Llego el amanecer...
Inko se encontraba preparado un desayuno, esperando el regreso de su niño,
todavía no había señales del protagonista, pero viendo que siempre llegaba a la misma hora,
faltaba algunos minutos.
durante la noche, no pudo descansar correctamente..
aunque tuviera sueño, no podía dormir en paz sin saber que su niño estaría bien..
algún día sus dos preciados niños se irían de su lado para formar su propio camino..
cómo formar una familia o trabajar arduamente.
Después de todo, ese era el ciclo de la vida.

nacer.. crecer.. trabajar.. reproducirse.. y morir..
no quería que sus dos angelitos se fueran de su lado, pero algún momento debía aceptarlo,
podía usar a izuku para acostumbrarse un poco verse irse de su lado, como un niñito grande.
escuchando los ruidos de llave, la puerta se abrió con lentitud, dejando ver a un carbonizado izuku, el cuál seguía con su expresión neutra/chibi.

- ¡Bebé! ¡¿Que te paso?!

Inko se acercó rápidamente al chico, empezó a tocar la carita del mencionado,
izuku se sacudió, dejando ver a un nuevito protagonista.

- Pues..

Nuestro protagonista recordó como desde el cielo, el se acerco peligrosamente a un demonio,
no espero que este demonios expulsará fuego de su boca, quemando todo su cuerpo.

- Una historia brutal.. de orígenes desconocidos..

Izuku tuvo un aura colorido, expresando su emoción al ver a su madre de nuevo.
esa misma aura desapareció cuando notó que su madre se notaba cansada.

- Comprendo.. ¿Deseas desayunar?

Inko mencionó con una sonrisa, viendo la negación del chico, Izuku agarró la mano de inko arrastrándola a su habitación,
la mujer midoriya se mostraba confundida por las acciones de su niño,
pero solamente se dejó guiar, ver qué deseaba el chico.
Izuku se acercó a la cama de inko, elevando a una sorprendida inko, la acostó sobre la cama.. topando a la mujer en el proceso.
inko parpadeó confundida, su hijo la acostó en la cama.

¿Noto su cansancio?..

- ¿Izuku-chan?

Inko volteo para ver a izuku parado, sin hacer ninguna otra acción, nuestro protagonista se quedaría parado en su lugar, hasta que su madre descansará correctamente,
por el cuál, se quedó tan quieto.. que logro perturbar un poco a la señora midoriya.
el aura de izuku, cambio a un intenso amarillo con flores a su alrededor.

- ... No debes preocuparte.. siempre estaré bien para protegerlas.. sino descansas correctamente, sufrirás mucho por el cansancio...

ella comprendió.. que preocuparse, solamente le daba más trabajo a su niño,
el ¿Trabajaba?.. toda la noche, llegaba.. desayunaba y se iba a descansar..
pero, si ella se mostraba cansada, varias cosas podrían cambiar,
su niño no podía descansar si estaba preocupado por ella.
solo le estorbaba mucho más.

- Comprendo bebé, lo siento mucho.. descansaré.

Inko cerro los ojos, dejando a izuku sin moverse en su lugar, esperando que la señora que le dio la vida descansará bien.
después de un rato, izuku abandonó la habitación,
tocándose la barriga, se acercó al desayunó preparado en la pequeña mesa,
comenzando a comer con lentitud..
subiéndose al sofa, se acostó, acomodándose se dispuso a dormir un ratito.

...

Desorientado, nuestro protagonista abría lentamente los ojos en confusión,
una adorable bebé picoteaba con un dedo su mejilla, con la intensión de despertarlo.
Dai en su rostro, mostraba una enorme sonrisa.

- Onii-sama.. tengo mucha hambre..

Dai hizo un pequeño puchero, su mamá todavía no despertaba, no la quiso interrumpir, quizás tenía demasiado sueño,
así que fue a despertar a su hermano mayor,
el siempre estaría para ayudarla en las peores situaciones.

- ...

Izuku rodó a un costado, cayendo del sofá, en su manta comenzó a arrastrarse cómo un gusanito hacia la cocina,
siendo seguido por una hambrienta niñita,
la cuál se agarraba del estómago teniendo algunas lagrimitas en sus ojos.

Mientras izuku preparaba un sencillo serial con leche, en la habitación de inko.. la mencionada se encontraba aún durmiendo,
está vez con el pensamiento más tranquilo, después de todo, su bebé regreso a la casa sano y salvo.
.
.
.
.
Hace algunos años..
Todo solía ser tan... Bonito...

«FlashBack»

En un pequeño departamento,
un pequeño Izuku se encontraba sentado, sin realizar ninguna acción,
un adulto con una sonrisa amable, se dispuso a acercarse a su hijo,
para poder compartir muchos momentos con su heredero.
pero de la nada, antes de pisar el futon, su pie fue tomado por el chico repentinamente..
donde ante la acción, fue apartado bruscamente de lugar.
entre las sábanas del futon, una cosa diminuta dejo ver su cabecita.

Daiana Midoriya
[2 semanas]

No era la primera vez que los padres midoriya no veían a la bebé,
Dicha bebé era realmente pequeñísima, solamente una persona tenía la habilidad de notarla, su hermano mayor.

Kagaya Midoriya [Ubuyashiki]

Se tapaba la boca por casi aplastar a su niña, Inko suspiro aliviada por la rápida reacción de su niño,
Izuku siempre estaba alerta en la bebé,
su único deber, era proteger a su hermana menor,
Dai dio un pequeño y adorable bostezo,
abriendo sus ojitos lentamente,
pudo ver a un chico inexpresivo, observándola con suma atención.

- Lo siento, no sabía que la bebé estaba en ese lugar..

Kagaya se mostró un poco nervioso,
no era la primera vez que pasaba en estas dos semanas,
pero estaba que fuera las últimas, le resultaba demasiado difícil con el tamaño de la niña.

Dai observaba confundida en todo lugar,
conociendo a las personas a su alrededor, no sé alteró por nada,
explorando con sus pequeños ojitos toda la habitación,
su mirada quedó expectante a su hermano mayor.

Snif..~ Wuaaah!

Dai comenzó a llorar repentinamente,
Izuku en todo momento no le quitó la mirada de encima, no sabía que acciones tomar para calmar a su hermana menor,
Inko teniendo una adorable sonrisa, tomo acciones en el asunto,
cargando a su segunda bebé,
La pequeña daiana tenía mucha hambre..

Mientras la amamantaba, Inko acercó a su pequeño hijo mayor,
Kagaya termino por abrazar a ambos, todos apreciando a una llorosa daiana la cuál buscaba comida a través del llanto.

Todo era tan tranquilo..
Tan hermoso..
Una calidez familiar realmente bonita..

¿Por qué todo cambió?

La sangre salpicaba por todos los lugares,
un cuerpo sin poder reconocerse se encontraba en el suelo, rodeado por dos sombras.
entre una puerta de ascensor casi cerrada, un ojo verde observaba toda la escena..
con expresión de terror plasmada en su rostro.

Fin del recuerdo.

Inko abría lentamente sus ojos, las lágrimas bajaban por sus mejillas, pero las lágrimas se detuvieron cuando vio la hora..
¡Tenía que hacer la comida de sus niños!
levantándose rápidamente,
la señora midoriya camino hasta la sala de estar,
preocupada por no ver a sus dos niños hambrientos,
pudo ver a los dos niños comer unos sándwiches calmadamente mientras jugaban a los videojuegos.

- ¡Vamos onii-sama! ¡Tu puedes!

Dai animaba contenta viendo la televisión con suma atención,
sus dos niños habían crecido tanto en tan poco tiempo..

- Bebés, ¿Están bien?

Dai al escuchar la voz de su madre, dejo su sandwich a un lado para ir corriendo hacia la señora, la cuál la recibió con un pequeño abrazo.

- ¡Buen día! ¿Ahora quien es la que se levanta tarde, mami?

Dai puso una sonrisa traviesa, corriendo de nuevo con su hermano mayor,
Inko ante la mención de la niña, sonrió un poco para proceder a acercarse a ambos niños.

- Izuku-chan, ¿Cuando aprendiste a hacer sándwiches?

Inko se encontraba bastante intrigada, hacer un sándwich no era complicado en lo absoluto,
pero su niño nunca preparó ningún sandwich, por eso la intriga de la señora.

- Te vi haciéndolos.. tuve una idea de cómo realizarlos.

Izuku vio atentamente su sandwich, catalogado como.. "El sandwich perfecto"
Nuestro protagonista le extendió un sándwich a su madre, la cuál agradecida la tomó,

empezando a comer con lentitud.

- Está muy bueno, Izuku-chan.

Izuku se quedó inexpresivo ante el halago de su madre, pero su aura cambio nuevamente a uno amarillo con flores a su alrededor,
Dai al poder por primera vez, sentir las emociones de su hermano mayor,
Puso una enorme sonrisa en su pequeña cara,
dicha aura aumento cuando la niña se unió a izuku en un bonito abrazo.
Inko abrió de más los ojos en asombro..
Toda esa calidez.. la pudo sentir antes...
cuando su esposo estaba con ellos, esa misma calidez familiar..
eso significaba que.. ¿Todo volvió a la normalidad?
no pensó que todo volvería a ser como antes después de aquella terrible pérdida..

¿Debía dejar el pasado atrás..?

- ¡Mami, lo siento.. pero el sandwich de onii-sama es infinitamente superior, dudo que puedas superarlo!

Dai estando muy cerca del rostro de inko,
sonreía con mucha alegría en su pequeño corazoncito,
Inko la abrazo fuertemente, su niña era demasiado adorable.

- ¿Lo crees?

- ¡Chi!

La niña volvió a abrazar a su madre con mucha felicidad, mientras dejaba a una pensativa inko..
después de la muerte de su esposo,
no supo cómo volver a caminar,
sino fuera por su niño, dudaban mucho haber tenido todo lo que tenían hoy en día.
un lugar cómodo donde poder descansar..
no deseaba que su hijo continuará en las misiones, quizás si empezaba a trabajar,
el podría concentrarse en nada más que estudios,
aunque el dinero no era un problema en estos momentos.
después de que su niño arrasar con demonios por toda una semana.
la cantidad de dinero por noche, era realmente impresionante.

- Mí niño.. hoy iré a la ciudad..

Inko trago un poco de saliva, pensar en abandonar su casa.. para ir a la ciudad por quizás horas y volver a su refugio altas horas de la noche,
la perturbaba un poquito.

- ¿Tienes que hacer algo, madre?

- Tengo planeado hacer una compra masiva.. primero que nada.. necesito un auto para que entremos todos..

- ¡¿Un Run, Run?! ¡¿Tendremos un Run, Run?! ¡Quiero manejar el Run, Run!

Dai pasaba su mirada rápidamente en ambos integrantes de su amada familia,
emocionada por tener un auto como todo el mundo..
tener un auto podrían ir a cualquier lado sin tener que hacer ningún esfuerzo,
Izuku mientras tanto, se quedó un poco pensativo, tenían el dinero suficiente, no les era un problema comprar un auto, su madre tendría la libertad de ir adónde ella quisiera, llevar a su hermana menor a la escuela..

- Me parece buen idea, madre.. primero necesitas una licencia de conducir.. ¿Sabes conducir?

- Claro bebé, se conducir perfectamente.. se las reglas transitables al pie de la letra.. y también haré una licencia este mismo día.

Inko comentó, calmando más a izuku que asintió varias veces en acuerdo.
mientras su madre conociera las reglas, estaría todo bien..
por ahora, se iría a descansar un poco..
está misma noche no se casaría demonios,
descansaría toda la tarde y noche..

- Me iré a descansar mamá.. o deseas que te acompañé?

- No te preocupes bebé, estaré bien.

- ¡Yo protegeré a nuestra querida mamá, onii-sama!

Dai comentó contenta, dando unos adorables golpecitos al aire,
para ella eran los golpes más fuertes que nunca dio, golpearía a todo tonto que hiciera algo a su madre.

- Te lo encargo, imouto.

Izuku revolvió el cabello de su hermana menor, sacándole una enorme sonrisa a la niña,
la cuál se empezó a despedir de su hermano mayor,
Nuestro protagonista ya se iba a descansar un largo rato.
Inko cargo a su niña para caminar a la habitación.

- Tendremos un largo día de niñas, pequeña.

- ¡Si! ¡Un día de niñas!

Dai no sabía que era eso, pero todo lo que mencionara su madre sería bueno,
no tenía ninguna duda de ello.

«Más tarde ese mismo día»

En una estación de trenes, daiana observaba a cada persona con una gran emoción en su rostro,
su exploración de la ciudad, solamente fue el parque y la biblioteca,
pero después no conocía nada más.
ahora estaba en un lugar de trenes, pudo ver algunos trenes en los dibujos de los libros,
pero jamás uno real, por lo cuál la emocionaba demasiado,
por otra parte, Inko tenía una sonrisa en su rostro, observando la emoción de su niña en el pequeño viaje.

Primero irían a hacer su licencia de conducir,
después compraría el auto,
tendrían una tarde larga con los trámites,
temía llegar a la noche a su hogar,
la idea de ver el atardecer, la asustaba mucho.
Dai quedó paralizada del asombro por ver el tren,
era una cosa realmente genial para sus ojos,
su pequeños ojitos no podía soportar tal divinidad, sin dudas la cosa más maravillosa que vieron sus ojitos mortales.

- ¡¡WOOOW!! ¡¿ESO ES UN TREN, MAMÁ?!

Dai sin tomar la mano de su madre, se adelantó para ingresar al tren, los adultos con traje de oficinistas sonreían ante lo adorable que era la niña,
Dai purificaba el cansancio en los adultos que se motivaron para volver al trabajo.
la niña fue seguida rápidamente por inko, la cuál comenzó a sonreír de nuevo viendo la inocente curiosidad de la bebé por todo.

«Time Skip»
«Actualidad: Prueba de conducir»

- Bien señora midoriya, aprobó espectacularmente la pruebe escrita, es hora de ver su habilidad al volante, en mí mano tengo una hoja que me dejara anotar los puntos, te sacaré mientras vayas cometiendo errores.. puede proceder.

- S-..si

Inko vio a un lado suyo, a una inmóvil daiana,
su madre le dio la orden de quedarse calmada en su asiento, que sea una niña buena y no hiciera algún desastre, por el cuál.. ella seguiría siendo una niña buena.
Mientras tanto la señora midoriya, antes de encender el auto, abrochó el cinturón de seguridad de su hija y el suyo,
acomodando algunas cosas en el auto,
vio los asentimiento del señor, dándole algunos puntos a inko.

Inko al ver eso, celebro mentalmente,
encendiendo el coche, espero las instrucciones del hombre.
así dando inicio a la prueba de conducir,
por suerte tenía la experiencia en el auto, su madre en la adolescencia le enseño,
cuando su niña creciera, ella le enseñaría justo como su madre le enseñó.

Inko comenzó a seguir las instrucciones del instructor, por otra parte,
Dai se tapaba la boca, conteniendo toda su emoción, ella también quería manejar el auto,
pero su madre le dio órdenes, no podía desobedecer.

«Despues de la prueba»

- Mami, ¿No iremos en ese Run, Run? Lo manejaste, ¿No es tuyo?

Dai que iba de la mano con inko, mencionó confundida, su madre estuvo conduciendo un largo rato, eso debería significa que el auto era de su madre..

- Era un auto de prueba bebé, ahora compraremos el nuestro.. ¿Estás emocionada?

- ¡¡SII!!

Dai comenzó a celebrar en medio de la vereda,
los adultos que pasaban a su alrededor,
sonreían ante el baile de la niña, hasta algunos la alentaron a seguir con su pequeño baile,
Inko que mantuvo su sonrisa, tomo nuevamente la mano de daiana, continuando su viaje para comprar el auto.

Ambas mujeres llegaron a un lugar lleno de autos,
los ojitos de la bebé brillaban intensamente por ver tantos buenos autos por todos lados,
quería llevarse todos si era necesario,
acercándose a un lujoso auto, lo "examinó" como una "Profesional"

- Ete auto me gusta mami..

Dai señaló al auto con una sonrisa de aprobación,
ansiaba tener un auto lujoso,
no obstante, inko negó con la cabeza, ella deseaba un auto familiar,
que sea capaz de llevar equipaje y sea espacioso,
así de vez en cuando salían de vacaciones cuando desearan.

- Buenas tardes señoritas, ¿Están interesadas en algún auto?

- Etto, si.. me gustaría comprar algo espacioso.

Inko comentó, agarrando la mano de su niña,
aquel hombro asintió señalando la entrada, invito a ambas a ingresar,
Dai mientras ingresaba junto a su madre,
hacia varios pucheros no contenta por no tener un auto súper lindo,
Inko empezo a apreciar varios autos espaciosos,
muchos autos llegaron a ser de su agrado,
pero debía escojer uno que llegarán a sus expectativas.

- Me gusta esté.. ¿Podría decirme el precio?

Dai veía con desaprobación el auto, en serio quería un auto lujoso,
pero la elección era de su madre, así que debía estar calladita,
mientras su madre hablaba con el señor encargado de vender los autos,
veía como poco a poco se iba atardeciendo,
todas las atardeceres, su madre siempre la mandaba dentro de la casa, le negaba completamente jugar en la noche,
siempre se pregunto el porque de esa acción..
su hermano mayor salía durante las "noches prohibidas", como las llamaba ella.
pero su madre no le mencionaba nada..
¿porque?

Pero eso no tenía ninguna relevancia, siempre siguiera las órdenes de su madre.. después de todo ella era una niña que no sabía nada del peligroso mundo exterior,
Quizás su hermano mayor se enfrentaba a los villanos como un héroe genial.

Volteando a ver a su madre,
Inko estaba dentro del auto, viendo todo desde adentro, el auto contaba con mucho espacio y se veía bastante moderno para la época,
Inko vio a su niña cerca de ella, agarrándola en sus brazos,
Dai se volvió a emocionar por tener un auto, viendo en todas direcciones rápidamente.

- ¡Mami, quiero este auto!

Dai movió sus bracitos al aire en un pequeño baile, realmente emocionada, podría manejar un auto.. cosa que obviamente no sería permitido por inko.

- Lo llevaremos..

Después de arreglar un acuerdo,
Inko se encontraba completamente feliz de tener un auto,
estuvo espantada por el precio del coche, pero no se alarmó tanto después de decidir comprarlo,
con una dormida daiana en sus brazos,
la adulta veía su nuevo coche abandonar la tienda, lista para conducirse.

- Fue un placer hacer negocios con usted, señora midoriya.

- Igual mente, Señor.. nos veremos en el futuro.

Inko subió al coche algo nerviosa, todavía no tenía su licencia de conducir, por esa razón debía ser mucho más que prudente en la calle o si no en el primer día le quitarían su auto,
Inko coloco a la bebé en el asiento de al lado, justamente cuando iba a abrochar el cinturón de una dormida daiana.

- ¡Toy despierta! ¡Vamos a comer algo mamá! ¿Podemos comer algo antes?

Dai tomo su barriguita mostrando su hambre,
Inko olvidando un importante detalle para ella, accedió contenta a la petición.

- Claro mí vida, ¿Quieres una hamburguesa?

Ante la mención de la hamburguesa, sin tampoco dudar absolutamente nada, termino accediendo muy feliz.

- ¡Si, una hamburguesa!

Inko emocionada, encendió su auto, desde afuera del coche, el vendedor sonrió al escuchar el festejó de madre e hija,
el auto no tardo en avanzar cuidadosamente, deteniéndose un segundo nuevamente,
espero que los autos avanzarán para poder avanzar sin peligros.

«Rato después»

En un restaurante familiar, daiana comía contenta su hamburguesa, claro.. con un poco de ayuda de su madre,
evitando que la hamburguesa cayera al suelo,
la señora midoriya al estar tan feliz,
no sé percataba de un pequeño detalle que ella realmente temía.

El sol se ocultaba..

- ¡Mamá esto está demasiado rico! ¡¿Puedes comprarme uno más?!

Dai no podía comer más, después de 3 hamburguesas, la 4ta la llenaría por una semana,
Inko al ver la inflada barriguita de la niña,
sonrió mientras asentía.

- Si sigues así.. vas a explotar pequeña.

Inko soltó una pequeña risita.. ver los pucheros adorables de su bebé, solo provocaba enternecer a inko, viendo hacia la ventana, noto a las personas ingresando a los edificios apresuradamente,
los clientes de pequeño restaurante empezaban a abandonar el establecimiento con la misma tensión.

- Señora, lamentó decirle, pero.. en unos minutos cerraremos.

Una camarera se acercó a ambas mujeres,
la sonrisa de inko se fue repentinamente ante eso, cayendo en cuenta de lo que sucedía,
por otra parte, Dai intentaba comer el último pequeño trozo de la hamburguesa que le quedaba, sin embargo su brazo fue tomado por su madre de la nada, empezando a arrastrarla forzadamente a la salida.

- ¡Auch, Auch, Auch! ¡Mami, me lástimas!

- Perdoname mí vida..

Dai se sobaba el brazo con algunas lagrimitas, ¿Había hecho algo malo? ¿Acaso estuvo mal querer comer otra hamburguesa?
Viendo el rostro de su madre, se preocupo bastante, la midoriya mayor sudaba frío mientras respiraba con algo de pesadez.

- Tenemos que irnos rápido, no llegaremos a tiempo a casa.

Inko agarro a la bebé en sus brazos, dándole algunos besitos en la mejilla en disculpa por tomar tan bruscamente su bracito, simplemente corrió hasta su nuevo auto,
Dai sin dudas se encontraba confundida,
Pero.. algo le hacía demasiado familiar...

- Mami.. yo estuve aquí...

Inko mientras abrochaba el cinturón de la bebé,
se confundió por las palabras de la niña,
nunca vino a este lugar, ¿Izuku había venido con su hermana menor?

Las sombras vienen..

Esas palabras dichas por la bebé dejaron en silencio a inko,
Dai ante la mención, se encontraba despreocupada mientras sacaba un moco procediendo a ver su dedo con asombro después de sacar dicho moco.

- ¡Wow! ¡Un moco gigante! ¡Mira mamá! U-UWAA!

Dai se aferró a su asiento rápidamente, su madre encendió el auto con mucho miedo marcada en su rostro, sin más.. el auto avanzó con rapidez por la calles,

Dai está vez no se sentía contenta, se sentía perturbada por la velocidad con la cuál iba su madre.
.
.
.
Por las oscuras carreteras un auto iba a una gran velocidad,
Inko, la cuál se encontraba sudado demasiado,
intentaba llegar lo antes posible a su hogar..
su único lugar de paz,
su lugar seguro en donde esconderse, fue unas idiota descuidada,
ahora en pleno sufrimiento por el miedo de que algo apareciera la consumía,
por otra parte, daiana se encontraba sollozando por la preocupación de su madre,
no sabía lo que ocurría, eso le provocaba el miedo.

- Casi llegamos... Casi llegamos...

- Mamá... las sombras malas.. están aquí..

Dai de momento a otro dejo de sollozar..
estando bastante neutral a sus palabras....
Inko por otra parte, sintió que su alma abandonaba su cuerpo por las palabras dichas,
su niño le mencionó sobre "La maldición" de la bebé..
su niña no decía cosas absurdas de manera tan repentina... Bueno, solo en algunas ocasiones, no obstante, esto ya era demasiado serio..

- ¿Donde? ¡¿Donde?!

Inko comenzó a observar de un lado a otro con preocupación.. respirando con mucha pesadez, su miedo tomo control de ella totalmente, no quería ver ninguna de esas cosas en su vida..
esas cosas le arrebataron algo valioso, no quería volver a ver nada de eso en su vida..

Dai.. lentamente levantó su dedo al frente..

- .... Ahí...

Una sombra se acercó peligrosamente a la ventana..

— ¡¡CRASHHH!!

Un demonio destrozó la ventana..
Inko alejó su cara esquivando un repentino zarpazo, sin dudas, dios la había abandonado..

- ¡¡WAAAAAAH!!

Dai cubría su cuerpo con sus dos brazos, los intentos fallidos del demonio por agarrarla, solo la aterraban más..

- ¡¡ONII-SAMA!! ¡UN MONSTRUO ME QUIERE COMER! ¡¡ONII-SAMAAA!!

Una garra tomo el kimono verde de la niña, la cuál observo eso con mucho terror..
Pero.. un aura verde empezó a rodear al demonio..

- S-uelta.. ¡SUELTA A MÍ BEBÉ!

La aura verde, provocó que el demonio saliera disparado de la nada, la niña seguía cubriendo su cuerpo con mucho miedo, esas sombras..
esas puertas.. ¿Que cosas eran esas?

- ¡¡MAMI.. QUIERO A ONII-SAMA... ONII-SAMAAAAA!!

El fuerte llanto de daiana, asustaba cada vez a inko.. no sabía que hacer, sabía perfectamente que esa cosa no se detendría por algo tan simple como lo que acababa de realizar,
el auto se tambaleó bruscamente provocando que inko perdiera el control sobre el auto.

- DAI-CHAN..

Inko abrazo a la niña con rapidez..
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Entre los árboles, Inko corría con todo lo que podía, sosteniendo en sus brazos a una bebé,
Dai no paraba de llorar y rogar por su hermano mayor,
Pero.. la sombra ante el fuerte choque no desapareció en lo absoluto,
Con mucha rapidez seguía a ambas mujeres,
aunque.. la sangre de alguien en especial, captó su atención completamente..

Daiana..

La sangre especial de la bebé.. captaba su atención totalmente.. con la clara intención de devorar a la bebé primero.. se abalanzó hacia el cuerpo de la señora.

- V-VETEE..

Inko uso su poder de nuevo, empujando al demonio unos metros, empezando a correr de nuevo, después del choqué
no sabía en donde estaba, estuvo corriendo demasiado..
La midoriya noto tarde el pequeño poso el el suelo,
su pie se torció de una manera tan rápida que no tuvo el tiempo de reaccionar,
su cuerpo cayó a un costado, pero solo le importo proteger a su niña.

Observando al demonio hacer sonidos raros, parecía una especie de burla a los débiles humanos,
Inko no se tomó eso como una burla, sino como una amenaza..

- ¡N-no te llevarás a mí bebé!

Inko apuntó con una mano, empujando de nuevo al demonio, está vez.. el demonio se resistió por completo, lentamente empezando a avanzar nuevamente.
Dai la cuál bajo de encima de su madre, se oculto atrás de inko en busca de la protección.

- ¡Pequeña.. corre!

Inko al tener su otra mano libre, potenció su don con su otra mano, su don no era poderoso, apenas podia atraer cosas a ella, cómo un muñequito..
su don era como una especie de derivación de la telequinesis.. la cuál, en la situación, no la ayudaba en nada..

- ¡MAMÁ, NO ME QUIERO IR!

el demonio se abalanzó contra la "amenaza" derribando a inko, rápidamente intento morderla en la cara para acabar con su vida,
pero una piedrita capto su atención..
Dai con miedo retrocedía mientras agarraba algunas piedritas.

- ¡SUELTA A MÍ MAMITA! ¡MONSTRUO FEO, TONTO.. Y-Y-Y FEO!

Dai en un intento de salvar a su madre, empezó a lanzar piedritas que encontraba a su alrededor, el demonio dejo de prestarle atención a inko, para acercarse lentamente a la bebé,
la cuál se encontraba aterrada, quería correr por su vida.. pero.. no iba a abandonar a su amada madre...

- VEN A MÍ, MONSTRUO, SI ME HACES DAÑO, MÍ ONII-SAMA TE BUSCARÁ Y TE HARÁ PEDACITOS.

Dai lo señaló con un dedito, amenazando al demonio con su genial hermano mayor,
Sin embargo el demonio sin importarle ni escucharla, se puso a unos centímetros de la niña, la cuál no cedió a correr.

- ¡MONSTRUO FEO!

Dai al tener el rostro del demonio tan cerca suyo, dio una fuerte cachetada, en busca de dañar se alguna manera al demonio.
Pero el demonio ni siquiera se logro inmutar ante el golpe..

Por otra parte..
Inko extendió su mano al demonio..

¿Perdería de nuevo a alguien especial..?
Por una bestia despreciables..
Monstruos que dañan la vida sin importarles
Niños
Adultos..
Abuelitos inocentes.
Sus padres...
Su esposo..
Y ahora..
.
.
¿Su bebé?
.
.
.
.
.
No iba a permitir eso.
.
.
Nunca.

Inko la cuál apretaba los dientes con un profundo..

Odio.

Todo el ambiente se empezó a distorsionar, un aura verdosa opacaba su visión, el demonio confundido por esto, intento asesinar de una vez por todas,
pero salió disparado por la misma aura verde.

- ¡Mami!

Dai se volvió a ocultar atrás de una enfurecida inko,
No notando la consecuencia de romper su propio límite..

- ¿Por qué lo hacen?.. ¿Porque dañan? ¡¿Que le ven de divertido?!

Inko rugió enfurecida viendo como el demonio se acercaba a ella, sin tomar verdaderamente a la midoriya como una amenaza..
Dai la cuál escuchaba las palabras de su madre, noto como los ojos de inko comenzaron a sangre lentamente, no solo los ojos.. los oídos y la boca, empezaron a derramar un poco de sangre.

Dai alertada, vio como las rocas empezaba a flotar, juntándose lentamente encima del demonio,
la lluvia de rocas comenzó para el demonio, el cuál no se vio afectado en ningún momento.

- Primero mis padres... Después mí esposo... ¡¡NO TE LLEVARÁS A MÍ BEBÉ!!

Inko agarro al demonio, empezando a estrellarlo contra un solo árbol, segada totalmente por su odio,
No iba a temer, iba a luchar por su amada familia,
Su bebé no recibiría ni un solo rasguño.

La cantidad de sangre en las zonas mencionadas aumentaron,
Pero, inko no dejo de destrozar al demonio contra el árbol, dicho árbol ante los golpes lentamente se empezó a derrumbar, idea de la midoriya mayor..

- ¡¡AHHHG!!

Inko se esforzó en no sacar ningún momento su don en el demonio, viendo como el árbol se derrumbaba,
un fuerte estruendo se oyó en el bosque.. cuando una sombra en la rama de un árbol, volteo rápidamente a ver en dicha dirección..

Inko al notar como el demonio, no afectado por su ataque, se comenzaba a levantar con el árbol encima, uso nuevamente su poder para retenerlo en su lugar, la furia paso lentamente a desesperación al no tener una idea de cómo detener.

- ¡VETE DE AQUÍ! ¡ESTARÉ BIEN! ¡VE, VE!

Dai le dio algunos golpecitos en la cabeza, provocando que daiana reaccionará, comenzando a correr hacia una dirección desconocida,
en su mente se procesaba el "Estaré bien" confiando en las palabras de su madre... O eso iba a hacer cuando..

Kii~!

Las puertas se comenzaron a abrir, inko se quedó en shock al ver demonios emerger de las puertas,
apenas podía contener uno, su visión fallaba, su audición también..
no podía hacer nada más.. que pelear..

- ... Ninguno de ustedes tocará a mí... Bebé..

El don de inko se desactivó por completó, cayendo bruscamente al suelo, daiana aterrada por ver tantos monstruos emerger de las puertas, se acercó a su refugio de protección, su agotada madre.

- ¡¡MAMÁ!! ¡MAMÁ! ¡TUS OJITOS LLORAN SANGRE! ¡NOS VAN A COMER LOS MONSTRUOS, MAMITA!

Ante los gritos de su niña,
Inko extendió su mano una vez más.. viendo a todos los demonios a su alrededor, busco activar de nuevo todo lo que realizó.. no supo que hizo realmente, solamente quería proteger a su bebé, nada más que eso..

Antes de que los demonios se pudieran abalanzar al ataque, un aura roja invadió a todos... Los demonios se quedaron en su lugar.. los más débiles se alejaron por puro instinto..

Madre.. ¿Dime quién te lastimó?..
.
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.