Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 10


Yamato luego de la charla que tuvo con Masón, entró a su habitación, está era grande, tenía varios libros en una mesa, mayoría de estos tenían de portada magia oscura, unos cuantos frascos de hechizos estaban tirados por el suelo, delatando acciones pasadas de prácticas mágicas, se acomodó en la mesa, sacó el oráculo acomodándo este sobre la mesa, lo desenvolvió  y empezó a leerlo. Este explicaba cuán peligroso podía llegar a ser si ciertos hechizos eran lanzados y como en tiempos muy lejanos había destruido pueblos inocentes, ahí explicaba cómo activar uno que otro lo cual no sería tan difícil para él.

— Este será…

La frase final le sacó una gran sonrisa, está expresaba una felicidad que no era nada buena, todas las intenciones de su alma eran de pura crueldad, pues leer aquello le dio una gran idea, ya sabía quién podría ser su presa, pero como él no era hechicero en eso le utilizaría al otro. Si lograba hacer una que otra poción, pero para esto necesitaba el alma de un hechicero.

Cómo se sabía al nacer los hechiceros nacen ya con magia, pero era algo diferente a tener poderes, su corazón y su varita casi estaban conectados Sunqumanta Mahō; solía decírselo desde hace un par de siglos. Sin la varita se volvían como un humano casi sin vida ya que dejaban de tener una parte vital de su magia. Aún permanecían con su corazón mágico y podrían recomponerse con una nueva varita pero hay casos que solo se espera la muerte.

Él había elegido a Mason, se libraría de muchas cosas si su plan fallaba, acariciaba aquellas escrituras, se imaginaba un mundo donde él poseía una corona de oro en su gran trono en el castillo de Akai Tsuki.

— Lo tendré todo y poseeré todo. —Acariciaba su rostro entre pequeñas risas. — Demostrare que no solo era un capricho mío. Quiero todo y más.

La frase que había ahí y Yamato no dejaba de leerla era:

«Puedes volver solo el alma más pura en una tremenda fuerza oscura»

Cómo él ya sabía quién sería su víctima no tenía problema en eso pero ¿Cómo le atraparía? Soltó un bufido, guardó el pergamino en su bolsillo, se acercó a la ventana mirando el paisaje pobre que tenía desde aquel lugar y mostró una risa que expresaba tremenda locura; empezó a reírse sin contener su alegría. Ya tenía todo planeado.

Akiko leía un libro en su habitación y por más que quisiera pasar al siguiente párrafo de la historia se quedó estancada aun pensando en todo lo que había sucedido en tan poco tiempo. Cerró aquel libro verde y lo dejó a un costado. Se sentó en la esquina de su cama tratando de olvidar lo malo pero al nuevamente ver el libro comenzó a llorar, solía leer libros junto a su madre y ahora ni su presencia tenía. La puerta sonó un par de veces pero ella se negaba a abrir, no deseaba que la viesen llorar; no querían que la vean rota. La puerta se fue abriendo y logró notar la presencia de su padre. Con un nudo en la garganta no pudo formular ninguna palabra.

— Tuve que informar al director que recién despiertan tus poderes y así perdonen tus faltas. —Cuando Dojun vio a su hija más roja y algunos de sus cabellos castaños pegarse a sus mejillas por las lágrimas se acercó de manera apresurada— Mi pequeña, dime que sucede.

— La extraño. No sabes cuanto extraño a mi mama y hay veces en que la necesito. —Se rompió a llorar y se aferró a los brazos de su padre. — Yo la quiero aquí conmigo.

— Yo también la extraño mucho. Y me he arrepentido por mucho tiempo el habernos ido de Akai Tsuki cuando tú solo eras una bebe. Tantas cosas hubieran sido evitadas. —Beso la frente de su hija y contuvo sus lágrimas. — Si pudiera retroceder el tiempo yo la salvaría porque sin ella he perdido parte del sentido de la vida.

Por la mañana siguiente Akiko estaba en la clase de hechizos junto a Sabrina quien era la que leía el libro.

— Primero debemos poner polvo de oro y recién uñas de dragón, luego con el agua negra se diluirá todo. — Explico mientras le entregaba frascos a su compañera quien parecía tener la mente por otros rumbos, porque a pesar que la vampira lo leyera en voz alta ella no puso ni minimo de atencion. — Después se debe poner en la especie para volver a su forma majestuosa.

Akiko lanzó el hechizo muy torpe en aquella rana y sin darse cuenta mancho la ropa de su compañera, aquel pantalon negro se volvio en un vestido blanco y con delicados diseños de flores arriba de su rodilla.

— Mierda, Akiko…

— Señorita Evans, su vocabulario, le pido que tenga respeto a mi clase. –La profesora Adelaida se acomodo algunos mechones detrás de su oreja. A pesar de ser una ninfa era muy buena dando algunas clases, enseñando diferentes pociones a sus alumnos. Todos la conocían por tener un carácter muy tranquilo y una voz hermosa como sus rosados ojos.

— Como sea… —Murmuro y miro a su compañera. — Han pasado tres días desde que no hicimos nada, ¿Cuanto más Akiko?

— Mi padre dice que aún es peligroso y yo realmente quiero ir, ni siquiera sabemos cuán angustiado y solo debe estar Black. —Cubrió su rostro sintiendo impotencia por el asunto.

— Esta noche, avisemos a los demás y podremos ir cuando la luna esté en lo más alto. Nadie notará nuestra ausencia en las clases, pondremos algunas excusas para respaldar nuestras faltas. —Murmuró mientras veía a ese lindo conejo que antes era una rana. — Y me debes un nuevo pantalón 

Al llegar la media noche tanto Akiko como los demás se preparaba, sin que algún adulto lo supiese, luego se dirigieron camino al bosque, el bosque no era un lugar tan bonito y lo habían comprobado la vez pasada que fueron, por las noches tenía algunos árboles secos o torcidos, la luna y algunas linternas eran su iluminación.

Akiko dio la vuelta la cabeza vio a Sabrina perdida en sus pensamientos, quiso acercarse, pero escucho la voz de su padre, abrió los ojos asustada esperando algún regaño pero no sucedió nada más que su compañía. —Mi niña... perdón. —Su tono de voz era suave y calmada casi como un murmullo. — Si yo hubiese contado todo antes, no pasarías por esto, discúlpame y tienes que tener cuidado no sabes que clase de personas están encerrando a tu amigo. Yo he vivido en este lugar y sé los peligros de cada reino. Este mundo será tu hogar pero sigue siendo desconocido por tu ausencia de años que viviste en la tierra.

— Lo sé tomaré el riesgo, además no estoy sola. —Dijo segura, mirando a sus demás compañeros.

Su padre asintió y le mostró una cálida sonrisa, adoraba la valentía de su hija, era igual de fuerte que su madre. Extrañaba a su esposa, la linterna que él se trajo la apretó con fuerza, mirando hacia atrás vio a los dos otros muchachos, se dio cuenta que él mismo había hecho un momento tenso con su silencio.

— Ya eres joven y creciste tan rápido ¿dime cual es tu novio? — Dijo con una sonrisa para aligerar el ambiente.

Las mejillas de la chica se tiñeron de rojo, se quedó en silencio y solo negaba con la cabeza. Estaba nerviosa. Ella no tenía novio, pero si le gustaba alguien, aunque era demasiado pronto. 

— Nadie…

Su padre se echó una corta carcajada. Ver a su hija así hizo que se diera cuenta que su hija pronto encontraría a su destinado. Y ese era alguien de sus amigos, se sentía feliz por su hija pero aun si él mismo quisiera que su lado protector impidieran a su hija salir herida por sentimientos inevitables, lo mejor fue sonreír con ella y abrazarla de los hombros.

Cuando ya estaban por llegar se dirigieron hacia la parte trasera del castillo, una ventana estaba abierta, luz salía de esta, aprovecharon y está fue su entrada a aquel peligroso lugar. Con la ayuda de Eli y Sabrina, Akiko y Dojun entraron alzados por ellos en sus brazos así pasando con facilidad por la ventana, Haruki logró entrar solo elevándose a él mismo, Angelica los siguió entrando por sí misma.

— Lo hemos logrado, eviten hacer mucho ruido. — Dijo el mayor a los jóvenes quienes solo asintieron

Solo que no se percataron de que eran vistos por Yamato desde la ventana, lo cual esto facilita el plan para este ambicioso desquiciado. La suerte parecía estar presente a su lado.

Ahí estaban parados en un pasillo, decidieron separarse para encontrar a Black.

— Sugiero separarnos, yo iré con Angelica. Si vamos juntos nos encontraran y si vamos completamente solos es más fácil que seamos un bocadillo sencillo de atrapar. — Eli movió su cabeza hacia un lado para llamar a Angelica.

— En ese caso iré con Haruki y mi padre con Sabrina. —Sugirió Akiko. Mientras más rápido nos movamos más antes llegaremos a salvo. — Se separaron después de eso por diferentes pasillos del castillo.

Haruki caminaba a lado de Akiko y el decidió romper el hielo. Sería difícil, él no era de hablar mucho, siempre se mantenía la mayor parte del tiempo callado y ahora se sentía más nervioso a lado de la chica que le gustaba.

— Bu- bueno  este...  —Se sonrojo y sin saber que decir dijo lo primero que vino a su mente. Los nervios le ganaron— ¡¿Ti- tienes hambre?!

— La verdad no, ¿Estás bien?. —Se le acerca porque lo notaba nervioso e incluso habia alzado mucho la voz.

El pobre chico se sonrojo más y sólo se quedó viéndola a los ojos sin saber qué responder. ¿Cómo debería actuar? si estaba cerca de la persona que acelera su corazón. Aquella chica que lo rechazó, aquella dulce persona que incluso ahora acariciaba sus mejillas y frente en busca de fiebre.

Así ella se dio cuenta, así que también se sonrojo, se quedaron por unos segundos así, frente a frente. Mirándose a los ojos. Haruki no pudo evitar mirar los labios de Akiko, misma acción que fue repetida por la chica. Olvidaron su alrededor y las manos de ella se quedaron en las mejillas de Haruki.

— ¡¿Qué hacen aquí?! —Fueron interrumpidos por aquel grito, sobresaltados se separaron y se pusieron a la defensiva. Akiko ya tenía algunas pequeñas chispas brotando de su mano y Haruki a su alrededor algunos objetos levantados dispuesto a lanzar estos.

Nota de autor/ra:

He regresado y después de mucho tiempo y Incluso otras historias fui actualizando. Esto se debe a que esas inscribí a concursos de Wattpad.

Como ya informe, El mundo de akiko paso a la siguiente fase del concurso que lo inscribí. Realmente espero llegar lejos con esta historia y vi lo mucho que esta progresando y me hace feliz.

Cualquier error me avisan para poder corregir.
Besos

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro