☆꧁༒☬ℙⒺяг@☬༒꧂☆

— El Alfa Uchiha ha rechazado la solicitud.

Toneri apretó los dientes y gruñó mientras escuchaba a su Beta darle las malas noticias. Desvío la mirada para ver por la ventana de su escritorio la cercanía del bosque. Siempre era una imagen que lo tranquilizaba, pero esa vez no hizo nada para relajarlo.

El día era soleado, hasta él le llegaban las risas de cachorros que probablemente estaban jugando cerca del terreno. Cerró los ojos, tomando aire para intentar pensar en algo.

Su cumpleaños número 30 estaba cercano, como hacia un año su padre había muerto, aprovecharía para proclamarse como alfa de la manada en esa fecha especial. Se esperaba que los alfas de las manadas cercanas compartieran con él esa ceremonia, para poder dar fé del hecho. Y la mayoría asistiría, pero el alfa Uchiha era el lobo con más poder de las zonas cercanas y Toneri necesitaba su apoyo si quería prosperar.

Golpeó con sus dedos el duro escritorio frente a él, intentando pensar qué más podía hacer.

— Pero hay buenas noticias, también.

Toneri gruñó, y volvió a mirar hacia su Beta. Se había olvidado que él había dicho que tenía buenas y malas noticias. Le había pedido que dijera las malas primero.

— Habla—, ordenó, esperando que de verdad fueran buenas.

— Uchiha mandará al Alfa de Remolino.

Toneri se sentó derecho en su asiento, mirando a su Beta sin poder evitar que la boca se le abriera de impresión. Su Beta mostró una sonrisa de lado.

— Uchiha tiene dinero, pero el alfa de Remolino es el más poderoso. Dicen que ha peleado con muchos alfas para conseguir ese puesto, usted sabe que ellos aún viven con las viejas normas.

Toneri cerró la boca, dejando que su pálido rostro mostrará su consternación. Sus dedos golpearon en la madera maciza de su escritorio con más rapidez. No conocía personalmente al Alfa de Remolino, pero si conocía la brutalidad de los lobos de esa manada. Las antiguas normas, bárbaras en su escencia, exigía que el nuevo alfa enfrentará a cualquier lobo que quisiera el puesto. Era bien sabido que la mayoría de los machos habían empezado a ser alfas desde unas generaciones atrás. La mayoría eran educados para aceptar al hijo del alfa de la manada para aceptarlo como futuro líder.

Pero Remolino no seguía esa norma.

Ellos peleaban por conseguir el puesto. Muchos se daban por vencidos y otros, los más testarudos, morían. La norma de aceptar al hijo del Alfa se había hecho ya que muchos machos alfas fuertes morían en la batalla y la manada perdía fuerza, dejándola sin seguridad. Pero Remolino era una manada prácticamente de machos, muy pocas hembras se acercaban a ese terreno más que para follar con algún duro macho. Pero, gracias a esas prácticas brutales y bárbaras, la manada Remolino era conocida por ser la más fuerte en Konoha.

—¿ Por qué Uchiha mandaría a un bárbaro a mi manada?— gruñó Toneri.

— Sabe de los problemas que hemos estado teniendo con la manada de Hidan. Probablemente, este esperando que logremos una alianza con ellos—, sugirió su Beta.

Toneri alzó una ceja y volvió a mirar hacia la ventana, pensando en ello.

Debía admitir que era una idea tentadora. Sabía que si lograba una alianza con el alfa de Remolino, nadie se animaría, ni siquiera a pensar, en querer atacarlo. Si, necesitaba el dinero de Uchiha, pero no le vendría mal un poco de seguridad, pensó.

Volvió a mirar a Ko y asintió, conforme con la noticia que le había dado.

— ¿Vendrá para el cumpleaños?— preguntó, ya pensando en organizar todo para la estadía del Alfa.

Ko asintió rápidamente.

— Me ha dicho que él no sale a ningún lado sin sus tres hombres de confianza y su compañera...

—¿El alfa de Remolino necesita guardaespaldas?— preguntó con sorna, divertido con la idea de que un supuesto lobo tan fuerte, necesitará a sus hombres.

Ko se encogió un hombro.

— Creo que, podría ser para su compañera.

—¿Su compañera?

— Si, Alfa. Él tiene una compañera y se dice por ahí que es una humana.

Toneri apoyo los codos en el escritorio, interesado por la información.

—¿Humana, dices?

— Si, y me ha dicho Uchiha que eso lo hizo más fuerte, ya que Remolino no quería nada que ver con los humanos. Pero él peleó con muchos más machos que el anterior Alfa—. Ko hizo una mueca—. Él es despiadado, me ha dicho.

Toneri apretó los dientes, había tenido la esperanza de lograr que alguna de las hembras llamara la atención del alfa Remolino y lograr una alianza más fuerte. Pasó los dedos por sus labios, pensando otra forma de lograrlo y luego sonrió.

— Si ella es humana, probablemente no sean verdaderos compañeros.

Ko se encogió de hombros, sin saber esa información. A Toneri no le importó, ya que agitó una mano señalando hacia la puerta.

— Llama a Shion —, ordenó y giró su silla hacia la ventana.

— Si, Alfa —, respondió Ko, antes de salir por la puerta de su oficina, no antes de dejarle una carpeta en el escritorio.

Toneri se quedó con la vista fija en el paisaje de la ventana, pasando sus fuertes dedos por su mandíbula. Aún no había conocido al macho que se resistiera a Shion. Ella era fuerte, dominante, lo que cualquier Alfa querría como compañera. Era inteligente y hermosa, seguramente ella lograría la forma de seducir al Alfa de Remolino. Si su compañera era una humana, era demasiado difícil que se hiciera el lazo de compañeros, ya que sólo se lograba cuando ambas partes tenían la sangre para mezclarlo.

Probablemente, Shion se opondría un poco al plan, pero ella siempre hacia lo correcto para la manada y si él se lo pedía, ella no podría rechazarlo. Desgraciadamente, su lobo no estaba interesado en ella como compañera, o hacia tiempo él la habría convertido en eso. Pero si follaban y sabía que Shion estaba enamorada de él, así que no sería muy difícil lograr que hiciera cualquier cosa que él le pidiera.

Sonrió, volviéndose para su escritorio y tomando la carpeta que le había dejado Ko, sabiendo que finalmente lograría algo. Puede que Uchiha se le hubiera escapado de las manos, pero conseguiría un poco de su dinero en algún momento. Pero el alfa le había dado uno de los mejores regalos.

El Alfa de Remolino.

Toneri miró con interés la fotografía del macho, viendo el cabello rubio abundante, duros ojos celestes y los ángulos afilados y llenos de cicatrices.

Naruto Uzumaki.

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