ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ |𝟷𝟻|

ᴇʟ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ ᴍɪᴇɴᴛʀᴀs ᴛᴀʀᴀ ᴄᴏʙʀᴀʙᴀ sᴜ ᴠᴇɴɢᴀɴᴢᴀ

"A quien corresponda,

Estimados Jeon, hacemos un llamado de paz para que nuestro clan logre unir fuerzas con el suyo mediante el diálogo y dejando a un lado las diferencias.

De este lado nos gustaría que nuestra vida a partir de ahora este unida con la vuestra, es un sueño para nosotros poder ser una familia de verdad, sin embargo, nos gustaría dejar en claro nuestras peticiones.

A medida que el tiempo pasa nos damos cuenta que no tiene caso pelear entre nosotros porque ustedes van tras un sueño dorado que nunca llegará a cumplirse, sabemos que su deseo es cambiar y que anhelan vivir una vida diferente pero, ¿qué vida nos espera si ésta es la que siempre hemos tenido? Ustedes pueden seguir viviendo entre humanos como hasta ahora y nosotros podemos prometer mantenernos alejados para así evitar cualquier altercado. Pedimos atentamente que:

     -olviden la búsqueda de una mujer bruja para romper el hechizo y nos concedan a nosotros vivir como lo hemos estado haciendo hasta ahora.

Confiamos en que Jeon Jungkook hijo hará lo correcto para su familia y todo el linaje en general. En caso de que acepten nuestra petición, es conveniente que vengan de visita a nuestra manada e intentemos relacionarnos un poco más. Ustedes saben dónde estamos.

Estamos atentos a su respuesta".

Miré el papel que tenía en mis manos, una cita. Estaba escrito con tinta fresca y al final de la hoja había un juramento sellado con sangre.

Los lobos que nos habían estado dando problemas hacían un llamado de paz y proclamaban a llegar a un acuerdo. La carta insinuaba que debíamos vivir en "armonía" por el bien de nuestra especie y de alguna manera preservar lo que éramos, nuevamente ellos intentando mantener la línea de lobos, justo lo contrario a lo que nosotros queríamos.

El clan de los Jeon, al final era el más fuerte y legítimo. Ellos descendían de hijos ilegítimos por tanto, su linaje no era tan fuerte como el nuestro pero, eso no quitaba que al final de todo seguíamos siendo iguales. Ellos estaban empecinados con la idea de seguir viviendo de la manera en la que estábamos, más nuestra familia ya no lo quería así. De todas formas y revisando los hechos, mi familia no podía romper el hechizo, yo no había encontrado una bruja para casarme y aunque pronto me convertiría en padre, dudaba de que eso sirviera de algo si la vida de Tara era como la de un humano normal.

Claro que una vez que ellos se enteraran de mi pronta paternidad y de que había una posibilidad para que Tara diera a luz un niño que en el futuro pudiera hacer lo que yo no hice al enamorarme de su madre, eso siempre sería una amenaza y ellos tratarían de aniquilar cualquier esperanza.

— ¿Qué piensas hacer? — preguntó Jimin quién había sido quien recogió la carta que trajo uno de ellos mientras Jimin hacía una ronda rutinaria.

— No lo sé. ¿Tú qué crees? — pregunté confundido a más no poder pues bajo ninguna circunstancia esperé una noticia de este tipo — Además, no sólo trata de lo que yo quiero, los demás también tiene derecho a opinar.

— Tú eres el jefe, Jungkook. Lo que sea que hagas siempre tendrá nuestro apoyo. Ya sea para bien o para mal siempre seremos una familia — dijo con una sinceridad abrumadora que dejaba en claro que se movería si yo lo hacía y que cubriría mi espalda en caso de necesitarlo.

— ¿Qué pasa si me equivoco? Tengo a Tara y tu tienes a Taeri. Tenemos una familia y no podemos fallar — dije con miedo.

— Siendo honesto... — dijo él — a mi no me da buena espina la carta, en realidad se me hace muy rara pues no se conecta con la visión de Kyujin, si el destino hubiera cambiado ella ya lo habría dicho.

— ¿Insinúas que nos quieren engañar? — pregunté con indignación. Arrugué la carta en mis manos, enojado a más no poder.

— Puede que solo quieran despistarnos y talvez a estas alturas ya se han enterado que Tara está embarazada.

— Pero Tara no es una bruja, eso no cambiaría nada — respondí lógico ante lo que él decía más que convencido — No le veo caso.

— Talvez hay algo que ellos sepan que nosotros no — respondió Jimin — Yo digo que deberíamos ir y ver qué quieres, así salimos de dudas.

— Es muy riesgoso.

— No pasará si ideamos un plan. Podemos arriesgarnos, yo confío la manada, ¿Tú no?

— También lo hago, pero no quiero arriesgar su vida.

Ambos nos quedamos en silencio. En mi mente corrían cualquier tipo de desenlaces para el llamado a paz que teníamos. Unos eran trágicos otros resultaban buenos, pero en ambos casos siempre perdíamos algo. Si aceptabamos a lo que ellos pedian nosotros podíamos perder nuestra autonomía dando lugar a depender también de sus decisiones. Ya no seríamos un clan independiente y eso implicaba un gran cambio para nuestro sistema de convivencia.

Mientras Jimin y yo estamos en silencio, Tae, Nam, Hoseok y Yoongi entraron a la sala en donde nos reuníamos casi siempre que necesitábamos tomar decisiones importantes.

Namjoon tomó la carta arrugada de mis manos y la leyó en voz alta, dejando a quienes entraron con él un tanto sorprendidos, pues seguramente al igual que yo nunca pensaron en un posible tratado de paz.

— Creo que tengo una idea con respecto a lo que podemos hacer — Tae, quien siempre brindaba ideas analíticas bien planteadas sobre cualquier cosa y que casi siempre eran acertadas, tomó la palabra— Es algo que podría funcionar.

— ¿Qué cosa? — pregunté interesado. Los demás tomaron asiento para escuchar atentamente lo que Tae decía.

— Evidentemente ellos quieren jugar, Kyujin fue clara con su visión — dijo él con una sonrisa en el rostro — Y siendo honestos, confío más en Kyujin quien no ha mostrado más que lealtad que en un grupo de lobos que no han hecho más que atormentarnos a todos.

— Solo di lo que tienes en mente, Tae — dijo Yoongi con cara de aburrimiento, pues a este siempre le gustaba que las cosas fueran puntuales.

— Primero hay que mudarnos de nuevo, esta vez a un lugar donde ellos no puedan contactarnos, es decir, lejos de cualquiera de nuestras antiguas aldeas — alcé una ceja al escuchar lo que proponía pues movernos supondría más tiempo — Ya sé que pueden pensar en que las rondas estarían descuidadas pero siempre se puede encontrar una solución.

— Talvez si pedimos ayuda a Dahee. Ella nos debe muchos favores — dijo Hoseok — Las tabernas están cerca de la aldea, podemos acampar ahí y hacer las rondas sin ningún problema.

— ¿Qué hay si nos reconocen? — pregunté.

— No seas tonto, Jungkook. Mandaremos a gente de mi aldea y así no sabrán quienes son. Nosotros siempre hemos vivido lejos de ustedes, es imposible que sepan quienes somos — dijo él con lógica.

— Eso podría funcionar — dijo Namjoon quien había estado en silencio — Continúa, Tae.

— Bien, saldada es parte, creo que podemos hacer pequeños campamentos en distintos lugares del bosque y así estar siempre en guardia — asentí a sus palabras — En caso de que algo malo suceda siempre podremos usar a Kyujin, ella lee el futuro y mirará cualquier cosa.

— ¿Quienes iríamos con ellos? — pregunté.

— Todos nosotros. Unos cuantos de mi aldea, también de Yoongi y así sucesivamente. Evidentemente llevaremos a los más fuertes...

Tae continuó explicando su plan dando todos los detalles posibles para no perder ni un solo punto. Era primordial hacer que todo funcionara pues no sabíamos a qué íbamos a enfrentarnos, las posibilidades eran infinitas porque bien ellos podían estar siendo sinceros y lo suficientemente maduros como para no jugar con algo tan importante pero, también existía la posibilidad de que solo quisieran burlarse un poco de nosotros.

Al final llegamos la conclusión de que sí, íbamos a movernos de nuevo y eso tomaba tiempo. Debíamos reclutar y llevar a las montañas a las mujeres y niños de la aldea, también a los adolescentes que aún no tenian conciencia de su alrededor. Sería un golpe duro para todos puesto que apenas estábamos acostumbrándonos a un nuevo ambiente más que nada porque iniciamos convivencia con las distintas aldeas que aunque siendo familiares no habíamos compartido tanto tiempo juntos.

Debíamos priorizar la situación porque siempre se corrían riesgos. Talvez estábamos vigilados y aún no lo sabíamos, para ese tipo de cosas siempre dependiamos de las visiones de Kyujin dado que ella podía verlos venir e ir.

Tae dijo que era recomendado que fuéramos en manadas. Es decir que algunos esperaran a unos cuantos metros para así darles confianza y ver qué era lo que planeaban.

— Hablaré con mi padre primero — dije luego de que Tae terminara de explicar todo.

— Bien pero, en todo caso la decisión ya está tomada — dijo Namjoon — Con respecto a ir a las tabernas me parece bien, siempre y cuando se respeten límites.

— ¿Qué quieres decir? — preguntó Yoongi.

— Lo que el dice es que deben mantener la polla lejos de las mujeres de ahí, de lo contrario levantaremos sospechas — todos rieron menos Namjoon — Además, Dahee es intocable.

— Ya sabemos — respondió Hoseok con una sonrisa burlona — Namjoonie se ha enamorado — este mantuvo su sonrisa mientras Namjoon seguía con el rostro serio.

— No te preocupes, Namjoon. Se que los chicos que enviemos entenderán, además no creo que haya tiempo para esos menesteres — dije ya optando por un modo más serio.

— Para eso siempre hay tiempo — dijo Jimin.

Nadie dijo nada más, todos habíamos entendido lo que debíamos hacer. Las cosas se iban a poner cuesta arriba por donde fuera que caminaramos. Mover a toda una población era sin duda algo difícil, tomaría semanas en hacerlo, por más que intentaramos viajar ligero jamás podríamos hacerlo con rapidez y a mi, siendo honesto, me podía la curiosidad por saber qué iba a pasar.

●

Darle la noticia a mi padre no fue del todo bueno, él obviamente se enojó porque los cambios tan repentinos no le gustaban, mi padre entendía que la primera vez que nos mudamos fue por razones un poco más fuertes, no teníamos otra opción pero, esta vez sí. Siempre podíamos correr el riesgo al no ir y esperar a que ellos atacaran a como Kyujin había dicho, en un dado caso de que se cambiara el rumbo, ella nos diría.

Tenía dudas en mi cabeza que no parecían salirse así que a priori de no comerme la cabeza pensando de más, decidí por cuenta propia ir con Kyujin y mantener nuestra conversación en secreto. Ya era de noche por lo tanto toda la aldea ya estaba en reposo, Kyujin por su propia decisión había pedido vivir un poco a lejado dado que tenía pesadillas y gritaba por las noches entonces para no perturbar el sueño de los demás, pidió vivir lejos.

Caminé a oscuras hasta llegar a la pequeña casa donde ella vivía, entré sin tocar la puerta dado que no era necesario. Como siempre la encontré sentada en una esquina de la habitación, tenía las rodillas encogidas y hacia arriba, su cabeza estaba reposando en ellas.

— Hola, Kyujin — saludé gentilmente. Ella levantó la cabeza y sonrió. Aún no era la misma Kyujin que alguna vez había conocido, sin embargo ya había mejorado mucho — ¿Podemos hablar?

— No he visto nada, he tratado de hacerlo pero todo está borroso. Ya ni siquiera puedo ver la antigua visión — dijo con la mirada perdida — No se que pasará.

— Iremos con ellos y pensaba que tu podías servirnos cómo guía — dije. Me senté a un lado de ella — Necesitamos de tu don.

— No creo que se conveniente ir, ellos siempre han sido buenos jugando.

— ¿Qué quieres que hagamos? — pregunté.

— Atacar de una vez — no dije nada. Debía responder con un rotundo 'no' pero ni una sola palabra salió de mi boca — Cuando conocí a tu gente por primera vez pude sentir que algo no estaba bien entre ustedes, nunca supe que era hasta ahora — dijo con voz baja — Tienen algo que los demás no tienen. Un Salvador.

— ¿Qué significa eso?

— Que en medio de tu gente hay alguien que debe hacer la misión y todos seremos libres, Jungkook — ella sonrió fugazmente — Aún no sé quien es.

No dije nada. No sabía que decir, solo pude optar al silencio porque me parecía lo más prudente. No podía entrar en la mente de Kyujin y descubrir que era lo que sus palabras significaban, solo sabía que en el futuro, las cosas no serían como eran.

— Quiero pedirte algo, Kyujin — dije después de unos minutos en silencio — Pase lo que pase, promete que guardarás silencio.

— ¿Qué quieres decir? No entiendo.

— Iremos con tu antiguo clan, trataremos de negociar y se que una vez que estemos con ellos tu volverás a ver qué pasará. Necesito que me prometas que mantendrás tu boca cerrada hasta que yo lo diga.

— ¿Cómo sabré?

— Simplemente lo harás.

— Quieres que mienta cuando me pregunten por qué no regresas, ¿cierto? — asentí convencido — ¿Sientes que algo malo va a pasar?

— Sí, Kyujin. Tu ayuda me sería grande.

— ¿Qué pasará cuando necesite decirles que no puedes volver?

— Diles que necesitamos tantear terreno y que las negociaciones van mucho más allá de lo que pensábamos. Tomará meses.

— ¿Por cuanto tiempo crees que debes estar ahí?

— Hasta el otoño. Tu tuviste una visión y no creo que haya sido en vano. No voy a dejar que nada se escape de mis manos y haré lo que sea para proteger a mi familia, tú incluida.

— Tu familia es Tara y el bebé — dijo ella sonriendo — Deberías preocuparte solo por ellos.

— No, aquí somos todos o ni uno solo — dije sonriendo también — Promete que harás lo que te he pedido.

— Lo haré, solo con una condición — ella era lista y sabia negociar a pesar de su estado mental ella sabía jugar sus cartas — Haré una intervención si veo que te han lastimado.

— Bien. Harás una intervención solo si me han roto alguna costilla, no vendrás si me ponen en cautiverio.

— Está bien, jefe — me miró profundamente dejando claro que cumpliría su palabra — Cuídate.

— Cuídate tú — me puse en pie dispuesto a salir de su casa y regresar a la mía pero una pregunta más rondó mi mente — Una cosa más.

— ¿Dime?

— ¿Sabes si el bebé es niño o niña? — ella rió grandemente ante mi pregunta.

— Ni siquiera veo a la madre o su vientre. No puedo ver dentro de él.

— ¿Qué hay del futuro?

— No hay futuro, Jungkook.

Sus palabras fueron claras y solo podían significar que en algún punto perdería a Tara en mi pobre intento por protegerla, ese pensamiento me produjo miedo pero no podía evitar los hechos.

Salí de casa de Kyujin sin decir nada más. Necesitaba preparar el viaje y organizar toda la mudanza.

Lo que más me molestaba era que no podía despedirme de Tara.

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Holaaaaaa! Aquí el capitulo de hoy💗 espero les guste. Ojalá y lo entiendan también, jejeje.

En los próximos capítulos habrá un pequeño salto de tiempo y explicaré lo que pasa con Jungkook y Tara.🤍

Gracias por leer.

Veo que hay nuevas lectoras, muchas gracias eso significa mucho para mi 💗 cuando inicié escribiendo solo tenía 1 lector pero eso me hacía tan feliz, ahora veo que tengo un poco más de alcance y eso me llena. Muchas gracias de verdad💗