[𝟝]
𝑪ó𝒎𝒐 𝒕𝒆 𝒕𝒓𝒂𝒕𝒂𝒓í𝒂𝒏 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒔𝒕á𝒔 𝒆𝒏 𝒕𝒖𝒔 𝒅í𝒂𝒔
☆꧁༒༒꧂☆
🄹🄸🄽 🄺🄰🄼🅄🅁🄰🄸
Fue cuando sentías un fuerte dolor en tu abdomen bajo, encorvándote mientras te sostenías el estómago con una mano, que notó que no te sentías muy bien.
—¿Te encuentras mal?
Antes de que te des cuenta Jin se encontraría detrás tuyo, inclinado hasta llegar a la altura de no hombro, pero no lo suficiente para tocarlo.
—Espera, llamaré un médico para que revise tu condición.
Sacó hábilmente su móvil presionando un solo botón, llamando un número de emergencia que tenía marcado.
—Necesito un doctor, llévalo a mi cuarto.
Si no fuera porque le hayas explicado que simplemente sufrías cólicos al estar en tus días, hubieras sido examinada con diligencia.
—Ve a descansar a tu habitación. No te preocupes por la tarea que te designé, podrás hacerla cuando te sientas mejor.
No podía evitar sentirse un poco culpable de ordenarte un trabajo cuando no te sentías bien.
—Puedes tomarte el tiempo que requieras. No quiero verte esforzándote cuando sientes dolor.
Con tono firme te hablaría.
Más tarde verías llegar a tu cuarto un gato vestido de cartero; te había traído una manta calefactora junto con una almohada lumbar y el número de un masajista en caso que lo requieras.
Por supuesto estaría ya pagado por la cuenta de Jin.
⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄
🅃🄾🄷🄼🄰 🄸🅂🄷🄸🄱🄰🅂🄷🄸
—Hola _____. ¿Te importaría si te acompaño parte del camino? Por lo que veo nos dirigimos hacia la misma dirección.
Se acercó a ti apenas observó que caminabas rumbo camino similar a él.
—¿Ocurre algo? Noto tu caminar más estático de lo normal.
Aunque dijeras que te encontrabas bien, su caminar era demasiado rápido para seguirle el paso, sencillamente te tomó en un mal momento.
Él deduciría rápidamente que te encontrabas físicamente incómoda, más no estaría seguro de la razón exacta. Disminuiría la velocidad en la que caminaba para que no te sobreesfuerces al alcanzarlo.
—¿Dónde te diriges exactamente?
Preguntaría mirándote desde arriba. Cuando le respondas hacia dónde te diriges y el por qué no tardaría en responder:
—Hmm, también tengo asuntos que atender en ese lugar. No te preocupes, yo les haré saber.
Cuando notarás que realmente quería hacerlo por ti, no tuviste opción más que aceptar su amabilidad. Sabías que podías confiar completamente en su capacidad, aunque no te habías percatado que ya dedujo lo que te tenía tan apacible.
—No importará tomarme un pequeño desvío.
Acompañándote, se aseguraría que llegaras a salvo a tu destino final, sin olvidar pedirte que descansaras adecuadamente. Más tarde pasaría por tu habitación para informarte que cumplió con su palabra, trayéndote una bolsa con lo que parecía ser una cena con postre incluido, para evitar que salgas.
—No he traído nada relacionado contigo para no parecer insólito a tus ojos. Sin embargo, si necesitas algo de la tienda no dudes en pedírmelo.
⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄
🄻🅄🄲🄰🅂 🄴🅁🅁🄰🄽🅃
Ambos se encontraban llevando una pila de papeles hacia el cuarto docente.
Luca notaría que algo andaba mal cuando de repente el peso de los papeles parecía molestarte, junto con tu paso errático.
—_____ pareces algo mareada.
Frenaría en seco para acercarse a ti sin pensarlo. Le parecía extraño, normalmente esa cantidad de papeleo no era problema para ti.
—. . .
Dejaría el pilón que se le entregó en el el suelo, para luego tomar los papeles que tu llevabas y dejarlos arriba de los otros.
—¿Deberíamos ir a la enfermería?... Si te encuentras demasiado mal podríamos pasar por Mortkranken para que te den un vistazo.
No le gustaba verte con una cara dificultosa. Quería hacer hasta lo imposible para que dejaras de hacer tal expresión que a ti te avergonzaba ligeramente.
Cuando le dijeras que simplemente era incomodidad por cólicos menstruales, con fina naturalidad, seguiría hablando con el mismo tono preocupado.
—Entonces si te sientes mal... Bien, te acompañaré a tu cuarto.
Tomando toda la pila de papeles te diría que lo mejor para ti sería no movilizarte si eso significara sentirte incomoda y con dolor.
Una vez volvieras a tu habitación, Luca se iría a entregar los papeles, volviendo con medicamentos para aliviar el dolor menstrual. Se iría luego de que le prometieras que si necesitaras algo con urgencia deberías llamarlo, él dejaría todo para ayudarte.
⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄
🄺🄰🄸🅃🄾 🄵🅄🄹🄸
¡¿Por qué no habías acudido a clases?! No podía evitar encontrarse ansioso, te envió mensajes los cuales si no respondías en una hora no dudaría en salir corriendo a buscarte. Afortunadamente para todos, los respondiste rápidamente.
Aún así no pudo evitar estar decaído al no estar junto a ti... Esta vez había jurado que si se sentaría a tu lado...
"¿Te encuentras enferma?" "Si estás en la enfermería iré inmediatamente" "Luca nos pasará las notas de la clase a ambos, no te preocupes" "¿Tomaste medicamentos?"
Ante su desmesurada preocupación le comentaste que era un problema relacionado a lo que le ocurría a todas las mujeres una vez al mes.
Le tuvieron que confinar el celular al estar chateando contigo en plena clase. No podría evitar ruborizarse avergonzado, no por no poner atención a la clase, sino por ser tan insistente con respecto a un asunto privado tuyo...
Al terminar la clase consultaría a una revista para informarse más al respecto, no quisiera incomodarte o faltarte el respeto por su ignorancia.
"¿Está bien si voy a tu residencia? Quisiera llevarte los apuntes de hoy..."
Te darías cuenta que era una mentira cuando lo que en realidad traía era un bolso parecido a una maleta... Bueno, en realidad no mintió del todo, pues le pidió los apuntes a otro compañero. Temía pedírselos a Lucas y que él quisiera acompañarlo...
—T-te ves bonita...
Sentiría algo de vergüenza, pero se aseguraría de seguir al pie de la letra los consejos de aquella revista.
En su mediano maletín traía lo suficiente para prepararte un sándwich para almorzar, algunos snacks, un pequeño regalo de su parte y algunos productos de limpieza. Claramente tendría la consideración de preguntarte si no te molestaría si te ayudara los días que fueran necesarios.
🄰🄻🄰🄽 🄼🄸🄳🄾
Notaría de inmediato que no te sentías bien, y ni si quiera le importaba la razón, te ordenaría inmediatamente que regreses a recostarte, ya sea en tu recamara o alguna enfermería.
Cuando rechaces su mandamiento diciendo que no sentías tanto dolor, igual de terco que antes, no permitiría trabajes sintiéndote mal.
Por las malas, tuviste que regresar. Pero cuando te encontrabas del mismo modo al día siguiente su intranquilidad escalaría a un punto que aunque tratara de disimularlo, no podría.
—_____ sígueme.
Apoyando su mano en la parte baja de tu espalda, te diría que te puedes apoyar en él si te sientes mareada o se te dificulta caminar. Cuando le preguntaras algo sorprendida hacia dónde se dirigían, no tardaría en responder.
—Mortkranken. Haré que te revisen inmediatamente.
Lo tuviste que detener para explicarle que solamente te encontrabas en tus días y lamentabas preocuparlo. Al comienzo estaría algo apenado, pero aún así seguiría preguntando con algo de ingenuidad:
—Pero te sientes así por una serie de días... ¿No es mejor revisarte?
Le comentaste que en tu caso era normal cuando pasabas por este periodo, no debería tener razón para preocuparse... Sin embargo, no lo puede evitar, sabía que era algo natural pero no quería incomodarte haciendo que te esfuerces de más. Quitó toda responsabilidad que tenías en el momento y te acompañó a tu cuarto.
—Eres libre de ir donde desees, tampoco planeo aprisionarte en tu habitación. Pero tienes prohibido acercarte a Vagastrom hasta que tu cuerpo se sienta mejor.
⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄
🄻🄴🄾 🄺🅄🅁🄾🅂🄰🄶🄸
Te había mandado mensajes para que vayas inmediatamente a la cochera. Cuando respondieras que no podías ir en ese momento se irritaría, no pararía de enviar mensajes, y si notara que es inútil comenzaría a llamarte.
—Si no vienes en este momento no tendré más remedio que ir a buscarte yo mismo.
De malas fuiste a su lugar de encuentro, donde se encontraba más molesto de lo normal por tu terquedad al no ir rápidamente.
—Ni si quiera tienes noción de lo idiota que eres.
Te tomaría con fuerza de la mano para acercarte a él, haciendo que tu incomodidad incremente considerablemente por tal movimiento brusco. Escuchando un silencioso "Haxs" de su parte.
Cuando le gritarías que se aleje de ti, respondería con un simple: "Cállate" tratando de escuchar alguna otra cosa. Ahora eran dos personas muy enfadadas.
—¿Te encuentras en tus días o algo? Estás muy escandalosa hoy.
Aunque él lo diría con algo de sarcasmo, tu lo afirmaste para soltarte rápidamente de su agarre, sin detener tu feroz mirada de él.
—No me interesa si estás ovulando o sangrando, si digo "ven" vienes. Eres una completa NPC ordinaria.
Extendería su mano con sus cejas arqueadas hacía abajo aun molesto, esperando que tu misma la tomaras.
Una vez termine con lo suyo te soltaría, sin olvidar de comentar antes de que te vayas: "Será mejor que la próxima vez no seas tan alborotadora al respecto". Él no dejaría de tratarte diferente solo por eso.
⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄
🅂🄷🄾 🄷🄰🄸🅉🄾🄽🄾
Habían acordado encontrarse para almorzar juntos, pero tuviste que cancelar inesperadamente aquella cita.
¡Estabas tan apenada y afligida por revocar aquel almuerzo de forma tan repentina! No olvidaste disculparte con Sho al respecto.
Aunque normalmente él se disgustaría por tal acto, al parecerle extraño de tu parte tal acción no se ofendió en lo absoluto. Al contrario, te preguntaría si todo estaba en orden y si necesitabas ayuda.
Cuando se acerque a tu residencia y no te vea exactamente enferma o lesionada preguntaría cuál fue el problema exacto.
Así, le comentaste que tu periodo se adelantó de repente y tuviste una emergencia al respecto, sin poder evitar dejar de lado aquel momento que arreglaron.
—Bueno... De cualquier modo preparé un almuerzo para ambos antes de venir.
Alzaría su brazo para mirar de reojo el bolso que llevaba en su mano derecha.
—Hay varios paquetes para que puedas escoger el que más te guste. En realidad planeaba comer contigo, pero si quieres estar sola también está bien para mi.
Una vez le invitabas dentro para almorzar juntos, él sonreiría acercando su rostro al tuyo.
—Genial, me preocupaba que te llenaras antes de acabar, habrá suficiente para ambos.
Cuando quieras acomodar la pequeña mesa que tenías en tu cuarto, él se encargó de hacerlo. De ese modo, tuvieron una comida agradable ambos.
Antes de marcharse, dejando el lugar igual de limpio que cuando llegó, mencionó que si necesitaras cualquier cosa, aunque estuviera fuera del campus, iría en su motocicleta a buscarlo por ti.
🄷🄰🅁🅄 🅂🄰🄶🄰🅁🄰
Sabías que era atento, después de todo tal vez sea la persona más responsable que conozcas. Sin embargo, te sorprendió lo rápido que se dio cuenta que comenzabas a sentir dolor por síntomas premenstruales.
—¿No estás cansada? Anda a acostarte un rato.
Dejaría que uses el cuarto de Ren si era necesario, a él no le haría daño dormir un día en el jardín. No dudó en dejarte reposar en el sofá.
—Si el dolor no se te va, te voy a ir a comprar algunos medicamentos. Hmmm... No sos alérgica a nada ¿No?
Una vez te recuperes y vuelvas a tu habitación nuevamente, encontrarías una pequeña nota en tu bolsillo;
"Recuperate pronto ʕ•́ᴥ•̀ʔっ"
Cuando regreses al día siguiente algo incómoda, Haru se percataría rápidamente. Volvió a insistir en que lo mejor sería que regresaras, pero te negaste afirmando que no era nada realmente grave, solamente te encontrabas en tu periodo.
—Hmmm, comprendo. No lo penses dos veces si te sentís mal, podes volver.
Comprendería que estabas algo más sensible que lo normal, pero no por eso te dejaría de un lado cuando no te sentías cómoda al irte.
No te daría tareas difíciles o que requieran esfuerzo físico, en cambio serían bastante suaves en su lugar al estar cuidando de pequeñas anomalías amigables y tranquilas.
Así fueron algunos días tranquilos cuando te encontrabas en Jabberwock, para ti se sintieron como unas pequeñas vacaciones.
⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄
🅃🄾🅆🄰 🄾🅃🄾🄽🄰🅂🄷🄸
Sufrías cólicos más dolorosos de lo normal, y Towa no dudó ni un segundo en acercarse a ti y alzarte por debajo de tus brazos, quedando a la misma altura de ojos.
—¡~~~!
Con un rostro preocupado y algo serio haciendo puchero se comunicaría contigo a su manera.
Como si él fuera una clase de mago, olvidaste momentáneamente tu dolor, alzando tu brazo para acariciar el cabello de Towa para decirle que estabas bien.
Aún así, su no lo convencías lo suficiente, y era lo suficientemente terco como para no querer soltarte. Si no fuera porque tu dolor estuviera volviendo y te sentías incomoda no le hubieras dicho que te bajara con tanta prisa.
Le tuviste que explicar que solamente estabas sufriendo cólicos por tu menstruación, pero lo único que lo hizo llevarte de vuelta al suelo nuevamente fue tu pedido al sentir presionado el vientre por tu malestar.
Te llevaría de la mano hacia tu habitación y desaparecería raídamente, para volver junto con el capitán de Mortkranken; Yuri Isami, que se encontraba furioso.
Tuviste que pedirle a Towa que se detuviera avergonzada por traer a alguien tan ocupado por algo que no era realmente un problema grave. Una vez Yuri regrese a regañadientes, le dirías calmada que aunque sea algo molesto, no se sentía como una tortura el dolor que tenías.
De repente volvería a irse, para volver junto con un pastel de cerezas sentándose junto a ti. Aunque siempre disfrutaba comer de tu mano, está vez fue diferente, él tomó una porción con un tenedor de plata y la llevó a tus labios para que seas tu la que sea mimada esta vez.
—~~~~♪
⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄
🅁🄴🄽 🅂🄷🄸🅁🄰🄽🄰🄼🄸
Te invitó a pasar el tiempo jugando en su cuarto, esta vez había comenzado a jugar un juego online y quería que estuvieras en la misma partida que él.
—Puedes sentarte del lado izquierdo de la cama, yo iré al derecho.
Mientras abría el juego en su celular te habló sin si quiera mirarte. Si no fuera por la pantalla de carga no se habría dado cuenta que aún seguías de pie.
—¿Ocurre algo?
No es que no quisieras sentarte junto a él ni mucho menos, o que no pudieras si quiera sentarte, solamente estabas algo preocupada de arruinar sus sábanas.
—Si te sientes incómoda al sentarte junto a mi eres libre de sentarte en el suelo.
Dicho y hecho, se acostó por completo en su cama para volver a dirigir su mirada a su teléfono. Pero al notar que no cooperabas se levantó bufando, llevando su mano derecha a su nuca para decirte que puedes usar la cama.
Cuando le dijeras nerviosa que no se trataba de estar o no junto a él no parecía muy persuadido con tus palabras, por lo que acabaste declarando tu preocupación.
—Lo hubieras comentado, podríamos haber ido a tu cuarto.
Sabía que lo mejor era estar en un lugar donde no te sientas desagradable o embarazosa, por lo que al final optaron por sentarse en el comedor de Jabberwock mientras merendaban. Él mismo se encargó de prepararte las tostadas y aquel dulce jugo natural que probaste.
🅃🄰🄸🄶🄰 🄷🄾🅂🄷🄸🄱🄰🄼🄸
Le habías llevado un formulario que te pidieron los profesores que se lo entregues a Taiga para que lo firme. Curiosamente se encontraba de buen humor, eso hasta que te vio, que frunció el seño de repente.
Le saludaste rápidamente presentándote por tu nombre, tardando unos cuantos segundos en recordarte.
Acercó su rostro al tuyo casi sin una pizca de espacio personal, ahora mirándote con ojos fríos.
—El olor a sangre no te sienta bien idiota #2.
Y como si estuviera examinando tu cuerpo no paró de hablar.
—¿Alguien te lastimó? ¿O acaso eres lo suficientemente estúpida como para cortarte por ti misma? ¡Gyahaha!
Comenzó a reírse de repente, separándose de ti. Cuando paró de manera imprevista sus ojos se abrieron y sus pupilas se dirigieron hacia ti sin una pizca de humor.
—¿Quieres que me encargue del desgraciado que te hizo daño? Podría ser divertido.
¡No tenía nada que ver! Qué tan sensible al olor metálico de la sangre es... Lo que sabías es que al menos está acostumbrado.
Cuando le digas de forma penosa que no se trataba de nada de eso y que solamente era un proceso natural de tu cuerpo se aburriría rápidamente
—¿Entonces a qué has venido?
Firmaría sin si quiera leer el contenido y volvería a lo suyo.
⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄
🅁🄾🄼🄴🄾 🅂. 🄻🅄🄲🄲🄸
—¡Tch! Camina con más elegancia si vas a merodear a luz publica.
Antes de que puedas voltearte para ver a quién le pertenecía esa voz, aunque ya tenías una idea, pudiste sentir una especie de abanico tocar tu espalda para enderezarte repentinamente.
—¡No deberías sacar un lado tan poco refinado!
Reprendiéndote, quiso corregir por completo tu postura. Le ponía los pelos de punta verte caminar tan raro de repente, no podía permitir que sigas así, por lo que se tomo el tiempo de detenerse.
Cuando le pidieras que por favor parara, se enfureció.
—¡Deberías estar agradecida de recibir ayuda del mismo Fico! Cielos, eres tan solo una CMV...
Cuando pronunciaste algo bajo las palabras: "Chica Mediocre y Vulgar" su expresión siguió sin cambiar.
—¡Al menos tienes sentido común! En serio... ¿Es que te lastimaste alguna pierna?
Aún así te disculpaste, aunque no sintieras que hayas hecho absolutamente nada mal, para que lo deje pasar. Le respondiste la razón por la que estabas caminando tan invariable sin saber que hablaba para sí mismo con sus últimas palabras.
—¡¿Por qué me cuentas esas cosas CMV?!
Antes de irse, aún tendría la decencia de disculparse por ser tan brusco de repente contigo.
⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄
🅁🄸🅃🅂🅄 🅂🄷🄸🄽🄹🄾
Te dolía la espalda, necesitabas recostarte y era algo que Ritsu había notado. Ambos se encontraban en un encuentro para conversar sobre el trabajo en el cual ambos estaban a cargo.
—_____. Si hay algo que le preocupa, no dude en consultarme en cualquier momento.
Apoyó los papeles que sostenía sobre la mesa, haciendo contacto visual contigo con sus indescifrables ojos.
Al principio trataste de seguir, sentías que podías soportar por poco tiempo más, por lo que continuaron la charla por no más de un minuto.
—No me parece lo ideal trabajar cuando tu cuerpo no puede seguirte el ritmo, deberías avisar con anterioridad para evitar este tipo de situaciones.
Regañándote por no tener en cuenta tu salud, hablaría severamente, borrando su típica sonrisa de negocios que habitualmente poseía. Cuando le dijeras que solamente era dolor lumbar al estar pasando por tus días, arquearía levemente sus cejas.
—Si no te parece desagradable podrías informarme acerca de tu periodo mensual para evitar citas en esos días. De ese modo ninguno de los dos desperdiciará tiempo.
Apiló ordenadamente los papeles sobre la mesa y se levantó apoyando su brazo mientras dejaba el dinero de su orden, para luego acercarse a ti y extenderlo. Tenía la intención de ayudarte.
—No podría dejar que mi querida socia regresa sola, vamos.
Al llegar a tu residencia te ayudaría a acomodarte cómodamente en tu cama, calentando una bolsa con agua caliente para colocártela antes de marcharse. Cuando le preguntaras si estaba bien que use su tiempo en eso no dudó en responderte:
—Estoy utilizando el tiempo que se supone deberíamos haber trabajo. No te preocupes, la salud de mi colega es importante para continuar con nuestro ritmo habitual.
🅂🅄🄱🄰🅁🅄 🄺🄰🄶🄰🄼🄸
—_____... ¿Te encuentras mal?
Se acercó a ti cuando te encontró retorcida en un banco sosteniendo tu estomago.
—Disculpa... ¿Me permites tocarte?
Al notar que no te negaste, se sentó junto a ti, llevando su mano derecha a tu espalda mientras la izquierda tocaba suavemente tu frente.
No sabría si dejarte sola e ir a buscar ayuda, o tratar de ayudarte de algún modo. Pero sabía que hacerte caminar no era opción.
—_____, la voy a llevar a la enfermería.
Cuando te percataste que quiso llevarte en sus brazos le dijiste un poco alterada que temías ensuciarlo en el proceso, fue algo vergonzoso de decir tan a la ligera.
—Por favor, le suplico que no se preocupe por mí. No podría dejarla sufrir de este modo.
Te llevó son cuidado, sin moverse rápido pero tampoco lento. A la hora de tu revisión con una doctora, él saldría.
Lo que no pudiste prever era el hecho de que esperó pacientemente fuera del cuarto para escuchar sobre tu estado.
Más tarde volvería con una manta calefactora, además de hacerte saber que no le casaste ningún inconveniente.
⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄
🄷🄰🄺🅄 🄺🅄🅂🄰🄽🄰🄶🄸
Se acercó a ti para charlar, ya que es algo que habitúa hacer siempre que te ve. Con una sonrisa y su mano levantada te saludó.
—_____, oye.
No notaría nada extraño en ti a excepción de de una cara incómoda y algo apresurada de tu parte, no dudó en preguntarte al respecto.
Le respondiste que solamente necesitabas ir al baño y que te disculpe por irte tan pronto. Te comentó que podrías pasar por Hotarubi ya que se encontraba más cerca que tu residencia a este punto.
Cuando rechazaste cordialmente porque necesitabas tu baño por temas relacionados a la higiene femenina, Haku no tardó un segundo en comprender a qué te referías.
—Sería incómodo para ti ir desde tan lejos. Sígueme, le pediré a una estudiante del cuarto que te atienda.
Aún si quisieras refutarlo, él no permitiría que recorras un camino largo incómoda.
Al llegar, tal y como dijo, le preguntó a una chica si podría ayudarte, algo que aceptó gentilmente para luego guiarte ella misma.
Una vez te sientas más fresca y mejor contigo misma y le agradezcas tanto a Haku como a la estudiante, solo responderían modestamente con una sonrisa.
—Los estudiantes de Hotarubi son amables. Si tienes algún otro problema no dudes en pedir ayuda, es mejor que guardártelo todo para ti _____.
⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄
🅉🄴🄽🄹🄸 🄺🄾🅃🄾🄳🄰🄼🄰
—¡Oh! Pero miren a quién me he topado... ¿Será el angelito que tanto me ha hecho esperar?
Nunca dejaría de halagarte ni aunque le apuntaran con una espada a la pared.
Al percibir que no alegaste como acostumbrabas realizar cuando él se enorgullecía sobre ti, lo extrañó.
—Querida ¿Qué ha estado atormentándote de tal modo para tener un rostro tan deprimente?
Sonreíste igual que antes, pese a que ya habías notado que tu mentira no servía contra el prodigioso Zenji que tenías frente a tus ojos.
Él no insistiría en demandarte explicaciones cuando no era lo que deseabas, en virtud de lo cual abandonaría la idea de curiosear a tu al rededor. En compensación meramente se dedicaría a proveerte de cuidados.
Te apenaba el hecho de verlo tan involucrado y angustiado por algo que no considerabas nada grave, por lo que decidiste comentarle la razón por la que te encontrabas tan extraña.
—¡No no no! Lamenta a este apenado ser, que avergonzó a una elegante dama como tu.
Luego de disculparte te ayudaría a reposar sobre un pequeño sofá cercano, abanicándote en el caso que el clima sea caluroso. En caso que la luz te moleste buscaría alguna habitación cercana vacía para que puedas descansar tranquilamente.
De otro modo, si lo que preferías era relajarte sin estar sola, Zenji te mostraría una maravillosa actuación solo para ti.
🅁🅄🄸 🄼🄸🅉🅄🄺🄸
—_____ te ves un poco cansada. ¿Todo en orden?
Aunque se suele acercar a ti con una actitud coqueta, esta vez parecía genuinamente preocupado al notarte algo decaída e incómoda.
Estaría algo frustrado de no poder tocarte para corroborar cómo te encontrabas exactamente. Aun aunque le dijeras que estaba todo bien mientras te levantabas cuidadosamente del asiento donde te encontrabas.
No estaría nada convencido de tu actitud, te ofreció sin dudar alguna bebida fría o agua de su bar, pero al negarte solo hizo que su frustración creciera un poco más.
Cuando viste su rostro preocupado te diste cuenta de lo inquieto que se encontraba por ti, le hiciste saber que únicamente estabas pasando por tus días y que sentías cierto malestar momentáneo.
—Ahh~ Me encantaría obsequiarte un masaje... ¡De cualquier forma! Aunque no pueda aliviar tu pesadumbre déjame mimarte un poco.
Te acompañó a tu cuarto donde acomodó tu cama; colocó las almohadas para que tu espalda pueda descansar y entregó una manta calefactora, una vez te encuentres reposando te traería una malteada a tu gusto.
—Si necesitas algo más solo llama al número de este príncipe.
Guiñándote el ojo te entregaría su número de teléfono, lo tengas o no registrado en tu celular, junto a un corazón.
🅈🅄🅁🄸 🄸🅂🄰🄼🄸
Simplemente se estaba encargando de revisarte como lo solía hacer periódicamente.
Fue, en realidad, una visita bastante normal. No ocurrió nada fuera de lo común.
Tampoco es como si no se hubiese dado cuenta que te encontrabas en tus días, pero al notar que no sentías malestar por lo mismo no dio vueltas en el asunto.
Aún así, aprovechó para preguntarte médicamente al respecto;
—Hmmm, el mes pasado por esta fecha no parecías estar en tu periodo. ¿Eres irregular?
Lo preguntó sin cambiar su característico tono prepotente.
Te sugirió un seguimiento de salud femenina, para evitar que te tome desprevenida.
Tampoco se olvidó de mencionar los posibles brotes de acné, hinchazón, dolores de cabeza y dolor o rigidez de espalda.
—Agradezco tu actitud tan colaborativa el día de hoy, no has olvidado bajar tu cabeza correctamente.
Con una sonrisa agradecería que hayas seguido sus consejos sobre cómo deberías tratarlo.
Una vez termine la cita, se iría naturalmente.
⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄
🄹🄸🅁🄾 🄺🄸🅁🄸🅂🄰🄺🄸
Evitabas sentarte, no querías moverte mucho y por momentos presionabas tu vientre con cierto molestar.
Jiro tendría una vaga idea al verte, pero no quiso sacar conclusiones erróneas. Lo más óptimo era revisarte.
—_____, aún falta para tu próximo chequeo. Pero ¿Te importaría si hago algunas preguntas de rutina?
Sin expresión en su habla se acercó a ti. Si te negabas no importaría mucho, ya que él mismo lo propuso sin cita previa.
Cuando respondiste todas sus preguntas, no tardó en dar con tu diagnóstico; dolores pre-menstruales. Te sorprendiste al notar que lo que buscaba era corroborar tu condición, no había sido muy específico con su pregunta anterior.
Aunque sea algo que tu ya sabías sin la necesidad de realizar una consulta médica, le agradeciste.
Como si hubiera ignorado tus palabras, comenzó a escribir en una pequeña nota, entregándote un papel con una receta.
—Puedes ir a buscarlo a Mortkranken más tarde.
También agregó que de lo posible era mejor si alguien te lo alcanzaba por ti, luego de eso se marchó.
☆꧁༒༒꧂☆
ℂ𝕣é𝕕𝕚𝕥𝕠𝕤 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝕚𝕞𝕒𝕘𝕖𝕟: @𝕖𝕟𝟠𝟘𝟙 (𝕋𝕨𝕚𝕥𝕥𝕖𝕣)
Situación pedida por: fhtrhaj
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro