El repartidor de comida llegó 10 minutos después de que ambos llegaran al departamento del menor. Cenaron acompañados de una tranquila conversación acerca de su vida universitaria. Mientras que Taehyung había sido un estudiante callado, poco recordado por sus compañeros y con únicamente un amigo, que era Namjoon, Hoseok había sido prácticamente la estrella de su facultad, todo el mundo en la universidad lo conocía y había conservado varios amigos con los que aún tenía comunicación y ni hablar del enorme número de admirador y novias que había tenido.

Taehyung volvió a sentir aquella inseguridad de sentirse poca cosa para Hoseok.

—Vaya, sigo sin entender como te fijaste en mi siendo un don nadie— el castaño confesó aquello sin si quiera pensarlo.

—¿A qué te refieres?— preguntó desconcertado el menor, Taehyung se había arrepentido por completo de decir eso —¿Por qué dices eso de ti Tae?  No eres un don nadie, eres increíble.

—E-es que no puedo evitar pensar en que puedes conseguirte alguien mucho mejor que yo, más social, c-con más experiencia...más atractivo— Taehyung bajó la mirada y picoteo la poca comida que seguía en su plato.

—Dios Taehyung, no digas eso— Hoseok tomó su mano y la acarició— Créeme que no hay nadie mejor que tú, yo soy el que se debería de sentir poca cosa teniendo a una hermosa persona como tú a mi lado.

Si tan solo te vieras con los mismos ojos con los que te veo yo

Aquellas palabras y los pensamientos de Hoseok, derritieron el corazón del castaño, un nudo se formó en su garganta, sabía que eso era señala de que lloraría muy pronto y era lo que menos quería.

—P-perdon, no puedo evitar sentirme inseguro— Taehyung sintió las primeras lágrimas caer— Eres la primera persona con la que tengo un acercamientos amoroso y estoy tan perdido y confundido...

—Trabajaremos en tus inseguridades Tae, yo también me siento perdido, eres el primer hombre por el que me siento atraído y no sé muy bien como avanzar con esto, pero si de algo estoy muy seguro, es de que me gustas mucho, cada aspecto tuyo me fascina Taehyung, eres un ser humano precioso y valioso y si es necesario te lo recordare todos los días.

Taehyung no sabía que decir, solo se limitó a asentir mientras limpiaba sus lágrimas. Hoseok parecía un ángel caído del cielo.

La cena siguió transcurriendo entre conversaciones e intentos de Hoseok por alegrar a Taehyung, cosa que logró, pues con cada chiste que decía, el castaño soltaba una risa divertida.

—¿Esto cuenta como una segunda cita?— preguntó Hoseok mientras recogía los platos de la mesa.

—Oh...mhm no lo sé— Taehyung, que le estaba ayudando a limpiar la mesa, lo miró— Tal vez sí— desvio la mirada avergonzado y tratando de ocultar su tímida sonrisa.

Hoseok dejo los platos en el lavavajillas con rapidez y se acercó al menor, abrazándolo por detrás.

—Entonces tomaremos esta como nuestra segunda cita— el pelinegro susurró en su oído antes de dejar suaves besos en su cuello—¿Quieres ver una película? ¿O ya tienes que irte?

Que diga que sí, que diga que sí

Taehyung escuchó y solto una pequeña risa, realmente no tenía que irse ya, solo llegaría a su departamento solitario donde probablemente terminaría tumbado en su cama viendo algun video de YouTube, prefería mil veces quedarse con Hoseok viendo una película y recibiendo mimos y caricias de su parte, en tan poco tiempo se había hecho un poco adicto a los cariños del menor.

—No tengo prisa, podría quedarme un rato— Taehyung dijo mientras disfrutaba de los besos que recibía.

—Excelente, entonces elige la película en Netflix mientras yo lavo los platos— Hoseok se alejo del cuerpo del castaño.

—¿No necesitas ayuda?— preguntó Taehyung

—No, tranquilo, igual aprovecharé para preparar un té para ambos.

Taehyung solo asintió y fue hasta la sala de estar donde estaba su televisión. Se dedicó a buscar alguna película, por ratos volteba a ver al pelinegro que se encontraba tarareando una canción mientras lavaba.

Encontró una película y sonrió, era una de sus favoritas, "Call me by your name".

Hoseok llegó un minuto después con dos tazas en su mano.

—¿Ya encontraste una?— preguntó sentándose a su lado.

—Sip, ¿la has visto?— señaló el televisor.

—Solo he escuchado de ella, pero no había tenido la oportunidad de verla.

Taehyung asintió y apretó el botón para iniciar la película. Ambos se acurrucaron en el sillón y se dedicaron a mirar la película, a pesar de que ya la había visto unas tres veces, aún encontraba entretenido verla, al igual que él, Hoseok se encontraba sumamente interesado por la película, podía escuchar sus pensamientos.

Por ratos Hoseok se dedicaba a acariciar su cabello, cosa que le encantaba al mayor.

Cuando la película había terminado, Taehyung tenía varias lágrimas contenidas, sin embargo el menor no lo hacía, volteó a mirarlo y vio su rostro lleno de lágrimas.

—Demonios, no me veas así, que vergüenza— Hoseok comenzó a limpiar  sus lágrimas.

—Yo estaba igual la primera vez que la vi, tranquilo— Taehyung limpió las lágrimas del pelinegro— ¿Entonces te gustó la película?

—Claro que sí— Hoseok respondió antes de acercarse al mayor y besarlo lentamente.

Taehyung correspondió al beso y se dejó llevar por ya la conocida sensación de tener los labios de Hoseok sobre los suyos. Cuando se había dado cuenta, ya se encontraba recostado sobre el sillón con Hoseok entre sus piernas y moviendo sus caderas, chocando sus entrepiernas. Ambos soltaban leves gemidos entre sus besos.

El sonido de un teléfono los saco de su burbuja. Hoseok soltó un quejido y se separó del cuerpo del mayor, era su teléfono.

—Es mi hermana, dame un minuto— Hoseok fue hasta su habitación para atender la llamada.

Taehyung tomó su teléfono y miró la hora, era más de media noche, los taxis a esa hora serían sumamente caros.

El pelinegro llegó unos minutos después, sentándose a su lado.

—Ya es tarde— dijo Taehyung.

—Sip, lo ví cuando colgué la llamada, ¿Quieres que te llame un taxi? O... podrías quedarte esta noche.

Taehyung lo miró y se sonrojo, sabía que quedarse con Hoseok podría significar muchas cosas, o podrían pasar una noche tranquila durmiendo o...

El cuerpo de Taehyung se movió por sí solo y asintió con su cabeza.

—Eh, sí, si no soy mucha molestia para ti.

—Para nada, tengo una habitación extra de invitados. Ven vamos, ¿Quieres bañarte antes de irte a dormir?

—Me encantaría, sí— Taehyung siguió al mayor, había sido un día agotador y necesitaba un baño caliente.

Entraron a la habitación del menor y Taehyung quedo son palabras, realmente su triste departamento no era nada comparado con el de Hoseok.

—Puedes bañarte en este baño y yo lo haré en el de la sala de estar. ¿Te parece?

—Claro— Taehyung asintió.

Hoseok le enseño el baño y salió de la habitación para darle más privacidad.

Taehyung comenzó a desvestirse ya dentro del baño y trago saliva con nervios, Hoseok en ningún momento había hecho una insinuación al invitarlo a quedarse, pero sabía que estaba igual de nervioso que él, lo había escuchado en sus pensamientos.

Abrió la llave del agua caliente y comenzó a limpiar su cuerpo, inconscientemente su mano cubierta de jabón fue hasta su parte trasera. Le costaba admitirlo, pero desde lo que había pasado en su departamento con Hoseok, se había dedicado a investigar sobre las relaciones sexuales entre hombres, habían muchos datos que tomar en cuenta y una de ellas es que el que tomara el papel de pasivo tenía que limpiar muy bien allá atrás. Él asumió que tomaría ese papel, pues le atraia mucho la idea de ser penetrado por Hoseok, mentiría si dijera que no fantaseaba con eso, parecía un pervertido total.

Termino de limpiarse algunos minutos después, cubierto con una bata de baño, salió algo penoso, tenía que pedirle alguna pijama a Hoseok.

Se sentó en la cama, esperando al menor entrara a la habitación. Cosa que hizo un par de minutos después.

—Oh, ya saliste. Déjame buscarte una pijama— dijo el menor acercándose al armario.

Taehyung asintió sin poder decir nada, el pelinegro se veía sumamente atractivo con el cabello mojado y su pijama suelta.

—Toma— Hoseok le acercó a Taehyung una playera holgada y unos shorts cómodos.

Taehyung se levantó de la cama para recibir sus prendas.

—Te ves muy lindo con esa bata— Hoseok sonrió dulcemente.

—G-gracias— el mayor se sonrojo y tomó las prendas.

Se vería mucho mejor sin ella

Taehyung alcanzo a oírlo, cosa que lo puso mucho más nervioso. Una parte de él se encontraba sumamente asustado, pero por otro lado, claramente quería hacerlo, quería sentir las manos del pelinegro por todo su cuerpo.

No supo de donde saco la valentía, pero cuando se dio cuenta ya había dejado la ropa sobre la cama y se había acercado al pelinegro para besarlo con necesidad.

Hoseok reacciono llevando sus manos a la cintura de Taehyung y acercando más sus cuerpos.

—Tal vez m-me vea más lindo sin ella— habló el castaño separándose del beso y llevando una de las manos de Hoseok al nudo de de la bata.

Hoseok no dijo nada, solo soltó un gruñido y Taehyung pudo escuchar los pensamientos obscenos que rondaban por su mente. Su mano se deshizo del nudo en cuestión de segundos, deshaciéndose de ella lentamente.

—Dios Taehyung, te ves hermoso— dijo recorriendo con sus manos los brazos y abdomen del castaño, provocandole escalofríos.

—T-tocame más por favor— Taehyung se aferró al cuerpo de Hoseok, sintiendo la traviesa mano de este rozando su trasero.

—¿Estas seguro de esto?— Hokse preguntó apretando con entusiamo la suave piel de su culo.

Taehyung solo asintió ansioso antes de volver a besarlo y enredar su manos en su cuello.

Se vieron envueltos en una bruma de placer, en la que no sabían con exactitud lo que hacían, solo se dejaban llevar por su lujuria. Hoseok tumbó en la cama al mayor para después despojarse de su camisa con rapidez al igual que la parte inferior de su pijama, quedando igual de desnudo que Taehyung.

Con manos temblorosas, el castaño tomó el pene ya erecto de Hoseok y comenzó con un vaivén lento, enloqueciendo al pelinegro.

—Sí sigues haciendo eso no seré capaz de controlarme Tae— Hoseok hablo entrecortado.

—No te controles— susurró aumentando el ritmo de su mano.

Sus labios volvieron a encontrarse en un beso lleno de necesidad. Sin despegarse de Taehyung, Hoseok llevo su mano hasta la mesita de noche que había en su habitación y sacó una tira de condones y un bote de lubricante. Se separó de los rojizos labios del mayor y abrió el pequeño tubo.

—Abre tus piernas bonito— el menor repartió besos por todo su cuello.

Taehyung soltó un gemido e hizo lo que Hoseok le pidió, separó sus piernas, quedando expuesto ante el pelinegro.

Los dedos cubiertos de lubricante fueron hasta la entrada de Taehyung, tentando su agujero, analizando cada una de las expresiones que había el mayor, quería ser lo más cuidadoso posible con él.

Adentro el primer dedo lentamente, permitiendo a Taehyung acostumbrarse a la sensación.

—Relájate, yo cuidare muy bien de ti— dijo Hoseok comenzando a mover su dedo dentro del mayor.

Taehyung cerró los ojos intentando adaptarse, solto un gemido al sentir el segundo dedo de Hoseok en su interior. Era algo incomodo, pero al mismo tiempo el hecho de tener los dedos del menor en su interior lo excitaba de sobremanera.

Cuando el tercer dedo se integro y Taehyung estaba lo suficientemente estirado, Hoseok sacó sus dedos y abrió uno de los sobres de preservativos para colocarselo sobre si dolorida erección.

—Aún puedo detenerme Taehyung— Hoseok acarició el rostro del castaño— Solo tienes que decirme.

—N-no, no te detengas por favor— Taehyung suplicó llevando su mano al pene de Hoseok hasta su entrada.

El menor lo besó antes de comenzar a entrar en él, tomando su erección para masturbarlo y distraerlo del ardor que Taehyung estaba sintiendo en esos momentos.

Las penetraciones y el ritmo de las caderas del pelinegro iban lentas, al mismo tiempo que su mano se dedicaba a estimular su miembro, permitiendo que Taehyung se adaptara con más facilidad.

—¿P-puedes ir más rápido por favor?— Taehyung preguntó entre jadeos al sentir como la punta del pene de Hoseok cepillo su próstata.

—Lo que digas precioso— Hoseok aumento la velocidad de su embestidas.

Taehyung solo pudo soltar gemidos graves y arquear su espalda, ni siquiera cuando se masturbaba sentía este tipo de placer. Su cuerpo estaba sobre estimulado, con el pene de Hoseok rozando constantemente su punto y también con su miembro siendo atendido por el menor, no aguantaría mucho más.

Estaba tan sumido en su placer que ni siquiera noto que los pensamientos de Hoseok ya no llegaban a su cabeza.

Unas cuantas embestidas más fueron suficientes para que Taehyung llegara a su orgasmo y se corriera entre su abdomen y el de Hoseok.

El pelinegro estaba maravillado al ver el hermoso rostro del mayor al llegar a su extasis. Él tampoco pudo aguantar mucho tiempo antes de correrse con un ronco gemido dentro del condón.

La habitación se llenó de un largo silencio, con sólo las respiraciones de ambos escuchándose.

Hoseok salió del cuerpo del castaño, retiro el preservativo y se acostó a un lado de Taehyung, admirando sus facciones, su rostro sudado y rojizo por lo que acababa de pasar.

—Dios, eres tan hermoso— dijo antes de acercarse a los labios de Taehyung y besarlo.

Fue ahí que Taehyung pudo comprobarlo.

Esa noche no solo había perdido su virginidad, sino también sus poderes.