ᴠɪsɪᴏ́ɴ: ᴇʟ ʀᴀᴘᴛᴏ
ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ |𝟷𝟷|
ʟᴏs ɪᴍᴘᴜʟsᴏs ᴅᴇ ʟᴀ ᴍᴇɴᴛᴇ 𝟷
— Bien, este es el plan — Jimin puso en el centro de nuestra mesa de reuniones un pergamino con indicaciones — pasé toda la noche creando esto y tratando de no dejar ni un solo hilo suelto.
Arrugué mi entrecejo y analicé lo que decía el pergamino con mucho cuidado, no quería perderme de ningun detalle y bajó las circunstancias en las que estábamos, cometer algún error podía costarnos la vida.
— ¿Analizaste bien los puntos de ataque? — pregunté. No porque tuviera dudas de la eficiencia del trabajo de Jimin. El condenado era listo y siempre venía con planes bastante productivos.
Usualmente, cuando estábamos más jóvenes era él quien me sacaba de apuros, cada vez que me metía en problemas siempre sabía que hacer, así que cuando ascendí como jefe no dudé en hacerlo mi mano derecha. Siempre podía confiar en el, nunca iba a traicionar a la aldea porque también era su gente.
— Sí. En todo caso, tenemos un segundo plan — respondió satisfecho mientras sacaba otro papel — Si nuestro primer plan no funciona, Jinseol tendrá que hacerse cargo.
No confiaba mucho en la pelinegra, menos si se trataba de Tara, pero tenía que ceder un poco, al final del día ella nunca había sido descortés o grosera con Tara y en la aldea era quien menos se metía en problemas desde que nos habíamos mudado, aunque en el pasado tampoco fue problemática. Podía depositar mi confianza en ella, después de todo ya había confiado en un traidor en el pasado, si al final Jinseol resultaba ser solo una arpía no me dolería de la misma manera en la que me dolió Seokjin.
— Bien, puedo lidiar con ello — dije satisfecho. Namjoon, Hoseok, Yoongi y Taehyung estaban también en la sala de reuniones — Debemos seguir cada punto marcado.
— Perdón que interfiera, Jungkook — dijo Namjoon con su tono más plano y con expresión confusa — ¿Están seguros que se podrán hacer dos cosas a la vez?
Lo miré, sin nada de dudas yo tenía una respuesta clara. Debíamos actuar cuanto antes.
— Ellos vendrán por la aldea, vienen por nosotros también — respondí — Está vez tenemos que atacar nosotros primero. Por ende vamos a realizar guardias de noche en la aldea de Lee.
— Y de paso secuestrar a Tara. ¿Me equivoco? — preguntó Yoongi. No lo hacía con malicia porque a decir verdad todos estaban de acuerdo en que debía traerla conmigo — No podemos cuidarnos del otro clan y sacar a Tara de una vez. Tenemos que traer a Tara primero.
— No puedo traerla ahora — respondí — Confíen en mi. Todo va a funcionar.
— ¿Qué te impide traerla? — preguntó Namjoon.
— Solo un pequeño presentimiento. Confíen en mi, algo está pasando y se me está escapando.
Mi plan para traer a Tara conmigo había iniciado después de que Namjoon y yo habláramos seriamente sobre su estado de embarazo. Si lo que Tara traía en el vientre era como nosotros ella tenía que estar cerca de la manada, por su bien, pero hacerlo iba a ser problemático. Taemin no iba a quedarse de brazos cruzados al saber que Tara no estaba en casa. Hasta ese punto, todo estaba cubierto. Necesitaba planear la muerte de Yoo Tara.
El plan que había creado Jimin era clave. Fingir un ataque era lo mejor, hacer que la escena del crimen sea lo más sangrienta posible para no dejar dudas de que Tara había muerto en boca de un lobo y del alguna manera su cuerpo había sido consumido.
Todo iba bien, pero luego apareció Kyujin y una visión que nos puso una gran piedra en el camino. Resultaba que Kyujin no estaba loca como todos creíamos, la noche en la que habíamos peleado contra su familia se convirtió en un recuerdo terrible y traumatizante para ella y desde entonces apenas hablaba o comía y sus ojos se habían tornado blancos por completo. Pasaba todo el día murmurando cosas sin sentido y gritaba de vez en cuando, pero solo hace un día había decido mostrar los primeros signos de que no estaba tan mal en realidad.
Dibujó en un papel en el que apenas se podía entender que el clan que nos habia atacado en el pasado no estaba extinto y por el contrario estaban reuniendo más fuerzas. Estaban reclutando más lobos, lo cual nos sacó de juego pues no teníamos registros de más como nosotros pero aparentemente sí habían. Además de que ella juró que la magia de las brujas había regresado y que estaban trabajando muy cerca de nosotros.
Al saber eso, tuvimos que idear un mejor plan y olvidar la muerte fingida de Tara y simplemente sacarla y traerla con nosotros porque el punto que los lobos atacarían era la aldea donde vivía Tara, entonces nos sería más fácil sacarla cuando estuvieran bajo ataque y así hacer que su desaparición fuera "limpia". Los lobos, no venían por nosotros, según Kyujin buscaban una pieza en la aldea de Lee Taemin. Necesitaba buscar a Tara a toda costa y traerla conmigo, así podía protegerla y asegurarme de que el bebé creciera sin ningún problema.
Teníamos que vigilar la aldea y darle rondas por la noche a pesar de que Kyujin también había designado el tiempo en el que ellos venían. Otoño. Faltaba una estación y media para que el plazo se cumpliera pero aún así, ella aseguraba que podían cambiar de idea y venir antes entonces nosotros debíamos estar preparados. No entendían por qué esperaban un plazo tan largo para venir pero eso nos daba tiempo para prepararnos físicamente y hacer que todo funcionara.
Si por algún caso dado, yo perdía mi vida en algún punto y no podía proteger a Tara ni siquiera en mi aldea, Jinseol tendría instrucciones claras. Llevarla lejos hasta que yo pudiera unirme si no moría en la batalla.
— ¿Kyujin no ha hablado más? — preguntó Hoseok — Parece que ahora está peor.
— No, solo menciona un "salvador". No entiendo qué dice pero también murmura que pronto seremos libres y después sonríe como loca — respondió Jimin.
— ¿Deberíamos drogarla para que duerma? — preguntó Taehyung — Se ve deteriorada.
— No. Desde el principio supimos que ella miraba el futuro así que debemos lidiar con ello — dije contundente. No iba a permitir que desterraran a Kyujin porque de no ser por ella, aún estaríamos tranquilos sobre nuestro futuro — Dirá algo cuando su visión sea clara, solo murmura cosas que ve pero no logra unirlas a nada.
— Si tu lo dices, está bien — respondió Taehyung — ¿Hay algo más?
— Sí. Las rondas empiezan esta noche y Jungkook tiene prohibido hacerlas — me indigne por las palabras que dijo Jimin. Lo miré furioso y sin saber comprender porqué — No me mires así, tú puedes estropear el plan.
— ¿Cómo diablos lo haría? — pregunté enojado.
— Estás enamorado de Tara y obviamente te mueres porque venga con nosotros, en un impulso la puedes traer cuando no es el tiempo. Lo sabes — me miró y advirtió con sus ojos que era mejor obedecer — Bin, llama a Jaehyung, Soobin y Yeonjun. Ellos harán la primera ronda — pidió a uno de los lobos que vivían anteriormente en la aldea de Namjoon.
Bin asintió y salió de la habitación. El silencio se apoderó del lugar. No sabía que decir o cómo protestar porque todo lo que habia dicho Jimin era cierto. Iba a querer sacar a Tara cuanto antes sabiendo que eso dispersaria a Taemin y podían descubrir la guardia que estabamos haciendo y entonces protegerlos sería un trabajo duro porque tendríamos a los soldados de la aldea todo el tiempo en busca de Tara.
En medio del silencio, cuando todos nos mirábamos a las caras, unos minutos después entró a la sala, de nuevo, Bin corriendo.
— Jungkook — dijo respirando con dificultad — El señor Lee ha muerto.
El silencio perduró. Todos estábamos sorprendidos y sin saber qué decir. Esa noticia ponía una nueva piedra en el camino o en realidad solo lo despejaba un poco más...
●
No escuché lo que Jimin me dijo y a pesar de que sabía que en la aldea de Taemin todo estaría de cabeza, fui en busca de Tara. Necesitaba verla y saber como estaba. No era un buen plan ir en su busca porque ella seguramente estaba ocupada con el funeral, pero no me importó. Vine al mismo lugar de siempre, al lago, esperando que ella estuviera cerca.
Jimin suspendió la guardia porque habría mucho revuelo para hacerla, entonces se convirtió en la oportunidad perfecta para escaparme de casa. Dado que el sol se habia puesto y todo estaba a oscuras pude salir y llegar al único lugar donde yo sabía que ella siempre estaría, físicamente o no.
Las cosas eran diferente, ella estaba embarazada y eso a pesar de asustarme solo me daba un poco de lástima. Era una etapa dura para ella y yo no estaba cerca.
Probablemente su vientre crecía casa día y yo no estaba para acariciarlo o besarlo o hablarle a lo que crecía dentro.
Estuve de pie frente al lago por al menos una hora, viendo a la nada y en rotundo silencio. No podía acercarme a la aldea, eso era muy peligroso y no podía arriesgarme tanto.
Iba a marcharme cuando escuché que ciertos pasos se avecinaban a mi, entonces me escondí en los matorrales del bosque e iba a quedarme ahí pero no pude porque fue Tara quien llegó al lago.
Se descalzo y metió los pies en el agua, entonces no pude evitar acercarme. Ella como siempre tan lista me escuchó y volteó hacia mi. Sus ojos y los mios se encontraron, aliviando por un tiempo el dolor que sentía en mi marca porque su mirada me sanaba y me recordaba que no habían mejores ojos que los de ella.
Gruñi por el deseo que sentía de ir y acercarme a ella pero no sabía si me había reconocido o no. No lo supe hasta que sus ojos empezaron a lagrimear, no con miedo, era dolor.
Me acerqué con confianza hasta que toqué el agua con mis pie justo igual que ella, sin perder su mirada. Me adentré en el agua y hundí mi cabeza hasta que volví a ser un hombre, hasta que el Jungkook que se moría por abrazarla regresó. Salí del agua en mi forma humana, mi cabello cayó sobre mis ojos y tuve que apartarlo para poder mirar a Tara. Estaba perdida en lagrimas y a punto de gritar desconsolada.
Rápidamente me acerqué a ella y la rodee con mis brazos hasta que mi cuerpo amortiguo el quejido de dolor que salió de sus labios.
— Shhhh, Tara. Estoy aquí — la abracé con todas las fuerzas que tenía. Mi corazón se contrajo por la manera en la que ella lloraba dejando claro que me extrañaba de la misma manera en la que yo.
Estuvo al menos unos minutos quejándose y llorando intensamente, hasta que no pudo más. En todo el tiempo que sus ojos derramaron lágrimas yo traté de contenerme para no hacer lo mismo que ella, no porque creyera que llorar me hiciera débil pero quería simplemente demostrar que todo estaba bien.
— ¿Dónde estabas? ¿Por qué no habías venido antes? — preguntó en un hilo de voz.
Se separó de mi y acarició mi rostro lentamente como si no pudiera creer que yo estaba con ella.
— No sabía cuando venir, Tara. Tenía miedo de que las cosas cambiaran — respondí sincero — Pero puedo jurar que cada minuto lejos de ti ha sido un infierno.
— Ha pasado un mes — respondió ella — Demasiado tiempo. ¿Namjoon te ha dado mi mensaje?
— Por eso he venido — respondí. Ella se bajó de la piedra en la que estaba sentada y metió su cuerpo al agua conmigo — Tenemos mucho qué hablar.
Ella asintió. Tener su cuerpo pegado al mío no me dejaba tranquilo. No podía pensar cuando la deseaba tanto. No cuando estaba desnudo dentro del agua.
— Eso puede esperar — empezó a dejar besos suaves en mi pecho y casi gemi por el placer que sentía mi piel al tener sus labios sobre ella — Hay cosas mejores por hacer.
— Detente, Tara. Hablemos primero — ella no escuchó y siguió besando mi pecho — Primero dime si el imbécil ese te ha hecho algo.
— ¿Estás celoso? — preguntó divertida. Sus besos alcanzaron mi quijada y me mordió un poco — ¿Quieres saber si me he acostado con él?
— Sí, joder, claro que quiero...
— Pues estoy embarazada, eso es obvio — dijo como si nada. La sangre empezó a hervir en mis venas y tuve la intención de alejarla pero sabía que solo estaba jugando.
— Sé que fui yo quien te embarazó, no juegues — dije furioso. No había esperado que mi encuentro con ella me pusiera de mal humor — Namjoon me dijo.
— Es un boca suelta, le dije que quería decirte yo — respondió enojada. Su boca alcanzó la mía y en lugar de besarme me mordió — Pero respondiendo a tu pregunta... — sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas y me dio la expresión más vulnerable que alguna vez había visto en su rostro — Sí y fue la peor noche de mi vida. Solo pasó una vez, lo juro. Perdón por fallarte.
Sentí el profundo deseo de ir y matar a Taemin por atreverse a tocarla contra su voluntad. Tara y su voz me distraian ya que ella proseguía con sus palabras:
— No sabes lo desperante que fue para mi saber que no eran tus manos las que me tocaban o que no eran tus labios los que se posaban en mi piel — dijo llorando — Quería morir esa noche porque todo lo que pensaba era en cómo hacer para verte después de eso. Perdón — si disculpó por segunda vez.
— No, Tara. No tienes nada por lo qué sentirlo. No tengo nada qué perdonar. No estoy enojado contigo, simplemente estoy abatido por todo lo que tuviste que soportar. No lo merecías Tara.
— Olvídalo. ¿Sí? Ahora solo estamos tu y yo y un bebé que cada día crece dentro de mi — su rostro me regalo una sonrisa — Tocalo.
Tomó mi mano y la llevó hasta su vientre, se sintió un poco abultado pero nada que pudieras notar si no sabias que había un bebé ahí.
— No puedo creerlo — susurré porque hasta el momento la idea de que iba a ser padre no se había materializado — Es tuyo y mío.
Ella asintió y en medio de lágrimas se abalanzó sobre mi y me besó profundamente. Fue todo un deja vu. Sus labios tocando los míos y volviendo a premiarme con el calor y sabor de los suyos haciendo que cada terminación de mi cuerpo se encendiera. Profundice el beso aún más metiendo mi lengua en su boca, ella no se negó en ningún momento y fui más que bienvenido. Me recibió con la misma pasión que yo la besaba.
Todo estaba yendo más a fondo, sus besos y los mios eran más profundos y nuestro cuerpo iba suelto.
— Desnudame — pidió entre jadeos cuando nos separamos para respirar — Siempre quise hacerlo aquí contigo.
— ¿En el agua?
— Sí — llevó mi mano hasta la cinta principal de su vestido y jaló de ella hasta que quedó abierto por completo — Vamos, demuestra cuanto me has extrañado.
No iba a negarme ya que también la deseaba así que hice como me pidió. Abrí su vestido y noté que no llevaba nada más en la parte superior, sus pechos salieron de dándome la bienvenida. Se veían diferentes.
— Creo que han crecido — dijo ella al notar que yo los miraba tan fijamente — ¿Te gustan?
— ¿Qué pregunta es esa Tara? Todo de ti me vuelve loco.
Quité todo su vestido con prisa hasta que estuvo tan desnuda como yo, hasta que sentí su piel desnuda contra la mía. La cargué e hice que sus piernas se enrredaran en mis caderas para hacer lo que tanto necesitaba.
Palme sus pechos y apreté sus rosados pezones hasta que gimió.
— No importa si te has acostado con alguien más, eso no me importa porque se que tu cuerpo solo responde a mi — le dije claro y volví a reclamar sus labios.
Sin esperar más, con un solo movimiento me enterré en ella, llenándola por completo. Tuve que tragarme su gemido porque no iba a dejar que su boca se separara de la mía.
No esperé más y empecé a moverla sobre mi sintiendo que en realidad no podía tardar mucho porque toda la tensión que tenia era un factor en contra.
Disfruté de su calor y la presión que ejercía sobre mi, sus labios sobre los míos y la manera en la que sus pechos se movían al compás de cada embestida.
Esta vez no me contuve y pude correrme dentro de ella, no había forma de que quedara nuevamente embarazada.
●
Tara y yo salimos del agua. La llevé hasta debajo de un árbol un poco alejados del lago. La acosté sobre su ropa mojada y observé detenidamente su cuerpo. Acostada boca arriba su vientre tenía más forma.
— ¿Alguien más sabe? — pregunté.
— Solo tú, Namjoon y Dahee — respondió ella — No puedo decir nada de esto.
— Voy a protegerlos — acaricié su vientre con mi mano lentamente — Y haré de todo para llevarlos conmigo. Hay muchas cosas que no sabes pero creo que todo irá más complicado ahora.
— ¿Qué pasa? — preguntó confundida.
— Nada de lo que tengas que preocuparte ahora pero puede que en otoño todo cambie — respondí sin dar más explicaciones, no quería que ella pensara de más.
— Claro que sí, según mis cuentas, el bebé nace en esa estación — dijo con tranquilidad — Tenemos que estar juntos para entonces.
— Lo haremos, lo prometo — me acerqué a su rostro y la besé — ¿Hay algo que quieras decirme?
— Sí. Algo que aparentemente Namjoon no te dijo, algo que le pedí que hicieras y que si hubiera obedecido mis palabras tu ya lo hubieras dicho de nuevo — dijo con contundencia.
— ¿Qué cosa?
— Que te amo. Con todo mi corazón y de todas las maneras que existen y en las dos formas que tu eres. Te amo como lobo y te amo como Jeon Jungkook.
Sus palabras dieron silencio a cualquier cosa que me preocupaba. Solo importaban las palabras que ella había dicho.
— Yo te amo más, Tara. Puedo jurarlo con mi vida. Incondicionalmente y bajó cualquier ley de mundana, te amo.
Ella sonrió satisfecha, era lo que esperaba oír, al igual que yo.
●
Holaaaa!
Capitulo de hoy♡
Se que muchas querían a Jungkook, pues aquí tienen a mi muchacho. Había estado trabajando en un plan para tener a su Tara.
Espero y estén listas para lo que viene y espero también que hayan cogido las pequeñas pistas que dejé en el capítulo.
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