Las clases de Sabrina y la nueva integrante del grupo habían terminado más antes sus clases, aprovechando que vivían en la misma cabaña caminaron juntas cada una con la mente en otro lado ignorando su alrededor ni los pasos del enemigo detrás suyo.

Angelica acomodo uno de sus mechones negros detrás de su oreja mirando a Sabrina de reojo y recordando al chico que había logrado defenderla. La manera en la que se llevaban demostraba confianza y una duda entró en su mente.

- ¿Te gusta Black? -Preguntó Angelica arrepintiéndose después, con un poco de vergüenza. Su expresión se calmó un poco al escuchar la risa de la contraria quien negaba con la cabeza y lamía sus labios.

- No, para nada es solo un amigo aún si llegamos a demostrar que no nos llevamos bien. Lo conozco hace bastante tiempo y no lo vi de otra manera eso no va a pasar. -Dijo finalmente.

Ambas se sonrieron y siguieron su camino deteniéndose al tener frente suyo a aquellos jóvenes de antes, Sabrina tenía las manos hechas puño y Angelica sentía sus palmas frías y sudorosas por los nervios al nuevamente encontrarse con esos chicos.

- Más te conviene estar de nuestro lado Angelica, dudo que quieras que tus nuevos amigos salgan heridos. -Amenazó uno de ellos con una sonrisa.

- No consiguen nada amenazándola, retírense. Estos nuevos amigos tienen la fuerza suficiente para protegerse entre todos. -Respondió molesta poniendo un paso delante de la otra chica con la mirada firme hacia el frente sin prevenir que del lado izquierdo a gran velocidad uno escondido les tomara por sorpresa.

Sabrina recibió un golpe dejándola un poco aturdida. Abrió los ojos y se encontró con alguien encima suyo. Antes de que otro golpe llegara a su rostro alguien empujó al muchacho tirándolo al suelo; la misma posición en la antes estaba Sabrina. 

Eli apretaba el cuello del otro muchacho sintiendo un rencor hacia él por lastimar a su hermana. - ¡Eli detente! -El grito de su hermana calmó sus instintos y se levantó alejándose de esos chicos para tomar entre sus brazos a su hermana. Sintiendo alivio de que nada malo le sucediera. Solo iba de camino a verla de lejos pero sus ojos cambiaron de color al ver como recibía un golpe dejándola casi inconsciente; ataco en defensa. Sentía mas paz y los nervios lo dejaron respirar tranquilamente desapareciendo por completo.

- No me quedaré de brazos cruzados, me las van a pagar. -Reclamo el enemigo, desapareciendo con su grupo de amigos. Angelica soltó un suspiro y puso sus manos en su pecho entrando junto a Eli y Sabrina a la cabaña. Al llegar a su habitación la dejó sobre su cama y le dio un fuerte abrazo.

- Suéltame estúpido que detesto que seas así. -Dijo apenada y miró a la otra chica.- No me sucedió nada. Gracias por venir.

Ella no iba admitir su miedo y lo feliz que se sentía que su hermano apareciera en el momento correcto, se recostó completamente en la cama mirando el techo.

- Gracias por ayudarnos, se que estoy tomando la decisión correcta de estar del lado de ustedes- Angelica estaba segura de su respuesta, no se sentía cómoda con las intenciones de los otros ni quería formar parte de los horribles actos que planeaban. Conocer a aquellos jóvenes fue un impulso pequeño para ya salir de esa tortura. La habían educado para el odio y una venganza que no le pertenecía. Se siente encadenada a algo cruel y sin nada de éxito.- Yo cuidare de Sabrina vete a tu cabaña Eli.

Sonrió tomando su mano dándole apoyo y calma, Eli parecía aún preocupado pero correspondió la sonrisa de su nueva amiga asintiendo al final para retirarse dejándolas solas.

- Eli es un nombre que nunca había escuchado.

- Eliot es su nombre real, mamá solía decirle Eli de cariño y nunca más deje de decirle así porque es otro pequeño recuerdo que tenemos de ella, el me recuerda mucho a nuestro padre; su apariencia es idéntica. No lo demuestro pero él es muy importante para mi como yo soy para él. -Dijo Sabrina mientras su mirada estaba en la ventana donde el cielo comenzaba a nublarse.

Akiko estudiaba un tema en su escritorio y lo pasaba a su cuaderno resaltando algunas palabras. Tocaron la puerta de su habitación, dejó a un lado sus libros y se levantó para abrir la puerta. Haruki se encontraba ahí frente suyo.

- Sé que estás ocupada estudiando, yo también debería estar estudiando. Mi punto es que quería salir contigo por un momento. No quieres, lo entenderé; si aceptas también. -Intentaba oírse calmado pero como movía sus manos y sus dedos estaban inquietos delataban sus nervios.

- Una pequeña salida me distraiga de tanto estudio en poco tiempo. -Al final no mintió en sus palabras, había pasado leyendo cantidad de libros para adaptarse a ese nuevo lugar y con lo sucedido de su padre sus ojeras se habían hecho notorias. Quería despejar su mente de tanto estrés.- Espérame un momento Haruki...

Ambos se encontraban caminando por un delgado sendero, al principio solo fue silencio pero Akiko lograba sacar pequeños temas de conversación, en corto tiempo ya había conocido mínimos detalles del chico como también ella dijo cosas básicas sobre ella. Sacando algunas sonrisas cuando solían quedarse en silencio de la nada. Había descubierto que Haruki tiene mucha más empatía por los animales, su animal favorito eran los conejos. Tenían el mismo gusto por los libros. Detuvieron su caminata y el chico le sonrió tomando su mano.

- Sígueme te mostraré algo. -La guio hasta alejarse un poco de la ciudad de estudiantes.- Las puertas que suelen estar de la nada no solo nos dirigen a nuestra institución, algunas según los símbolos pueden llevarnos a pequeños jardines. La princesa de las Hadas decidió dar ese pequeño aporte a Akai Tsuki. Mayormente son para estudiar en un lugar mas calmado, a mi me relajan. ¿Puedes venir conmigo? -Señaló una puerta diferente a la que antes vio y con un tallado de flor de loto.

- ¿Quieres que vaya? -Respondió su pregunta con otra.

- Si quiero que estés ahí. -Ingreso una llave y la puerta abrio.- Cada llave pertenece a un estudiante y este personifica el jardín de acuerdo a lo que el portador desee. Son lugares privados pero algo solitarios.

Sin soltar la mano de la chica la ingresó al lugar, un pequeño estante había en el medio, margaritas crecían a su alrededor. Una banca color celeste yacía en un rincón. Parecía que alrededor lo cubría un arbusto de moras sin cubrir el cielo permitiendo que sol o lluvia llegaran al interior de ese pequeño jardín. Ambos se sentaron en la banca y sus manos se fueron soltando, su vista de ambos se distrajo en una mariposa blanca posando en las pequeñas flores.

- Me gusta este lugar, pero ahora siento que aquello que hacía falta era tu presencia conmigo. -Akiko sonrió y volteo a otro lugar sintiendo algo que hace años no sentía, era diferente un gusto por personas ficticias o de un lejano pasado a la emoción del presente y real que estaba sucediendo por esa frase.

- Gracias...

No se quedaron muchos minutos y en ese poco tiempo ya no se dirigieron la palabra, no era por incomodidad en realidad todo lo contrario. La presencia del otro era suficiente aun si solo había un silencio presente. Llegaron a la cabaña y en la cocina se encontraba Black lavando los platos, se acercó a ellos con una sonrisa coqueta al verlos juntos.

- Les hemos buscado, las chicas están en la sala con Eli. - Se alejó de ellos para ir con los demás y Akiko junto a Haruki le siguieron encontrándose con las chicas en el sillón y Eli apoyado en la pared, parecía algo molesto, no les respondió el saludo ni la mirada.- Ha estado con ese carácter después que supiéramos que salieron sin avisar.

- Cállate Black -Reclamo Sabrina cruzando sus brazos.- Akiko aquí lo importante es que Angelica sabe información de tu padre y es mejor ya tener listo todo. Al lugar donde iremos no es para nada agradable.

- La carta que te entregaron fue escrita por uno de los del clan Blood, Yamato y Mason son los más problemáticos. Luego están Logan y Takeru son hermanos y casi siempre están juntos todo el tiempo y son los que menos participan en la misiones. Maicol es el fiel sirviente del Jefe de este clan, un hombre despreciable. No conviví con él mucho tiempo al igual que Yamato y Logan. -Contó ella teniendo la atención de todos.- Mason y Takeru fueron criados por Maicol y el Jefe. 

- Nadie que fue criado por ese hombre puede ser bueno. -Dijo Haruki suspirando y acariciando el brazo de Akiko quien estaba muy nerviosa; en realidad desesperada por sacar a su padre de donde estaba.

- ¿Angelica, porque está trabajando con puros jóvenes?

- La mayoría de su clan fue asesinado el quiso reclutar a hijos de sus antiguos sirvientes y para desgracia logró encontrar a algunos. El no trabaja de manera limpia. En el poco tiempo que estuve en el bosque muerto nos trataba como perros si no llegábamos a obedecer o arrodillarnos como si fuese un rey. 

- ¿Bosque muerto? -Pregunto Akiko mordiendo sus labios.

- Es donde destierran a traidores, asesinos o profanadores. -Respondió Eli- Ese lugar casi nunca llega el sol siempre se mantiene nublado y la noche es el único momento despejado. La única luz será la luna. El frío y el calor no existen pero igualmente es un lugar donde nadie desea estar.

Eli puso su mano en el hombro de la chica intentando darle su apoyo.

- Iremos mañana por la noche y aprovecharemos que será una noche de viernes. Tenemos que regresar y continuar con nuestras clases normales como si este incidente no hubiera pasado. Todos estarían aterrados si descubren que el clan Blood está y estuvo aquí. Crearemos pánico en los continentes. -Black se apoyó donde antes estaba el vampiro.- Hoy descansamos mañana después de clases preparemos todo e iremos ahí. Daremos un pequeño ataque sorpresa

Al día siguiente Akiko no lograba prestar atención a nada, incluso en el momento del almuerzo sus amigos le pedían que se calmara. Y ella lo sabía, sabía que esta vez no estaría sola. El miedo seguía presente, no solo miedo un mal presentimiento también; nada les aseguraba una victoria. Era un pensamiento negativo que estaba taladrando su mente y provocando un horrible dolor de cabeza. 

Llegó la noche y fue más rápido de lo esperado. Salieron entre todos con una pequeña mochila llevando cosas que creían necesarias. Durante el camino se dio cuenta que el bosque mientras más uno se adentraba más horrible era. los arboles eran casi negros, completamente secos y algunos delgados y pocos con algo de moho.

- Estoy seguro que saldremos de esta y junto a tu padre. -Dijo Eli quien se dio cuenta que Akiko estaba a punto de llorar quedándose atrás de los demás al caminar.- Sé que tienes miedo, yo tuve el mismo terror al perder a mis padres, no permitiré que pases por esa situación. Confía en mí. Confía en los demás, si dejas que tus miedos y preocupaciones sean visibles el enemigo sabrá donde atacarte, aprovechara tu momento débil para derrotarte. Si tienes miedo mírame a mí y quiero que sepas que siempre estaré para ti. 

- Gracias Eli. -Le dio un corto abrazo dejando salir un suspiro pesado y es como si en ese abrazo los miedos se los hubiera llevado el viento.- Estoy segura que no daremos una batalla fácil. Siguieron caminando hasta llegar al final del bosque. Un deteriorado castillo negro estaba frente a ellos con algunos faroles iluminándolo por fuera.

- ¡Ya llegué malditos! ¡Liberen a mi padre! -Grito. Adentro el jefe sonrió mirando a Dojun.

- Tu preciosa niña ya llegó, disfrutaré esto como nunca Dojun. Será fácil quemar a tu hija viva mientras tu miras como muere sin la capacidad de hacer nada. -Hablo tranquilo y al final comenzó a reírse. Haciendo señas a los demás para que salieran junto con el y el cuerpo herido del padre de Akiko, cortaduras y moretones por todo su cuerpo.

- Dime dónde está el oráculo del hechizo....

- ¡Satsujin, deja a mi hija en paz, ella no sabe nada!- Grito con miedo.

- Entonces no me sirve. -Saco una varita torcida y señalo a Akiko. - Paralyzatio -Murmuró un hechizo que paraliza el cuerpo de la víctima pero Black corrió de inmediato parándose enfrente de Akiko sacando su varita de inmediato.

- Shirudo -Dijo señalando el hechizo de su padre creando una barrera casi transparente evitando por completo que Akiko saliera herida.- ¿Estás bien?

Los hermanos vampiros atacaron al clan Blood. Haruki corrió de inmediato donde el padre de Akiko para liberarlo y curar la mayoría de sus heridas para que lograra moverse mejor. Yamato quería aprovechar que Black estaba distraído con Black para atacar a Akiko, este muchacho de cabello ondulado tenía poder de crear fuego de sus manos. Intentó herirla pero su padre corrió donde ella defendiéndole y atacando al chico sin importarle que fuera apenas como un niño para él. 

- Logan y Maicol vayan por la mocosa.- Gritó con enojo Satsujin. Logan no dudo en transformarse en lobo para correr donde ella. Angelica corrió a gran velocidad y con fuerzas empujó a un lado al gran lobo provocando una batalla entre ellos. Pero se quedó ella sola con la otra persona. Aun si lanzaba algunos hechizos ella corría y lograba escapar. Haruki apareció a su lado levantando una roca y lanzando al enemigo. 

- Tu papá está mejor pero es mejor irnos. -Hablo olvidando que su enemigo había hecho desaparecer la piedra con un hechizo. lanzando una cuchilla que llegó al brazo de Akiko hiriendo- ¡Akiko!

- Retírense.- Hablo el jefe del clan y todos sus subordinados obedecieron.- Traicionas a tu padre. Black si no te atreves a regresar a mi lado olvídate que tienes padre. No me importaría matarte.

- Te odio -Dijo entre dientes conteniendo su enojo y tristeza. Antes de que lanzara un hechizo más en contra de su hijo Haruki reaccionó y levantó un tronco de gran tamaño contra Satsujin haciéndole retroceder junto al objeto que había lanzado. Todos aprovecharon y escaparon lejos del castillo perdiéndose en el bosque. Durante el camino Haruki se encargó de curar el brazo de Akiko.

- Me siento inútil sin poderes.

- No digas eso princesa, lograste esquivar varios hechizos corriendo y saltando. Además eres muy valiente al igual que tus amigos. Estoy orgulloso de ti. -Se abrazaron con fuerza.- Creí que te perdería.

- Yo también casi te pierdo papá. Eres todo lo que me queda

- Nunca, siempre estaré cuidándote y dándote mi apoyo como amor incondicional mi niña. -Soltó finalmente del abrazo a la menor y sonrió a los demás chicos.- No se como agradecerles por arriesgarse de esa manera. No lo vuelvan a hacer. Demostraron fuerza y valor pero arriesgaron sus vidas. Nuevamente gracias. Akiko te prometo irte informando todo poco a poco pero tu y tus amigos estén alerta.

Todos fueron entrando a la cabaña fijándose que eran las dos de la mañana. Black se dejó caer sobre el sillón cubriendo su rostro.

- Black... -Murmuro Sabrina.

- ¡Lo odio! -Alzó la voz asustando a los demás. En su vida había llorado y ahora lo hacía por el hombre que le había dado la vida, pero fue quien más le había dañado. Se sentía vulnerable por expresar esas emociones ocultas, enojado con el mismo. - Lo siento no debí gritar es solo que llegue a mi límite con el. También les debo explicaciones.

- Tranquilo, respira primero.- Angelica le entregó un vaso de agua que había recibido.

- Voy a contarles todo, no debí ocultar que Satsujin es mi padre y ese solo es un comienzo...

Nota de Autor/ra:

Si no leen el libro (Fanfic) de torture room les cuento aquí. 

Aprobé mi examen, ya estoy en la universidad. Extraño a mi ex. Me puse depresiva

Deje también de asistir al psicólogo, pero después de tantos sube y baja de emociones. Es decir caídas siempre me levante. Me encuentro bien, pude estar peor pero todo esta mejor. Estoy orgullosa de mi por como va mi libro espero que siga así. quiero llegar lejos, no solo con libros , sino en todas las cosas que me gustan. 

Mi mama finalmente decidió apoyarme en practicar natación y ballet a cambio de sacar buenas notas en la universidad. Se que podre le daré mucho empeño, también deseo que ustedes lleguen muy lejos.

Hasta la próxima Andy les manda muchos besitos.

Significado de mi nombre de usuario: Jimin_sexy_miau.

Jimin= Mi idol favorito del gruto Bts K-pop

Sexy= Referencia a mi persona.

Miau= Animal favorito Gato