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Seis días habían pasado desde aquella reunión, se seguían viendo y por precauciones habían acordado quedarse todos juntos en una casa, optaron por la más  grande y que contaba con los recursos necesarios, la de Min YoonGi.

SeokJin en esos momentos estaba armando su equipaje, tendrá que llevar lo necesario y lo más valioso, pues no sabia cuando volvería.

Miro su tableta queriendo revisar el cambio anterior y se asusto al ver dos cambios, uno de ellos... él ya estaba en la lista.

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—Esta es mi casa—Mostró YoonGi a los demás quienes bajaban de aquella limocina con sus maletas—Pueden tomar la habitación que quieran a excepción de la que porta puerta negra, esa es mía por cierto. ¿Alguno se a podido contactar con TaeHyung?—Preguntó.

En ese momento todos cayeron en cuenta de la falta de aquel chico de bellos ojos.

JiMin el más unido a TaeHyung miro a su alrededor. Su amigo en la mañana le había comentado que estaria en el supermercado a la hora acordada.

JungKook volteó a ver a JiMin quien cambio su expresión de confusión a miedo lo cual instintivamente lo alertó.

—¿Qué pasa, JiMin?

—Nada... solo, iré a verlo. Moonbyul Noona, podría meter mi equipaje, iré a ver a...

—Yo voy JiMin.

Él azabache no espero respuesta y por la propulsión del aire que expulsaban sus manos comenzó a volar. Con dirección al depertamento del castaño.

Paro en la escalera de incendios frente a la ventana de lo que parecía ser la habitación de este ya que lo vio sentado frente a su computador.

Toco la ventana asustando al mayor.

TaeHyung se levantó de su silla y caminó hasta la ventana mirando con el ceño fruncido al pelinegro.

—JungKook... ¿Qué haces aquí?. ¿Cómo es que llegaste hasta aquí arriba?

—Por la escalera de incendios..

—Pero son 25 pisos...

—Eso no importa—Entró—Te estuvimos esperando... ¿por qué no contestas las llamadas?.

—Bueno—Rascó su nuca—No creo que deba ir... yo, no soy completamente necesario. ¿Qué haría yo allí?, no es como que el jefe de Jin Hyung me vaya a atacar y robarme el poder para controlar el clima, soy prácticamente in..

—No. No lo eres, nadie más de nosotros tiene el don de desvanecer los poderes hasta dejar al contrario completamente agotado. Nadie más puede cambiar mi cielo gris por un hermoso día soleado—Se acercó peligrosamente.

—Si bueno... no puedo dejar sola a mamá. Papá es policía... y yo...

—TaeHyung... ¿por qué rechazaste mi invitación a salir?.

—JungKook yo...

—¿Por qué desde ese día no me ves a los ojos?, yo quiero ver tus hermosos ojos.

—¡Tae!, ¡Hijo ya esta la cena!.

—¿vi-vienes?—Preguntó en modo de invitación. A lo que el azabache asintió al instante.

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—Así que, ¿Jeon JungKook?

—Así es capitán Kim.

—Dime, ¿que estudias?

—Papá, no lo interrogues—Reclamó en un susurro TaeHyung.

—Estudio ingeniería... TaeHyung no se había dado cuenta pero estudiamos en la misma universidad.

—¿ha, si?.

—Yo.. ¿en serio?, no sabía—Miro expectante a el pelinegro.

—Cielo, ¿Más arroz?

—Yo me sirbo madre, gracias.

—Estoy por terminarla en unos dos o tres meses.

—¿Qué intenciones tienes con TaeHyung?

—¡Papá!—Exclamó avergonzado desde la cocina, salió de esta con el plato casi cubriéndose el rostro y lo dejo en la mesa—JungKook... tenemos que hablar.

—Uh, si, claro.

—Estuvo deliciosa la cena señora Kim. Con su permiso capitán Kim.

JungKook siguió al de ojos grises con destellos cafés hasta lo que parecía ser la azotea del edificio.

—Fue incómodo.

—No para nada.

—Si. Lo fue.. Kook, ¿en serio estas en la misma universidad que yo o fue mentira?

—Lo estoy TaeHyung. Eres el más listo, nerd y lindo. Te gusta sentarte siempre en las sillas de en medio. Te juntas con JiMin, nunca me notaste puesto que siempre me siento detrás de ti.

—Mmm—Aclaró su garganta.

—Tengo algo que decirte.

—Dime.

JungKook se acercó a él lentamente con la palabra en la punta de la lengua, negó y giro para volver a ver los edificios y después las calles.

—No. Mejor no.

—Dime—Esta vez pidió y se acerco a él—¿Qué?.. JungKook.

—No, no es nada.

—Olvídalo—TaeHyung se giro y comenzó a caminar hacia la puerta con intenciones de volver al su departamento. Pero se sintió rodeado con una ráfaga de aire que lo llevó nuevamente hacia el menor. Quien sin aviso ni permiso lo beso. Jadeo sorprendido

—Me gustas. Siempre lo has hecho.

Intento formular palabra al su frente ya estar junto a la contraria y siendo abrazado por los fuertes brazos al rededor de su cintura.

—Tae. Cariño tu papá quiere que ent...—Interrumpió asustado a los menores, TaeHyung rápidamente se separó de el menor y junto sus manos para después mirar a la nada—que entres de inmediato.—Sonrió ante la imagen vista y se dio vuelta—Rápido hijo.

TaeHyung asintió avergonzado, miro a JungKook.

—Bu-bueno yo...

—Entiendo, ve... mañana temprano vendré por ti y te quiero con todo y equipaje, habla con tus padres.

Sin más se aventó del edificio. TaeHyung corrió hasta la orilla y vio a JungKook acostado recargado su cabeza en sus manos rodeado de un nube verde limón. Suspiro recordando que ese chico controlaba el aire. Rio y se dio la vuelta para entrar a su hogar.

—Me volverá loco.

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Esa noche hablo con sus padres poniéndolos al tanto de la situación en la que él y sus ahora amigos se encontraban. Sus padres sorprendidos comprendieron y aceptaron que su hijo tendría que estar fuera de casa quien sabe por cuanto... pero era por su seguridad.

Se recostó en su cama con una gran sonrisa, sin dejar de tocar sus labios recordando aquel beso. No era su primer beso pero si era el que más emociones le había causado.

Y se sentía tan irreal que creía estar mal.

Sin más se levantó y armo la o las maletas necesarias, dos maletas en total fueron las que empaco. Después de un baño se recostó en su cama nuevamente ahora dejándose caer en los brazos de morfeo.

Al día siguiente se levantó lo más temprano posible exactamente a las 8:00 de la mañana, se metió a bañar y se alistó, no sabia a que horas el pelinegro volvería.

Y en ese momento fue cuando lo vio, entrar como si nada por su ventana.

—¿Listo, bonito?.

—Al menos toca, ¿no?.

JungKook lo miro, miro la ventana y asintió.
Volvió a salir y cerró la ventana después tocó haciendo reír al castaño.

Pero la sonrisa se le borro al ver al pelinegro caer al suelo, rápidamente se acercó a él.

—¡JungKook!—Exclamó—Oh mi Dios, ¿Estas bien?—Lo ayudo a levantarse y lo sentó en su sillón.

—Eh, si...—Aturdido respondió.

TaeHyung alejó su mano de el abdomen contrario y la miro sorprendido al ver sangre en ella, alarmado levantó la camiseta sin pedir permiso viendo una enorme herida. Tomó su botiquín el cual reposaba en su escritorio en caso de alguna emergencia y se dedico a atenderlo.

—¿Cómo es que te paso esto?, ¿en qué andas metido, Kook?

—Hubieras visto como quedaron los otros.

—¿Quedaron?, Jeon con cuantas personas te metiste.

—No muchas.. unas ¿cinco?. Pero es que el estúpido de Ryan no dejaba de hablar pestes de ti.

—¿Ryan?, ¿el de quinto grado?... por Dios, te metiste con ryan y su pandilla de idiotas..  Kook esos no son solo cinco son diez...

—¿Qué querías que hiciera?, estaban hablando mal de ti.

—Pues si pero no eres un estúpido superhéroe ni mucho menos inmortal—frustrado dejo de limpiar la herida de cuchillo.

—Ey, no me paso nada grave. Solo es una apuñalada leve.

—No eres mi padre para estarte metiendo en problemas por mí—Volvió a pasar el algodón por la herida.

JungKook con su mano derecha acarició su mejilla sonrojado al mayor.

—Tae, besarme—Susurró casi contra sus labios.

—No—Murmuró sintiendo sus mejillas arder por la cercanía del otro.

—Vamos.. déjame besarte, una vez más.

TaeHyung terminó de poner la gasa y se levantó rápidamente.

—Tengo miedo.

—¿Miedo a que?, yo te protegería de todo.

—¡Es que no entiendes!, no es eso—Dio un suspiro de tristeza—Sabes lo que se siente ver a mi padre salir todos los días a enfrentar el mal con una pistola como su única arma y una placa que lo hace sentir intocable. Desde que tengo memoria me pregunto si algún día ya no volverá... y ahora estas tu, me da miedo enamorarme de ti, eres un chico muy impulsivo, no me da miedo lo que me puede pasar a mi.. me da miedo lo que te puede pasar a ti. Y si el señor Lee HyunWoo te hace daño... no sabemos que consecuencias tiene el que nos robe nuestro poder, Kook... y tengo tanto miedo de que algún dí..

Fue aquel beso lo que cesó su hablar dándole una extraña tranquilidad. JungKook abrazó su pequeña cintura y junto sus frentes.

—Debes de confiar Tae. Solo confía.

—Aveces no confío ni en la confianza misma JungKook—Se alejó— ¿Nos vamos ya?.

—No te despediras de tus padres.

—Lo hice antes de que se fueran a trabajar.

TaeHyung tomó sus dos maletas y las comenzó a arrastrar justamente la salida con dirección al elevador.

JungKook sin permiso las tomó con una sola mano y con la otra abrazó la cintura del mayor, después se aventó por la ventana junto a ello y sin más se echo a volar.

TaeHyung se aferro fuertemente al contrario para después darle un golpe en el pecho. Luego solo se dedicó a mirar todo desde esa altura.

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En otras noticias se pudo observar un extraño fenómeno flotando en las calles de Seúl, no sabemos que cosa puede ser pero da la apariencia de ser humano, se pudo identificar que no solo era unos si no dos y algo aún más extraño es que portaba dos maletas junto consigo.

¿Acaso son los aliens que vienen a atacar la ciudad?.

Jin apagó el televisor y volteó a ver a los chicos a su alrededor.

—JungKook... este muchacho no entiende.

—En cuento llegue hablaremos con él, si HyunWoo se entera de su poder y ubicación está frito.

—Esperen—Habló JiMin—Eso en la imagen... ¿Acaso no era Tae?

—Al menos una noticia bueno, viene con TaeHyung.

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—Señor, tenemos a uno, en el reporte diario vieron esto—Mostró la tableta.

—Son dos... solo no se distinguen los rostros. Averigua quienes son de los que están en la lista.

—A sus ordenes.

—Por lo que veo tenemos una parejita—Rio—Esto estará bueno.

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Feliz cumpleaños a nuestro golden maknae💖.