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Él azabache simplemente acató las ordenes del mayor y hizo lo pedido sentarse y quedarse completamente callado esperando a que el mayor hablase primero.

Y así fue.

—JungKook—Tomó la mano del menor y la miro fijamente, con los ojos acuosos lo volteó a ver—Él fue la persona a la que más ame y e amado, me arruinó, confíe en el como no tienes idea—Sonrió con melancolía— Supo de mis poderes y... me acepto de lamentaba manera más cruel... pero yo creí que era una manera de demostrarme amor. Fui un completo idiota sin duda alguna y un día lo arruine todo, le mostré mi secreto más... más ocultó. Me trato como idiota, como monstruo, un fenómeno, un error, un...

JungKook lo calló con un beso que sabía a sal... salado por las lágrimas del castaño y las que habían abandonado sin permiso los ojos del menor.

—Jamás... jamás digas que eres un error TaeHyung. ¿Me escuchaste?, jamás.

TaeHyung hipo y gimió mientras las lágrimas lo corrían a cascadas por sus esferas grisáceas. Y después volvió a tomar las manos del menor.

—Eso dices Kook, pero en cuanto veas la realidad, en cuanto me veas como soy, no creerás lo mismo JungKook.

—Pues entonces. Entonces muéstrame TaeHyung, déjame saber que es lo que según tú, te hace un fenómeno. Por qué ante mis ojos eres completamente perfecto.

TaeHyung soltó su mano y volteó a ver hacia otro lado, tarde o temprano tendría que demostrarlo. Y era mejor ahora... entes de que el cariño se hiciera más grande y el dolor insoportable.

Camino a su peinado y tomó las pinzas de plástico con las cuales quitaría su pupilente. Lo retiro lentamente y cerró los ojos, sus manos estaban temblando y apretó los puños ante el miedo de mostrarse tal como era ante JungKook.

Mientras este lo miraba expectante y con un dolor latente en su pecho por las anteriores palabras dichas por su castaño.

TaeHyung volteó con los ojos cerrados y tanteando el lugar llegó a la cada al lado de JungKook.

—Solo... no seas tan cruel.

Y abrió los ojos mirando con terror la expresión neutral de JungKook. Quien estiro esta tocar la mejilla impropia.

—TaeHyung... ¿esto es lo que te daba miedo?, ¿lo que ese imbécil no apreció?, por Dios pero si eres hermoso, ¿sabias que el rojo es mi color favorito?,  te lo dije y te lo repito... ante mis ojos eres perfecto.

TaeHyung sonrío y después lo abrazo aumentando tu llanto pero esta vez, ya no de miedo si no de felicidad. JungKook se recostó con TaeHyung apoyado en su pecho y lo dejó llorar mientras acariciaba su espalda, ¿Cómo es que al imbécil del chico aquel le había dado miedo algo tan hermoso y único como aquel distintivo de su castaño?.

—Esta bien, bebé... llora. De tu lado no me iré.

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—Buenos días, precioso—Saludó dulcemente entrando con una bandeja a la recamara del castaño.

—Buenos ¿días?, ¿Ya amaneció?.

—Así es, bonito, te traje el desayuno. ¿Descansaste?

—Si, gracias JungKook... no me dejaste solo.

—Te dije que de tu lado no me iría—Se sentó a su lado y acarició su mejilla—Sabes, así la luz resaltando tus facciones, déjame te dijo que si, es realmente hermoso, eres realmente hermoso.

Y esta vez no fue JungKook quien unió sus labios a los contrarios si no TaeHyung, quien pudo aguantar ni un solo momento más sin besar a ese chico. Que lo estaba aceptando tal cual era, sin máscaras.

Él día transcurrió normal, simplemente lo único diferente ese día, fue la ausencia del castaño y el azabache, quienes no salieron de la habitación en todo el día.

SeokJin ya estaba preocupado, ¿Acaso uno de ellos estaba enfermo?, no la pensó tanto y para las 14:30 de la tarde fue a la habitación para informarles de la cena, pero prefirió no hablar al verlos reír y muy metidos en la platica, a ellos nunca los había visto de esa manera y estaba feliz de que TaeHyung tomará su consejo.

—Te lo juro JungKook, en toda mi vida jamás me había subido a una, y ese día baje arrepentido, ¿Cómo era posible que de un simple juego como lo era la montaña rusa, bajaría con tres rasguños, seis moretones, sin casi 2 mechones de cabello y con mis lentes quebrados?.

—No puedo creer que JiMin te haya hecho todo eso—Dijo riendo de solo imaginar al mayor sufrir tanto en su primera experiencia en la montaña rusa—Debió estar muy asustado...

—¡Él asustado era yo!—Exclamó riendo.

—"JungKook, TaeHyung bajen a comer"—Ambos se quedaron callados escuchando la orden de su mayor en sus cabezas para después asentir aún sabiendo que este no podía verlos.

TaeHyung se levantó de la cama con dirección al peinador e intenciones de ponerse aquel pupilente gris siendo detenido por JungKook quien tomó su mano e hizo que lo viera.

—Ya no te escondas, deja que vean lo hermoso que eres. Un ojo de color no te hace anormal. Recuerda lo que dijo JiMin, eso te hace único.

—Me van a ten-

—Tae, nadie te tendrá miedo... y si a alguno se le ocurre decir cosas feas sobre ti, no vivirá para contarlo. ¿Esta bien?.

—Solo—Agacho la cabeza—No sueltes mi mano.

—Jamás.

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—¿Te pusiste un pupilente?—Preguntó encantada Moonbyul.

—Esta padrisimo, ¿es original?—Esta vez habló NamJoon.

—Esta chida se te ve genial—halago YoonGi.

—¿Dónde lo compraste? ¡Quiero uno!—HoSeok animado lo miro.

—¡Te animaste!—Grito feliz JiMin.

—Vaya... era de lo que hablaban—Dijo Hye-Jin encantada por lo que veía.

Ese color resaltaba de una manera perfecta en TaeHyung.

—No... no es un pupilente—Bajo la vista con miedo.

—¡Putamadre! ¿Es real?—Preguntó sorprendido YoonGi.

—S-Si.

—¡vaya!, Eso es genial—Dijo acercándose a él y observándolo mejor—Es genial.

—Ey, ey, ey, cuida tu distancia—Dijo JungKook asiendo reír a SeokJin.

—Es increíble que sea real, ¿pero que no era gris?—Preguntó confundido SeokJin.

En total toda la comida se trato de eso, y TaeHyung sintiéndose regocijado, querido y aceptado por todos los habitantes de esa casa.

Ellos no lo veían como un monstruo y es que al parecer tenía razón su mejor amigo, el único imbécil que lo veía como tal era Park BoGum.

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—Tae, avienta unas ondas hacia acá y JungKook al momento de que estas empiecen a salir une el fuego con ellas para que sean ondas de calor, así podremos amoldar esto...

—¿y por qué mejor no solo usamos el fuego?

—Por qué solo lo queremos amoldar no derretir.

JungKook y TaeHyung asintieron, sus características auras los abrazaron y la mitad del cabello de TaeHyung se torno grisáceo unos segundos después ambos expulsaron su poder para generar las ondas de calor que NamJoon requería para después doblar el metal a la forma necesitada.

TaeHyung cayó rendido y JungKook lo sostuvo en sus brazos mientras miraba como su cabello tomaba nuevamente su color castaño. Era la primera vez que utilizaba ese poder tan abiertamente, tenía que acostumbrarse a él. JungKook lo cargo y lo llevó a su habitación, lo recostó y se deshizo de sus zapatos y lo cubrió con la fina tela de la sabana.

Se sentó en una silla a su lado y tomó la jarra de agua para llenar el vaso que posaba en la mesita de dormir, sabía que en cuanto el mayor se despertara tendría sed.

—No, no BoGum... no soy un monstruo—Habló dormido y de repente lágrimas comenzaron a salir de los ojos cerrados del mayor alarmando y enojado a JungKook—Y-yo soy normal... soy normal... perdóname por ser un fenómeno.

JungKook apretó sus puños y su aura verde lo  cubrió haciendo que se descontrolara y el suelo comenzará a temblar. Sin darse cuenta de cómo ya se encontraba volando cerca del edificio donde vivía TaeHyung sabiendo que en ese mismo edificio vivía BoGum.

Observándo cada una de las ventanas de aquel edificio hasta que dio con aquel chico que comía un cereal viendo la televisión.

Con un puñal de aire tumbo las ventanas y entró por ella, creo cadenas de tierna y lo anclo contra la pared BoGum lo miro asustado y noto que el chico frente suyo era el mismo del día anterior que se llevó a TaeHyung.

—Lo hiciste sufrir, lo lastimaste... esto es lo mínimo que te mereces.

Creo bolas de agua caliente más bien hirviendo y las lanzó hacia el rostro del castaño oscuro quemandolo en el acto.

Dejo de levitar y paro de quemarlo para después caminar al hacia el y encender con fuego solo la punta de su dedo índice y habló.

—Si te dio miedo algo natural... a ti la gente te temerá por lo que te haré.

Paso su dedo por la mejilla del castaño quemandolo en línea recta causando gritos de dolor. JungKook no pensaba con claridad. Termino de quemar la mejilla derecha y después metió granos de tierra en su ojo dañando por completo su pupila.

—Te vuelves a acercar a él y no me contendre.

—Maldito mon...

Y sin más envío una bola de fuego a la boca de este..

—Así no hablaras dentro de unas semanas...

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Este vendría siendo el ojito de TaeHyung.