ᴀɴᴛᴇs ᴅᴇ ɪɴɪᴄɪᴀʀ, ᴍᴇ ʜᴀʀíᴀɴ ᴜɴ ғᴀᴠᴏʀ ᴅᴇ ᴅᴇᴊᴀʀ sᴜ ᴠᴏᴛᴏ? ǫᴜɪsɪᴇʀᴀ ʟʟᴇɢᴀʀ ᴀ 90 ᴠᴏᴛᴏs, ᴍᴇ ɢᴜsᴛᴀʀíᴀ ᴍᴀɴᴛᴇɴᴇʀ ᴇsᴀ ᴄᴀɴᴛɪᴅᴀᴅ ᴇɴ ᴄᴀᴅᴀ ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ, ᴍᴜᴄʜᴀs ɢʀᴀᴄɪᴀs ᴘᴀʀᴀ ʟᴏs ǫᴜᴇ ᴄᴏʟᴀʙᴏʀᴀɴ, ᴇᴍᴘᴇᴄᴇᴍᴏs.

Dai emocionada observaba fijamente una caja,
Caja llena de dinero el cuál todo estaba perfectamente ordenado.

— ¡Inqueible! Hay mucho dinero, onii-chan, eres asombrosooo!

Izuku descansaba en el regazo de su madre,
En su cuerpo tenía varias vendas demostrando que recibió daño en su último encuentro,
Su rival fue uno durísimo si era honesto,
Pero la saco barata en comparación de su único amigo.

Yamato se enfrentó a un sujeto... que llevaba un collar de cuentas gruesas de color rojo,
Fue una batalla demasiado brutal para el amigo del protagonista,
Fue una lucha de pura resistencia y fuerza física,
donde en ambas, yamato terminó perdiendo.

— Ese señor fue impresionante..

Inko que acariciaba el cabello de su hijo, curiosa decidió preguntar sobre lo dicho.

— ¿Cómo recibiste tanto daño, pequeñito? –Pregunto inko bastante curiosa y preocupada–

— El adolescente con el cuál me enfrenté, poseía mucha más experiencia que yo, madre.. sabía lo que iba a realizar, tuve la suerte de ganar en velocidad. –Menciono izuku chiquito dando un pequeño bostezo–

— Onii-chan, ¿Has ganado? ¿Verdad? –Dai se sentó en el estómago se su hermano mayor, esperando una respuesta muy emocionada–

— Claro.. –Contesto izuku chiquito provocando que la pequeña daiana celebrará emocionada–

— Yo también quiero pelear con una espada genial, vamos onii-chan, enséñame! –Dijo emocionada la niña–

— No tengo nada que enseñarte por el momento, pequeña hermanita, cuando tenga más conocimiento, te lo brindaré con mucho gusto. –Comento izuku chiquito–

— Ta bien.

Dai dio un pequeño bostezo bastante adorable, acostándose sobre el pecho de su hermano mayor, buscando el calor del chico.

— Vo a domi un datito mami...

Dai de golpe quedó dormida, sin esperar ninguna respuesta de su madre, comenzó a babear todo el kimono de izuku, izuku cómo buen hermano, no mencionó nada, dejando que daiana durmiera en paz durante un rato.

— Mamá.. si sigo participando en los torneo, ¿Podremos vivir cómodamente en la ciudad? –Pregunto el protagonista cerrando los ojos unos minutos–

— Sin lugar a dudas, pequeñin, pero no deseo que te sobre esfuerces en obtenerlo, disfruta mucho tu pasión.. y no te preocupes por nada más, gracias a ti no estamos mal en este momento, tenemos comida, ropa cómoda, y mucho amor.

— Tenés razón madre, aunque en la ciudad me gustaría poder brindarle algo a imouto.

— ¿Y que es? –Pregunto la Midoriya curiosa–

— Que vaya a una guardería, conozca a personitas diminutas de su edad, haga amigo.. se enamore, que tenga una vida normal.. cómo padre lo deseaba.

— Eres un gran hermano, pequeño.. sin dudas tu padre tenía razón en todo, eres una bendición del mismo dios del sol, no te preocupes.. tu hermanita asistirá a una escuelita.. puedo llevarla sin problemas.

— Te agradezco madre, sin embargo.. creo que olvidas varias cosas importantes. –Menciono izuku entregándole a inko un pequeño bostezo–

— ¿A si? ¿Que es lo que olvido? –Pregunto inko–

— Imouto saldrá a la tarde, llegarán aquí casi al anochecer, en invierno será mucho peor por la nieve, por eso pensaba en vivir cerca de una escuelita de pequeñitas personas. –Finalizo el protagonista sus motivos–

— O-oh, bueno... Olvidé completamente eso.. 
—Comentó inko tomando su mentón– Esos monstruos, ojalá existiría alguien que sea capaz de derrotarlos.

Inko bajo su mirada para ver a sus dos pequeños,
Ninguno de los dos podría tener una vida común y corriente con las bestias que abundaban en el país..

— No te preocupes, mamá.. si existe el mal, el bien se alzara para detenerla... Pronto alguien podrá.. derrotarlos... –Dijo izuku para quedarse dormido al momento–

Inko acarició la marca de nacimiento de su pequeño hijo, dicha marca pareció resplandecer en carmesí unos milisegundos, sacándole un estornudo a izuku el cuál se durmió completamente.

«Dias después»

— ¡Aquí, midoriya-kun!

Mitsuri le saludaba estando sentada en lo alto de un árbol,
Izuku miraba inexpresivo la altura en la que estaba la niña, llegando a preocupar un poquito que se cayera, sin embargo, si se subía a ese lugar, suponía que ya subió muchas veces.

— No, no sé cómo llegué aquí! ¡Jajajaja!

Mitsuri pareció leer la mente del chico en un segundo, mientras golpeaba la rama al costado suyo.

— Sube porfavor o empezaré a llorar del miedo! –Advirtio algo tímida, no quería pensar demasiado en la altura–

Izuku se quedó observando atentamente al árbol, para empezar a subir de manera rápida hasta llegar a la niña.

— ¿Cómo has llegado a aquí? –Pregunto el protagonista sentándose a un lado de mitsuri–

— ¡No sé! Pero.. me alegra que estés a mí lado, me hace sentir más segura ahora.

— Me alegro.. sin embargo, ¿No has pensado en las circunstancias? –Curioso e inexpresivo izuku pregunto a una mitsuri que sonreía nerviosamente–

— Tenía hambre y quería agarrar una manzana. –Señalo hacia arriba la niña– Pero, me di cuenta de la altura y no pude moverme de aquí.

— Ya veo... –Fue lo único que mencionó izuku mientras pensaba unos segundos–

Mitsuri se tomó el estómago con algo de pena, había comido mucho antes de venir, pero aún se mantenía con mucha hambre.
Se sorprendió de repente cuando el protagonista comenzó a escalar más alto.

— ¿E-e-eh?! M-midoriya-kun, te harás daño! Tu bonito rostro se dañará!

Izuku sin problemas llego hasta una manzana,
Tomándola bajo su mirada para ver a la ilusionada niña, una manzana no bastaría para satisfacer su estómago, así que se adentro más en el árbol para buscar algunas otras manzanas.

Teniendo algunas manzana en sus brazos, optó por bajar con bastante cuidado, no tenía miedo en caer, se mostraba demasiado tranquilo.

— Aquí tienes, creo que son suficiente..

— … Increíble. –Dijo con brillitos en los ojos la niña, observando con mucha admiración al protagonista que se volvía a sentar a un lado suyo– Muchísimas gracias, Midoriya-kun, jamás olvidaré tu amabilidad.

— Fue un gusto ayudarte, sin embargo, tendremos que bajar de aquí tarde o temprano, sino puedes.. te ayudaré –El protagonista volteó a ver hacia adelante, viendo la bella ciudad–

— Gracias midoriya-kun.. –Menciono mitsuri con un adorable rubor– Dime, dime, ¿Cuál es tu color favorito? –Pregunto contenta–

— Antes era el rojo carmesí.. pero ahora viendo tus hermosos ojos, mí gusto al verde es mucho mayor.. —Halago izuku teniendo una diminuta sonrisa–

Mitsuri proceso lentamente las palabras del protagonista, poniéndose colorada en menos de un segundo, por la vergüenza, perdió el equilibrio.

— ¿Eh? –Notando que caía hacia atrás– ¡KYAAAA!

Izuku sin problemas tomó la mano de la chica,
Cómo si no pesará nada, la elevó hasta dejarla de nuevo a un lado suyo, está vez, sosteniendo la cintura de la niña para evitar que cayera de nuevo.

— Lo siento, casi caes por mí culpa. –Se disculpo izuku con un poco de pena–

— N-no! Está bien, m--..me has salvado.. como un príncipe azul.

Izuku vio su mano notando que no era azul,
Confundiéndose un poco decidio preguntar..

— No soy de color azul... ¿Está mal?

— ¡Pff, Jajajaja!

Mitsuri se tambaleo de la risa, está vez se sentía bastante segura al ser sostenida por su único amigo, así que podía reírse sin temor a caer, el aura de izuku cambio a uno más alegre al ver la sonrisa de la niña, una belleza de otro mundo.

— :)

Izuku mostró una adorable sonrisa, contento por estar al lado de su amiga.

— Dime, ¿Qué deseas ser de grande? –Pregunto izuku para continuar la conversación.– ¿Quieres ser una heroína?

— La verdad no sé, me da un poco de miedo la idea de estar rodeada de villanos y pelear.. seguramente sea una humilde ama de casa. –Fue lo único que contesto la niña–

— Ya veo..

— ¿Tú? ¿Que deseas ser de grande? ¿Tú si quieres ser un héroe? –Pregunto mitsuri esperando conocer mucho más a su primer amigo–

— Me gustaría una vida normal también, pero... Siento que debo hacer algo muy importante antes de seguir el ciclo de la vida. –Comento izuku viendo a las aves volar–

— ¿Algo importante? ¿Cómo qué? –Curiosa por saber más, volvió a preguntar–

— Aún no sé el motivo, tampoco que rumbo tomaré, lo único que quiero ahora es darle todo a mí familia, quizás así, pueda descansar en paz. –Dijo izuku viendo el cielo–

— ¿Eeeeh? ¿Cómo descansar en paz, midoriya-kun? –Mitsuri mostró una expresión preocupada, pensando que izuku tenía algo grave–

Izuku no mencionó nada al respecto,
No temía a la muerte, podía llegar en cualquier momento, haría todo lo necesario para irse como un hombre con mucho honor,
Entregando todo por salvar a las personas y ayudar al débil.

— Ignora lo que mencioné, no te preocupes..

Mitsuri asintió con mucha duda, pero pudo sentir algo en su cintura, bajando la mirada, observó que era abrazada por el protagonista, sonrojandose de golpe por la acción,
No se había percatado de la acción, eso explicaba porque se sentía segura en el árbol.

— Midoriya-kun, se me cayeron las manzanas.. ._.

— Oh.. ¿Quieres comer helados?

La pregunta pareció emocionar a la niña que accedió sin dudar ni un segundo.

— Me harías la niña más feliz del mundo.. ¿?! ¡¿M-midoriya-kun?!

Izuku sin previo aviso, tomó en sus brazos a una confundida Kanroji, el protagonista se puso de pie sobre la rama del árbol, dispuesto a saltar del árbol,
La chica al percibir sus intenciones lo detuvo antes de que lo realizará.

— ¡¡E-espera!!

— ¿Qué pasa?

Izuku bajo su vista para verla fijamente,
Sonrojandose un poco por lo bonita que era la niña, una bendición de dios sin lugar a dudas.

— T-tengo miedo, n-no e-es divertido esto.. midoriya-kun.

— Tu cabello es hermoso, ¿Por qué eres tan perfecta? Sin dudas, eres la creación mas perfecta que dios ha hecho.

— ¡!

Izuku al ver qué mitsuri se quedó paralizada con un enorme sonrojó, salto del árbol sin llegar a perturbar a la niña, la cuál solo se quedó viendo lo atentamente al rostro.

tocar el suelo, fue lo que hizo reaccionar al momento, notando que ya no se encontraba sobre la rama del árbol.

— Estamos bien, ¿Mejor?

Izuku con cuidado y delicadeza dejo a la chica tocar el suelo,
Mitsuri vio hacia arriba, notando lo alto que era el árbol, no podía creer que llegó hasta ahí,
Tampoco pudo creer que izuku haya saltado desde tan alto.

— ¿Estás bien?

Izuku acarició el cabello de mitsuri, eso no hizo que el rubor se fuera, la niña con delicadeza y sin muchas ganas aparto la mano de izuku.

— S-si, estoy bien midoriya-kun.. G--gracias.

Mitsuri se dio la vuelta, apartando su mirada del protagonista,
Izuku intento verla a la cara, pero la niña solo se daba la vuelta, evitando a toda cosa verlo.

— «¿Hice algo malo?»

Esa tarde de juegos,
Izuku no recibió la atención de la niña,
Ninguno de los dos volvió a mencionar nada desde ese momento, aunque izuku estuvo buscado alguna respuesta.

……

Izuku iba un poco desanimado en el asiento del co-piloto, yamato confundido volteaba a verlo de manera disimulada.

— ¿Paso algo, chico?

Yamato decidió romper el hielo,
Izuku nunca se mantuvo tan callado, bueno.
Siempre era callado, pero esto no era muy normal de su parte.

— … Creo que ayer dije algo malo, su hija evito verme por un largo tiempo, ¿Ayer llego triste? Lo siento.

Izuku mantuvo su inexpresividad intacta, no obstante, su ambiente se encontraba la tristeza de haber hecho algo malo a aquella bella dama.

— Ayer llego...

Yamato recordó como su hija abrazaba a su gato,
Totalmente sonrojada, ¿Vergüenza?

— Llego perfectamente bien, creo que más feliz que nunca, no me quiso contar lo sucedido, pero a mí esposa le contó.

— ¿Le contó su esposa? No quiero que se enoje conmigo, no sé que hice mal..

— ¿Que fue lo último que le dijiste antes de que te ignorará?

"—Eres la creación mas perfecta que dios ha hecho."

— … ¿Eso?

Yamato preguntó confundido, no espero tan bonitas palabras del chico, creo que estaba en lo correcto.

Alguien digno..

— Eso.

Izuku asintió en acuerdo, ¿Acaso la niña no era creyente? Él si, su padre fue alguien demasiado religioso.. por no decir... Toda su familia.

— También que su cabello era muy bonito y era perfecta... ¿Acaso está mal lo que dije? ¿Algún consejo para disculparme?

— No debes disculparte por nada, mí niña se suele sonrojar con mucha facilidad, seguramente estuvo tan roja que no quería que la vieras así, eres un completo don Juan, chico.

— No me llamo ¿"Juan"? Me llamo izuku, yamato-dono... Tampoco me está dando un buen consejo.

— No necesitas que te diga nada, mí hija quedó tan encantada, que no tuvo el valor de poder ver tan majestuoso niño.. le preguntaré a mí esposa y te lo dir... No, no te diré nada, busca por tu cuenta la respuesta.

— Hah~

— Oyeme chico, solo concéntrate en el torneo, ¿Si? Tenemos mucho que hacer..

— Si, yamato-dono..

— Solo te diré que mí hija no tiene ningún problema contigo, más vas a tener que preguntarle por tu cuenta la próxima, eso si, contiene un poco tus halagos..

— Comprendo.

— Pero no dejes de hacer que se sienta especial, te agradezco por eso, veo que no me voy a equivocar al darte mí bendición.

Paso el tiempo, izuku arrasó con cada torneo que se le presentaba, otorgándole el apodo del
"Verdadero prodigio" no comprendió eso del "Verdadero" pero según su mejor amigo,
Existía un adolescente con un manejo excepcional con la katana.

Si existiría una cúspide de los más fuertes entre los adolescentes, aquél chico estaría en la sima de todos sin problemas,
Eso oyó por parte de los adultos + mejor amigo.

Sin embargo, si de casualidad se lograba encontrar con él, no iba a temerle para nada..
Solo le temía a un solo hombre en el cielo y la tierra.

Dios..

Nada ni nadie lograría intimidarlo a parte de ese ser.. o eso le enseño su padre..

Izuku por su cuenta, decidio ir por su cuenta a todos los torneos, de lunes a viernes buscaba información a través de su maestro.
Sábado se tomaba un "Descanso" pasando el día con su amada familia,
Y recien el domingo iba a los torneos con su mejor amigo.

No podía esperar toda una semana para participar,
Necesitaba recolectar mucho dinero para llegar a comprar un departamento.

Su primer punto para tener llegar a ser un héroe,
Una vivienda cerca de una escuela, si su hermana menor deseaba ser bailarina o heroína,
O cualquier cosa que ella deseará realizar,
Necesitaban vivir en la ciudad,
Así no corrían peligro al volver de noche a la montaña.

«……»

Todo... En las luchas del kenjutsu...
Ninguno se le igualaba,
Todos eran patéticos ante sus ojos, eso lo enorgullecía,
Dudaba que alguien llegara a compararse con él.

En un callejón, un adolescente con una estatura alta,
Se encontraba alrededor de muchos adolescentes tirados, ensangrentados.

— Fueron buenos rivales, más nadie puede llegar a provocarme algo...

La voz profunda de aquél adolescente, llego a causar un temor en los adolescentes heridos, los cuales retrocedían del miedo.

A pesar de estar en calma,
Su ego en el momento se encontraba por las nubes, el bokken que portaba estaba manchado por la sangre de sus enemigos.

Igual, nadie que entrenará kenjutsu podía vencerlo,
Su título como "Prodigio" no era un juego,
Aunque algo que le estuvo molestando mucho en estas últimas semanas..

Otro adolescente se atrevía a robarle el apodo,
Escucho que nadie pudo con él, hasta el momento.
Un "Verdadero prodigio" que nacen cada 1000 años.

Puras estupideces...

Demostraría a ese adolescente quien mandaba...

«Fin del capítulo»
«Proximo capítulo: Eclipse»