
˗ˏˋ N ˎˊ˗
Silencio.
Más silencio.
Espera un momento y proceso la información...
—¡¿Qué?!.
—Que me van a comprometer con el mayor se los hu...
—Te escuché no soy sordo— interrumpí de inmediato, no tengo problemas auditivos, ni soy distraído, bueno, si soy un poco distraído, pero ese no es punto, joder, distraerme del tema principal es mi pasión, por eso nadie me cuenta cosas serias, joder sigo desviándome del puto tema.
La única cosa o pensamiento coherente que arma mi mente en estos momentos es que Chenle quiere jugar conmigo y gastarme una broma de mal gusto, no me sorprendería que lo hiciera con tanga maldad, después de todo es Chino.
Bueno, Donghyuck no es chino y creo que haría bromas mucho peores, ¡Me vuelvo a desviar del tema, mierda!.
Aunque por otra parte tampoco me sorprendería— bueno, si me sorprendería— la idea de que así fuera, ambos pertenecen a las familias más ricas de China y sin sus padres CEOs de grandes empresas con gran emprendimiento y desempeño a nivel del continente asiático y uno que otro establecimiento en Oceanía.
—Jodidamente estás jugando conmigo— afirmé esperando que de esa manera fuese— dios, Lele, este tipo actúa como un gorila.
Joder, que Chenle solo tiene veinte años y sus padres ya lo están comprometiendo con un Huang.
En fin, cosas de millonarios.
—Ese tipo parece un cavernícola, es literalmente primitivo... Casi primitivo— hablé, dios, que tipo de padres obligaría a sus hijos casarse con un tipo así, ni que estuviéramos es la edad media o algo así, por el amor de mi cama.
Sí, de mi cama, mi mejor amiga, mi confidente, la que está allí conmigo cuando lloro, cuando estudio, cuando consumo anime... Me estoy desviando del tema. Park Jisung, concentrate.
—Oh, vamos no está tan mal— responde sin muchas ganas, dejándose caer en su cama extendiendo sus brazos ocupado así todo el espacio.
—Lele, tú cabeza es grande debes tener al menos algo de cerebro ahí dentro— refuté— Ese chico es... Es muy muy alto para ti.
Chenle se carcajea al ver mi cara de preocupación, cambié de inmediato mi expresión preocupada por una más seria esperamos a que deje de burlarse de mí, en cambio lo que consigo es que ría aún más fuerte y sus mejillas enrojezcan al punto de tener que encorvarse para agarrar su estómago.
Acepto que muchas veces hice bromas pesadas a Chenle peor que me dijese que se casaría con el hijo mayor de los Huang le hizo fruncir el ceño e imaginar una imagen desagradable en mi mente, de mi mejor amigo caminando al altar con un vestido de novias y un velo, inconscientemente reí.
Sabía que mi amigo no se iba a poner un vestido, obviamente, pero el solo hecho de imaginarlo mee puso un poco de buen humor.
Definitivamente no era cierto, era una jodida broma de mal gusto, sé que soy lo suficientemente estúpido como para creer que los pingüinos eran ballenas orcas en miniatura, Chenle me lo aseguró cuando aún cursábamos primaria, estuve confundido un par de días hasta que indagué sobre el tema y me di cuenta de que Zhong solo se burlaba de mi ingenuidad, pero eso es otra historia que a duras penas puedo recordar.
Cómo dije fui suficientemente idiota como para creer eso, pero, no soy lo suficientemente idiota como para creer que mi mejor amigo iba a comprometerse con un Huang y específicamente con ese Huang.
—Vaya sentido del humor tienes, haber cuéntame otro chiste— gesticulé con la esperanza de que al menos riera y me revelara que se trataba de una pésima broma pero lo único que hizo fue apuntarse a sí mismo con sus dos dedos en forma de pistola y similar dispararse para luego dejarse caer en su cama.
Mierda, él solo hacia eso cuando tenía problemas o se sentía triste.
—No es cierto, solo bromeaba— eso me alivió completamente, asiendo soltar un gran suspiro y relajarme, por un momento me lo creí— eso diría si estuviera bromeando, pero no estoy bromeando.
Mi respiración volvió atascarse y sentí que mi garganta se cerraba no dejándome tregua a respirar, comencé a toser con fuerza y sentí como el color se iba de mi rostro.
Joder.
—Eres un maldito.
—Debiste ver tu reacción— carcajeó con su característica voz de delfín— fue increíble, maldita sea me maldigo por no haber grabado eso momento.
—Cuéntame que pasa realmente.
Suspiró y entonces toda la diversión se fue de su expresión.
—El jueves los escuché comentar al respecto, dijeron que pensaban comprometerme con el mayor porque debía pronto hacerse cargo de su puesto en la empresa de los Huang y según ellos y mis padres la alianza de ambas empresas beneficia enormemente a nuestras familias e inversiones, imagínate, las dos empresas más poderosas y reconocidas de Asia establecen una unión que les permitirá expandirse por América y Europa. "¡Sería genial!", dijeron mis padres— ví la tristeza en sus ojos, él no esperaba eso, claramente no lo hacía, el tenía planes con su noviecito australiano eso y ellos se querían muchísimo, el hecho de que ambos estuvieran tan acaramelados cuando llegué me hizo suponer que Lele no le había comentado nada de lo ocurrido.
No dije nada y simplemente lo arrullé en mis brazos, nunca he sido bueno consolando así que cada cada vez que Lele necesitaba apoyo emocional me dedicaba sola y únicamente a hacerle mimos y abrazarlo hasta que se aburriera y me empujara lejos para luego obligarme a hacer sus cosas.
—Mis papás organizaron una salida casual, nada extravagante, adecuada para los jóvenes de ahora— habló imitando el tono de voz de su madre— ven conmigo.
No me sorprendió el hecho de que pidiera mi asistencia, de hecho cuando necesitaba apoyo en eso y salir a comer gratis sin ningún compromiso con algún chico que le invitase a una cita me llamaba y yo iba a brindarle mi apoyo y mi deber era exclusivamente hacer sentir incómodo a la cita de Chenle.
Aunque en esta ocasión podría ser diferente porque no iba a ser una cita con un estudiante universitario común y corriente sino con el heredero de una de las cadenas de empresas más importantes del continente asiático.
—Me gustaría que me acompañaras, no quiero estar a solas con ese chico.
Le escuché hablar, no distinguí ningún tono en su voz, lo cual significaba que estaba triste, siempre se forzaba a sonar neutro cuando estaba triste.
—Claro que voy a acompañarte.
Esa tarde nos alistamos y fuimos a la cita lo que no esperamos fue que Huang llevó compañía también, creo que ambos se sentían obligados a esto.
Al fin actualicé.
¿Quién creen que es la compañía de Huang?.
Prometo que pronto habrá interacción entre los protagonistas.
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