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「 Tired baby 」

por haeilsatan

antes de empezar, tengo que aclarar esto:

como en el smut de Sleep, esto no es violación y deben presumir que todo lo que están leyendo fue algo a lo que se dio consentimiento.

se podría decir que este tipo de os son más bien bdsm (aunque más que nada dom/sub) y todo lo que ocurra en el bdsm es hablado antes de que ocurra. obviamente yo no voy a escribir en cada os con tendencias bdsm una parte en donde explícitamente se muestre esto. aún así, es algo que deben tener siempre en mente. todo lo que ocurre es con consentimiento aún si yo no escribí una escena donde se dé explícitamente este consentimiento.

espero que se me haya entendido bien. si no es así, se los resumo: todo lo que pasa en este os no es violación y el consentimiento siempre está presente.

•••

Después de haber tenido un día agotador, Johnny sólo quería recostarse en su cama y dormir con tranquilidad. El problema era que Mark parecía tener otros planes, pues pudo sentir su fría mano deslizarse por debajo de su camisa. El helado tacto contra su cálida piel lo asustó un poco y al voltearse se encontró con el menor mirándolo con los ojos oscuros, era notorio que Mark tenía ganas de follar.

—¿Tantas ganas tienes? —preguntó Johnny con la voz cansada y baja. Intentó detener la mano que tocaba su cuerpo por debajo de la camisa, pero estaba demasiado cansado para lograrlo—. Por favor, estoy cansado...

—Entonces lo haré suave, tú relájate —susurró para luego dirigir sus labios al cuello del mayor y dejar un corto camino de besos a lo largo de este. Johnny soltó un pequeño quejido, cerrando sus ojos e intentando relajarse. Aunque era demasiado difícil hacerlo cuando Mark continuaba tocándolo y besando la sensible piel de su cuello.

—Quiero dor— ¡Ah! —De sus labios salió un sorprendido gemido al sentir, repentinamente, uno de los dedos de Mark frotar su pezón. Sólo ese tacto hizo que una erección aparezca. Iba a ser imposible dormir si el menor continuaba tocándolo así.

Mark sacó su mano de en donde estaba para entonces llevar su dedo índice a los labios de John, quien chupó ese dedo por simple instinto. Era adorable ver al mayor chupando su dedo suavemente con los ojos cerrados, pero, así como eso era adorable, era excitante sentir el calor de su boca alrededor de su dedo. Cómo amaría poder meter su polla dentro de esa cálida boca suya, pero decidió que quizás eso sería para otro día, en ese momento tenía unos planes distintos.

Sacó su dedo de la boca de Johnny, llevando su mano por debajo de los pantalones del mayor y pasando su húmedo dedo por encima de su entrada. Johnny apretó los ojos, sintiendo como ese dedo se metía lentamente en su agujero. Lo bueno era que se había masturbado anteriormente durante un rato libre que tuvo, así que no estaba tan apretado. El dedo del menor se metía con facilidad.

—Veo que no necesitas mucha preparación —murmuró Mark, con una sonrisa ladina en su rostro—. Genial, ¿no? Será más rápido y podrás descansar pronto. —Eso no se lo creía ni él. John conocía a Mark y sabía que iba a hacerlo lento y suave, pero no porque quisiera ser dulce con él, sino porque quería molestarlo y hacerlo perder todo sueño.

Mark abrió un poco más su agujero metiendo un segundo dedo, sin esforzarse demasiado. Pocos segundos después los sacó y bajó los pantalones junto a la ropa interior del mayor hasta que estas ropas estuvieran en la mitad de sus muslos, dejando su culo y su verga libres. Llevó su mano por debajo de sus pantalones, sacando su polla de ese encerrado espacio. Al darse cuenta de que debía ponerse algo de lubricante, se volteó y estiró su brazo para alcanzar la botella. Puso una decente cantidad por toda su verga, entonces alineó la punta con el agujero de Johnny, metiéndola lentamente.

—Quiero dormir —dijo Johnny en un gemido ahogado contra la almohada que había puesto en su propia cara. Soltó más gemidos al sentir como la polla del menor se hundía más y más en su interior.

Mark no les prestó atención a las quejas de Johnny, sólo continuó moviendo sus caderas para follarlo con lentitud y suavidad. John casi no tenía energías para gemir, sólo soltaba suaves ruidos que se ahogaban con la almohada. Por eso amaba follarlo cuando estaba cansado, porque se veía absolutamente adorable y tierno al no poder hacer nada para detenerlo. Usualmente Johnny podría sólo empujarlo y quitárselo de encima fácilmente, pero cuando estaba tan exhausto apenas tenía energías para mover un dedo. Todo lo que podía hacer era soltar quejidos y pequeñas quejas, era precioso.

El menor pegó el cuerpo del mayor al suyo, dejando que su caliente aliento impacte contra la piel del cuello de Johnny. Movió sus caderas y a la vez agarraba las del contrario para ayudarse a ir más profundo. John no dejaba de soltar pequeños gemidos contra la almohada, sintiendo como la polla de Mark golpeaba con suavidad su punto más dulce.

Unas pocas lágrimas por el cansancio descendieron por el rostro de Johnny, las cuales sólo aumentaron cuando Mark tomó su polla y comenzó a masturbarlo. Llevó su mano a la muñeca del menor, intentando detener el movimiento. Lo "malo" era que John seguía con su cuerpo demasiado débil y sin energías para realmente detener a Mark.

La estimulación que Johnny sentía en ese momento era indescriptible y el hecho de que su cuerpo se sienta tan cansado sólo hacía aumentar el placer. La punta de la polla de Mark tocaba su próstata por cada empujón que hacía en su interior y, a la vez, la mano del contrario masturbaba con rapidez su erección. Se sentía demasiado bien, pero no tenía las fuerzas para gemir más fuerte. Todo lo que hacía era soltar suaves sonidos para expresar su placer.

Johnny comenzó a sentir su respiración acelerar, estaba demasiado cerca de correrse. Intentó decírselo a Mark, pero de su boca sólo salían incoherentes balbuceos. Mark entendía lo que le pasaba cuando oyó como el mayor intentaba decir "Voy a correrme", así que sólo continúo estimulando su débil cuerpo, sólo que lo hacía con mayor intensidad que antes. John comenzó a gemir más fuerte y luego llegó a su orgasmo, su semen saliendo de su polla y manchando la cama.

Mark se detuvo durante un rato, pero no sacó su polla del agujero de John ni sacó su mano de la verga ajena. Se permitió pausar durante un segundo para apreciar como el mayor respiraba con pesadez y murmuraba palabras que ni él mismo podía entender. Pero entonces volvió a mover sus caderas y su mano, oyendo como Johnny lloraba por la sobreestimulación.

—Sólo espera a que yo pueda correrme, bebé. Luego podrás descansar.

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