26
—Estoy muy molesto.
— Lo se y me merezco tu molestia — dijo bajando su rostro.
—Lo haces, Pero no puede estar molesto contigo, sigues siendo mi hermana, mi molestia va más allá, con Eunji.
—Te fallé, opté por ayudarla a ella y dañarte en el proceso, eso me convierte en una muy mala persona.
—Te equivocaste y espero que hayas aprendido de tu error.
—No los merezco, ni a ti ni a Tae... El a pesar de todo fue amable conmigo —suspiró— no merezco esa amabilidad.
—El es grandioso, fuiste muy tonta al reemplazarlo por ella— le dijo con el ceño fruncido.
—No necesitas decirlo, si fui una tonta, no debí hacer todo lo que hice... —sus ojos brillaban— Jungkook —llamó.
El pelinegro la observó atento, dándole a entender que estaba escuchando lo que tenía para decirle.
—Perdoname — habló bajito.
—Ya lo hice, soy un idiota, no debería, pero sigues siendo mi hermanita— le respondió.
—Les ayudaré en todo lo que necesiten saber de Eunji — afirmó.
Jungkook levantó su mano y acaricio suave la mejilla de Jisso, la vio muy triste, la entendía perfectamente, su hermana tenía el corazón roto.
—¿La amas?
La pelinegra levantó su rostro y lo observó con ojos brillantes, a punto de volver a llorar.
—Creí hacerlo, ahora no estoy tan segura... Ella no es buena para mí, me utilizó, se aprovechó de lo que sentía para hacer las cosas a su beneficio.
—A veces el corazón es bruto, pero no deberías culparlo — rió.
—Es muy bruto si me hace sentir esta decepción.
— Son necesarias— respondió — necesitas cada decepción y cada caída para aprender, aún eres joven— acarició su cabello y la vio sonreír levemente ante su toque— verás como llegará alguien bueno, que te haga sentir bonito, alguien con el que sientas correcto todo.
—¿Asi se siente?
— De esa forma — contesto sin dudar.
—¿Es lo que sientes con Tae?
—El me hace feliz Jisso, es como si hubiese sido hecho para mí, me siento completo si el está, me siento feliz y querido... Y estos días — guardó silencio.
—Lamento haber sido parte de eso, te hice sufrir, intenté separarte de la persona que amas.
—Nos resignamos a eso, nos vimos una última vez y nos despedimos, pensé que no volveria a estar con el en tanto tiempo y miramos aquí — observó hasta la mesa donde Taehyung y Amira reian— gracias por hacer las cosas bien, por decir la verdad.
La menor sin pensarlo se atrevió a abrazar a su hermano, siendo correspondida y refugiándose en su pecho, como cuando era niña, antes que aquella chica llegara a sus vidas.
—¿Interrumpo?
—Tu nunca lo haces amor —dijo Jungkook separándose mínimamente de su hermana.
—Estoy muy feliz de verlos así, en serio, pero hay que irnos, Amira necesita redactar unos documentos y también necesita todas las pruebas que nos enseñaste Jisso.
—Se las daré todas, no me guardaré nada— respondió rápidamente.
—Se que lo harás — le dijo Taehyung sonriendo hacia ella.
Los tres caminaron hacia la mesa, pero Taehyung se vió frenado en su paso cuando la pelinegra tomó su muñeca con cuidado para llamar su atención.
—¿Que sucede?
—Tu y yo... ¿Podemos... Tener una charla?
—Claro que podemos Ji...
Hace mucho no le decía así y su corazón se sintió cálido, palpitó con fuerza, feliz de que el que fue su mejor amigo aún seguía allí, a pesar de todo lo malo que había hecho, el estaba dispuesto a hablar, eso decía mucho de la gran persona que era.
—En casa...
—Esta bien — le sonrió.
Esa tarde los cuatro estuvieron recopilando la información, cada detalle para que así Amira y Jungkook pudieron redactar la demanda que presentarían ante el tribunal y posteriormente sería enviada a Eunji, quien curiosamente no había dado ninguna señal de vida hasta el momento.
Cuando vieron terminado lo planeado, se sentaron en la barra de la cocina a compartir unas galletas y chocolate caliente que les había preparado la mayor.
Cuando Taehyung y Jisso eran niños, aquella escena era muy frecuente, ellos siempre recibían esas atenciones de Amira, y aquello los hizo sonreír al tener ese recuerdo que vino con lo que estaban haciendo en ese momento.
El teléfono de Taehyung anuncio una llamada.
Al revisarlo pudo ver qué se trataba de Hobi, respondió de inmediato.
—¿Dónde estás My love?
—En casa de Amira — rió — ¿y tu bebé? — se atrevió a bromear bajo la atenta mirada de los presentes, que observaban intrigados.
—En la cama de tu hermano —dijo simple.
Aquella confesión hizo que Taehyung se ahogara con su chocolate y comenzara a toser.
Jungkook dió pequeñas palmaditas en su espalda hasta que lo vio recomponerse.
—Eres un descarado — reclamó.
—Estoy en la casa de mi novio, mientras el me mima y me da besitos — habló emocionado.
—¡¿Novio?! Desde cuando y quién es — demandó respuestas apresurado.
—Yoongi, no mentía cuando dije que estaba en su cama.
—Eres un...
—No te esponjes mi vida, ahora hablas con tu cuñadito, debes respetarme — dijo simple.
Taehyung comenzó a reír, sinceramente aquella noticia lo hacía muy feliz, sabía que ambos eran perfectos para el otro y que esa pareja podría ser muy felices juntos.
— Tendrás que contarme todo luego, exijo mis detalles.
—Todo todito guapo, no te preocupes— afirmó — ¿Cuando vienes? Estamos en tu casa, pensamos que la familia estaría aquí, pero ni siquiera Mínho se encuentra...
— Llegaré en un rato, y no hagas como si te desagrada la idea, tienes casa sola y a mi hermano para divertirte— rió.
Jisso escuchaba aquella charla algo nostálgica, sabía que jamás volvería a tener el lugar que tuvo antes, ahora aquel era de Hobi, el chico se había vuelto el mejor amigo de Tae y podía estar segura de ello, al escuchar aquella interacción y no podía evitar sentir un poco de pesar, por todo lo que había perdido.
—Nos vemos más tarde, solo no profanen mi habitación, ya te conozco Hobi — le dijo serio.
—Ya veremos cariñito, ya veremos— se reía burlesco— Te dejo, ya viene mi hombre, cuídate My love.
—Ustedes también.
—Besos en la cola— dijo para luego colgar la llamada.
Taehyung solo reía por la reciente llamada, era verdad que Hobi lo hacía feliz, su personalidad era tan radiante que iluminaba su vida.
— Tendré que irme, ya es tarde — hablo en voz alta.
—Pero aún no hablamos....
—Yo te llevo osito, ve con ella — le sonrió Jungkook antes de acercarse a dejar un beso en su mejilla.
Amira observaba feliz a la pareja, estaba por completo de acuerdo con esa relación y ver que todo estaba tomando su rumbo le hacía sentir paz.
—¿Vamos a mi habitación?
El contrario asintió y se puso de pie para comenzar a seguir a la chica hacia el lugar.
Una vez ahí, cerraron la puerta tras ellos y tomaron asiento sobre la cama.
Ambos en silencio, meditando que era lo que dirían a continuación mientras se sonreían pequeño y y se observaban.
—Lo siento mucho Tae...— se atrevió a hablar la chica.
—Esta bien Jisso, no necesitas seguir disculpándote.
— Lo necesito, por favor, siento que no me alcanzará la vida para enmendar mi error.
—Acabas de dar un gran paso al decir la verdad, no te atormentes, no te presiones de más, todo será a su tiempo.
—¿Y nosotros? — preguntó apresurada.
—¿Que pasa?
—¿Podremos algún día volver a ser amigos?
—Yo espero que si — contesto sincero— No te guardo rencor Ji, jamás lo haría, solo nececito algo de tiempo — suspiró — hasta ayer eras esa niña castrosa que nos hacía enojar — rió— vamos paso a paso, no presionemos nada.
—Si fui la niña castrosa — reconoció — Prometo que no volverá a pasar.
—Mas te vale, ahora está Hobi y no tendrá compasión si te pones castrosa mientras comemos.
—¿Eso quiere decir?...
—Eres bienvenida a nuestra mesa Jisso, te dije que paso a paso, pero la lejanía no forma lazos, me gustaría pasar más tiempo contigo, que conozcas a Hobi y que veamos que podemos lograr con todo esto— afirmó.
—Gracias Tae — comenzó a sollozar— Se que no lo merezco, gracias por darme una oportunidad.
—Solo no vuelvas a ser tan enamoradiza, nos encargaremos de que la próxima persona de la que te enamores valga la pena, que sea un amor correcto y bonito y sobre todo no sea unilateral.
—Eres cruel — rio.
—Solo realista, en serio a pesar de todo siempre voy a querer lo mejor para ti.
—A tu amigo no le agrado.
— Solo necesitan conocerse, las primeras impresiones siempre son un asco, no te cierres a la oportunidad.
—Esta bien... Gracias por está nueva oportunidad, te prometo no voy a defraudar a nadie.
—Solo no te defraudes a ti Ji, se feliz, haz las cosas bien, no dañes ni te dañes, verás que serás más feliz y la vida sera mas bonita.
La pelinegra asintió de inmediato, estaba segura que todo sería distinto desde ahora y que las cosas podrían ir mejorando poco a poco, paso a paso como le decía Tae, no había prisa, solo el tiempo sería el encargado de poner cada cosa en su lugar.
—Ahora vamos, necesito volver a casa ya es tarde.
Ambos se pusieron de pie y caminaron hasta la planta baja dónde los dos restantes conversaban tranquilamente.
—¿Me llevas Kookie?
—Claro que si bebé — dijo poniéndose de pie y rodeando su cintura — Vamos.
Luego de las despedidas salieron de la casa y subieron al auto del mayor para tomar rumbo hacia la casa de Taehyung.
El camino estuvo silencioso, solo ellos tomando sus manos y disfrutando de la compañía, esa que sabían desde ahora ya no se vería empañada por gente maliciosa.
Una vez la demanda estuviese en manos de Eunji, la rubia estaría perdida, no tendría escapatoria luego de todo lo que había hecho.
Esa tarde habían vivido muchas emociones y necesitában descansar, por lo mismo luego de una extensa sesión de besos, ambos se despidieron, entre caricias y susurros de amor, con la promesa de encontrarse al día siguiente.
Holaa, estoy de vuelta, terminando está historia, ya no queda nada, estamos en su final.
Gracias por leerme siempre.
🌸 ErLith_ 🌸
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