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「 Special treat 」

por haeilsatan


♡. slapping/impact play.
♡. manhandling.


—Te daré una bebida especial.

Y John había entendido perfectamente el mensaje detrás de eso. Con una sonrisa en su rostro, aceptó, creyendo que iba a ser a su manera, creyendo que iba a ser tan fácil como sólo chupársela.

Durante un segundo había olvidado que Mark nunca jugaba limpio.

Mark estaba sentado en una silla con John de rodillas frente a él, jalando de su dura verga y viendo el bonito rostro de su novio deseando chuparla. Antes de empezar le dijo claramente que no tenía permitido lamer, besar ni chupar su polla, que tenía que esperar a que la "bebida especial" llegue. Pero Johnny simplemente no podía con eso.

—Sólo unas lamiditas pequeñas. —Le ofreció Johnny a Mark, mirándolo desde abajo con ojitos suplicantes. El menor ignoró la patética voz y expresión de John, no se iba a dejar llevar por la necesidad del mayor.

John, al no recibir respuesta, se acercó a la verga de Mark y dejó un pequeño besito. Habría hecho más que eso si tan sólo la otra mano libre de Mark no hubiera agarrado de su cabello para tirarlo hacia atrás con rudeza, devolviéndolo a su lugar.

—Te dije que esperes —Le dijo Mark, mirando a su desesperado bebé a los ojos mientras que continuaba sosteniendo el cabello de este con firmeza.

Luego de eso, Mark siguió masturbándose, manteniendo sus ojos en Johnny en caso de que vuelva a hacer eso. Y por supuesto, lo hizo, esta vez dando una lamidita. Mark volvió a tirar de su cabello, más fuerte que antes. Todo lo que John pudo hacer era suplicar por una chance de probar, aunque sea un poquito de la verga del menor.

Mark volvió a ignorarlo y John volvió a hacer lo mismo.

Harto de la actitud de John, Mark volvió a tirar de su cabello y luego le dio una bofetada. No había sido tan fuerte, pero Johnny la había sentido perfectamente.

Los ojos de John tenían un par de lágrimas y estaba sorprendido por el repentino golpe en su mejilla. Pero todo eso era positivo. Quería más.

—Quédate quieto de una vez —dijo Mark, pero John no iba a obedecer, eso era obvio—. Si vuelvo a ver tu boca acercarse no vas a disfrutar lo que siga, bebé.

Johnny asintió y, sorprendentemente, se mantuvo obediente... durante un rato. Pero vamos, no podía quedarse quieto tanto tiempo cuando tenía la enorme verga de Mark justo en frente de su cara. Había resistido tanto como podía, viendo la mano del menor deslizarse de arriba a abajo repetidas veces y observando el líquido preseminal gotear.

Él quería ser bueno para Mark, pero eso era demasiado. No podía seguir aguantando. Quería volver a lamer la verga de Mark en modo desobediente, y eso fue justo lo que hizo. Gran error.

Mark volvió a darle una bofetada, más fuerte que la anterior, haciendo a John soltar un pequeño chillido. Después se levantó de su silla y agarró el cabello del mayor con una mano mientras la otra agarraba su verga, la cual alineó con los labios de John y la metió entera en un segundo.

John se atragantó y sus ojos se llenaron de lágrimas. Mark tiró de su cabello otra vez para sacar su verga y darle una oportunidad de respirar a Johnny. El mayor tosió y respiró a bocanadas de aire, sintiendo las lágrimas deslizarse por sus rojas mejillas.

—Te lo dije —susurró Mark, acercando a John a su verga una vez más y viendo como el mayor volteó su cabeza para evitar tenerla en su boca (y garganta) otra vez—. Aw, ¿qué pasa, bebé? ¿Ya fue demasiado? —preguntó Mark en un tono hasta burlón. John ni siquiera podía hablar—. Hubieras pensado en eso antes de desobedecer.

Y Mark metió su verga en la boca de John otra vez, viéndolo soltar más lágrimas. Sin piedad alguna, movió la cabeza del mayor de atrás hacia adelante, haciéndolo atragantarse cada vez que su glande golpeaba contra su garganta. Johnny apenas podía respirar, sus mejillas estaban rojas y el llanto no se detuvo, pero Mark tampoco.

Mark volvió a darle una oportunidad para tomar algo de aire, pero luego folló su boca con rudeza otra vez. Cada vez que John pensaba que Mark iba a dejarlo respirar correctamente, su cabello era agarrado fuertemente y, en un instante, su boca volvía a estar llena con la polla entera del menor.

Pero aún con la falta de aire, el rostro completamente rojo, las lágrimas en sus ojos y la verga que lo hacía atragantar, John amaba cada maldito segundo. Es más, era justo eso lo que le gustaba. Mark agarrando su cabello, haciéndolo chupar su pene entero y causando que llore era como un sueño hecho realidad para John.

De repente, Mark quitó su miembro de la boca de Johnny, dejándolo confundido. —Abre la boca —ordenó Mark, masturbándose y haciendo que su glande choque ligeramente con los labios de John.

Johnny, aún con su adorable llanto, abrió su boca y dejó escapar pequeños sollozos. Pero finalmente todo fue recompensado cuando sintió el semen de Mark caer en su lengua. John cerró sus labios brevemente para tragar lo que había caído, creyendo que eso era todo y llevándose una pequeña sorpresa cuando una gota más del líquido blanco cayó sobre sus labios.

—Traga todo. —Y John obedeció, tragando lo que había en su boca. Después miró a Mark justo a los ojos y relamió el semen en sus labios, tragando este también. Mark acarició su cabello, su vista estando en su bebé, pero luego dirigiéndose al suelo—. ¿Acaso te tocaste?

—No, ¿por qué lo...? —John ni siquiera terminó la pregunta cuando la vergüenza lo invadió al darse cuenta de que también se había corrido, sólo que él ni siquiera tuvo que tocarse para hacerlo. Las orejas de John se pusieron rojas.

Mark sonrió, acariciando una vez más el cabello de Johnny. —Está bien, bebé. Eso es adorable.

—Cállate.

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