🌷
🌷; Corto !
ᴇsᴛᴀᴄɪóɴ ᴅᴇ ᴘᴏʟɪᴄíᴀ ᴄɪᴜᴅᴀᴅ ʟᴜᴄᴇʟʟᴀ
10;34 ᴀ.ᴍ
Era otro día normal en la estación de policía, Doggy llenaba informes mientras el humano jugaba en su celular al lado, ya casi llegaba al siguiente nivel..
—Rogers, ¿podrías callar esa cosa y dejarme trabajar?
—Oh si, lo siento -contestó con una risa y bajó un poco el volumen-.
Siguió enfocado en su juego, esquivando balas y saltando plantas comelonas, cuando desde el reflejo de la pantalla vio la cara de su jefe, Poley.
—¡Jefe! -escondió el celular dentro de una carpeta tratando de disimular el hecho de que no estaba haciendo nada- ¿Necesita algo?
—No me estés viendo la cara -contestó serio el oso polar, lo miraba fulminantemente- Entrégame esa cosa y te la devolveré al final de la jornada.
—P-Pero..
—Nada de peros, ¡Si sigues así nunca serás el empleado del mes! -señaló el póster en la pared, una foto de él mismo (algo más delgado) y debajo se leía 'Empleado del mes'- Dámelo.
—Si, jefe...
Entregó el celular resignado y abrió su carpeta para fingir hacer algo, sentía mucha pereza y no quería llenar papeleo.
—Pareces un niño de kinder a quien le quitan su juguete por no prestar atención en clase -se burló Doggy mirándolo de reojo-.
—No da risa -resopló el humano-.
—Recuerda que hoy saldremos más temprano, ¿bueno?
—¿Y eso? -Rogers lo mira unos momentos tratando de recordar- Oh si, tienes visita.
—Ahora ve y entrégale esto al oficial Zack -le pide el perro- Yo seguiré llenando los informes que tú no quieres hacer, y trae café de paso.
—Como ordene, su majestad.
En cuanto volvió, le entregó sus carpetas con informes al perro, quien los recibió tranquilamente, pero luego su rostro formó una expresión de confusión.
—Rogers, ¿Se puede saber que significa este reporte?
El humano lo había escrito todo con abreviaciones: "Encontramos a unos borrachos haciendo un show bn ridículos, así q los trajimos a la estación y la prueba salió q tmb estaban drogados, ns d donde sean, pero eran bien payasitos"
—Son abreviaciones, para escribir todo más rápido y sencillo.. -le explicó relajado- Por ejemplo, la 'x' suena igual a un 'por', y 'bn' es igual a un 'bien'..
—Me quedó claro, pero estamos hablando de informes de trabajo, no una carta entre amigos.. -murmuró decepcionado el canino- Ahora tendré que reescribirlo todo.
...
2;34 ᴘ.ᴍ
Así pasó el resto de la jornada en su asiento contándole a Doggy cualquier cosa que se le vinieran a la mente, y haciendo lo que le pidieran, su fuerte era salir a investigar, no quedarse en un asiento llenando papeles inútiles que tarde o temprano se dañarían.
—Rogers, ve a firmar nuestras salidas, yo empezaré a guardar.
—Ya era hora de largarnos de aquí -celebró el humano mientras se levantaba-.
—Deberías cuidar lo que dices -susurró el perro con discreción, luego agregó con burla- Si Poley te escuchara dirá que nunca serás el empleado del mes.
Rogers rodó los ojos pero hizo lo que le pidió, llenó la carpeta de salida y firmó por ambos, luego se dirigió a la oficina del jefe (que ya se había ido) y tomó su celular dispuesto a seguir el juego, pero ya estaba descargado.
—Genial -masculló por lo bajo, luego volvió con Doggy- Andando, no sea que nos coja la tarde.
Salieron en silencio y el perro manejó hacia el recinto. Poco tiempo después de la llegada de Rogers, se dieron cuenta de que vivían en el mismo conjunto, y habían empezado a ir juntos al trabajo.
Cuando llegaron el humano dejó su celular cargando en el apartamento del canino y buscó algo rico en la nevera, pero no encontró gran cosa. Se sentó a ver el aburrido televisor, donde pasaban una novela de una poodle que su novio le era infiel con una corgi.
Luego de unos minutos tocaron la puerta y Doggy la atendió, habló un rato con la otra persona y dejó pasar a una chiquilla.
—¿Quién eres tú? -preguntó con cautela en cuanto vio al humano- ¿Y tus orejas?
Rogers la observó unos segundos, era una zorrita de ojos verdes, pelo anaranjado y piel bronceada, vestía una blusa rosa con jeans oscuros, iba peinada con dos colitas y tomaba un jugo de caja.
—Hola niña, soy David, pero prefiero que me llamen por mi apellido, Rogers -le extendió la mano- Y soy un humano, por eso no tengo orejas ni cola.
—Oh, me habían dicho que a todos los humanos los habían comido vivos -murmuró la niña- ¿A ti no te mataron?
Doggy cerró la puerta y apareció tras la niña.
—Espero Roxanne no te esté asustando -dijo apenado- Suele hablar de más.
—¡Yo no hablo de más!
—Está bien, es una niña muy dulce -mintió el humano, en realidad le parecía una niñita imprudente- Esperaba que se pareciera más a ti...
—Oh no -negó rápidamente con la cabeza- Roxanne solo es mi ahijada.
—¿Y por qué la cuidas?
El perro lo evadió y le preguntó a la niña si quería hacer algo.
—No lo sé, estoy aburrida -se sentó en el sofá junto al humano y movió sus piernas- ¿Y si nos sacamos las vergas y hacemos competencia?
—Me parece bien -contestó Rogers en su puesto-.
—¡ROXANNE! -gritó el perro exaltado- ¿QUÉ SON ESAS VULGARIDADES?
—Perdón... -murmuró apenada- Me lo enseñaron mi hermano y sus amigos.
—Tu hermano tiene amigos interesantes -opinó Rogers-.
—¡NO! -volvió a regañar el de piel oscura- No son cosas que deba decir una niña tan educada como tú.
—Perdón.. -repitió la menor-.
—¿Y si mejor salimos a comer? -propuso Rogers, tratando de calmar el ambiente-.
El perro y la niña estuvieron de acuerdo, así que se subieron al carro del humano y manejaron hasta un restaurante cercano mientras charlaban en el camino.
—Pensé que era tu hija -insistió el humano-.
—Pues no lo es.
—¿Acaso no quieres tener hijos? ¿Por qué tan molesto? -preguntó ante la sequedad del otro-.
—Claro que quiero hijos, ¿quién no? -contestó mirando a la niña por el retrovisor- Solo que ya llegará el momento y la persona indicadas.
—¿Acaso Bunny no es la indicada? -preguntó la zorrita agitando la cajita del jugo- ¿O por qué esperarías a alguien más?
—Es complicado..
—¡Ay no! -exclamó Roxanne- Se va a poner tan triste cuando lo escuche...
—No tiene que enterarse -insistió el canino-.
—¿Por qué no quieres tener hijos con ella? -repitió Rogers-.
—No es que no quiera.. -murmuró malgeniado-.
En un intento por cambiar el tema puso algo de música, pero la emisora empezó a reproducir 'Rosa Pastel' de Belanova, justo cuando cantaba 'Si, yo quería ser esa mujer, la madre de tus hijos'.
Soltó un gruñido disgustado y cambió a la emisora de las noticias, pero para su desgracia las noticias no le favorecían '¡La famosa cantante Kati Uchis acaba de confirmar su embarazo, y pronto tendrá a su primer hijo!'
—Bajemos aquí, estoy cansado de escuchar este cacharro.
Le obedecieron y el humano aparcó el carro frente una peluquería, imposible el dueño se molestara. Bajaron a un restaurante de comida chatarra que le gustaba mucho a la niña, allí pidieron hamburguesas y se sentaron a esperar.
—Sé que ya cambiamos el tema... -murmuró el pelinegro- Pero yo no quiero tener hijos, solo son mocosos fastidiosos, llorones, mimados, come-cartera...
—¡Y gays! -concluyó la niña jugando con su pelo-.
—Roxanne..
—Ya deja a la niña en paz, Doggy -lo interrumpió Rogers- Es parte de su niñez decir groserías, cuando crezca se dará cuenta de lo malo que era y no volverá a hacerlo.
—Es muy feo ver una niña decir todas esas groserías -insistió el canino-.
—Solo son palabras, no les veas malicia -se cruzó de brazos mientras se recostaba en la silla- Seguro cuando te golpeas dices: 'Recorcholis, rayos y centellas'.
—No molestes..
...
3;22 ᴘ.ᴍ
Comieron tranquilamente y luego Doggy pagó y volvieron al carro, pero vieron que tenía un cepo amarillo en una de las llantas, inmovilizándolo por completo.
—Esto debe ser un chiste.. -murmuró incrédulo el humano, se acercó a su auto y lo abrazó- ¡Mi bebé!
—Al parecer en la peluquería no les gustó que taparas su vitrina -observó el perro- Propongo que hablemos mañana con los de tránsito y que hoy tomemos el bus.
—¿Es enserio? ¿Piensas que voy a abandonar mi auto en este chochal?
—Vamos, no te pongas así -insistió Doggy- Es un simple auto, no va a pasar nada grave.
Al final lo convencieron, y dejaron el carro allí, luego se encaminaron a la parada del autobús.
—No puedo creer que haya accedido a esto.
—Imposible al carro le salgan pies y se vaya de ahí, señor Rogelio -dijo la niña inocentemente-.
—Es Rogers -murmuró malgeniado- ¿En qué grado vas, niña?
—Bueno, pasé a segundo grado -con sus dedos hizo una señal del número tres- Soy muuuuuuuy inteligente.
—Si claro..
—Vamos Rogers, no me vas a decir que eres más inteligente que la niña -se burló el canino- Sólo mírate.
—Shhh, silencio perro -le calló él, poniendo un dedo en sus labios- Tu especie solo entiende hasta 250 palabras, así que ni opines.
—¿Perdón? -exclamó confuso-.
—Lo dice la biología -el humano sacudió su celular frente a él entre risas-.
—¡Ahí viene el bus!
Miraron a la niña y en efecto, ahí venía el bus, se veía un poco lleno, pero había espacio para los tres. Se subieron y solo la niña se sentó, ambos hombres quedaron de pie.
Pasaron la primera estación y se bajó más gente, luego llegaron a la segunda, y ahí se subió una elefanta de casi 2 metros, era normal sabiendo su especie, pasó al lado del humano y se quedó de pie ya que nadie más le daba asiento.
—Las gordas deberían pagar dos asientos y solo ocupar uno -murmuró Rogers a su amigo, en un tono un poco muy alto- Ocupan tanto espacio, que valen por dos.
—¡¿Disculpa?! -exclamó ofendida la chica-.
De repente, el conductor también se levantó y fue hasta él, era otro elefante de cabello blanco y bastante viejo, y sobra decir que también estaba en sobrepeso.
—¿Qué dices de mi sobrina? -le preguntó furioso, luego se arremangó las mangas de la camisa y se cruzó de brazos-.
—N-No sabía que era su sobrina señor.. -murmuró el detective intimidado al ver a la gran criatura, le pasaba por más de 3 cabezas- No era mi intención..
—¡Fuera de mi bus!
—Nononono..-
Y tomándolo por la camisa, el elefante lo tiró por la puerta del bus, mientras Doggy solo lo miraba con cara de '¿Quién será ese desconocido?'.
—¿Y ahora cómo llego a casa?
Miró al cielo angustiado, como si de la nada le fuera a salir un ángel que lo llevara volando a casa, pero en su lugar, una gota de agua le cayó en la nariz, pronto empezaría a llover.
Empezó a caminar por las calle llena de gente, a su lado la gente lo miraba sorprendidos, ya todos sabían que había un humano en la ciudad, pero eso no hacía las cosas fáciles, muchos murmuraban a su alrededor, pero no le importaba, por lo menos era único y original, no como los demás furros básicos y NPCs.
Su caminata iba normal, iba maldiciendo internamente a los elefantes, pero nada fuera de lugar, hasta que llegó a un callejón, donde al fondo se veían dos siluetas muy juntas, mal pensó la escena, hasta que escuchó la voz de una chica que le reclamaba al otro molesta, se asomó por chismosear.
—¡Ayuda! -llamó la chica- ¡Me quieren robar!
Era una nutria a la que un bulldog le estaba robando, le había quitado la cartera y le amenazaba con un cuchillo oxidado con 33 infecciones diferentes.
—¡Policía de ciudad Lucella, devuélvale las cosas a la chica! -gritó Rogers mostrando su placa, llegó al lado de la chica y se puso entre ella y el criminal-.
—¿A usted quién lo llamó manito? -le dijo el ladrón con tono amenazante- Esto es entre ella y yo..
—Me llamé yo mismo, ¿y qué? -replicó altanero el detective-.
—Vaya pajeese mejor, que yo sé donde usted vive, voy y nos damos a machete manito..
—Eso es lo que estaría haciendo si usted no estuviera incumpliendo la ley -se acercó a la chica y la tomó por el brazo- Devuélvale el bolso o ya verá.
—¿Qué veré?
El criminal hizo el amague de acuchillarlo y él retrocedió espantado. Entonces apretó más a la chica y empezó a retroceder de vuelta a la calle principal.
—¿A dónde cree que va? ¡Mi bolso! -gritó la nutria-.
—Mi madre cuidó mucho de mí como para que un habitante de calle me mate así nada más.
—¡Que policía tan inútil!
La muchacha se soltó y volvió al callejón, una muerte asegurada, pensó el humano.
—Cada quien se mata como quiere -alzó los hombros y siguió su camino-.
...
ᴀᴘᴀʀᴛᴀᴍᴇɴᴛᴏ ᴅᴇ ᴅᴏɢɢʏ
3;48 ᴘ.ᴍ
—No puedo creer que hayas dejado a la chica sola.. -murmuraba Doggy en el sofá- Menuda decepción.
Por fin había vuelto al recinto y se tomaba un refrescante juego en el sofá del perro, tanto caminar lo había dejado agotado.
—No me iba a dejar matar, y no hay nada que me haga arrepentir.
—¡Eres un incompetente! -exclamó la niña con inocencia, seguro ni sabía lo que significaba- Es lo que le dice la jefa a mi hermana y sus compañeros.
—Entonces tu hermano trabaja en.. -murmuró el humano-.
—Deberías ir a tu apartamento a arreglarte -le interrumpió con afán el perro- Hablé con Bunny e iremos a la feria más tarde.
—Bien, como quieras.
Esperó a que se fuera de la sala para volver a hablarle a Roxanne.
—Oye Roxy -dijo acercándose a ella- ¿Por qué tanto misterio con tu hermano? ¿Por qué no te cuida él?
—Es que no puedo decirlo -contestó tomándose el pelo nerviosa-.
—¿Acaso es algo malo?
—No, pero cuando Doggy tomó mi custodia y ellos se distanciaron, acordaron no meterse en el camino del otro -respondió mirando al suelo- Ni usarme a mí para saber del otro..
—Ya veo... ¿Por qué Doggy se quedó con tu custodia?
—Es solo que Doggy se dio cuenta que mi hermano no me cuidaba bien, y no le caían bien sus amigos.. -dijo suavemente-.
—¿Cómo son sus amigos?
—¡Son muy graciosos! -rió la menor- Cuando la jefa no está, sacan las botellas del refri y toman todos juntos, una vez me dieron a probar..
—Santo cielo, ni yo tomaba a tu edad.. -el humano se rascó la cabeza-.
—Si, y hay uno que tiene tatuajes muy cool en el cuello y los brazos, como todo un malandro -hizo una pose de ñero- Y cuando no hay comida, mi hermano sale a tomar cosas prestadas de las tiendas, aunque nunca las devuelve.
—Sabes que eso está mal, ¿cierto? -le preguntó a la menor-.
—No lo sé -ella se encogió de hombros indiferente- Pero no me quejo, es como tener dos papis que me cuidan.
—No insisto -musitó Rogers evitando pensar qué más cosas habría vivido la pequeña- Yo iré a arreglarme.
...
4;33 ᴘ.ᴍ
Rogers volvió al apartamento de su amigo minutos después cuando ya se había duchado y cambiado de ropa, lo encontró sentado en el sofá con ropa casual mientras veía un partido de Rugby.
—¿Qué ves? -preguntó tratando de crear tema, a pesar de lo tonto que era-.
—Nada interesante -contestó mientras masticaba algo- Solo trato de matar tiempo en lo que Roxanne sale del baño.
—Hablé un rato con ella, sobre lo extraño que es que tú la cuides.
—No empieces..
—He unido todas las pistas y empecé a sospechar.. -le interrumpió el detective- Cortaron toda comunicación, cada quien por su lado.. ¡Tú y él eran amantes!
—¡¿QUÉ?! -preguntó sobresaltado- N-No te confundas, soy 100% hetero, amo a las mujeres..
—¿Seguro? ¿O por qué cortarían toda comunicación, no meterse al camino del otro? ¿Ni quieres tener hijos con Bunny?
—No lo entenderías -murmuró con fastidio-.
—Todo me suena a una relación homosexual fallida -el perro se golpeó la frente por tal disparate- ¡Y Roxanne es su hija!
—Ya deja de decir estupideces -lo regañó el canino- No pensé que pudieras decir más tonterías de las diarias, pero mírate.
Entonces sonó el timbre del apartamento, el perro agradeció mentalmente por la interrupción y fue a la puerta.
—Te estábamos esperando, Bunny.
Detrás de él entró una coneja completamente blanca, tenía el pelo largo recogido en una cola, ojos azul cielo, vestía una blusa blanca con una falda azul y tacones del mismo color, un pobre intento por compensar su baja estatura, apenas sí le llegaba al hombro a su novio.
—Tienes visita... -su rostro amigable cambió a uno más serio en cuanto vio al humano-.
—No creo que Rogers sea una gran molestia del carnaval -replicó el perro-.
—Iré a ver a Roxy -dejó su bolso en el comedor y fue al cuarto de la menor-.
—No pensé que te gustaran enanitas -le susurró Rogers al otro-.
—Shhh, yo veré.
—Pasaste de un zorro a una coneja, qué gei -se burló de nuevo-.
—Ya olvida el tema de Foxy, ¿quieres? -pidió molesto- Llegas a hacer otro comentario con Bunny presente y te parto la cara.
—Deja la violencia perrito -río el contrario- No mencionaré más el tema por hoy, pero luego tendrás que explicarte.
—No tengo por qué -replicó con enfado el perro- No es tu problema.
Y dicho esto fue tras la chica y dejó solo al humano con sus especulaciones.
...
6;30 ᴘ.ᴍ
Ya había empezado oscurecer un poco, así que habían decidido partir al carnaval, ya que solo lo abrían al público por la noche.
Doggy manejaba en silencio mientras Bunny miraba por la ventana del asiento delantero, atrás Roxanne cantaba mientras jugaba con el humano un juego de manos.
—Un enano muy peludo, se metió la mano al uno, ¿Cuántos hoyos se sacó?
—¡Roxanne! -regañó el perro por milésima vez al día- ¿Qué son esas canciones?
—No seas tan estricto con la niña, no dijo nada malo -la coneja estiró la mano y le acarició las orejas a su novio- ¿Quién te enseñó esa canción, Roxy?
—¡Me lo enseñó mi mejor amigo, es también un zorro y siempre canta conmigo! -contestó ella alegre-.
—Vaya amigos.. -soltó Bunny, luego agregó mirando por la ventana de nuevo- Creo que ya llegamos.
Así que Doggy aparcó en el parqueadero del circo, Rogers miró el enorme lugar, la puerta tenía la forma del rostro del alcalde, y el resto estaba cercado por unas altas paredes de colores vivos.
Se bajaron y se encaminaron a la puerta, hasta que Buny dejó de caminar.
—Oh, olvidé decirlo -la chica se volteó hacia el humano y señaló un cartel en la puerta- Los humanos no tienen permitido entrar, lo siento.
—¿Qué? -preguntó el humano, leyó el cartel y luego la miró feo- Tú sabías..
—Supongo que lo olvidé -la chica se encogió de hombros y tomó al perro de la mano con cariño- ¿Entramos?
—Mal por ti, Rogers.
Doggy se despidió con la mano, y los tres entraron al carnaval, dejando al humano solo en la puerta.
—Mimimimi, los humanos no entran -imitó a la coneja con tono bobo, mientras se dirigía al carro- Igual no quería entrar a ver un mundo de pobres disfrazados de idiotas.
Se acercó al carro e intentó abrirlo, luego volvió a jalar la manija, y justo lo que le faltaba, Doggy había dejado el carro cerrado y ahora le tocaría esperar en el andén sentado como retrasado.
—Todo culpa de esa bola de pelos -siguió refunfuñando mientras tiraba pequeñas piedritas a la nada-.
Y en su rabia, tiró una de las piedritas a la llanta del coche de un bebé, la llanta se zafó de su lugar y el coche se volcó de cara, cayendo también el bebé.
—AJAJAJAJAJAJAJA -rió el humano- ¡SE CAYÓ COMO UN SAPO, POBRECITO!
Todos a su alrededor lo miraron feo y cuchichearon a su alrededor sobre su falta de respeto, él solo les ignoró y siguió riendo, como todo un chill out guy de cojones.
—¿Así se comportaran todos los humanos? -preguntó un puma adolescente que iba pasando por ahí- Con razón los sacaron de Lucella..
—¡Hey, más vale que respetes a los humanos o me encargaré de que..! -empezó a pensar en alguna amenaza- ¡Que te arresten por ser una raza inferior!
—¡¿Disculpa?! -preguntó ofendido el puma- ¡Yo me encargaré de que aprendas quien manda en esta ciudad!
Y así fue como el humano terminó corriendo por toda la área de parqueo por media hora mientras huía del puma.
—¡Deja de huir cobarde! -le gritó al humano mientras le lanzaba piedras-.
—¡Deja de perseguirme primero! -lloró Rogers escondido detrás de un carro-.
Entonces le puma le tiró de nuevo una piedra, que le cayó directo en la cabeza, tirándolo al suelo. El felino aprovechó la oportunidad para acercarse y golpearlo en la cara, pero antes, el humano se hizo bolita.
—¡En la cara no, por favor! -gritó mientras se cubría- ¡No vayas a dañarme la nariz!
Y para suerte del detective, en ese momento Doggy y las otras dos ya estaban saliendo del carnaval y encontraron de frente tal escena.
—¡¿Qué está pasando aquí?! -el perro se acercó corriendo y miró a los dos- ¿Por qué estás tirado en el piso?
—E-El niñito me iba a patear la cara -musitó Rogers aún cubriéndose- ¿Y-Ya se fue?
El puma aprovechó la interrupción para alejarse rápidamente y entrar al carnaval, ya la gente empezaba a mirar la escena con burla. Bunny se limitó a mirar a otro lado fingiendo no conocer a ninguno.
—Esto es ridículo -el perro lo levantó del suelo con una mano- Podrías haberte defendido en vez de tirarte como un tonto.
—Menos mal llegaste, pensé que me iban a partir la cara -agradeció el humano- ¿Por qué no nos vamos mejor?
—Es mejor, antes de que haya otro accidente -refunfuñó el perro-.
...
ᴀᴘᴀʀᴛᴀᴍᴇɴᴛᴏ ᴅᴇ ᴅᴏɢɢʏ
7;20 ᴘ.ᴍ
Ya habían vuelto al apartamento del perro, habían dejado a Bunny en la mansión del alcalde durante el camino. Ahora Rogers se encontraba recostado e el sofá de su amigo poniéndose una bolsa de hielo en la mejilla.
—Por favor, no te vuelvas a meter en líos -le pedía el moreno- Pudiste haber terminado más grave..
—¡Para nada! -contestó el humano levantándose de un brinco- Estoy como nuevo, incluso podría bailar aquí.
Entonces dio un grito rítmico y se tomó la entrepierna, luego empezó a caminar en reversa haciendo un moonwalk al estilo Michael Jackson, Doggy lo miró confundido y con burla.
—¡Yo también sé bailar como Michael Jackson!
Roxanne se paró al lado del humano y se inclinó hacia delante, haciendo el paso antigravedad del cantante, pero siguió derecho hasta el suelo y cayó de cara antes de poder poner las manos en el suelo.
—¡AY MI NARIZ!
...
ʜᴏsᴘɪᴛᴀʟ ᴄɪᴜᴅᴀᴅ ʟᴜᴄᴇʟʟᴀ
7;43 ᴘ.ᴍ
Y así fue como los dos hombres terminaron en la sala de urgencias del hospital con la niña, le habían puesto una curita en la nariz y mucho hielo.
—Definitivamente nadie está a salvo cuando están a tu alrededor, Rogers -murmuró Doggy frustrado-.
—Es cierto, como si fuera un imán de la buena suerte -contestó el humano sonriente-.
Doggy lo miró incrédulo al ver como se llamaba imán de buena suerte cuando en realidad era de mala suerte, se golpeó la frente y se resignó a la estupidez de su compañero.
en fin, otro día normal con Rogers😋😋
subo algp mientras termino d re-escribir el primer capítulo, ando con tremendo bloqueo (hasta para las tareas) así q tengan patience.
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