— No podemos seguir con esto Yoongi...

Sus palabras y su cuerpo no estaban de acuerdo, porque mientras pedía parar con la acción que ejercían se dejaba arrastrar hasta el fondo de la casa a una pequeña habitación para ser besada de la forma más intensa que jamás la habían besado, hasta que esté chico se presentó de forma romántica en su vida.

— Podemos siempre que queramos, somos personas adultas que se gustan, no le hacemos mal a nadie.

— Deja de besarme.

— Nadie nos está viendo Amira, enserio he querido besarte durante mucho tiempo y con todos ahí es muy difícil.
Solo serán unos minutos y volveremos con ellos.

La mayor se dejo hacer, dejo que las caricias por parte del menor siguieran y comenzarán a tornarse muy peligrosas cuando las manos comenzaron a explorar el cuerpo ajeno.

Aún recuerda como las cosas llegaron a ese punto y las razones para estar ahora mismo arrinconada a la puerta, siendo besada con deseo por el hijo de su mejor amigo.

—¿En serio te irás Soobin, dejarás que se vayan  a la basura todos estos años de matrimonio solo por esa chica?

— No es solo una chica Amira! Es la chica que amo, es la chica que logró llegar a mi corazón como jamás pudiste hacerlo tu.

—Podria ser tu hija! Tiene la edad de Jungkook por dios! No puedes dejarnos como si nada.

— Mi hijo ya es un adulto, el entenderá.
Y por la edad de Solar no te preocupes, tiene la madurez suficiente para no cuestionar estas idiotes de que es más joven, como lo estás haciendo tu.
Aún puedes encontrar a alguien, lograrás ser feliz con otra persona y yo lograre hacer mi vida con mi persona especial.

— Yo fui tu persona especial! Lo fui durante muchos años, así me llamabas— reclamaba mientras sus lágrimas caían por su mejillas— Usas los mismo apodos para ella y la tratas de la forma que hacías conmigo.

— Me case contigo por mis padres! Sabes que jamás te ame, solo intenté llevar una vida feliz junto a ti.
Eres una gran mujer...pero eso no es sufiente.

Las palabras hacían que su corazón doliera como nunca, ella si lo había amado y lo había adorado a pesar de había iniciado como un matrimonio arreglado .
Se habia encargado de atesorar a su esposo desde el principio.
Jamás pensó que el la dejaría en algún punto de su vida, para irse con una muchacha más joven que para colmo de males era una de las compañeras de universidad de su hijo.

— Está bien! Lo firmaré, pero antes de eso hablaras con Jungkook.
El sabrá de tu boca el porque de todo esto.

Acordaron que asi sería,esa misma tarde Soobin perdió a su hijo, Jungkook lo hizo irse de la casa de inmediato, lo respetaba cómo padre, pero el respeto como hombre al herir a su madre, lo había perdido.

Amira lloró por días, sentía que moría poco a poco junto con su lastimado corazón.
El dolor de sentirse insuficiente la carcomía poco a poco y pensó que jamás podría volver a levantarse, al menos no hasta que Yoongi entro en su vida de la forma que menos pensó.

Dos meses después se encontraba en su casa cuando el menor se presentó en el lugar buscando a su amigo.

— Oh.. hola Amira, pensé que Jk estaría por aqui.

— No tarda en llegar, puedes esperarlo en su habitación si gustas.

Ese día Yoongi no pasó por alto los ojos tristes de la mujer y no pudo evitar querer reconfontarla.

Secretamente siempre había gustado de ella pero no había estado en sus planes intentar nada ya que se trataba de la madre de su mejor amigo.

Pero verla así tan indefensa y aún sufriendo por un amor que no lo valía, solo quería protegerla y hacerla feliz.

Se acercó sigiloso hacia ella y sosteniendo su menton levantó el rostro de la fémina para que quedarán viéndose a los ojos.

La acción congelo por completo a amira, quedó estática en su lugar sin saber cómo reaccionar a los movimientos del chico.

— Ya debes parar...no vale la pena que sigas sufriendo por el.
Mereces que te amen y te valoren como la maravillosa mujer que eres.
Deja de sufrir por quién no vale tus lágrimas.

Era la primera vez que Yoongi le hablaba de esa forma y eso inconcienteme hizo que un revoltijo se presentaste en su estómago.

Las clásicas mariposas que no deberían estar ahí, pero que se habían hecho presente debido a que hace mucho nadie le hablaba de esa forma tan dulce y la hacía sentir importante de alguna forma.

No lo pensó, solo quería olvidar y cuando menos espero era ella quien estaba juntando sus labios con el menor.

Retrocedió al volver en si y entender el error que estaba comentiendo, pero el pálido no la dejo, sostuvo sus caderas con fuerza y la beso demandante y profundo.
Consumiendola por completo.
Haciendole saber lo deseada e importante que era ante sus ojos.

Esa tarde ambos se entregaron de forma apasionada, pecaron de placer y comenzaron una relación que había seguido así por más de dos años.

— Nos van a escuchar, debemos ser sigilosos Amira, recuerda que nuestras familias están en la sala y que este suspirando así y retorciéndose bajo mi cuerpo solo hace querer follarte aquí mismo, pero no puedo hacerlo, no con mi hermano y tu hijo presente en el lugar.
Mañana te llevaré de paseo tendremos nuestro momento.

Volvió a besarla una vez más antes de separarse en el momento exacto que la puerta fue tocada.

— ¿Yoon, Estás aquí?

Amira sintió panico, la voz que se escuchaba fuera era la de Jungkook, su hijo estaba a unos pasos de descubrir su gran secreto y no sería capaz de verlo a la cara nuevamente si eso pasaba.

— Si, ya salgo.
Dame un momento...

Al abrir la puerta la cara de sorpresa de Jungkook no se hizo esperar, frente a el estaba su madre y su mejor amigo, los cuales habían estado encerados en ese cuarto minutos antes, al menos eso era lo que estaba frente a sus ojos.

— ¿Que hacían  ahí?

— Buscábamos los juegos de mesa y la puerta se cerro, estaba trabada y no podíamos salir — dijo Yoongi—

— Bueno....— el pelinegro tenía claro lo que estaba pasando solo quería que ellos tuviesen la confianza de decirle a el—
Minho está esperando, iré por Tae, los veo en la sala.

Sin darle más vueltas al asunto salió del lugar.
Si bien era cierto que los contrarios jamás le había dicho algo de lo que pasaba, el ya lo sabía.

Lo supo hace un tiempo cuando llegaba más temprano a casa, esa noche le había dicho a su madre que no volvería, pero una discusión con Eunji lo hizo regresar a su hogar.

Escucho los ruidos en el cuarto de su madre y el nombre que salió de sus labios.

Fue difícil para el comprender que su mejor amigo estuviese con Amira, dejó de hablar a Yoongi por un par de semanas excusándose que estaba muy ocupado, cuando la verdad solo era que necesitaba tiempo para asimilar su reciente descubrimiento, más que nada adaptarse a esto ya que más allá no había un problema con esa relación.

Conoce a Yoongi desde niños y sabe que es un buen hombre y que jamás lastimaria a su madre, aunque no deja de ser extraña la situación, solo espera que sean ellos mismos quienes le digan lo que ocurre, son personas adultas que saben cómo quieren llevar sus vida.

Alejando sus pensamientos recientes siguió su camino a la segunda plata de la casa, hasta el cuarto del menor específicamente.

Sentirse tan nervioso ahora frente a esa puerta era algo que no se explicaba, jamás se sintió así, no con su pequeño osito.
El mismo pequeño que ahora  mismo se había convertido en el chico más hermoso que sus ojos habían visto y que lograba desestabilizar su tranquilidad con siquiera llevar un día de vuelta.

Dió unos toquesitos en la puerta y luego la abrió lentamente, con cuidado de no sorprender a taehyung en alguna situación vergonzosa.

— ¿Puedo pasar osito?— y sin esperar contestación entro al lugar—

El torso del menor estaba descubierto y se encontraba dando su espalda hacia el pelinegro, la cual dejaba a la vista de este, una pequeña cintura en la cual se sintió tentado a poner sus manos.

Una curvatura completamente perfecta hacia su trasero, el cual aún cubierto con lo jeans se veía majestuoso.

En el costado izquierdo un tatuaje de un pequeño osito resaltaba en la tersa piel que estaba siendo expuesta gloriosamente y que a su parecer tenía un brillo único sobre ella.

Se sintió sediento, su garganta estaba seca y su corazón latía con una rapidez que jamás había experimentado.

Tenía ansias de acercarse al menor y estamparlo en la pared más cercana para poder así besar y tocar cada espacio que se le fuese permitido.

Se sintió culpable, sintió enojo consigo mismo por sus pensamientos, pero aún así no se arrepiente de tenerlos.

— Ju-jungkook...¿Que haces aquí?— preguntó nervioso mientras trataba de taparse jalando la playera que tenía a un costado de el.

El mayor  se aclaró la garganta antes de dar alguna respuesta, sabía que su voz estaría inestable por el resiente calor que había experimentado su cuerpo.

Nadie lo había tentado así y lamentablemente para el, la primera persona en hacerlo era su pequeño osito.
Un hombre prohibido para el.

— Venía a buscarte...Mínho me lo pidió.

Los ojos de Taehyung bajaron inconcienteme hacia la entrepierna del mayor en la cual la notoria erección hacia acto de presencia.

Jungkook fue consiente de aquello y trato de cubrirla con sus manos.

Se sintió confundido, quería pensar que había Sido por el, pero su cerebro le recordó que Jungkook solo lo veía como un pequeño niño, como su hermanito menor.

Si pensaba con calidad entendía que quien le provocaba esas cosas era su novia, una chica un tanto desagradable pero indiscutiblemente hermosa.

La cual no estaba aquí...

— Me viste...

Quería asegurarse de la reacción le pertenecía a el, quería aun que fuese tener la ilusión de que así era.

— Lo siento osito...no fue intensional— dijo apenado— no debí entrar sin tu permiso.

Sus ojos no se apartaban del contrario en cada palabra que decía, vió cada movimiento mientras el menor deslizaba una prenda sobre su cuerpo para cubrirse.

Estaba embobado con lo que veía y habria seguido de esa forma si el teléfono de Taehyung no lo hubiese devuelto a la realidad.

Con manos temblorosas el menor contesto a la llamada.

— Jae! No habías llamado— dijo tratando de ignorar los hechos sucedidos—

— He estado muy ocupado, mi compañero de trabajo se fue y la cafetería estaba llena hasta el tope— dijo riendo—

— Perdón por eso...

— ¿Estuvo bien tu regreso?

— Perfecto, aún estamos reunidos...

— Te extraño Tae..

— Yo también Jae, quiero contarte algunas cosas, pero luego haremos vídeo llamada y nos pondremos al día.

El pelinegro que aún seguía ahí dentro de la habitación, de pronto se sintió molesto.
Cualquier pensamiento indebido hacia el menor desaparecío en el momento que el contrario atendió la llamada y supo de quién se trataba.

Ni siquiera sabía porque se molestaba, minutos atrás si había sentido esa tensión y esas ganas de hacer algo indebido pero eso no quería decir nada, solo lo atribuía a la sorpresa de volver a ver a su osito.

Se sintió confuso y prefirió dejar el lugar y darle la privacidad necesaria a Taehyung para que hablase con su novio.
El único que tenía el derecho de sentir esa lujuria reciente hacia el castaño.

Debía alejarse un poco, el tenía novia y a parte de eso Taehyung era el hermano pequeño de su mejor amigo eso sin contar los nueve años que separaban sus vidas.

Necesitaba aire, necesitaba ordenar las nuevas emosiones que se estaban presentando y de las cuales se sentía confundido.

¿Que opinan de la relación de Amira y Yoongi?

¿ Creen que Mínho se tomará bien lo que sucede entre su mejor amiga y su hijo?

Espero sus comentarios.

Gracias por seguir apoyando mi historia.