Pov. Jungkook;

Jungkook bajo de la camioneta negra entrando a una gran mansión luego de ser hijo único de su familia.

Realmente no le importaba en lo absoluto lo que pasará en su hogar ya que usualmente se la pasaba solo todo el día ya que sus padres debían atender los asuntos de la empresa y demás asuntos que les impedía estar con Jeon.

Dejando que Jungkook creciera por si solo y descubriera el mundo de forma fría y sin algún sentimiento a alguien ya que para el el amor no existía en su vida.

Dejó sus zapatos en la entrada e ingresar a su mansión siendo recibido por su empleada personal quien camino hasta el.

— Bienvenido Joven Jungkook, ¿Necesita algo? — Pregunto la chica.

— Tráeme mi cena a mi habitación, no tengo ganas de bajar y cenar solo como es de costumbre — Dijo Jeon serio.

— Claro Joven — Respondió la chica caminando hasta la cocina.

Sin más el pelinegro camino hasta su habitación lanzando su mochila de un lado y cambiarse colocándose unos pantalones de mezclilla negros y una camisa manga larga color azul.

Una vez estaba cambiado escucho dos toques en la puerta de su habitación viendo a la chica entrar con una bandeja de comida para el.

— Aquí tiene Joven — Dijo la chica dejando la bandeja en la mesita que tenía el.

— Gracias puedes retirarte — Dijo Jeon serio.

Y sin más la chica asintió haciendo una reverencia y salir de la habitación de Jeon.

Jungkook por su parte comenzó a comer lo que la chica la había traído como era de costumbre solo, dejó salir un suspiro totalmente frustrado.

Odiaba esa situación, odiaba que sus padres fueran unas personas famosas y ocupadas, odiaba no tener esa comunicación de hijos a padres pero el se había resignado a que esa vida no era para el.

Aunque le daban todo lo que el les pidiera Jungkook jamás recibiría lo que realmente importaba o era necesario para un hijo que era el amor, cariño y atención de ellos aún que fuese un día.

Una vez término de comer dejó a un lado la bandeja y caminar al baño y cepillarse los dientes, no pensaba aburrirse aquí estando solo así que prefería estar con sus amigos que eran los únicos que lo apoyaban y se alegraba de lo que hacia.

Sin importar si fuera bueno o malo ya que era lo menos que pensaba Jungkook sobre lo que hacia ya que contar de tener a alguien que realmente se preocupara por el, poco le importaba lo que hiciera o tuviera que hacer.

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Los días habían pasado, Jeon caminaba por los pasillos de la. Universidad buscando a Jackson y sus demás amigo, exactamente había pasado una semana desde la discusión y pelea que había tenido con Park y de solo pensar lo que le había hecho hacia que su sangre hirviera y se molestara más por ello.

Una vez visualizó a sus amigos camino hasta donde ellos estaban y los saludo con su típico salido de puño.

— ¡Primo!, listo para tomar venganza sobre Park Marica Jimin — Dijo Jackson sonriendo.

— Eso no se pregunta Jackson — Dijo Mark. — Es lógico que Jungkook lo hará

— Así es — Dijo Jungkook sonriendo. — No pienso dejar que ese chico se salga con la suya, me dejó de llamar Jeon Jungkook si no logró darle su merecido

— Ese es nuestro Jeon — Dijo NamJoon sonriendo.

— Una vez las clases terminen seguiremos a Park y cuando este totalmente solo lo atacaremos — Dijo Jeon. — Esta vez no escapara de mi

— Claro, tu mandas primo — Dijo Jackson

Esta vez Park conocería el porque nadie se mete con Jeon Jungkook.

La horas pasaron lo más rápido posible o bueno eso fue lo que vio Jeon ya que prácticamente se había pasado todo el día sin hacer nada o saltarse las clases.

Una vez las clases terminaron vio salir a Jimin con su amigo peli-azul como le era de costumbre ver a Jeon, una vez vio que estos salieron del Salón les hizo una señal a sus amigos y comenzar a seguirlos.

Poco a poco fueron siguiendo a ambos chicos sin ser descubiertos, hasta ver como cada uno se despidió y tomó caminos separados y ver a Park comenzar a caminar solo y sin más continuaron siguiéndolo.

Una vez vieron al peli-rosa caminar por una calle cerca de un callejón Jeon tomó el brazo de Jimin estampando su cuerpo en la pared del callejón y tomar el cuello del uniforme de Jimin.

— ¿Pensaste que te salvarías de mi? — Pregunto Jeon serio.

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Jimin;

Jimin sintió un fuerte agarre en su brazo y ser estampado en la pared de uno de los callejones cerca de su hogar sintiendo un fuerte dolor apoderarse de su cuerpo por el impacto y ver a Jeon junto a sus amigos delante de el molestos.

— ¿Pensaste que te salvarías de mi? — Pregunto Jeon serio.

Jimin fingió su mejor cara sería a pesar de estar muriéndose del miedo al tener a los 4 chicos delante de el.

— Suéltame — Dijo Jimin serio.

— No, está vez no te escaladas de aquí — Dijo Jeon.

Y fue hay donde Jimin sintió un fuerte golpe en su estómago haciendo que cayera al suelo sumamente adolorido y tocará la zona afectada.

Y tal pareciera que ese golpe había sido el inicio de los demás golpes que recibió en diversas partes de su cuerpo, Jimin por su parte lo único que podía hacer era cubrir su cuerpo ya que aunque quisiera defenderse no podía ya que eran 4 contra el.

Tal pareciera que sus súplicas que se detuvieran habían hecho efecto ya que no sentía algún otro golpe por parte de Jeon o sus amigos.

Descubrió un poco su rostro viendo a Jeon  tomar su rostro que tenía un hilo de sangre en su labio.

— Más te vale que te haya quedado claro que conmigo no se juega — Comentó Jeon soltando el rostro de Jimin.

Jackson le entregó el llavero que había sido el inicio de su problema y aventarlo en la pared haciendo que este se rompiera.

Y sin más aquellos chicos se fueron del lugar dejando al chico totalmente solo y adolorido.

Jimin por su parte una vez no vio a los chicos se levantó dificultosa me y tomar el llavero que su madre le había dado sumamente roto.

Tomo su mochila y camino hasta llegar a su hogar totalmente adolorido, dejó sus zapatos en la entrada junto a su mochila y caminar hasta su habitación sumamente adolorido, una vez llegó a su habitación no aguanto más y se quebró en el llanto.

Odiaba ser una persona débil, odiaba tener que soportar todo estos problemas que lo estaba consumiendo poco a poco, camino hasta el baño y mirarse al espejo viendo su labios rotos y un ligero moretón cerca de este y ver los múltiples golpes en todo su cuerpo.

Comenzando a odiarse a si mismo por no tratar de ponerle un alto a todo, tomó unas pastillas que estaba en el baño y colocó unas dos pastillas en su mano y sin más tomarlas regresando a su cama y recortarse.

Y sentir como se olvidaba de sus problemas por ese momento...

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Adoro el suspenso Jsjsjsjs.

No me odien por eso, en el próximo capítulo veremos un poco más de peleas y discusiones.

Así es, esto apenas comienza.