Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5

–Para darle todo a mí familia..

Izuku se quedó en silencio unos segundos, ante la atenta mirada encima suyo de parte de Yamato.

“Ese son mis motivos... Yamato-dono.” –Dijo izuku rascándose la mejilla, creía que hablo de más–

“Perdon por ser tan metido en tu vida personal, pero... ¿Tienes problemas económicos?” –Pregunto Yamato tocando el hombro del protagonista– “No nos conocemos lo suficiente, hijo... Aunque quiero que sepas que tenés todo mí apoyo, ¿Necesitas algo?”

“Gracias, Yamato-dono... Es un hombre muy amable, no quiero molestarlo con mis problemas, tampoco es necesario que me ayudes en algo, yo mismo sacaré adelante a mí familia.” –Dijo el protagonista con determinación.–

“Eres un verdadero hombre..” –Exclamó con algunas lagrimitas– “Un chico extraordinario al intentar ayudar a tu familia de esta manera, haciendo lo que te gusta”

“No soy un chico extraordinario... Solo soy un niño común, con ideas simples.” –Dijo el niño apoyando sus dos manos sobre su katana de madera, estando en una pose pensativa– “La motivación de superarme es mucho más grande que yo.”

“Es normal pequeño amigo, los verdaderos hombres siempre harán de todo para que su familia esté bien..” –Dijo yamato apoyando sus dos manos en la empuñadura, al igual que el protagonista–
“Verás que llegarás a lo más alto, nunca dejes de esforzarte”.

“Gracias... Yamato-dono.” –Contestó el protagonista con una diminuta sonrisa–

– ¡¿Que hacen ustedes dos descansando?! ¡150 tajos al aire, ahora!

Ahi está, el maestro mala vibra, le falta pelo, eso explica su falta de empatia”. –Susurro yamato de manera divertida–

Hmmp–Izuku mantuvo su sonrisa, algo divertido por lo dicho por su compañero.–

– ¡¿Qué te parece gracioso, mocoso?! ¡No seas arrogante por derrotar al maestro más debilucho!

“Disculpe la falta de respeto, maestro.” –Se disculpó apenado izuku, no fue su intención reírse tan fuerte.–

“Jeje... Estás pelón.” –Dijo Yamato con una sonrisa divertida mientras señalaba su calvicie–

“…”

Toda la sala quedó en un profundo silencio,
Izuku veía atentamente a su compañero con tristeza, no sabía lo que pasaría, bueno.... No era

¡PUM!

Yamato chocó bruscamente contra una pared, cayendo arrodillando ante su atacante, solo se empezó a sobar la mejilla con dolor.

“¡Uhg, Eso dolió!” –Yamato en partes de su cuerpo, mostraba signos de haber sido golpeado, así fue... El maestro no soporto la falta de respeto y se hizo respetar.–

Tenme más respeto, recuerda que soy tu maestro..” –Dijo el pelado aún muy enfadado–

Dicho pelado paso a un lado de izuku,
Haciendo que el protagonista hiciera una reverencia en disculpa,
Poco después de que se alejará, izuku ayudo a su amigo a ponerse de pie.

“Nunca subestimes a un pelado, tienen poderes descabellados” –Dijo el Kanroji manteniendo su sonrisa despreocupadamente–

“Se molestará de nuevo, Yamato-dono, no vuelva a hacer esos chistes.” –Reclamó el protagonista volviendo a su inexpresividad–

“Solo bromeaba, no es mí culpa de que sea pelado” –Respondió yamato volviendo al entrenamiento de 150 tajos al aire– “Esto será agotador para nuestros brazos, prepárate.” –Dijo pasando a una sonrisa nerviosa–

«Time skip»
«Hora: 4:10 P.M»

Yamato agarraba con mucho esfuerzo su katana de madera, todos los golpes que dio al aire, afectaron a sus dos brazos, estaba muy agotado.
Izuku se mantenía bastante neutro ante la situación, le costó... Más no lo agotó

“Se hace tarde, creo que debería irme a casa.” –Dijo el protagonista algo preocupado, corriendo reducía mucho el tiempo de llegada a su hogar, pero aún así llegaba tarde–

“Hah~ Yo también, mí hija empezará a preocuparse por mí.” –Dijo Yamato tomando su mentón– “No puedo permitir eso”

“Creo que debería retirarme, ¡Maestro!” –Izuku llamo a su maestro sasaki, acercándose lentamente al adulto que le dio su atención–.

“¿Sucede algo?” –Pregunto el maestro corrigiendo la postura de un adolescente dándole más equilibrio–

“Me tengo que ir, maestro... O llegaré a la noche a mí hogar.” –Dijo el protagonista, su rostro se mantuvo inexpresivo, pero sasaki se percató de la preocupación del chico–

“Bien, no hay ningún problema chico, puedes irte, nos vemos mañana a las 11 de la mañana.” –Comentó el maestro dándole la Información a su alumno– “Mañana es sábado, así que el entrenamiento durará 2 horas ¿Puedes venir mañana? Cómo será días festivos, nos volveremos a ver el 3 de enero” –Pregunto–

“Intentaré maestro, no puedo asegurarle que vendré mañana.” –Respondió el protagonista medio tímido, no deseaba faltar a ninguna clase, pero mañana debía cazar para tener mucha comida en navidad–

“Comprendo, no te preocupes, sino puedes no puedes” –Respondió su maestro con una sonrisa despreocupada– “Nos volveremos a ver el 3”

“Si, muchas gracias maestro.” –Contestó el protagonista haciendo una reverencia–

Izuku se dio la vuelta, empezando a retirarse, antes de irse se detuvo al frente de su nuevo amigo.

“Nos vemos mañana, Yamato-dono..” –Dijo el niño dando una diminuta sonrisa–

“Cuídate chico, nos vemos mañana.” –Respondió Yamato extendiendo el puño.–

Ambos chocaron en modo panas, chocaron los puños en señal de despedida,
Izuku después de despedirse de su amigo, abandonó el dojo.

«Tiempo después»

Izuku se guiaba por el sendero a su hogar,
La noche estaba apunto de llegar, por suerte llegaba con el tiempo justo,
Al llegar a su hogar, pudo apreciar a su madre limpiando la entrada,
Inko al hacer esta acción, esperaba pacientemente la llegada de su hijo.

“Madre, volví...” –Dijo el niño caminando con lentitud hacia su madre–

“Bienvenido, pequeño ¿Cómo te fue?” –Preguntó dando una hermosa sonrisa–

“Bien, madre... Tuve un día un poco duro, Yamato-dono se metió en problemas y me metió en el problema junto a él..” –Dijo dando una diminuta sonrisa–

“¿Yamato? Es un compañerito tuyo, ¡Me alegra que tengas amigos, Izuku-chan!” –Respondió con una enorme sonrisa–

“No es un adolescente madre, es un adulto muy amable.” –Dijo izuku– “Se ha vuelto mí compañero de entrenamiento, nos llevamos bien.”

“Oh...” –Fue lo único que mencionó la midoriya–

Izuku ingresó a su casa, volteando de un lado a otro, observó a su hermana menor dormir pacíficamente,
Dando otra pequeña sonrisa, el protagonista se sacó la bufanda,
Acercando su bufanda a su hermana menor,
Rodeo el cuello de la bebé con mucho cuidado, regalándole su bufanda.

“Kaa-san, ahora está bufanda será de mí hermana menor..” –Dijo el protagonista, su querido padre le dió el regalo, aunque un regalo no se regala, él desde el más allá estaría de acuerdo con su decisión–

“Eh.. pero amor, esa bufanda..” –Mencionó inko quedándose en silencio, evitando terminar si frase–

“No te preocupes, padre me los dio junto a estos aretes para poder protegerme, ahora yo se los entregaré a mí hermana menor, él estará más que de acuerdo con esta decisión.” –Respondió izuku teniendo una diminuta sonrisa, su hermana menor todavía no podía tener los aretes, pero se los daría cuando creciera un poco más.–

Inko abrazó a izuku durante un rato,
Los recuerdos del pasado los intento invadir,
Ninguno acepto ceder ante la tristeza,
Y la tristeza no logro ceder,
El protagonista sonrió un poco, recordando las cosas buenas con su padre.

“Deberíamos volver a pescar, ¿No lo crees, madre?” –Dijo el niño intentando cambiar el ambiente, cosa que logro sin problemas–

“Yo no sé hacer eso, pequeño.” –Respondió dando una sonrisa nerviosa– “Pero tenés razón, cuando llegue primavera, pescaremos.”

¡Achis!

Madre e hijo voltearon a ver a la pequeña Daiana, la cuál dio un adorable estornudo, más eso no hizo que se despertará, continuando su profundo sueño..

“Listo, ahora la bufanda tiene sus mocos, es suyo sin objeciones madre.” –Dijo izuku chiquito poniéndose de pie, abrazando a su madre nuevamente con mucho cariño–

“Está bien... Tendré que ponerme manos a la obra.” –Exclamó inko teniendo cierta emoción en su voz–

“¿Para qué o qué?” –Preguntó el protagonista intrigado, no comprendía mucho las ideas de su madre, siempre le salía con alguna sorpresa inesperada–

“Sera una sorpresa para más adelante.. ahora ve a ducharte que apestas, niño.” –Mencionó inko con una sonrisa divertida, mientras agarraba a su hijo y lo lanzaba a la cocina– “La comida todavía no está, así que tomate tu tiempo.”

Izuku que cayó de pie, se quedó bastante neutral,
Volteando a un lado, pudo ver el agua calentarse,
Apagando el fuego, espero que su ducha se enfriará un poco, quitando su ropa,
Sin ninguna duda lanzó de una al agua.

Inko que cortaba algunas verduras, sonrió contenta al escuchar el fuerte chapoteo,
Dai ante el repentino ruido abrió sus ojitos para verificar todo,
Pero dando un tierno bostezo, decidió ignorar todo para volverse a dormir.

Dia festivo… «Navidad»
.
.
.
.
Entre los árboles, un adorable conejo corría por su vida, izuku se puso a un lado suyo con el hacha en sus manos, destrozando su cabeza de un solo golpe,
Entre lagrimitas, izuku agarro al destrozado conejo de las orejas, el protagonista junto al animal con algunos otros que colgaban de una cuerda,
Eran los suficientes para un gran banquete, le alegraba, no le gustaba asesinar a los adorables conejitos del bosque.

“Todavia falta... Prometo que nos iremos del bosque y dejarlos en paz, perdoname madre naturaleza, soy un niño bueno.” –Dijo el protagonista limpiándose las lágrimas, dando un fuerte suspiro se acercó con lentitud a su vivienda, dejo los conejos sobre algunas maderas–

Desde la lejanía, pudo apreciar a su madre volver de la ciudad, teniendo una gran sonrisa marcada en su rostro.

“Izuku-chan, ¡Mira, Mira, pude comprar esto en la tienda!” –Mencionó Inko Midoriya con una sonrisa–

Izuku pudo ver un paquete de arroz blanco,
Muchas verduras y frutas, y un pequeño pedazo de carne.

“Wow... Mamá, eso es increíble.” –Contestó el niño contentó por comer mucho–

“Es hora de preparar todo para está noche!” –Inko levanto los brazos emocionada, siendo imitada por izuku, las pocas navidades que paso junto a su madre y padre, siempre fueron muy alegres, está navidad no pensaba ser una excepción–

Izuku empezó a acumular la leña en un solo lugar,
Preparando la fogata para cocinar la deliciosa comida que harían.

«En la noche»

Izuku que estaba en posición de loto al frente de su mesa, observaba a su madre acomodar toda la comida sobre dicha mesa,
Dai tenía una pequeña sonrisa ":3" mientras dormía en el brazo de su hermano mayor, el protagonista con delicadeza acariciaba los pocos mechones de cabello de su hermanita menor.

Inko ya dejando todo sobre la pequeña mesa, se sentó a un lado de su hijo, lista para disfrutar la comida al lado de su amada familia.

Izuku fue el primero en dar el primer bocado a la comida, la madre midoriya espero algunas palabras de su hijo pacientemente.

“¿Y? ¿Cómo está la comida, pequeño” –Preguntó inko bastante curiosa, tomando con unos palillos un poco de las verduras, empezó a comer lentamente.–

“…Está muy bueno, no hace falta que te lo mencioné madre, toda tu comida siempre está riquísima” –Halago el protagonista sosteniendo un vaso de agua con mucha elegancia– “Tremenda obra maestra.”

“Jeje... Gracias bebé, me alegro que te gustará, come hasta quedar satisfecho.” –Mencionó la mujer sirviéndole un poco de carne que compró–

“Gracias madre, te quiero mucho.” –Mencionó izuku con una enorme sonrisa de dientes, inko puso una misma sonrisa llena de felicidad–

“Yo también te quiero mucho, mí vida.” –Contestó no pudiendo evitar abrazar con mucho amor a su hijito– “Izuku-chan... Mira lo que te compré” –Dijo inko sacando unas luces de bengalas–

“Madre..” –Asombrado, izuku agarró el fuego artificial, le traían muchos recuerdos–

“Te gustaba mucho prenderlos a un lado de tu padre... Así que los conseguí para y solamente para ti.” –Mencionó la peli-verde muy feliz–

“Muchas gracias, mamá, en serio esto significa mucho.” –Izuku apreciaba atentamente aquéllos inofensivos fuegos artificiales–

La navidad llegó en aquélla humilde morada,
No tenían las mejores ropas,
Tampoco los mejores alimentos,
Su hogar no era una mansión elegante,
Pero tenían algo que a muchos superaba,
El amor eterno, el cálido amor de una hermosa familia..

«……»
«………»

- ¡Jugar!
–¡Jugar!
– ¡Jugar!
– ¡Jugar!

Una niña de apenas 2 años, caminaba por un camino hacia un lugar desconocido, llevando un balón de fútbol en sus manos, el objetivo principal de la niña era buscar a su querida familia.

– Nii-chan? ¡¿Nii-chan?!

El rostro de la niña empezó a tornarse preocupado,
No sabía dónde estaba, algunas lágrimas comenzaron a acumularse en los ojos de la bebé,
La cuál soltó su balón por un momento.

– ¡¡Ni-chan!! ¡Kaa-chan! ¡Toy perdidaaaaaaa! ¡¡Wuaaaaaa!!

– ¿Dai-chan? Mí corazoncito, ¿Qué haces aquí afuera?

«Daiana Midoriya»
«Edad: 2 años»

“¡Mami!” –Con sus cortitas piernas, la pequeña corrió a los brazos de su madre, la cuál dejo una lanza en en suelo tomando en brazos a su amada hija–

“¿Qué hacías afuera, mí vida?” –Preguntó «Inko Midoriya» bastante preocupada–

“Queria jugar, fubol con nii-chan..” –Dai mencionó algo apenada por perderse– “Y me perdí..”

“Cariño, mira hacia atrás..” –Inko quedó totalmente neutra, dejando que daiana volteará–

Dai volteó a ver, quedándose totalmente sorprendida al ver su casa a unos metros suyo, dando una sonrisa, puso su vista a su madre de nuevo mientras sonreía.

“Mami, ¡Encontré nuestra casita!” –Fue lo que dijo la pequeña Dai ante su gran hallazgo–

“Eres increíble, corazón.” –Inko puso una sonrisa nerviosa, no diciendo nada para no herir los sentimiento de su hija.–

“Pero ahoda no quiero ir casa, quiero ver a nii-chan.” –Dijo daiana con una mirada sería–

“Bien, justo iba con él, te llevaré si me das un besito en la mejilla.” –Dijo inko mostrando más su mejilla, Dai se quedó un poco pensativa–

“Mmm~ no sé, es un trato difícil de aceptar.” –Fue lo que mencionó la pequeña niña, no sabiendo si aceptar el trato–

“¿No quieres jugar al balón con tu hermanito?” –Preguntó totalmente curiosa inko, teniendo una sonrisa en su rostro– “No te llevaré, eh...”

Hah~ Ta bien... Tu gana, mami..” –Dijo la niña dando un suspiro en derrota–

«En otra parte del bosque»

El sonido del río se oía...
Las aves cantaban fuertemente...
Los animales cómo; conejos, aves, ardillas, y alguna que otro animal conocido rodeaban a un niño,
«Izuku Midoriya» nuestro querido protagonista, meditaba en total concentración, estaba tan... Tan calmado, que no lograba perturbar ni a los animales,
En su perfecta cara, se formó una pequeña sonrisa,
Esa tranquilidad, fue totalmente perturbada, alejando a todos los animales de su alrededor.

– ¡Nii-chan!

Izuku fue abrazado por el cuello por su hermana menor, la cuál estaba demasiado feliz de verlo de nuevo, Dai empezó a saltar a su alrededor muy contenta, alegrando un poco más al protagonista que solo se la quedó viendo.

“Nii-chan, vamos a jugar con el balón, ¿Quieres jugar?” –Dai esperaba una respuesta positiva a su pregunta, deseaba mucho poder jugar al balón con su hermano mayor–

“Dai-chan, deja a tu hermano entrenar en paz, siéntate a un lado suyo y no lo molestes.” –Mencionó inko poniendo su kimono hasta sus muslos para entrar al río con su lanza en manos–

“No, no, no, mami... Nii-chan no está haciendo movimientos geniales, así que no está entrenando, está sentado.” –Corrigió la niña con "sabiduría"–

“¿No quieres acompañarme, hermanita?” –Pregunto el protagonista golpeando el césped a un lado suyo, Dai hizo un puchero adorable al no querer sentarse– “Si te sientas, prometo que jugaremos con el balón hasta que te agotes, ¿Que dices?”

“Bueno.” –Esa había sido la única respuesta de la niña, la cuál derrotada se sentó a un lado de su hermano, viendo atentamente, imito su postura.. poniéndose en posición de loto–

Dai suspiro de nuevo, estando muy aburrida,
Observando que su hermano cerró los ojos, ella también lo hizo, quedando un silencio entre los dos hermanos..

Izuku aprovechaba este pequeño momento,
Sabía perfectamente que su hermana no resistiría estar así tanto tiempo,
Su cuerpecito cargaba mucha más energía que un niño común, quedarse quieta en un solo lugar, no era algo que la midoriya menor hacia..
Todo tenía un final... 3...2...1...

“Moo~ Nii-chan, esto es demasiado aburridoooo! ¡Juguemos con el balón porfavor! Ya hice mushooo!” –Dai de la nada se empezó a quejar, su aburrimiento ante la meditación la termino superando–

“Bien, Bien, Tu ganas imouto... Pero antes, observa el río..” –Señalo dando una pequeñísima sonrisa– “¿No crees que es bonito?”

“…” –Dai con mirada aburrida, volteó para ver el río, río en donde estaba pescando su bella madre, escuchar el ruido del agua fluir por todos lados, la hizo quedar en un trance total–

Izuku al apreciar este trace, aprovecho para meditar un poco más, todavía no estaba preparado,
Su intención era entrenar hasta el día siguiente, día en el que se postularía para participar en los torneos de kenjutsu.

“Wow... La agüita es muy bonita.” –Dai quedó maravillada por el hermoso paisaje, ella no salía mucho de su hogar, no solo por tener apenas 2 años, sino también por tener un hermano mayor y una mamá muy sobreprotectores con ella– “¡¡¡MAMÁ AGADO UN PESCADITO DE LA CABEZA CON SU ARMA!!! ¡¿MAMÁ POQUE EL PESCADITO DEJO DE MOVERSE?!”

“Bueno, vamos a jugar.” –Dijo el protagonista cargando a su hermana menor junto al balón de fútbol–

“¡SIIII!” –Dai olvidando lo sucedido hace segundos, celebro por poder jugar con el balón junto a su hermano mayor–

“Va la pequeña daiana codiendo por la derec¿Ha?.. Corriendo por la izquieda como un rayo!” –Se comento a si misma haciendo las acciones que decía, izuku estaba entre dos árboles como un arquero, viendo lo lento que iba su hermana menor, sin dudas era una niña adorable–

Dai se preparó para patear el balón con todas sus fuerzas, sentía lástima por su hermano mayor, recibir tal masacre, debía doler bastante.

“¡¡Dai al arcoooo!! ¡PUM!” –Dai pateó tan fuerte el balón, que salieron llamas, estrellas, casi rompiendo la velocidad de la luz.–

Izuku que veía el balón ir tan lento,
Espero que entrará en la "Portería" para poder tirarse, cosa que realizó al momento que el balón entro.

“Oh no... Dai-chan me ha metido otro gol” –Dijo inexpresivo el protagonista–

“GOOOOOOOOOOOOOOOL” –Emocionada, la pequeña niña empezó a correr en círculos con los brazos hacia arriba, Dai no pudo evitar la emoción y corrió para buscar a su madre–

Hah~ estoy cansado..” –Menciono el protagonista acostándose sobre el césped, para poder apreciar el hermoso cielo– “Buenos días... Papá” –Saludo izuku aun viendo el cielo–

En este tiempo,
Nada interesante sucedió, como una persona NPC,  continúo su rutina diaria cada día, cazar, ir al dojo, entrenar, volver, comer y dormir,
Esa acción se repitió durante los dos años,
Tenía un mejor manejo de la katana, tras aprender a equilibrar su cuerpo al peso de la bokken,
Pudo empezar a continuar el entrenamiento por su cuenta,
Seguía yendo al dojo... Para postularse a los torneos, cosa que todavía no hizo.

Su vida cambio bastante,
Aun no poseían lujos, más no pasaban hambre,
Eso era lo único importante, volviendo al punto de los torneos, él estaba dispuesto a dar su postulación este mismo día,
Mantenía su cabeza totalmente serena,
Ningún nerviosismo o miedo lo inundó, ahora era un niño con mucho valor..

«Ese mismo día»

– ¡Buenas, Buenas!

Izuku que estaba sentado sobre una banca, volteó a un lado para ver a su amigo «Yamato Kanroji» el hombre se ganó totalmente su confianza y cariño,
Pensamiento compartido por el hombre que tomo asiento a un lado suyo.

“Buen día, Yamato-dono, no pensé que vendrías el día de hoy.. ¿Que vino a hacer?” –Pregunto el niño intentando obtener alguna respuesta a su duda–

“¿Conseguiste una postulación? El maestro sasaki mencionó que no te iba a rechazar por ser menor, que te daría un mismo trato que los demás.” –Dijo yamato todavía no respondiendo la duda del protagonista–

“Eso es correcto, acá está mí postulación, solo tengo que hacer que mí madre rellene.” –Menciono el chico bastante serio– “Todo el daño que reciba no será problema del torneo, pero... No tengo problemas con ello.. volviendo a mí pregunta, ¿Por qué vino el día de hoy?”

“Ta-ran!” –Anuncio una hoja de inscripción a los torneos– “Yo también participaré, pequeño amigo.”

“Impresionante, pensé que no le interesaba los torneos.” –Dijo izuku dando una pequeña sonrisa–

“No me interesa, pero... Puedes llevarte dos premios de dinero a casa.” –Contesto yamato sin manteniendo su sonrisa despreocupada–

“¿Eh? Yamato-dono, ¿Participa para darme el dinero?” –Pregunto izuku viendo al hombre asentir– “No es necesario que haga algo que no le interesa por ayudarme”

“No pierdo nada con hacerlo, además si llevas premio doble, les darás a tu madre mucha comida, ¿No?” –Dijo yamato bostezando– “Se lo que dirás, no, no necesito el dinero... No me hace falta, y me gustaría mucho ayudarte hijo.” –Menciono yamato con mucha emoción en su voz– “Nos divertimos luchando y te ayudo de una menera genial, es una gran oportunidad, no tenes que pensarlo dos veces. No es como si fuera aceptar un "No" tampoco.”

“¿Estás seguro, Yamato-dono?”

“Nunca estuve tan seguro de algo, no hago nada malo tampoco, así que no tengo nada que pensar en esta decisión... Con tal de alejarme un tiempo de  mí loca esposa y mí trabajo, estaré bien, ¡¡JAJAJAJA!!” –Yamato no pudo evitar contener una fuerte risa, alertando a todos los civiles que se alejaron un poco de un posible "Lunático"–

“Gracias... Yamato-dono, esta acción de su parte la aprecio demasiado” –Dijo izuku dando una gran reverencia, tener el doble del premio, ¡Iba a poder darle mucha ropa de invierno a su familia! Tan solo de imaginar a su hermana menor con un kimono hermoso y no uno rasgado, no pudo evitar sentir emoción–

Izuku se cubrió los ojos con su manga,
Moviendo su brazo de un lado a otro, yamato sonrió ante la acción, dándole un fuerte abrazo al pequeño niño.

“Ya, ya, no llores... Escucha izuku..”

El protagonista se limpió las lágrimas, prestando un poco de atención a aquel amable hombre que lo ayudaría mucho..

Destruyamos a todos...

Izuku no mencionó nada antes las palabras,
No quería destruir a nadie, pero... Estaba totalmente de acuerdo, nadie le quitaría esa hermosa ilusión..

>>>

“¿Entrar a un torneo?” –Pregunto inko bañando a Dai, la cuál jugaba con un patito–

“Si, mamá, es una oportunidad perfecta para demostrar mí fuerza.” –Dijo el protagonista en su característica neutralidad–

“Eres el espadachin más fuerte del mundo bebé, no necesitas demostrar nada.” –Contesto inko con una bella sonrisa–

“Chii! El más fuerte... ¡Del mundo!” –Acompaño la niña levantando su juguete de pato–

“Gracias... Mamá, hermana menor..” –Agradeció apenado izuku– “Pero necesito hacer esto, Kaa-san.” –Menciono izuku chiquito con  determinación a ganar cada torneo–

“…Si deseas entrar a ese torneo, no me voy a interponer... pero debes tener mucho cuidado, ¿Si?” –Suspirando derrotada, inko no podía impedir que su hijo cumpliera sus sueños, temía mucho que lo lastimaran de gravedad, aún así, lo dejaría participar–

“Gracias, kaa-san, verás que valdrá mucho la pena..” –Dijo izuku mientras sus ojos brillaban en una gran ilusión–

“No te esfuerces mucho, bien... Pequeña es hora de salir, ven.” –Inko intento agarrar a Dai pero la niña esquivaba ambas manos de su madre–

“¡No mami, quiero jugar un rato más!” –Se quejó la niña haciendo un berrinche–

“No, no, no, señorita, afuera ahora.” –Regaño inko intentando agarrar de nuevo a Dai–

“¡Noooo!”

Izuku abandonó la cocina antes de que iniciará una posible guerra mundial,
Una rato después, su hermana menor abandonaba la cocina llorando, al no poder jugar un rato más, se acercó a su hermano mayor para poder recibir consuelo.

“Nii-chan! Mamá me pegó, wuaaaa!” –Ocultando su cabecita en el cuello de izuku, el cuál estaba sentado sobre el suelo–

“Debes hacerle caso a mamá, hermanita... No seas una niña mala y haz lo que te dice siempre, ¿Si?” –Dijo izuku acariciando el cabello de su hermana menor, observando con una ceja alzada a su madre de manera bastante intensa, inko subió los hombros sin saber que decir–

“Si, me portare bien, onii-chan!” –Respondio Daiana limpiándose los mocos con el kimono de su hermano, izuku cerró los ojos por unos segundos, no podía creer lo que hizo su hermana.–

“…”

Izuku mantuvo su silencio durante algunos segundos, mañana sería su día importante, su confianza en ganar, estaba en los más alto de todo con ayuda de su amigo,
Tendría el doble del dinero, tan solo pensar en cuanto sería la recompensa,
Sonrió un poco ante la felicidad, desde ahora...

Empezaba su camino hacia lo más alto de todo Japón..

«Fin del capítulo»

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro