Antier subí el capítulo siete

—No es que no sea romántico, es que tú lo eres en exceso, eres empalagoso— aclaró dándole un mordisco a su manzana.

Jaemin rodó los ojos haciendo un puchero por lo poco romántico que resultaba ser su esposo.

—Incluso a veces te olvidas de las fechas de aniversario— reprochó el pelirosa quitando la manzana de las manos de Renjun, quien le dedicó una mirada asesina, el más bajo tomó otra manzana y se alejó un poco del cuerpo de Jaemin para que no le volviera a quitar su alimento.

—Mi amor, las fechas no significan nada, lo que importa es que estamos juntos— trató de remediar— Jaemin, te amo.

Jaemin se cruzó de brazos y subió los pies a la mesa de vidrio para descansar sus piernas y pies tranquilamente, resignado dio un mordisco a la manzana que anteriormente su esposo estaba comiendo.

—Eres de lo peor— susurró.

—Te enamoraste de mí por eso— recordó volviendo a acercarse a su esposo y acurrucarse a su lado, dejando un beso en el pecho de Jaemin.

Guardó silencio y su mente dio un viaje al pasado, él hacía muchos intentos con tal de enamorar a Huang y mentiría si dijese que le fue fácil o al menos nivel intermedio, enamorar a su esposo le fue sumamente difícil y le costó unas cuantas vergüenzas. Luego de eso, cuando su novio— en esos momentos— se sintió listo para tener sexo Jaemin no sabía que hacer, no sabía cómo debía meter su pene o como se utilizaba un condón siquiera.

Apenas tenían diecisiete años y su primera vez fue un desastre, Renjun no paraba de reírse por lo patético que eran ambos y Jaemin estaba realmente frustrado al ver como en  varias ocasiones el condón salía volando y llegaba a parar al piso y en un caso a la boca de Huang.

Luego de tres años de noviazgo, Renjun salió corriendo con náuseas y Jaemin se desmayó cuando descubrió que su novio había quedado embarazado, todo había sido por culpa de un condón roto, que ninguno de los dos se dio cuenta de eso.

Sus padres al contrario de mostrarse enojados o decepcionados con ellos, festejaron y les compraron un apartamento para ellos dos y su futuro bebé, ambos tenían ya, diecinueve años y tuvieron que hacerse independientes.

Cuando ambos se estaban mudando sus padres habían gritado con alegría: “Al fin tendremos nuestras vacaciones en Hawaii”.

11 años atrás

—¿Tendrías una cita conmigo?— preguntó con confianza al chico nuevo, esté le dio una mirada y rodó los ojos.

—No lo creo, por cierto, tienes un enorme grano de la frente— el chino se levantó con una mueca de asco, dejando a Jaemin confundido.

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—Te ves muy lindo con esos pantalones— halagó Na a el pequeño chino.

—Lo sé y por esa razón me los he puesto— aseguró— puedes quitarte de mi camino, estorbas.

Y esa era la indiferencia que tenía a Jaemin encabronado y colgado del chino, era realmente lindo como se expresaba y le resultaba atractivo cuando el mayor giraba los ojos y resoplaba con solo el mero hecho de verlo acercarse.

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Luego de ciento ciencueta y dos invitaciones a citas, Huang resignado y cansado de negar todos los días, finalmente aceptó tener una cita con el chico insistente.

—¿Cuál es tu color favorito?— en un intento de tener una conversación, Jaemin se decidió a hablar.

—No te importa.

—Me encanta que me trates mal.

Un año después

Jaemin tomó la iniciativa de besar el cuello de su novio, Renjun pasó las manos por alrededor del cuello del más alto y cuando Jaemin hizo el intento de bajar sus manos hasta el trasero de su novio, sintió como el más bajo se tensó, suspiró y separó al chino, quien mantenía los ojos cerrados con fuerza y un leve rubor extendido por sus mejillas.

—Está bien si todavía no te sientes listo, puedes decírmelo— susurró abrazándolo.

Presente

—Y nunca me cansó— tomó la cintura se su esposo y dejó un beso en su cabellera— diría que no entiendo como me enamoré de ti, pero lo entiendo perfectamente.

Ambos rieron y sintieron como un pequeño cuerpo apartaba los suyos y se sentó en medio de ambos.

—¿Ya vienes a arruinar nuestro momento?— pataleó el pelirosa mientas su hijo se acomodaba.

—¿Ya no estás enojado papi Ren?— preguntó el pequeño viendo a su padre e ignorando las palabras de Jaemin.

—Ya no, Yangie— acercó a su hijo, le dio un apretón y un beso en la mejilla que el pequeño de inmediato limpió e hizo una mueca de desagrado.

—¡Oye, no te limpies soy tú padre!.

Los amo esto ya llegó a los 2k 💚💚💚💚

¿Para el próximo pongo Henxiaoyang?

Mi hermana me acaba de decir que en el capítulo anterior, envés de poner ladridos del perro, puse ladrillos del perro. 😂😂😂😂

Algún día lo corregiré.

Iba a subir este capítulo ayer, pero el internet estaba lento.

Hace unos días cambié la imagen de mi teclado, la cosa es que hace como dos semanas la tenía de una de mis películas anime favoritas, no sé si la han visto.

Se llama el Castillo ambulante, es mi Segunda favorita por que la primera es; susurros del corazón de Studio Ghibli, que por cierto, no hay película de ellos que no me haya visto.

Bueno, entonces la cosa es que me aburrí de la imagen y como ninguna me convencía simplemente la puse en azul, por que es mi segundo color favorito, entonces pues, lo deje en ese color.

Pero el azul ya me estaba aburriendo también y lo cambié a una imagen de Renjun.

Y entonces, estaba escribiendo pero el teclado con la foto de Renjun me distrajo.

:(