Sapo azul.
Levi veía a su caperuza la poca luz que iluminaba la habitación le daba una vista perfecta de el cuerpo de Eren y las marcas de lo que había pasado la noche anterior, acaricio con delicadeza una de sus mejillas antes de dejar un beso y salir de la habitación a preparar el desayuno.
Eren despertó cuando el olor a comida llegó a el, al abrir los ojos pudo ver que estaba sólo en la habitación, contuvo un chillidos de felicidad al recordar que por fin el y su lobo habían llegado a algo más que besos.
Claro que la felicidad no duró, al intentar levantarse de la cama una punzada en su espalda baja lo hizo jadear.
Se sorprendió de ver a Levi entrar a la habitación, le sonrió cuando el lobo se acercó a la cama revisando si no le había sucedido nada.
Eren: Buenos días.
Levi: ¿Te sientes bien?
Eren: Si.
Levi: Ven te ayudo.
Eren asintió, se dejo llevar en brazos hasta el baño, vio como el lobo preparaba la pequeña tina para un baño relajante, agradeció que su amado lobo lo tratase con tanta delicadeza.
Levi: Cuando termines me llamas, tenemos sólo una hora antes de irnos.
Eren: Esta bien.
Cinco minutos después, Eren se encontraba sentado en las piernas de su lobo siendo mimado al quejarse de el dolor.
Cuando la hora de irse llegó, Levi sonrió al ver a Eren con un puchero, se acercó para besar al castaño quien correspondió con gusto.
Levi: Vamos cariño.
Eren: Pero no queiro.
Levi: Tenemos que regresar, cariño quiero que le digas a tu madre que quiero hablar con ella.
Eren: Levi.
Levi: Quiero hacer esto bien, no es lindo andar a escondidas, quiero que todos sepan que eres mío, y yo soy sólo tuyo.
Eren: Hablaré con ella, así el mono se mantendrá a raya.
Levi: Ahora vamos, no queiro que tu madre se preocupe.
Al llegar al pueblo, Eren se despidió de su lobo, Armin ya lo esperaba en casa de Hanji, cuando por fin ambos llegaron a la casa de el castaño, se sorprendieron de escuchar voces, al entrar a la sala, Eren no dudo en hacer una mueca de molestia al ver a su hermano y uno de sus tontos amigos.
Zeke: Hermanito, al fin llegas.
Eren: Si, ahora si me permites iré a hablar con mi mamá.
Zeke: Lo que tengas que decir puede esperar, quiero presentarte a un amigo.
Eren sonrió, antes de acercarse tomó la mano de Armin obligándole a estar junto a él.
Zeke: Eren, el es el príncipe azul de el pueblo vecino.
Eren: Un gusto.
El invitado se levantó de su asiento, se acercó hasta el castaño y el rubio besando la mano de Eren.
- El gusto es mío, dime Eren, que pensaría de que yo fuera tu príncipe azul.
Eren: Príncipe, más bien sapo.
Zeke: Eren.
Eren: Lo siento su Alteza, pero yo ya tengo quien me quería.
Sin dejar que Zeke le reprendiera, corrió hasta la cocina sonriendo al ver a su madre, no dudo en abrazarla, Carla aprovecho para abrazar a Armin quien le sonreía.
Carla: Mi niño, ¿cómo les fue?
Eren: Muy bien.
Armin: Todo fue entretenido.
Eren: Mami, tengo que decirte algo.
Carla: ¿Quién es?
Eren: ¿Cómo supiste que hablaba de alguien?
Carla: Cariño, soy tu madre, lo se todo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro