Los días transcurrían y Taehyung hacía el mayor esfuerzo por interactuar con Hoseok, lo cual no era mucho, pues casi siempre eran puros saludos o despedidas, pero para el castaño era un gran avance.

Era viernes por la tarde y Taehyung iba a toda prisa hacia la sala de reuniones, había una junta de profesores y el pobre iba tarde.

Llegó y abrió la puerta abruptamente, llamando la atención de todos en la sala.

— ¡Taehyung, eres tan oportuno!— habló la directora con una gran sonrisa— Eres el afortunado que se encargara de la decoración del festival escolar este año.

—¿Eh?— dijo Taehyung confundido, recién llegaba y ya le habían echado encima la tediosa tarea del festival—¿Yo solo?— preguntó con ojos desesperados.

—Mhm, bueno, si algún otro maestro quiere, puede ayudarte— dijo la señora de edad media mirando a los presentes en la sala, pero estos desviaron la mirada.

—Yo puedo ayudar— dijo Hoseok después de unos largos segundos de silencio incómodo.

—¿Seguro Hoseok? ¿No estas muy ocupado con tus clases?

—Sabré organizarme directora, además  encargarse de las decoraciones debe ser pesado para una sola persona, te ayudaré con mucho gusto— dijo ahora viendo al mayor y le regaló una radiante sonrisa.

Taehyung se sonrojo un poco y le intento sonreír de vuelta con algo de vergüenza.

—En ese caso, les encargo eso a los dos, estoy segura de que todo saldrá bien, sientate Taehyung, faltan más asuntos por discutir— la señora señaló el asiento vacío que estaba a lado de Hoseok.

El castaño asintió y en silencio se sentó.

¡qué emoción! Podre pasar mucho más tiempo con Taehyung haciendo las decoraciones.

Taehyung se sobresalto un poco al escuchar los pensamientos de Hoseok en su cabeza y volteó a ver su brazo, el cual estaba rozando con el de Hoseok que de igual forma estaba recargado sobre la mesa. El castaño retiro un poco su brazo, no quería escuchar los pensamientos del menor de manera voluntaria, pues eso sería como una invasión a su privacidad.

La reunión duró alrededor de una hora y media, Taehyung se levantó de su silla y se estiró un poco.

—Oye, ¿te parece bien organizar lo de las decoraciones en mi casa?— ofreció el pelinegro. Taehyung no supo que decir— Es que, aquí nos tenemos que ir a cierta hora y no lo considero tan cómodo, ¿sabes? El café siempre está frío y bueno...— Hoseok desvio la mirada algo nervioso.

—Bueno, sobre el café tienes razón—  Ni siquiera sabía si el café estaba frío, a él no le gustaba para nada— esta bien si quieres que nos veamos en tu casa— trató de hablar un poco más alto, no quería que si timidez lo sobrepasara.

—Excelente— Hoseok volvió a sonreír— ¿Estas ocupado en este momento?

—Mhm... no

—¿Te gustaría que empecemos desde hoy?— preguntó el pelinegro con un brillo en sus ojos.

Taehyung asintió algo indeciso, ¿qué acaso alguien como Hoseok no estaba ocupado a esa hora? Era viernes por la tarde/noche, debería de tener planes.

—Bien, vayamos a mi auto— Hoseok tomó la manga de Taehyung emocionado y lo llevó hasta el estacionamiento.

¡Genial Jung Hoseok! Llevarás a Taehyung a tu casa. Llegando tendré que llamarle a Yoongi y Jimin cancelando los planes de la noche, pero vale la pena, por supuesto que por Taehyung lo vale.

El corazón del castaño comenzó a acelerarse y su rostro se calentó. Hoseok realmente había cancelado planes por él.

El camino al hogar del menor fue algo silencioso, Taehyung no sabía que decir y Hoseok trataba de sacar conversación de vez en cuando, pero trataba de no  distraerse en la carretera ni manejar de manera imprudente, no quería que algo le pasara al castaño por su culpa.

Llegaron unos minutos después, Hoseok vivía en un edificio bastante bonito y con aspecto costoso, incluso contaba con un elevador, cosa que no tenía el edificio donde vivía.

¿Acaso un maestro de arte ganaba mucho menos que otro maestro de aquella escuela? ¿O por qué Hoseok vivía en un lugar como ese? ¿Cómo costeaba un departamento así?

Llegaron a la puerta del menor y este abrió, dejando sorprendido a Taehyung, la decoración era muy moderna, iba de acuerdo al edificio donde se encontraban.

—Eh...¿ganas mucho siendo maestro de química?— dijo Taehyung sin pensar, no quería sonar imprudente, pero su curiosidad pudo más.

—No— Hoseok soltó una pequeña risa— mis padres me compraron este lugar— Hoseok se rasco la cabeza— yo les deje muy en claro que solo necesitaba un poco de apoyo en lo que encontraba un trabajo y ganaba mi propio dinero, pero ellos insistieron...se puede decir que soy un hijo de papi— dijo el pelinegro claramente apenado.

—N-no tienes por que sentirte así— Taehyung intentó que Hoseok no se sintiera avergonzado— Es entendible que tus padres quieran apoyarte, además eres muy joven, y con un sueldo de maestro iba a ser muy complicado conseguir un lugar donde vivir por cuenta propia.

—¿Tú como lo conseguiste— preguntó Hoseok— Me imagino que vives solo, claro.

—Uhm, bueno, recién hace unos dos años pude vivir solo, desde que salí de la universidad estuve viviendo con mi hermana y su esposo— ahora era Taehyung que estaba avergonzado.

—Hey, no te apenes, es admirable que hayas conseguido vivir solo y sin ayuda como yo— Hoseok intentó animarlo.

—Bueno, pero no vivo en un lugar como este claramente— dijo el mayor riendo nervioso.

—Eso es lo de menos, lo importante es todo lo que has conseguido con esfuerzo y veras que con el tiempo conseguirás aún más.

Hoseok le sonrió y Taehyung también, ambos se perdieron por unos largos segundos en la mirada del otro, los dos pares color chocolate emitían un pequeño brillo especial, un brillo que con el tiempo se volvería más intenso y formaría un lazo entre los dos jóvenes, pero claro, eso aún no lo sabían.

—Ah, prepararé un poco de café— dijo Hoseok notando el silencio que se apoderó del departamento y la cercanía que estaba compartiendo con el mayor, no quería que se sintiera incomodo.

Taehyung asintió atontado, olvidando decirle que no le gustaba el café.

—Toma asiento, si quieres ve pensando en lo que te gustaría hacer, el creativo aquí eres tú— habló el pelinegro desde la cocina.

Taehyung hizo caso y se sentó en el sillón de la sala de estar, sacó una pequeña libreta de su bolso y comenzó a anotar las diversas ideas que se le vinieran a la cabeza.

Después de un rato Hoseok llegó con una bandeja en sus manos. Se sentó a un lado del mayor y colocó la bandeja en la mesa de centro. Taehyung abrió los ojos con sorpresa al ver que solo una taza tenía café y la otra solo agua caliente y a lado de ella unos sobres de distinto sabores de té.

—He notado en la escuela que no tomas café, así que me imagine que no lo tomas mucho, así que te traje té...no sé de cual te gusta pero te traje los que tengo.

Taehyung miró las tazas y una sensación cálida invadió su cuerpo, Hoseok parecía un personaje sacado de un libro romántico.

Hoseok le pasó la taza y sus dedos rozaron.

Ugh, ¿me habré visto muy acosador? No quiero espantarlo.

Taehyung lo miró mientras este hacia una mueca sutil. El castaño se enterneció ante su gesto.

—Gracias, e-eres muy atento— dijo Taehyung tomando la taza y agarrando el sobre con el té verde— No soy muy fan del café.

Hoseok sonrió por milésima vez en la noche.

—Me alegra no haberme equivocado entonces. ¿Ya tienes algunas ideas?— preguntó mirando la libreta que tenía en sus piernas.

—Ah sí, anote algunas— le dio la libreta al menor y esta las leyó— ¿Qué te parecen?— preguntó atento a la mirada del pelinegro.

—Wow, definitivamente eres muy creativo, me gustan todas— Hoseok le devolvió la libreta entusiasmado— Tú solo guíame y yo haré lo que quieras.

Taehyung sonrió levemente y asintió.

Pasaron alrededor de una hora organizando las ideas, con cada minuto que pasaba los dos cuerpos se acercaban más y más, y sin darse cuenta ya estaban casi pegados, a centímetros de tocarse.

En un momento Taehyung levantó la mirada de su libreta y se topó con la de Hoseok, tan intensa e hipnotizante. El castaño notó lo pegado que estaba de Hoseok hasta el momento en el que los pensamientos del menor se escucharon en su cabeza.

Dios, es aún más lindo de cerca, realmente quiero besarlo, ¿me permitirá besarlo?

Taehyung se sonrojo y a su mente llegó la imagen de Namjoon diciéndole que fuera más abierto y se atreviera a más.

Tragandose sus nervios, Taehyung fue el que decidió cortar la poca distancia que les quedaba, uniendo sus labios en un lento y tranquilo beso, lleno de emociones por parte de los dos. Los labios de Hoseok fueron los primeros en moverse y sus manos fueron hacia la cintura del castaño, acercandolos aún más. Taehyung solo se dejó guiar por el ritmo de Hoseok.

Ahh que emoción, ya se besaron jajajs 😭❤