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D i e z

Había pasado una semana desde que Hoseok y Taehyung comenzaron a salir. Todo estaba resultando bastante bien, Hoseok era muy atento y cariñoso y Taehyung cada vez se desenvolvía más con el menor.

El festival escolar había sido organizado y decorado de manera satisfactoria gracias a ellos dos. Taehyung era el que dirigía mientras que Hoseok solo cumplía con sus órdenes sin oposición, le encantaba ver como Taehyung se esforzaba con la decoración, la pequeña mueca que ponía cuando estaba concentrado era extremadamente adorable frente a sus ojos, aquellos labios lo tentaban siempre que eran mordidos por él mismo.

—E-espera Ho-...— dijo Taehyung tratando de separarse de los brazos de Hoseok que estaban aferradas a su cintura.

—Solo un beso más Tae— Hoseok acercó su rostro al del mayor para juntar sus labios.

Taehyung trataba de resistirse, sin embargo, Hoseok siempre lograba derretirlo con sus besos y mimos.

—Alguien podría vernos— admitió preocupado el mayor.

Hoseok estaba a punto de negarlo cuando escucho voces de algunos alumnos llegando al patio donde se llevaría a cabo el festival. Ambos se separaron con rapidez, no sería apropiado que algún niño los viera tan juntos, en realidad no sería apropiado que alguien de ahí los viera, los dos estaban bastante aterrados respecto a la reacción que tendrían las personas de su ambiente laboral a su relación. Sabían que estaban en el Siglo XXI y que las personas estaban en toda la libertad de amar a quien quisieran sin importar su género, sin embargo también sabían que aún habían personas intolerantes alrededor que no aceptan que las personas tienen distinta orientación sexual a la suya.

—¡Profesor Jung, el lugar se ve realmente bien!— unas chicas se acercaron a los dos adultos.

—Gracias, pero yo solo fui el apoyo, la mente creativa es mi colega el profesor Kim— Hoseok tomó de los hombros al castaño que estaba detrás de él, escondido como el tímido ser que era.

—¡Felicidades!— las dos chicas sonrieron al castaño antes de ir al evento.

Taehyung solo pudo sonreír con entusiasmo, cada que notaban su esfuerzo creativo se sentía completo y feliz, Hoseok lo notó y también sonrió, verlo así era una bendición ante sus ojos.

El menor acercó discretamente su mano a la cintura de Taehyung, apretando levemente aquella zona. El castaño soltó un respingo y lo miro con miedo. Hoseok solo sonrió con diversión y lo soltó, esperando que nadie haya visto aquella acción.

Jisoo había estado algunos días observando a sus compañero de trabajo, los había notado muy cercanos, llegaban muy temprano en la mañana para estar juntos en la sala de maestros y había notado que en los recesos y ratos libres de clases, los dos desaparecían. Supuso que se estaban volviendo amigos cercanos y eso le alegraba, pues siempre veía muy solitario a Taehyung y desde que era cercano a Hoseok, se notaba más alegre, incluso más social. Sin embargo estaba algo confundida al ver como Hoseok había tomado de la cintura al castaño.

—¿Los amigos tienen ese tipo de acercamientos?— se preguntó a si misma Jisoo.

—¿Sucede algo Jisoo?— preguntó Nayeon, la maestra de ciencias naturales y su amiga más cercana de ahí.

—¡Oh¡ No nada, estaba mirando la decoración, quedo muy bonita.

—Sí, quedo muy linda— Nayeon sonrió—Voy a ir a vigilar a los niños, ¿vamos?— preguntó tocando levemente la cintura de Jisoo.

—Claro, vamos— la castaña sonrió.

Supuso que si entre mujeres podía haber ese tipo de acercamientos, los hombres también podían hacerlo con sus amigos, le resto importancia y acompaño a su amiga.

El festival escolar terminó, Hoseok y Taehyung se habían quedado para limpiar la zona, otros profesores se ofrecieron a ayudarlos, pero ambos se negaron, querían pasar un rato a solas.

—T-tranquilo— dijo entre risas el castaño al sentir como los dedos de Hoseok le hacían cosquillas— Tenemos que limpiar esto.

—Te dejo con una condición— acorralo al mayor entre sus brazos— dame un beso.

Taehyung se acercó más a él y le depositó un beso en la mejilla.

—Listo— Taehyung sonrió.

—No no— Hoseok señaló sus labios— aquí.

El castaño se sonrojo un poco y llevo sus labios al del pelinegro para darle un pico, sin embargo el menor no se lo permitió, lo acorralo entre sus brazos y profundizó el beso. Los dos se dejaron llevar, restando importancia a lo que pasaba a su alrededor.

Jisoo había olvidado su teléfono en el festival, por lo que había corrido hasta el patio, enorme fue su sorpresa al ver a Kim y Jung comiéndose el uno al otro.

Definitivamente eso no hacían los amigos.

Tapó su boca para no dejar salir un grito de sorpresa y se escabullo de nuevo dentro de la escuela, aún necesitaba su teléfono, pero no quería que ellos se dieran cuenta que ya los había visto, su relación parecía ser un asunto muy privado y no quería abrumarlos.

Decidió hacer ruido para alertarlos antes de entrar, lo cual funciono, pues cuando los vio ambos ya estaban separados y se veían sumamente nervioso.

—Oh, pensé que ya no había nadie— Jisoo hizo su mayor esfuerzo por disimular— Deje mi teléfono, ¿lo han visto?

—¡Ah, claro!— Hoseok fue hasta una mesa y tomó el aparato electrónico— Lo encontramos hace un rato, íbamos a dejarlo en cosas perdidas.

—¡Muchas gracias Hoseok, estaba bastante preocupada!— la castaña se acercó a los dos— Bueno, los dejo solos, nos vemos el lunes chicos.

Salió casi corriendo de ahí, podía sentir la tensión ahí mismo. Estaba bastante confundida, aquel romance había surgido de la nada, sabía que Hoseok era alguien bastante atractivo y que hacía babear a todas sus compañeras de trabajo, no le sorprendería que que cualquier momento el tuviera pareja, pero jamás espero que esa persona fuera otro hombre, mucho menos Taehyung.

—Que cosas— se dijo a sí misma Jisoo.

No era nadie para juzgar las relaciones ajenas, no era su problema si las personas se enamoraban de hombres, mujeres, o cualquier persona, después de todo, el ser humano podía amar a quien quisiera. Lo mejor para esa situación era pretender que no los vio y actuar tan normal como pudiera a su alrededor.

—¿Quieres ir a cenar algo?— preguntó Taehyung cuando por fin terminaron se ordenar todo.

—De hecho, estaba pensando en cenar en mi departamento, podríamos pedir algo y estar los dos...solos— Hoseok mordió su labio esperando la respuesta de Taehyung.

—C-claro— Taehyung asintió, era nuevo en el romance, pero aquella connotación de estar solos era muy obvia.

—En ese caso, voy pidiendo la cena, me muero de hambre— Hoseok sacó su teléfono para abrir su app de entregas— ¿Te apetece algo en especial?

—Lo que sea esta bien.

El menor asintió y pidió comida japonesa.

El camino al departamento de Hoseok fue callado y cómodo, Taehyung estaba sumido en la música que había en el radio y Hoseok estaba muy concentrado en el camino. De vez en cuando ambos rozaban sus manos cariñosanemente, Taehyung ya se había acostumbrado a escuchar los pensamientos de Hoseok, sin embargo le sorprendió lo que había escuchado.

Taehyung se ve tan hermoso, como quisiera marcar todo su cuerpo y hacerlo gemir como las veces anteriores.

Taehyung casi soltó un jadeo de sorpresa y soltó la mano del pelinegro con rapidez.

—¿Sucede algo?— preguntó preocupado el menor.

—¡N-no! nada, me dio comezón, eso es todo— Taehyung rasco si mano mientras trataba de aparentar su nerviosismo.

Él no era para nada ajeno a los toques de Hoseok, sabía que él también lo deseaba, sin embargo tenía miedo. Le aterraba su inexperiencia, sabía que el menor tenía mucha experiencia por detrás, apostaba a que había tenido una gran lista de novias antes que él, de hecho aún dudaba si a Hoseok le gustaban los chicos o no, a pesar de que escuchaba sus pensamientos, tenía miedo de que fuera solo un capricho para el pelinegro y que en cualquier momento se cansaría de él y volvería a sentirse atraído por alguna mujer.

A pesar de que en esa semana Hoseok le había demostrado lo mucho que le gustaba, Taehyung aún tenía sus inseguridades y no podía evitar que su mente se inundará de los malos pensamientos.


Pido perdón por la desaparición

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