Un irritante pitido se hacía presente mientras seguía mirando la nota una y otra vez. La cabeza le dolía horrores. Esto no podía pasarle. Apenas había llegado y estaba entrometida en un gran problema.

- Entrégame eso Akiko. -Volvió a la realidad al escuchar a su compañero hablar, le entregó la nota y nuevamente comenzó a tener el nudo en su garganta con ganas de llorar. Haruki leyó la nota y la arrugó un poco de los bordes al hacer demasiada presión.- Son unos ...

- ¿Por qué yo? -Preguntó con un tono suave y roto.

- Tu padre no debe querer dar información y seguro quieren chantajearlo contigo. Diablos no estoy seguro. -Dijo Haruki

Ambos entraron a la cabaña y era demasiado tarde para avisar a los demás.

- Akiko es mejor que descanses, mañana encontraremos una solución. Ir sola no es una opción y más si aún no has presentado tus poderes es un riesgo. -Le explico dándole un corto abrazo.

- ¿Cómo estoy segura de que se presentarán mis poderes? Realmente esto es injusto, podían pedir a alguien más capacitada, apenas termine mis estudios ... Mierda ni para universidad aun entre a estudiar. Claro no sabia ni que estudiar vivía una vida tranquila, algo vaga sinceramente pero es de menos. -Dijo frustrada.- Ahora tengo que pasar por toda esta mierda

- Te aseguro que todo va salir bien -Tomo el rostro de la chica y limpio las lágrimas que salían de sus ojos.- No veas el lado malo de las cosas, pensar en negativo siempre atrae más obstáculos. Pero si de algo estoy seguro es que esto no es culpa tuya ni de nadie más que esa gente egoísta y ambiciosa de poder.

- Gracias Haruki... -Susurro y tomó la nota entre sus manos para ir rumbo a su habitación. Debía descansar y pensar menos en esa situación. ¿Sería eso posible? Se le rompería el alma si perdiera a su padre, después de perder a su padre lo único que le quedaba era su papá y eso no dejaba tranquila su mente. El sueño era la última opción con tantas ideas en su cabeza.

Ni ella sabía en qué momento se quedó dormida pero si de algo estaba segura era que no fue nada temprano, a su lado su compañera ya no estaba presente, la noche anterior la encontró dormida profundamente que ni con sus intentos de reprimir su llanto lograba despertarla.

La puerta se abrió de golpe asustando, se sentó al ver a su compañera. - ¿Sabrina? 

- Haruki me contó lo de anoche, muéstrame la carta.- Extendió su mano esperando recibir la hoja de papel.- Vamos princesa se que esto es difícil y no te enojes con Haruki esto no es algo que sola podrías solucionar.

- Lo se solo que aun me cuesta asimilar que todo esto está sucediendo cuando ni siquiera soy lo bastante fuerte para aguantar las ganas de llorar por un par de palabras. -Señalo la pequeña mesa que estaba a lado de su cama mientras se volvía a envolver con las sábanas.

Sabrina entendió el mensaje y fue por la carta leyéndola; mordió sus labios y salió de inmediato de la habitación. - Cierto. -Susurro para regresar a la habitación y tirar las sábanas del cuerpo de Akiko y cargarla sobre su hombro con facilidad.

- Te pido que me bajes. -Exigió la contraria.

Había insistido un poco más pero cuando ya se encontraba en la cocina dejó de intentarlo y se dejó poner sobre una de las sillas, los demás no tardaron en bajar pero con algo de molestia porque Haruki se había encargado de despertarles.

- No entiendo el motivo de su alboroto ¿Cuál es el problema? -Preguntó el vampiro.

Ambos ya sabían que fue por un mensaje de amenaza hacia su compañera, Eli se acercó hacia su hermana arrebatando la carta de sus manos. La diferencia entre que alguien entrara sin aviso a su habitación y que alguien agrediera a alguien de sus conocidos fue palpable; frunció el ceño y un pequeño gruñido se escuchó.

- ¿Acabas de gruñir? - Black se acercó detrás de su amigo mientras reía leyendo la carta a lo lejos deteniendo su risa al llegar a la nota final. Su rostro palideció y solo pudo dar un corto suspiro.

- Esto no se quedará así, tendrás nuestro apoyo. -Dijo Sabrina tratando de consolarla.

Todos se dirigieron a abrazarla provocando que nuevamente comenzará a llorar.

- Perdí a mi madre, no puedo ahora perder a mi padre. -Cubrió su rostro sintiendo el dolor en su pecho expandirse.

- Mi hermana tiene razón, no te dejaremos sola en esto, ese maldito clan quiere ese hechizo porque desean más poder del que tuvieron.- Dijo el chico alejándose del abrazo- Incluso pueden llegar a tener más poderes pero sería riesgoso y estúpido; incluso exceso de poder puede ser un final trágico, estoy seguro que eso no está en sus cabezas. Ya perdieron sus varitas por romper las reglas y fueron exiliados. -Termino de explicar para cruzar sus brazos.

- Exacto, el clan Cold Blood cometió muchos crímenes en su juventud. Incluso se sabe que en su juventud mató a un estudiante Selenico. -Hablo Haruki- Robaba libros antiguos para estudiar, según yo averigüé en un libro de historia del instituto...

- ¿El anuario? -Interrumpió Black.

- No, no era ese. -Le explico Haruki a su compañero para luego continuar. - Tu padre era un gran alumno curioso por más conocimiento, aun con un carácter serio, resultó ser un gran hombre ganando confianza de todos incluso del rey de Streghe. Entregando así algunos pergaminos que serían peligrosos en las manos equivocadas. El jefe del clan no era muy diferente a tu padre, como te dije antes robaba antiguos libros para aumentar su conocimiento; siendo el segundo mejor en el instituto pero era un egoísta ambicioso. Se ganó rechazo y eso sólo aumentó más su odio.

- Haruki soy nueva en este mundo no entenderé si mencionas reyes de lugares que no conozco. -Dijo Akiko.

- Yo te explico un poco, cielo. -Sabrina le sonrió sentándose frente a ella. - Son seis reinos, Akai Tsuki, Selene donde está el reino de los hombres lobos, Prédateur; Reino de los vampiros, luego viene Urania donde viven los elfos.

- Crystals Reino de hadas y sirenas, -Continuo Eli. - Después viene Streghe, el reino de los hechiceros. Estamos en Thirio que es considerado el reino de las bestias, pero suelen vivir más lejos del instituto, aun si llegaran por estos alrededores no son difíciles de controlar para protegernos. Claro, sin lastimarlos.

- ¿Bestias? -Alzó un poco la voz al preguntar, Akiko de por si se sorprendía del todo tipo de personas con las que convive, el saber sobre bestias solo la asustó un poco ¿Verdad? no era ningún problema temblar un poco y aquella acción tampoco la delataba.

- Solo esperemos que ningún dragón se atreva a devorarte, solo por que tus poderes aún no despertaron. -Dramatizo Black poniendo su mano en su pecho recibiendo a cambio un golpe con la almohada del sillón por parte de Haruki.

- Lo siento... -Dijo Black mirando mal al más bajo.

Una alarma sonó, el castaño sacó su celular asustando, mostró su celular a los demás contagiando su misma reacción. - ¡Las clases! -Gritaron los demás a excepción de Haruki y Akiko. De inmediato todos fueron a sus habitaciones para alistarse, la primera clase debían tomarla como perdida pero después no deben faltar en especial Akiko al ser nueva.

Sabrina no tuvo más opción que ponerse la ropa de Akiko, por suerte la chica tenía un vestido nuevo color negro que se había comprado; aun no lo uso ya que no se le hacía cómodo por en escote en pico. Pero ella optó por usar una blusa blanca, unos pantalones de bota ancha y botines para complementar su atuendo.

- No entiendo ¿por qué tengo que usar este vestido? -Reclamó su compañera.- Pero muchas gracias, estoy bien con mis tenis igualmente dan bonito con el vestido, no pienso ponerme tacones, no sé usarlos.

- Yo si pero no los uso muy seguido, te ves hermosa. - Le sonrió y ambas salieron de la habitación, encontrándose con los chicos esperando frente a la puerta de su habitación

- Para ser chicas y vestirse bonito no tardaron mucho. -Dijo Black abrazandolas por sus hombros.- Pero eso no cambia que sean bajitas.- Dijo riendo y saliendo corriendo de la cabaña.

- Ese idiota va aparecer muerto si sigue así. -Se quejó Sabrina.- Me desespera.

Los demás solo rieron y salieron de la cabaña, no les convenía seguir tardando o también perderían otra clase.

Sabrina estaba con Akiko en el baño lavándose las manos y sus caras. Hasta que un grupo de chicas entró, era hora de descanso entonces no había apuro por regresar a clases.

- Un lindo reencuentro. -Akiko giro su rostro asustada al ver aquella chica con la que anteriormente se había chocado el día anterior, la idea llegó rápido a su cabeza, sería comida de sirenas si es que eran carnívoras.- Sabrina no sabia que tu estilo eran los vestidos, solías insultarme por envidia, se nota que te da horrible incluso ese color.

- Cállate niña con alas. -Sacudió sus manos- Tú y tus amiguitas del agua me interesan muy poco, incluso había olvidado que existían; por ello ni tu nombre recuerdo.

Las dos chicas de atrás con grueso chirrido se pusieron delante de su amiga. Sabrina molesta les devolvió la acción mostrando sus colmillos. Akiko abrió en grande sus ojos y tomó del brazo a Sabrina para evitar cualquier pelea.

- Tú... -Dijo la hada lo cual a Akiko le parecía raro no ver salir alas por la espada de la contraria. - Sos la maldita chica que me empujó ayer.

- Seguro no noto tu existencia. -Sonrió la vampira tomando de la mano a su amiga para salir del lugar.- Me caen muy mal son unas presumidas... -Murmuro molesta.

- Me asuste por poco creí que tu y esas chicas pelearon. -Admitió asustada, Akiko no le gustaba las peleas pero las otras comenzaron a molestar a su compañera; igualmente no quería problemas en su segundo día. Ni se los deseaba a su amiga.

- No, no iba a atacarlas pero te juro que ganas no me faltan. -Dijo con tranquilidad.

En el jardín del instituto las chicas se encontraron los chicos los tres comían unas hamburguesas y reían por algo que Black había dicho.

- Muchachos -Saludo Akiko alargando un poco la o. - Al fin aparecen no se les encontraba por ningún lado, vayamos a clases juntos.

- Odio las clases de contabilidad, ni siquiera quiero esa carrera pero es obligatorio. -Se quejó Black.

- Yo también quisiera saber ¿por qué es obligatorio? -Pregunto Akiko.

- Durante todos los años de estudio que son cinco, si no escoges una carrera de licenciatura al menos tendrás licenciatura en contabilidad, aquí no solo hay clases relacionadas a conectar o mejorar nuestra habilidades naturales sino que todos necesitan una profesión. -Explicó Haruki.

- Entonces saldré de aquí con dos profesiones. -Afirmó la chica después de escuchar la explicación de su compañero. 

- Solo si no repruebas uno. -Dijo Eli.- Yo elegí medicina, después puedo especializarme en pediatría.

- Yo también pero en mi caso prefiero cardiología. -Dijo Haruki algo avergonzado por estar metiéndose en la conversación. Últimamente había estado hablando mucho o su pensamiento era que estaba perjudicando, incluso molestando.

- Yo decidí ser abogada. -Dijo Sabrina con orgullo.

- Si me meto en problemas serás una linda abogada para defenderme. Con ese carácter asustaras hasta al pobre juez y seré libre. -Bromeo Black.

- Idiota. -Sabrina lo empujó con fuerza hasta hacerlo caer.

- Loca te fascina golpearme ¿Verdad? -Reclamo adolorido levantándose del suelo y sobando su espalda ya que ya pelinegra tenía bastante fuerza.

- Y lo haría más porque lo tienes merecido. -Le respondió la contraria.

Akiko se comenzó a reír en silencio, poniéndose a pensar en lo que se pondría a estudiar, durante mucho tiempo ese también fue un dolor de cabeza para ella, no era mala alumna pero no estaba para nada segura sobre una carrera para su futuro. 

- Tal vez veterinaria... -Susurro creyendo que en su mente había sonado esa respuesta.

- Es una bonita carrera. -Dijo Haruki. 

- Gracias Haruki.

Caminaron en silencio hasta en medio camino ver cómo una chica caía al suelo, había recibido un golpe en el rostro, todos se mostraron indignados por aquella escena. Black apretando una de sus manos se dirige hacia ese grupo de chicos que agredían a una mujer.

- Son unos desgraciados y pocos hombres para agredir a una mujer entre varios. -Hablo entre dientes.- Ni siquiera tienen un poco de respeto ¡animales! -Grito. Luego les sonrió y antes de terminar de sacar su varita los otros comenzaron a correr demostrando su poca valentía. 

La chica acarició su mejilla y se levantó del suelo limpiando un poco sus ropas. 

- ¿Te encuentras bien? -Black se acercó más a la muchacha fijándose en su rostro que estaba levemente rojo por su clara piel.

- Ni siquiera sabía dar un golpe así que no dolió mucho. -Dijo sin dar importancia y alejándose pero el chico no dudó en seguirla.

Sus amigos sorprendidos por la escena también decidieron seguirle no estando muy lejos de ellos.

- Soy Black, hechicero, gran aliado, guapo y seguramente amor de tu vida. -Alardeo provocando que la chica se comenzara a reír. - Bueno es broma aunque puedo cambiar de opinión si tú también decides hacerlo.

- Angelica, vampira y debo agradecerte idiota. -Extendió su mano con una sonrisa que inmediatamente fue correspondida.

La chica de piel clara se dio cuenta que atrás de Black había más compañeros.

- Perdón por no presentarte a mis amigos, la chica bajita es Akiko, el enano es Haruki. Tenemos al gruñón Eli y la de cabello largo...

- Eres una compañera mía, vivimos en la misma cabaña. -Interrumpió Sabrina y Angelica solo asintió incluso ella había olvidado bien el aspecto de sus compañeras de cuarto.- No logre reconocerte, tú no sueles salir mucho de tu habitación.

- Sinceramente no me gusta mucho, la chica hada no recuerdo su nombre suele ser engreída y tu mayormente no estás dentro de la cabaña. 

- Sabrina y un gusto Angelica. 

- Digo lo mismo. -Sonrió.- Iba a clases pero tuve un pequeño pleito con esos imbéciles.

La alarma de regreso a clases hizo que todos corrieran directo a sus clases, igualmente a hora de almuerzo se encontraron en la cafetería y no dudaron en invitar a su nueva amiga a su mesa quien se sintió feliz por la integración en el grupo, pero también fue excusa para escapar de aquellos chicos. Los primeros en llegar fueron Sabrina y Black; ellos dos solos solían ser gritos. Juntos un caos o discordia por las discusiones que tenían. Pero nadie se atrevía a detenerlos ya que había veces que las peleas o gritos que tenían no solían tener sentido o un buen motivo.

- No vas a obligarme a comer esa hamburguesa, te dije que un capuchino es más rico. No comeré esa mierda. -Alzó la voz la chica.

- Seguramente estás en una estúpida dieta, que daño te puede hacer, una hamburguesa, papas fritas, gaseosa y un poco de ...

- Cállate, pareces un cerdo, no estoy haciendo ninguna dieta, solo me gusta mas este capuchino luego comeré otra cosa, para mi no es necesario comer comida pero debo admitir que vale la pena. -Después comenzó a reírse.- Comes cosas malas en exceso, a partir de ahora serás un cerdito.

A Black le molesto ese comentario y no dudo en empujarla un poco lo cual también fue repetido por la chica, entonces ella se alejaba sentándose en otro asiento pero Black también la siguió para molestarla, nadie le tomó importancia y siguieron comiendo. Atrás suyo estaban aquellos dos jaloneándose una silla que al final fue olvidada cuando el enojo se les pasó. 

Algunos compañeros suyos que estaban en otras mesas murmuraban el odio entre ambos, pero eso era un rumor sin pies ni cabeza, era su manera de llevarse; no era la mejor pero odiarse sería lo último para ambos después de años de convivencia.

Nuevamente tenían que regresar a clases y mientras eso Akiko ya había ideado un plan, tenía que concentrarse en sus estudios pero eso jamás borraría el saber que la vida de su papá corría riesgo. Después de clases se encargaría de contar a sus amigos lo que debían de hacer.

Angelica le daba pequeñas miradas antes de ingresar a su salón. Miedo, el miedo la estaba absorbiendo bastante pero tenía que tomar una decisión, Las cosas solían ser tan lindas cuando era una niña pero jamás supo cómo llegó hasta ese punto en su vida; mejor era mantener su mente en un hermoso pasado el futuro la aterraba y no deseaba más pensar en eso.

Nota de Autor/ra:

Juro que estaba medio dormida. Cualquier erro necesito que me avisen. También comenten o compartan no me gusta las telarañas en mi historia.

Me gusta Sabrina. Es mi novia.

JAJJAAJ  No es cierto pero si yo fuera uno de los personajes de mi historia me voy corriendo donde ella. 

Cambiando de tema Hice un precioso booktrailer a mi historia, además de cambiar la portada. El booktrailer lo pondré en cada capitulo porque según yo parece como introducción para cada capitulo.

 Motivo: Llegamos a las 1K de lecturas.

Gracias por su apoyo bellezas. Hasta la próxima.

Haruki también ser mi novio no lo toquen.