lejos de su vista.
[...]
Hoy Minho estaba algo triste por la partida de sus amigos así que Minjung y Dongwook, la pareja Min, decidieron llevarlo a dar un paseo por parques pero al parecer nada lo ponía contento.
—¿Que tal si vamos a dónde tú quieras, Minho?—le habló alegre la mujer.
—Ah, señorita Minjung, ¿Me podían llevar a la casa de un amigo?—preguntó y la chica asintió.
Minho como todavía no se sabía buen las calles, iba indicándole a los mayores de como llegar.
Fue cansador pero por fin habían llegado al destino que Yoongi deseaba, la casa de su bolita de arroz.
—¿Es aquí?—preguntó el hombre.
—Sí—vió que se acercaba un auto y lo reconoció de inmediato—Tengo que bajar—rápidamente se desabrochó el cinturón y bajó del auto ignorando cualquier llamado—¡Felix!—llamó y pude ver qué el auto se detenía.
De la parte trasera vió como el menor bajaba la ventanilla y se asomaba.
—¿¡Minho, en dónde estuviste!?—miró impresionado al mayor.
—¿Le podrías decir a Jisung que vine?—juntó sus manos en forma de súplica—Necesito hablar con él.
—Hyung, Jisung se fue—el mayor no entendió.
—¿A dónde? Puedo ir a buscarlo o ¿Cuándo va a regresar?—preguntó tan rápido que terminó mareando al menor.
—Se mudó a Busan, Hyung, ahora estoy vienendo de despedirlo—vió que el mayor tenía una mirada triste—Perdón, Minho Hyung.
—Descuida, está bien—le dijo mientras tenía una expresión triste en su rostro.
Yoongi se fue nuevamente al auto y se quedó pensando en las últimas palabras que Jisung le dijo.
—Mi papá me está llamando, nos vemos mañana, Hyung, te quiero.
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