— Mama, papá. Que bueno verlos en casa— decía Taehyung mientras corría hacia ellos— Los extrañe.

— Nosotros también cariño, ¿Te portaste bien?

— Si lo hice.

— Bien — dijo Minho— tenemos que hablar cielo, ven sentemonos un momento.

El pequeño Taehyung, se sentía emosionado, hace tanto que sus padres no tenían un tiempo para hablar con el que pensaba que seria bueno.

Estaba tan equivocado.

— Cariño...tu sabes que las cosas no están bien entre papá y yo...aveces los adultos somos complicados....

— ¿Se divorciaran?

Lo tres presentes quedaron en silencio, pensaron que sería más difícil explicarle al pequeño chico que era lo que estaba pasando.

Era bueno que lo comprendiera, pero ahora venía la parte más difícil.

— Si— dijo Nora— lo lamento cariño.

— Ya lo sabía, en realidad prefiero eso a que sigan discutiendo, solo no jueguen con nosotros.
No quiero estar de un lado a otro, ni ser la causa de más discusiones.

— Ya deberían decirle— dijo Yoongi molesto—

Si bien siempre se quejaba de su hermano, no quería que los separaran.
No cuando sabia que si era su madre quien se lo llevaba, el pequeño estaria expuesto.
Su madre amaba las fiestas y era un tanto descuidada.

— ¿Que pasa?

— Tae...cielo.. yo me iré a España, iré a mi país natal porque necesito volver, necesito comenzar de cero y....nos iremos, tu vendras conmigo.

— ¿Yoon también? ¿Solo un tiempo verdad?

— Tengo un trabajo, no sé cuánto se extenderá...pero solo seremos los dos, Yoongi se quedará con su padre, está en la universidad, además ya es mayor de edad, aunque quisiera no podría obligarlo.

— No es como si me preguntaras si quiero ir tampoco...

— No quiero ir mama, no quiero separarme de papá y de Yoongi, si es mucho tiempo me olvidarán.
No quiero que mi hermano me olvide porfavor— Sus lágrimas comenzaron a salir—

Yoongi, se sintió triste.
El siempre había Sido frío con su hermano pero ahora mismo al verlo así solo quería abrazarlo e impedir que los separaran.
Su corazón se sentía triste y molesto.

Se acerco a su hermanito, por primera vez en  mucho tiempo volvió a abrazarlo.

Quería hacerle sentir que estaba ahí, que estaría en el mismo lugar cuando el volviese y que podrían estar juntos siempre.

—Enano...verás que el tiempo pasara muy rápido, además quién sabe y cuando vuelvas ya no serás un mocoso molesto— dijo riendo— En serio...no estés triste, yo no me voy a ningún lado.
Cuando regreses estaré aquí para ti.

— ¿Me lo prometes?

— Claro que si, volverán los hermanos Min a conquistar el mundo, pero cuando eso ocurra serás más grande y más poderoso— dijo riendo—

— Gracias Yoongi, yo te quiero mucho...gracias por decirme todo esto...
Está bien madre, lo haré.

— Bien cariño, nos vamos en dos días.
Solo llevas tu ropa, prometo comprarte lo que quieras una vez ahí.

— Llevaré mis libros también y mis cosas importantes.
No necesito más si las tengo conmigo.

Todos sabían que era mejor no insistir con el pequeño, estaba molesto y triste.

Sabían que se volvía muy gruñón cuando lo trataban como un niño y tomaban como una broma cada una de sus acciones.

— Está bien Tae, lleva todo lo que quieras...

— ¿Papá?

Mínho había estado en silencio en todo momento, aún no podía creer que su pequeño estaría lejos de el y que perdería años de su crecimiento.

Su corazón dolía de solo pensar que el tiempo en que estarían separados no sería menor a tres años.

Se acercó a el con una tierna sonrisa, estaba angustiado pero no le transmitiria ese sentimiento a su hijo, no cuando es el quien tendrá que dejar todo atrás y volver a empezar de cero en un país el cual no conoce.

— Mi pequeño Taetae, te extrañaré mucho.
Pero verás que el tiempo pasara muy rápido, además te llamaré todos los días, haremos videollamadas y me contarás cada cosa nueva que hagas allá.

— Te lo prometo papá...te extrañaré mucho, me harán falta nuestras tardes en el parque y nuestras escapadas a las librerías.
Gracias por ser mi papá, te amo.

Eso fue todo lo que necesito Mínho para soltar pequeñas lágrimas.
Siempre intento ser el mejor para sus hijos y sabía que últimamente por las discusiones no lo estaba siendo.

Se sentía tan culpable de hacer que ellos pasarán estos malos momentos y ahora mismo sabía que el tiempo se había agotado.

No tendría, al menos no ahora una oportunidad de enmendarse.

— Te amo Taehyung, eso nunca va a cambiar.

Luego de que estaban más calmados, el castaño subió a su habitación, tenia que empacar sus cosas y sabía que por más que ignorara el hecho de que se tendría que ir, eso no iba a desaparecer.

Era mejor no nadar contra la corriente.

— ¿Puedo pasar?

— Si Yoongi, adelante.

— ¿Cómo estás enano?

— Triste...pero no hay mucho que se pueda hacer.

— Claro que lo hay!  Vas a ir allí, aprenderás otro idioma y otras costumbres, tendrás experiencias nuevas fuera de aquí...y cuando vuelvas estaremos esperándote, para que nos cuentes todas las aventuras que viviste en ese lugar.

El castaño sonrió, una sonrisa triste.
Era inevitable no estarlo cuando por fin su hermano estaba siendo atento con el , justo cuando ya no se verían durante un largo tiempo.

— ¿Kookie vendrá a despedirse?

— Claro que lo hará, de lo contrario iré por el— dijo riendo— No sería capaz de dejarte ir así, el te adora, eres como su hermano pequeño.

Hermano pequeño....esa siempre había Sido la frase que odió cuando salía de los labios de Jungkook.

El no quería serlo, quería en algún futuro ser la persona por la cual el azabache suspira y se volviese loco.

Sabía que ahora mismo solo era un niño, no podía hacer nada para que el chico se fijará en el, al menos no de esa forma.

Y no es que el fuese a intentar, sabía que aún no era el momento y que aunque quisiera no era correcto, no con el siendo menor de edad, un niño.

— Está bien...

— Hey... ¿Que pasa?

— Nada Yoon, solo estoy nervioso..¿y si no logro hacer amigos?
Tal vez ni siquiera entienda su idioma y no me dieron tiempo de aprenderlo...

— Eres muy inteligente enano, nada de lo que se te presente será un obstáculo para ti.
Verás que todo se hará fácil y que cada cosa que te propongas la conseguirás con éxito.

El pequeño se abalanzó a los brazos de su hermano, dando un abrazo apretado  de esos que nunca habia logrado conseguir se su parte y que ahora mismo necesitaba para seguir manteniendose en pie y no caer ante el temor de lo que se avecinaba.

Estuvieron un rato así, platicando y riendo hasta que ambos se quedaron dormidos sobre la cama del menor, como cuando el era más pequeño y yoon lo cuidaba como si fuese lo mas presiado que tenia. Justo ahora se sentía de esa forma y fue la siesta mas cálida que tubo, seria su favorita desde ahora.

El último día en Corea para Taehyung había llegado, debía despedirse de sus amigos y de todo lo que lo había hecho feliz durante su niñez.

Lo que más le afectaba era dejar a su mejor amiga Jisso, quien había Sido su confidente durante toda su vida, la única persona que lo conocía Realmente y quién ahora mismo estaba llorando a su lado por no querer dejarlo ir.

— Volveré Ji, verás que el tiempo pasara volando y cuando menos lo esperes volveremos a reunirnos.

— Lo se Tae, pero no puedo evitar sentirme triste...¿y si encuentras a alguien que ocupe mi lugar?

— Eso jamás pasará, nadie podría reemplazarte nunca, nadie puede igualarte, seguirás siendo mi mejor amiga por siempre.

— Eso espero oso perezoso, si no me encargaré de eliminar a cualquiera que intente usurpar mi lugar — dijo riendo—
Tete...mi hermano quiere despedirse, viene en camino...

— Está bien..

— ¿Seguro?, Se lo que sientes, me lo has dicho y se que podría ser difícil esto.

— Tu lo sabes Ji pero el no y tampoco le diremos, no ahora.
En mis sueños ya le dije que cuando sea grande lo conquistare...¿sabes que es lo mejor de los sueños?

—Que cada cosa que pase ahí, podemos guardarla en nuestro corazón como si fuese real, aunque sea solo para nosotros—dijeron al mismo tiempo—

Estaban tan coordinados que a veces daba miedo.

— En mis sueños me dijo que cuando creciera lo tratara de conquistar, suena loco, pero prefiero pensar que tengo alguna esperanza.

—¿ Ese es tu plan?

— Si, cuando vuelva seré mas grande, creo que podré hacerlo mejor.

— Tae...sabes que al diferencia de edad siempre será un obstáculo, al menos para  mí hermano...

— Lo se...tampoco es que vaya a meterme por sus ojos, solo no pierdo la esperanza que alguna vez me miren con amor, amor de pareja...

— Esta bien, solo espero que no sufras por todo esto tae..sabes que el tiene una fama un tanto peculiar...

— Lo se, lo he visto.
Es difícil verlo con otras personas, pero no puedo hacer nada por cambiar eso, solo confiar en el tiempo y si estamos destinados a estar juntos así será.

Justo en ese momento el dueño de sus sueños entraba al lugar, completamente hermoso y perfecto, así como siempre lo  veía tae.

— Osito...vine a despedirme.

No podían pasar por alto la pisca de tristeza en su voz al decir aquello.

— Kookie! — lo abrazo sin pensarlo — pensé que no vendrías ...

— Como se te ocurre que te dejaría ir así...— decía mientras le devolvía el abrazo— no podía dejar ir a mi osito favorito sin antes decirle que....te deseo suerte en todo Tae, que cada cosa que logres allá, te haga inmensamente feliz y que cada logro te llene por completo.

El corazón del pequeño latía rápidamente, aquellas palabras se sentian como las de su hermano y no era lo que esperaba, pero estaba conforme.

— Gracias Kookie, prometo ser bueno y esforzarme mucho.

El azabache retiro una pequeña cadena que llevaba en su cuello, para luego ponerla sobre el cuello del menor.

— Te daré esto...no quiero que te olvides de mi ..de nosotros, siempre seremos familia....

— Siempre lo seremos Jungkook, te agradezco por esto, es hermosa— dijo sonriendo —

Estaban todos ahí despidiendo al pequeño, el cual saldría muy temprano por la mañana rumbo al aeropuerto con su madre, quien estaba más que feliz de haber logrado su cometido.

Por fin podria cumplir sus sueños y tendría a su hijo menor con ella.

Sabía que era egoísta, pero eso estaba  lejos de importarle, fue una de las cosas que Mínho siempre le reclamó, era muy caprichosa y siempre anteponía su propio bienestar.

Como ahora mismo que estaba viendo a su hijo completamente triste por irse y a ella parecía no importarle.

Nora amaba a sus hijos, pero se amaba aún más a ella misma, eso no se podía cambiar.

Espero les esté gustando la historia y les agradecería que me dejarán sus comentarios para ir mejorando poco a poco.

Gracias por leer 💖