—¿Cres que estemos bien, Hyung?—preguntó Jeongin abrazando a Hyunjin.

Los cuatro niños iban en el asiento trasero de un auto, la señorita les había dado comida junto a otras personas, luego entre todos le explicaron el porque estaban ahí.

Habían ido porque el tema de que el señor Kang los maltrataba y que siempre se iba dejando a los pequeños sin comida era algo conocido en el barrio, pero nadie se atrevía a contactar a las autoridades. Ese hombre tenía de por sí mala fama, no querían a arriesgarse a que les haga algo pero a penas empezaron a escuchar que se había escapado para nunca más volver, empezaron a llamar a los servicios infantiles.

—Ya llegamos—habló la amable chica.

La mujer bajó y les abrió la puerta a los menores.

—Vamos, niños, bajen—alentó la chica con una sonrisa cálida.

—No nos dijo como se llama—habló Jeongin —No podemos bajar porque es una desconocida—habló temeroso.

—Me llamo Soyeon—los miró a los cuatro—Perdón por no presentarme.

—¿Para qué nos trajo aquí?—le preguntó Minho muy confundido.

—Recibimos varias llamadas con respecto a ustedes entonces para que ya no vuelvan a padecer, los trajimos aquí—Soyeon se hizo a un lado para que los chicos vieran un enorme edificio como en el que ellos vivían pero era mucho más lindo—Prometemos que vamos a cuidarlos bien, van a tener comida, una cama cómoda, mantitas y también van a tener la oportunidad de hacer nuevas amistades.

Con un poco de miedo bajaron del auto, todos estaban tomados de la mano mientras que Hyunjin no podía parar de ver lo lindo que era el lugar, el edificio estaba pintado con colores agradables y en el patio de adelante se podían ver murales hechos por los mismos niños y niñas de ahí.

Soyeon se comportó muy amable y los chicos ya le habían tomado confianza. Les mostró la cocina, el enorme comedor que tenían, las habitaciones en dónde iban a dormir y también mostró un salón en dónde les iban a dar clases.

—Cada quién tiene una habitación con los niños de su edad.

—¿Y las niñas?—preguntó Seungmin confundido.

—Ellas duermen en las otras habitaciones que estaban por allí—señaló un pasillo que era el que daba a la habitación de las niñas.

—¿No podemos dormir nosotros juntos?

—No, Jeongin, lo siento—se disculpó—Pero es solamente por la noche, durante el día pueden juntarse y jugar con los demás.

Tae hizo un puchero y se quedó callado.

—¿Quieren ir al patio trasero?—les preguntó cómo siempre manteniendo ese tono tranquilo en su voz—Están todos jugando afuera.

La chica los acompañó hacia una gran puerta y tras ella se podían escuchar muchas risas y gritos de niños.
Abrieron la puerta y estaban todos jugando, había algunos grupitos de niñas, grupitos de niños y otros en dónde estaban jugando tanto niños como niñas.

Habían muchos juegos en dónde jugar y eso les emocionaba mucho.

—Hey—se escuchó la voz de una niña—¿Quieres jugar con nosotras?—le preguntó una niña pelinegra a Tae.

—¿Yo?—preguntó Jeongin inseguro—

—Sí—sonrió tierna—Estamos jugando a las escondidas pero nos falta uno más.

—Sí, me gustaría—sonrió de la misma manera que la niña—Me llamó Jeongin —se presentó.

—Yo soy Yerim—lo tomó de la mano y lo llevó a jugar junto a unos niños y unas niñas que la esperaban.

—Nos abandonó—Hyunjin mientras cruzaba sus brazos indignado.

—Crecen tan rápido—dijo Seungmin fingiendo llorar.

—Okey, chicos—habló por fin Minho —Vamos a separarnos en busca de amistades.

Y así fue como transcurrió el resto de la tarde, Seungmin había encontrado a un grupo en el salón de juegos que estaba adentro en dónde se reunían para leer algunos cuentos y dibujar.

Hyunjin estuvo jugando en en los distintos juegos que estaban en el patio con un chico que se había encontrado en los columpios, se llamaba Kyungsoo, al principio le dió miedo pero con el tiempo que estuvieron jugando empezó a tenerle confianza. Se lo presentó a Minho y empezaron a jugar a las atrapadas entre ellos mientras más se iban uniendo.

Y Jeongin como era uno de los pequeñitos, estaba siendo un completo consentido por los más grandes.

[...]

Minho estaba siendo acompañado por Soyeon al su nueva habitación.

Entraron y lo primero que vió fue muchas camas literas del lado izquierdo y derecho de la habitación y con cajoneras de colores variados.

Todos los niños miraron a Minho y no lo miraron impresionados porque ya algunos lo habían visto o hablado con él en el patio, en el tiempo de la merienda y en la cena.

—Bueno, chicos, algunos ya habrán conocido a Minho —el menor saludó—Él es nuevo aquí así que espero que lo reciban bien.

Los muchachos asintieron y la chica se fue.

—Hola—saludó Minho.

—Hola Minho —saludó uno de los chicos—Estuvimos jugando a las atrapadas hoy, ¿Recuerdas?—le preguntó el chico mientras lo miraba desde la cama de arriba de la litera.

—Ah sí—le dijo el pálido mientras se sentaba en una cama contraria a la del chico—Jongdae ¿No?

—Sí—sonrió y Minho río porque según él, Jongdae parecía un gatito.

—No te puede acostar ahí—escuchó a otros niños.

—¿Por qué no?—confundido.

—Porque es la litera de los novios del hogar.

Minho lo miró confundido hasta que uno niños alto y una bajito entraron por la puerta de la habitación.

—Miren, ahí vienen los novios.

—Ash—se quejó el más alto—No empieces Jongdae.

—Son unos inmaduros—dijo el más bajito mientras cruzaba los brazos—Ah, Minho, hola.

—Hola Baek—saludó el pálido—Perdón no sabía que está era tu cama.

—Descuida—se recostó y Minho fue directamente a la cama que estaba debajo de la de Jongdae.

—¿Por qué dicen que son novios?

—Porque Chanyeol y Baekhyun siempre están juntitos.

—Es porque son unos tontos—habló nuevamente el alto mientras se acercaba a Baekhyun—Hasta mañana Baek.

—Hasta mañana Channie—le dió un beso en la mejilla y no se tardó en escuchar un "Uuuuh" por parte de sus compañeros—Cállense, no empiecen—sin más se subió a la cama.

—Yo tengo un esposo—soltó y todos miraron impresionados.

—Pero no tienes edad para hacer eso—le dijo Baek.

—Nos casamos de mentira, obviamente no fue real, somos muy buenos amigos.

—Aw, son como Chanyeol y Baekhyun—se burló Jongdae nuevamente y recibió golpe de un peluche siendo arrojado a su cara—¿Y cómo se llama? ¿De qué orfanato es o...?

—Se llama Han Jisung y no es huérfano, es muy lindo—dijo mientras sonreía.

Jongdae era muy charlatán, tanto que todos ahí cayeron en sueño menos él, así que le estuvo hablando hasta que se quedó dormido.

Minho estuvo pensado esa noche, su anterior casa quedaba un poco cercana de la casa de Jisung y ahora no sabe si está cerca de su pequeño porque cuando fueron a buscarlo en el auto junto a los demás estuvieron bastante tiempo en ese recorrido.

De igual manera no le importaba que tan lejos o cerca esté de su bolita de arroz, siempre encontraría la manera de ir a buscarlo para estar con él y acompañarlo a ver las películas que ama el menor.