Izuku miraba la ventana del lugar, nada más que un hermoso bosque que parecía no tener fin, aún se mantenía en si mente unos cuantos recuerdos de lo que había sucedido con sus llamados "amigos" aunque hubiera pasado eso, para el menor aún eran sus más grandes amigos.

Según su memoria, Izuku estaba feliz en una escuela preparatoria de la zona, con muy buenos amigos y sus notas eran las mejores, además de una buena vida con su madre, sus compañeros eran las mejores personas que había conocido, siempre alegres y apoyándolo en todo lo que se pudiera, así como él lo hacía con ellos.

Pero, toda esa felicidad no era más que una farsa, ya que al estilo Disney, en una fiesta en donde el menor fue invitado junto a su actual "pareja" Dabi, sus amigos terminaron por hacerle bromas pesadas, tan pesadas que en una de ellas incluso Dabi tuvo que llevarlo al hospital por posible consumo de químicos peligrosos.

Así que el pelinegro para sacarlo de cualquier peligro decidió cuidarlo en aquel lugar apartado de toda civilización, con la idea de que sus amigos se graduaron y ahora eran "héroes" que luchaban contra "villanos" aunque Izuku sabía que era una metáfora del mayor para decir que sus amigos ahora eran agentes de policía.

O al menos así lo quería creer.

Izuku suspiro, aveces en serio era aburrido estar en ese lugar, es decir, no había nada que hacer más que ordenar, cosa que ya había terminado, así que solo veía al horizonte con las ganas de salir y ver el mundo de nuevo, pero sabía que no podía, estaba mal salir, Dabi lo había dicho y si así lo quería su querido novio estaría bien.

Estaba por cerrar las ventanas cuando un ruido se escuchó a lo lejos, confundido y curioso afino su vista llegando a ver a un par de chicos que caminaban por ahí, algo asustado cerró la ventana y puso seguro a todas las puertas, no podía llamar a Dabi, así que se escondió en algún rincón de la casa evitando que le vieran.

Estaba algo asustado, no conocía a esas personas, de pronto escuchó como la puerta de la casa se abría y alguien desde abajo decía un curioso "hola", si que tenía miedo, necesitaba a Dabi, lo necesitaba ya.

Por otro lado, Katzuki iba con unos papeles a la oficina de Shoto, quieran o no, ambos se habían vuelto algo cercanos, después de todo mantenían un objetivo en común.

Encontrar al amor de su vida.

No les importaba lo que dijeran los demás, Izuku estaba por alguna parte con el estúpido de mierda llamado Dabi, así que cualquier pista, por muy pequeña que fuera iban con el contrario a mostrársela de inmediato.

Y justo eso hacía Bakugo ahora, llendo donde Todoroki para mostrarle la información nueva, en la agencia ya lo veían con cansancio, entendían lo doloroso que seguro fue para ambos perder a Izuku, pero aún ninguno lo superaba y eso era malo para su salud mental.

— ¡Idiota mitad y mitad! — abrió la puerta de golpe viendo al bicolor, quien solo mantenía una mirada seria.

— ¿Bakugo?

— Tengo noticias — dijo y aventó los papeles, está vez, está vez ya tenían al pecoso con ellos.

Izuku escuchaba las voces de al menos tres personas, así que tenía miedo.

— ¡Tomura-Kun! ¡Mira nada más que linda casita! — escuchó una voz femenina, era una voz aguda y chillona que le causaba pánico.

— Tranquilizante Toga, no sabemos de quién es este lugar, al parecer era habitado — escuchó ahora una voz masculina.

Escuchaba como curioseaban entre las ollas y trastes, así como veían las distintas habitaciones, hasta que llegaron a la suya.

Alterado llevo sus manos a la boca, intentaba hacer el menor ruido posible, solo esperaba que no le encontrarán.

— ¡Mira que bonita habitación Tomura-Kun! ¿Oh? Mira, es una figurita de All Migth — dijo la chica, Izuku se sorprendió un poco ¿Qué tenía su figura favorita? — me recuerda mucho a Izuku-Chan — sus ojos se abrieron sorprendido, saco un poco más su cabeza mirando a una chica ceniza, junto a un tipo de cabello azul.

— ¿Otro aficionado con All Migth? Tsk, es un fastidio — aseguro el chico, la chica le miro con cansancio, tomando la figurita de All Migth cómo si fuese algo importante.

— Extraño las hazañas de Izuku-Chan, maldito Dabi que se lo llevo a sepa dónde — dijo enojada haciendo un puchero, Izuku miro sorprendido a la chica de cabello cenizo, ¿qué tenía su novio? Es decir, no había hecho nada malo.

— Dabi sabe porque hizo algunas cosas, aunque llevarse a ese niño fue... Exagerado — mencionó el mayor mirando lo demás en la habitación, habían muchas cosas que le recordaban a aquel héroe pecoso, así que de alguna forma le causaba nostalgia.

— ¡No debió secuestrar a Izuku-Chan en primer lugar! — Izuku se sentía algo ofendido ¿Secuestrar? Porfavor, Dabi no había hecho tal cosa, Izuku estaba ahí por U propia voluntad ¿No? — Si no se lo hubiera llevado ahora mismo Izuku-Chan se vería tan sexy sangrando en la TV con su traje de héroe rasgado — la chica comenzó a fantasear, mientras que Izuku solo podía sentirse algo extraño, su cabeza empezó a doler de un momento a otro, distintos momentos que no estaban acordé a su memoria aparecían en su cabeza como imágenes sombrías.

Vagos recuerdos de algunas personas que parecía conocer, aunque no sabía sus nombres, al parecer eran cercanos, mucho, su vista se comenzó a ver borrosa y el dolor de cabeza aumentaba a cada segundo, los chicos escucharon una respiración acelerada, el llamado Tomura se acercó al ruido, confundido miro detrás de la cama abriendo sus ojos con sorpresa, el pequeño Izuku estaba ahí, sus manitas en su cabeza y la respiración agitada, sin mencionar que se veía tan vulnerable en ese momento.

Toga se acercó curiosa, quedando igual sorprendida al ver a aquel pequeño chico del que hablaban, sobre todo en su condición, Izuku vio las imágenes borrosas de esos dos, su cabeza dolía aún más, así que solo cerró los ojos poco a poco dejándose caer inconsciente con ese dúo de ex-villanos acercarse un tanto preocupados a su cuerpo.

— ¡Lo encontramos! ¡Quiero que todos se pongan en marcha ahora, una cabaña en el bosque, otra vez, sus coordenadas seran dadas en un momento! — Shoto salió de su oficina totalmente alterado, detrás suyo Bakugo se veía igual de emocionado y nervioso, todos en la sala estaban preparados para esa misión, aunque no les viniera muy bien la idea, al menos harían que ambos chicos dejarán aquella fantasía que los mantenía atados a un fantasma.

Al demostrar que no había nada en aquel lugar, abrirían los ojos de ambos chicos.

Bakugo fue directo a buscar su traje de héroe, estaba listo para todo, lo mismo con Shoto, buscarían a Izuku hasta su último aliento, aunque la decepción llegará lo buscarían una y otra vez.

Momo se enteró que tenían la ubicación del pequeño chico, así que algo emocionada, alterada y nerviosa fue donde su prometida, avisarle era lo justo, a fin de cuentas ella era gran amiga del cenizo.

Jiro se emociono por la noticia, estaba algo emocionada de que Izuku tal vez regresaría con ellos, ambas fueron a toda prisa donde la agencia de ambos,  mirando el gran alboroto fueron a la oficina de planeación, tanto Shoto cómo Katzuki veían la información dada atentamente.

— Lamento interrumpir su concentración — hablo la pelimorada, Katzuki y Shoto levantaron la mirada, ambas chicas sonrieron, les apoyarían así fuera lo último que hicieran.

— Orejas...

— Yaoyorozu.

— Tranquilos, vamos a ayudarlos, Midoriya-San igual era nuestro amigo — la pelinegra se acercó al mapa, miro la habitación en este, eso estaba tan alejado de cualquier lugar habitado, Dabi había jugado bien sus cartas esa vez.

— Vamos idiota, deja ayudarte aunque sea una vez — Jiro le dio un golpe a Katzuki en su hombro, este solo gruño y dejo que ambas hablarán.

El plan estaba armado, ahora solo faltaba ejecutarlo, si todo salia bien pronto tendrían al pecoso en sus brazos.

De forma cuidadosa todo se llevaría acabo, no sabían que tan cuidado podría estar el lugar, así que serían cautelosos, llevarían poca ayuda y el principal objetivo era obtener a Izuku.

Todo sería tan cuidadosamente calculado que nada podía fallar.

A los pocos minutos todo estaba listo, llevaron al equipo en auto hasta la entrada del bosque, entrando y separándose, Katzuki dirigía un grupo junto a Jiro y Shoto uno junto a Momo.

Estaban justo frente a la casa, se veía una cabaña normal, muy normal, las luces encendidas y un poco de fuego en la chimenea, Shoto sentía los nervios a flor se piel, no podía aguantar más y se adelantó, Katzuki le siguió, Jiro y Momo se vieron preocupadas.

Ambos abrieron la puerta de forma violenta, era un lugar muy tranquilo y hasta hogareño, extrañados miraron el lugar, buscando la señal de Dabi o de Izuku, Katzuki subió las escaleras, quizá en la planta de arriba, mientras que Shoto busco por el sótano, las chicas entraron detrás de ellos, curiosas igual miraron el lugar, mientras que los demás compañeros vigilaban desde fuera.

Bakugo comenzó a abrir las puertas, estaba enojado, tan cerca estaba de Deku, lo sabía, solo quería verlo y abrazarlo, decirle al oído que todo iba a estar bien y luego besarlo con todo el amor que tenía guardado.

Abrió la puerta que estaba al final del pasillo, sus ojos rubíes se abrieron con sorpresa, la loca de cabello cenizo y el chico peliazul estaban ahí, intentando animar a un inconsciente Izuku.

— ¡¿Qué mierda hacen ustedes aquí?! — dijo totalmente alterado apuntando con su mano a ambos.

Toga estaba asustada, tampoco quería morir, así que se levantó del suelo y miro preocupada al cenizo.

— ¡Tranquilo niño! ¡Encontramos este lugar y Izuku-Chan estaba aquí! — el peliceleste se levantó del suelo, mirando con enojo al cenizo.

— Es cierto, para mí desgracia aún no quiero morir héroe, así que — levantó sus manos en un símbolo de que era inocente — llévanos si deseas, no hemos hecho nada — Katzuki chisto, miro al pecoso inconciente en el suelo, bajo su mano y fue directo al menor, admiro su rostro dormido unos segundos.

Sus ojos comenzaron a picar, al fin tenía a Izuku frente a él, era algo difícil de creer, después de un año y medio, al fin podía tener a su pequeño Izuku al lado.

Lo abrazo como nunca lo había hecho, sintió el cuerpo más flacucho del menor, la falta de entrenamiento era muy notoria, pero poco le importo, lo abrazo aún más fuerte dejando ir sus lágrimas en el hombro del pecoso, ambos ex-villanos pensaban irse, pero Shoto llegó a la escena, miro a ambos con desprecio y luego a Bakugo, sus ojos se abrieron en sorpresa al ver el hermoso rostro del pecoso inconciente.

Se acercó a Katzuki y de igual forma abrazo al menor, un abrazo doble se formuló, los ex-villanos veían curiosos y divertidos la escena, no se irían, contarían a los héroes todo lo que había sucedido.

Al fin Izuku estaba asalvo su objetivo estaba cumplido, solo querían que el menor se despertara para así hablar con el corazón y dejar ir todos esos sentimientos reprimidos por mucho tiempo.

Okiss, si me quieren linchar háganlo, pido perdón por al tardanza, jejejeje es que la inspiración dijo "vámonos de vacaciones" pues no tenía idea de cómo seguir.

¡Espero lo disfruten! ¡Los amo!