ᴇsᴛᴀ ᴇs ʟᴀ ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴘᴀʀᴛᴇ ᴅᴇ ᴇsᴛᴀ ᴘᴇǫᴜᴇñᴀ, ᴘᴇʀᴏ ɪᴍᴘʀᴏᴠɪsᴀᴅᴀ ᴍɪɴɪ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ.

⚠ ᴠɪᴏʟᴇɴᴄɪᴀ ɪɴᴛʀᴀғᴀᴍɪʟɪᴀʀ ⚠

─ Enserio ¡Jugar basta es defender algo que no existe! ─ Decía Botch a los compañeros de clase que tenia más cerca de su pupitre, causando las carcajadas de estos que se les contagiaba a los demás.

Botch también reía, le alegraba sacar una sonrisa a todos.

Igualmente en su trabajo, lograba entretener un poco a la gente que iba a sacar gasolina, lo cual también les alegraba, no mentiría si dijera que incluso le dan un monto extra por eso.

A las 7pm, después de su jornada en el trabajo, Botch vuelve a casa para así ponerse a continuar su tarea, la cual también hacía en su jornada.

─ ¡Por favor! ¡Siempre es lo mismo contigo ××××! ─ Gritaba su madre mientras seguía a su esposo ─ ¡Admite que te acostaste con mi comadre! ─

─ ¡Ya vez! ¡Me acusas de cualquier pendejada ×××××! ─ Respondia es hombre con furia ─ ¡Te haces escenarios imaginarios! ─

Botch escuchaba eso mientras continuaba escribiendo, se sentía abatido de tener que escuchar eso todo el día.

─ ¡Aunque no te sorprendas si en algún momento te engaño, te volviste en una vieja aguada! ─

─ ¡LO SABÍA! NO DUDARÍAS EN ACOSTARTE CON OTRA ─

La ya muy rota pareja continuaba gritando, he incluso se lanzaban cosas como el control de la televisión.

Botch bajo a la cocina donde sus padres continuaban peleando, solo miraba la escena.

─ Mamá, papá... ─

─ ¿¡QUÉ!? ─ Preguntaron de forma grosera ambos padres.

─ ¿Cuándo vamos a cenar? ─

─ ¡Botch, ahora no estés estorbando! ─

Si, otro día donde Botch no volvería a cenar con sus padres.

Fue a su cuarto, agarro algo de dinero, se cambió y salió de la casa.

Fue hasta una taqueria que estaba a dos calles de su casa, se acercó de inmediato al mostrador.

─ Me da un taco de verde ─ Dijo el chico, dejándole el dinero.

─ ¿Solo uno? ─ Preguntó el taquero muy confundido ─ ¿Y que andas haciendo muy solo aquí? ¿Si te quieren en tu casa? ─

Botch bajo la mirada, un tanto triste, el hombre vio la carita triste del estudiante, para luego ver a su compañero.

─ ¡Compadre! ¡Salen dos órdenes de verde para el chiquillo de aqui! ─ Dijo, causando una sorpresa a Botch ─ Y no te preocupes, hijo, la casa invita ─

Botch se fue del lugar con las dos órdenes, yendo a una banqueta de la calle para así comer tranquilo, al menos aquí no debe escuchar los gritos de sus padres.