Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

•°.● And again ●.°•

Taehyung no sabía por qué no podía apartarse, no entendía la razón de que su cuerpo se negara a recibir y cumplir las órdenes que mandaba su cerebro, y tampoco supo explicar la acción que ejecutó de tomar el rostro del mayor entre sus suaves manos y acercarlo al suyo muy lentamente, como si aquello que le impedía acercársele tan íntimamente hubiera desaparecido de un momento a otro. Lo que sentía no eran preciosas mariposas haciendo estragos en su estómago, sino una estampida de todo tipo de animales que lo empujaban a estar cada vez más lejos de su razón, pero más cerca de los labios del pálido que tanto deseaba en ese momento.

Y lo logró, eventualmente. Una vez que estuvieron lo suficientemente cerca, ambos correspondieron a la ambición de probar los labios del otro, tener cada sensación recorriendo las venas de su cuerpo y a su vez dejando pequeños cosquilleos recorriendo sus columnas vertebrales.

Yoongi lo tomó delicadamente de la mejilla y la cadera con cada mano en su sitio, como si se fuera a quebrar si no recibía dicho cuidado, y se sorprendió de lo bien que encajaban sus palmas con las curvas del menor. Mientras tanto, Taehyung se debatía cómo actuar sin notarse nervioso o, lo que temía, inexperto. Primero puso las manos en el pecho del menor y se acomodó mejor sobre su regazo, y luego se centró en dar un buen beso, pero sus inseguridades no le dejaron continuar cuando el mayor trató de adentrar su lengua y se separó, cortando el contacto de forma abrupta.

—¿Qué pasa? -cuestionó el Alfa, poniéndose de pie para ir detrás del menor- ¿No te gustó?

—No es eso... solo necesito un momento

Pero el pelinegro no estuvo satisfecho con esa respuesta, así que se acercó más.

—Estoy yendo muy rápido, ¿Verdad?, lo siento si te hice sentir que debías hacerlo, de verdad no quiero que hagas nada que no quieras hacer...

Lo decía con toda la sinceridad del mundo, porque de verdad no quería perder a Taehyung por un tonto beso que se dio donde no debía darse. Quiso continuar hablando pero no pudo evitar quebrar su voz, eso captó la atención del Omega.

—No, ¡no!, es que nunca di un beso antes, no sé cómo debo actuar, me siento muy nervioso ahora

Le destrozó el corazón ver al pálido tan triste y esta vez no dudó en darle otro beso, tal vez solo para animarlo y quitarle esos aires deprimidos o, tal vez, porque quería sentir sus apetitosos labios de nuevo, nunca lo sabremos.

Ese día Yoongi invitó a Taehyung a pasar a su apartamento.

Cuando buscaron a las mascotas para irse los vieron extrañados, estando el pomerania sentado justo al lado del poodle, sin ladrarse ni empujarse entre sí, conviviendo como dos perros civilizados viendo al mar.

Estaba adentrándose otoño y empezaba a hacer frío, eran ya las seis cuando el Alfa servía las tazas de chocolate caliente, ponía las galletas en un plato pequeño y ubicaba todo aquello en la mesa entre las barandillas de metal frías que determinaban el final del balcón y el suave sillón donde estaba sentado el castaño viendo las primeras estrellas brillar ante el lento paso del anochecer.

—Gracias -sonrió tímido, tomando la taza de porcelana y aprovechando su calor para quitarle el frío a sus manos-

También le tendió uno de sus preciados sacos de algodón para que el menor se abrigase del frío. "No quiero que te resfríes" se excusó, como si necesitara decirlo para ocultar el hecho de que simplemente quería verlo con alguna prenda de su pertenencia, pensó que le resultaría irresistiblemente tierno.

Y también porque su instinto de Alfa quería dejar su olor sobre su Omega, cosa que no le molestaba tanto a Taehyung.

Al no tener una fuente de luz concreta para cuando se oscureció casi por completo, el pelinegro decidió encender pequeñas velas alrededor de ambos, creando un ambiente romántico y agradable para el momento. Yoongi, preocupado por la salud del menor, le dijo que era mejor si entraban ya, pero Taehyung le dijo que no, porque "le encantaba ver las estrellas", así que desistió en llevarlo adentro. En cambio, le llevó una sábana que lo mantuvo protegido del frío.

Min no podía creer que alguien como Kim le hacía sentir tantas cosas, él le había mostrado un lado empalagoso e inocente de sí mismo que no conocía y que encantado se lo mostraba cada que podía. Quería ser la razón de la felicidad de Taehyung, puesto que él era la razón de la suya. Lo iba a amar para siempre, incluso, solo si él quería, podrían empezar a formar una familia.

No se imaginaba cómo se sentía el castaño en ese instante, y si era amor lo que sentía, ansiaba saberlo lo antes posible.

El bebé se llamaría Yoonji si era niña, o si Taehyung quería llamarla así, por supuesto. Aunque no pasaría nada si fuera niño, lo amaría demasiado también. Pensó en trabajar mucho para comprarles una casa espaciosa y muchos juguetes para que creciera feliz, o felices, al menos dos pequeños en la casa eran su familia ideal. Al Omega le cumpliría cada deseo, él se estaba volviendo su todo sin siquiera haber sido advertido de la amorosa y feliz vida que le esperaba.

—Es la primera vez que alguien me cuida como lo hiciste tú hoy

La repentina frase sacó al mayor de sus pensamientos y enfocó toda su atención en el castaño.

—En serio, no sabes cuánto te... aprecio

Un "te aprecio," si, eso debía estar sintiendo, no un "te amo", dos besos no significan que puedes pensar en formar una familia con esa persona, solo se estaba apresurando demasiado, eso era todo.

Bueno, tres besos. Min no pudo evitar robarle otro después de decir:

—Yo te amo

Taehyung quedó atónito ante la imprevista declaración, y muy sonrojado por el corto contacto de labios, pero no pudo evitar sonreír, aún con la boca abierta, y luego reír nerviosamente apartando la mirada a sus pies.

—Me apresuré, ¿No es cierto?, siempre arruino todo... qué torpe... -esto último lo susurró con una sonrisa avergonzada-

—En realidad -le interrumpió-, no tuve el valor de decirlo porque tal vez sonaría muy rápido...

—¿Qué quieres decir? -le cuestionó el pelinegro, volviendo a mirarlo con suma atención-

¿Qué quieres decir? No nos engañas con eso Min.

Él sabía perfectamente lo que quería decir, pero la posibilidad de poder oírlo de sus propios labios simplemente lo llenaba de emoción.

Su corazón deseaba y necesitaba escuchar esas cinco letras o dejaría de latir permanentemente, estaba empezando a funcionar como las tuercas hacen funcionar a un reloj cucú.

—Tonto

No eran las cinco letras que esperaba, debía admitir, pero el gran beso que le dio al lanzársele lo recompensaba. Su reloj cucú sonaba con fuerza.

Iban muy rápido, pero no estaban mal con eso, nadie lo estaba en realidad, y aquel que lo estuviera no tenía el derecho ni la necesidad de opinar. Aquel que se atreviera a hacerlo lo haría por la mera envidia de no haber tenido algo tan hermoso como lo que aquellos dos sí tenían.

Holly y Yeontan ya estaban dormidos, abrazados bajo la misma manta. No se sabe si fueron seis o siete besos más, pero de nada sirve contarlos si su amor era infinito.

Bajo el silencio de la noche, el camino entre el frío balcón y la cálida cama de la habitación fue recorrido. La ropa tirada en la habitación hacía sonidos sordos y abría paso a experiencias desconocidas para ambos, las manos heladas del Alfa se calentaban con la piel del torso desnudo del Omega.

Pero el pelinegro dudó de lo que hacía, no quería que todo aquello hiciera de su relación algo extraño para la mañana siguiente, y se quedó quieto un momento, pensando.

—Está bien

—¿En serio quieres continuar?

El castaño asintió, posando sus delicadas manos en el cuello de Min.

—¿Estás seguro?

—Más seguro de lo que he estado en toda mi vida

Seguridad era lo segundo que Taehyung más sentía al estar con Yoongi, como su Omega estaba dispuesto incluso a dejarse marcar, pero no como un dueño marcaba un objeto, más como alguien marcando un eterno vínculo con otra persona, un sello de amor.

"Oh, esa noche" dijeron años después, recordando. La mejor noche de sus vidas.

A este punto me es muy poco necesario recalcar que se amaban, puesto que las acciones le ganan a las palabras, y aún así, las palabras indicadas en los momentos correctos se convierten en bellas acciones también. La noche fue fría, pero acogedora con una buena compañía; las velas, oportunas; las sonrisas, dulces; los "te amo", sinceros; la noche, mágica, inolvidable, simplemente QUÍMICA.

Y este dedicado a ti, mamá, porque es la parte más preciosa de la historia, así como tú eres la parte más preciosa de mi vida.

A pesar de que no sepas que escribo fanfics de mis chinitos gays JAHSJAHSASJ

Te amo má <3

|ℤ|

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro