Para ser el primer día que trabajaban en el estudio, no estaba resultando del todo mal.

De hecho sucedía todo lo contrario, ya que tuvieron diez clientes antes del mediodía, y lo mejor de todo fue que cada uno de ellos salió satisfecho con los resultados, asegurando que volverían y que incluso recomendarían el lugar con sus amigos.

Faltaba poco tiempo para la hora del almuerzo, Yoongi había terminado de tatuar hace algunos minutos y el único que quedaba con un cliente era Hoseok, pero ya estaba por terminar, o eso le aseguró cuando le preguntó.

Durante ello el pelinaranja decidió que lo mejor sería reunirse con NamJoon para tener listo el almuerzo a tiempo.

Lo encontró en la habitación que ahora tenía tres camas perfectamente acomodadas. En la esquina de la derecha estaba una mesa pequeña donde los amigos compartirían la comida que el pelinegro estaba sirviendo con tanto cuidado.

—¿De dónde sacaste toda esa comida? —preguntó Yoongi, mientras se sentaba frente al moreno.

—SeokJin la preparó para nosotros.

—¿Estamos hablando del mismo SeokJin que dijo que nos dejaría morir de hambre por ser unos irresponsables? —inquirió divertido.

—Estaba molesto, por eso lo dijo —defendió Nam—. Sabes que Jinnie no nos dejaría morir de hambre.

—Lo sé —dijo, con sus ojos puestos en la comida que lo estaba tentando—. ¿Podemos comer ya?

—No, esperaremos a Hope —sentenció sin dar marcha atrás.

El mayor hizo un puchero al mismo tiempo que su estómago rugía con fuerza. Se levantó con pesadez y se dirigió hacia su cama donde se tiró con descuido, soltando un suspiro profundo que causó curiosidad en NamJoon.

—Oye Nam... —llamó el pelinaranja con sus ojos fijos en el techo—. ¿Crees que sea buena idea?

—¿De qué hablas? —indagó el pelinegro, para luego sentarse en su propia cama al lado izquierdo de su amigo.

Yoongi sacó del bolsillo de su pantalón una cajita negra cubierta de terciopelo y sin más se la lanzó a su amigo que la atrapó con éxito.

—Ábrela —pidió el alfa mayor.

NamJoon lo hizo. Abrió la cajita y en el interior descubrió una bonita cadena de plata, se notaba fina y de gran calidad, con un dije pequeño que tenía la forma de una nube la cual en su interior poseía un grabado que no entendió del todo.

—Muy bonita —dijo torpemente—. ¿Qué vas a hacer con ella?

—Pensaba dársela al algodón rosa —murmuró con una pequeña sonrisa.

—¿Le vas a proponer matrimonio? —preguntó el moreno, realmente se encontraba confuso.

—No idiota —Yoongi rodó los ojos—. Estaba pensando en más bien proponerle que sea mi chico, ya sabes, hacerlo oficial.

—Entiendo, entiendo —dijo Nam con sus hoyuelos marcándose. Nuevamente miró la cadena—. ¿Por qué el dije tiene forma de nube?

—Te vas a burlar de mí si te digo, así que mejor no preguntes —advirtió serio.

—Ahora tengo más curiosidad por saber, vamos suéltalo —presionó lanzándole un cojín que dio directamente en la cara de Yoongi—. No me voy a burlar, hermano. Conozco lo importante que es todo esto para ti.

Yoongi lo miró por varios segundos en los que no soltó ninguna palabra, primero quería asegurarse de que Nam no se riera de lo que diría, porque una cosa era perder el orgullo con su ojitos bonitos y otra completamente diferente era verse idiota frente a sus amigos.

Se rindió cuando la mirada atenta del moreno continuó presionando, se concentró en la pared más cercana, y luego habló:

—Las nubes representan el cielo —dijo en voz tan baja que Nam tuvo que inclinarse para escuchar mejor—. Pensé que sería una buena representación de cómo me siento cuando estoy con él.

—¿Te sientes en las nubes? —preguntó con el ceño fruncido, estaba tratando de entender el punto de su amigo, aunque era un poco difícil.

—No, más allá de eso —confesó el mayor.

—Se siente en el cielo —habló Hoseok desde la entrada con una enorme sonrisa mientras miraba a Yoongi.

NamJoon abrió y cerró la boca sin saber que decir, observó una vez más la cadena delicada y a sus ojos se miró mucho más bonita que antes, sobre todo cuando supo el mensaje que llevaba oculto.

Por su parte Yoongi se negó rotundamente a sentirse avergonzado de sus sentimientos. Permaneció tranquilo en su lugar, dejando que el rubio se sentara en la orilla de su cama.

—¿Le confesarás tus sentimientos? —indagó Hoseok con cuidado.

—Sí —respondió el pelinaranja—. Le diré lo loco que me tiene.

NamJoon y Hoseok compartieron una mirada fugaz, pero de ellos dos fue el rubio quien habló:

—Si vas a hacerlo tienes que ser completamente sincero con él, Yoongi.

—Trato de serlo —dijo el mencionado, para luego sentarse en la cama y así mirar mejor a sus amigos.

—¿Jimin sabe que eras un follador compulsivo antes de conocerlo? —inquirió el rubio—. Y permíteme aclarar que no debería tener importancia porque fue antes de conocerlo, pero siempre es bueno ser claros y compartir esas cosas para evitar malentendidos futuros que puedan ser catastróficos.

—Lo sabe, aunque no con detalles —respondió Yoongi—. Dedujo que tuve algo con Yujin y no se lo negué, también le dije que había tenido amoríos, pero que eso cambió cuando comencé a interesarme en él.

—Hiciste bien —opinó NamJoon—. Pero hay algo importante que también debes decirle.

—¿Qué podría decirle que no sepa ya? —inquirió con una mueca confusa.

—Las peleas, Yoongi —susurró Hoseok.

El mencionado se puso de pie de forma inmediata, empezó a caminar de un lado hacia otro aunque no podía hacerlo como quisiera porque el lugar era un poco reducido, pero de algo le servía para mermar la ansiedad repentina que le atacó al escuchar las palabras de uno de sus amigos.

Las peleas... esa era la parte turbia y oscura de su vida, de él mismo, una parte delicada, dolorosa que le causaba todo tipo de emociones mezcladas, pero absolutamente todas negativas. El sólo hecho de imaginar al precioso omega de mirada de cielo envuelto en ese lado de su vida le causaba náuseas y más rechazo hacia sí mismo.

—No —respondió con autoridad.

—Yoongi...

—No Hoseok, malditamente no —dijo—. Él no puede saber esa parte de mi vida.

—Entonces no te le propongas, no ahora —dijo mirándolo con seriedad—. Para hacerlo necesitas ser completamente sincero y no lo estás siendo.

Yoongi detuvo su caminar nervioso, sintió un palpitar extraño en su corazón que incluso llegó a doler. Rió, pero su risa se escuchó cansada, demostrando el mismo peso en su expresión decaída cuando se apoyó por completo en la pared hasta quedar sentado en el suelo.

—Quiero darle lo mejor de mí —dijo escuchándose frágil—. Lo quiero, lo quiero demasiado...

NamJoon y Hoseok se apresuraron a sentarse con él. El moreno apoyó la mano en el hombro derecho del pelinaranja, mientras el rubio lo hacía en las rodillas contrarias para ganarse toda la atención del mayor.

—Escúchame Yoongi —pidió con seguridad—. Has cometido muchos errores, pero, ¿quién no los comete? Lo importante es que estás luchando por darle frente, no te acobardas ante nadie y defiendes lo que amas —hizo una pausa—. Como tu amigo que soy quiero lo mejor para ti, y mereces ser amado, aceptado y cuidado por cómo eres, con todos esos errores que cargas —sonrió un poco—. No tienes que ocultar nada de tu vida, ni sentirte avergonzado; sé lo mucho que quieres a Jimin, se te nota en la mirada, pero si quieres empezar bien con él dile toda la verdad —pidió nuevamente—. No quieras darle sólo lo mejor de ti, entrégalo todo, lo bueno y lo malo porque ambas partes forman lo que eres.

—Hoseok tiene razón, hermano —dijo NamJoon—. Sabemos que es un tema delicado para ti y no te pedimos que se lo confieses ahora, pero si quieres avanzar con él debes confiarle tus miedos, así como lo hiciste cuando le contaste tus sueños —aplanó los labios—. Si Jimin te quiere como creemos, aceptará todo lo que venga de ti, y aunque quizá no esté de acuerdo, podría comprenderte, pero para ello debes contarle todo.

Yoongi sabía que tenían razón, pero también estaba seguro de que moriría de vergüenza si el omega se enteraba que peleaba como animal salvaje encerrado dentro de una jaula, y que luego de ello era vendido al omega o beta que pagara la mayor suma, y que para sobrevivir a ello se refugiaba en drogas que desencadenaron una adicción, aunque sus amigos le insistieran que estaba equivocado y que aún no era adicto, eso no cambiaba nada en el alfa que se sentía basura cada vez que visitaba el callejón negro.

—No puedo, no tengo el valor —admitió con sus ojos comenzando a irritarse por las lágrimas que no pensaba dejar escapar.

—Está bien, todo está bien —dijo Hoseok para luego darle un abrazo.

—Nosotros sólo queremos ayudarte, pero la decisión es únicamente tuya —le recordó NamJoon—. Y sea cual sea, tendrás nuestro apoyo siempre.

Yoongi no respondió, pero fue un alivio para él saber que siempre podría contar con sus amigos, siendo ello lo que aminoró el peso que se había instalado en su pecho.

—Ojitos bonitos.

Jimin dibujó una sonrisa hermosa cuando escuchó la ronca voz saludarlo a través de la línea. Miró a Taehyung sentado a su lado quien lo animó para que hablara.

—Hola motero, ¿cómo estuvo tu primer día de trabajo? —preguntó, le emocionaba conocer absolutamente todo, aunque sabía que Yoongi y sus amigos tendrían un gran desempeño.

—Estuvo bien, bastante bien de hecho —respondió el alfa—. Si continuamos así seremos millonarios en unos cincuenta años.

—Eres un tonto —dijo el omega, para luego soltar una risita.

—Soy un tonto por ti, chico fresa —lo escuchó suspirar.

—¿Estás bien? Te escucho un poco decaído —dijo Jimin preocupado.

La línea se quedó en silencio el tiempo exacto para que Jimin supiera que el alfa no estaba del todo bien, y segundos después él mismo se encargó de corroborarlo.

—Estoy mal, pero cuando te escucho hablar o te siento cerca me siento bien —le dijo, haciendo a Jimin sonreír—. Te extraño y nos vimos anoche.

—Eso lo puedo arreglar —murmuró con tono cómplice.

—Tienes toda mi atención, ¿qué tienes en mente?

—Salir esta noche —propuso el menor—. Invita a tus amigos, quiero que celebremos una vez más el éxito de su nuevo trabajo, y con Momo y Taehyung planeamos ir a nuestro bar favorito.

Jimin lo escuchó reír, y para él fue maravilloso saber que ayudó para que el alfa se sintiera con mejor ánimo.

—Suena bien, les diré a todos.

—Pasaremos por ustedes a las veinte horas, así que estén puntuales.

—Lo que mi ojitos bonitos pida —luego agregó—. Ya quiero verte.

El pelirosa sonrió antes de responder:

—Y yo a ti, nos veremos esta noche.

Jimin se despidió para finalizar la llamada con otra sonrisa enorme dibujada en sus labios rojos, giró a su izquierda encontrándose con la mueca divertida de su amigo que aumentó cuando el omega se sonrojó al sentirse descubierto.

—Estás bien enamorado —comentó Taehyung como si estuviera hablando del clima.

—Te aconsejo que no te burles tanto, sobre todo si tenemos en cuenta de que vas por el mismo camino.

—¿Qué dices Jim? —inquirió divertido.

Pero la respuesta que obtuvo le quitó toda la diversión para reemplazarla por inesperada timidez.

—Tú y tus miraditas enamoradas hacia Kookie, no creas que no lo he notado, eh.

Jimin no esperó por una respuesta, rápidamente caminó hasta sentarse en una mesa disponible donde esperaría a su primo Chanyeol para invitarlo a la salida que habían planeado para esa noche.

También le hablaría de Yoongi y lo que comenzaba a sentir, pues le tenía la confianza suficiente como para compartirle ese nuevo trocito de su vida.

Casi rió cuando un agitado alfa pelirrojo se sentó en la misma mesa. A esa hora la cafetería estaba parcialmente vacía, así que podrían conversar amenamente en compañía de una buena bebida.

—Kookie y yo solamente somos amigos —fue lo primero que dijo Taehyung al sentarse.

—Lo sé, son amigos —respondió dándole una mirada que a Tae no le dio confianza—. Aún...

—Jimin... —pronunció el alfa, mas fue interrumpido por el mencionado.

—¿Vas a atreverte a negármelo Kim Taehyung?

Se quedó en silencio, y fue respuesta suficiente para el pelirosa. Ambos hicieron su pedido y cuando lo estaban esperando Chanyeol hizo acto de presencia.

—Me citaste aquí diciendo que era algo muy, muy importante —dijo el alfa Park para luego dejar un beso en la cabellera rosa.

Chanyeol también saludó a Taehyung y posterior a ello se sentó. Miró a cada uno con curiosidad, más aún a su primo que lucía extrañamente encantador.

—Chan... ¿te gustaría ir a un bar esta noche con nosotros? —inquirió Jimin, mirando con atención a su primo?

—¿Quienes? —preguntó el pelinegro.

—Tae, Momo, y unos amigos que quiero que conozcas —respondió—. Hay alguien que...

—Jimin te va a presentar a su futuro novio —interrumpió Taehyung, ganándose una mirada de muerte por parte del omega.

—¿Futuro novio? —indagó Chanyeol curioso—. ¿Es así, Jimin?

El mencionado se sonrojó. —E-es posible, nos estamos conociendo y me gusta mucho.

—Entonces cuenten con mi presencia —aseguró con una enorme sonrisa que ablandaba por completo sus facciones.

—Te a va agradar mucho, estoy seguro —dijo Jimin, mientras que Tae asentía en acuerdo—. Tienes muchas cosas en común así que podrán hablar de todas ellas.

—Será agradable conocerlos a todos, ya me hacía falta una noche de diversión —dijo Chan con optimismo.

Pasaron las próximas horas sumergidos en la misma cafetería, consumiendo bebidas mientras planeaban lo que para ellos sería la mejor salida. Querían que sus nuevos amigos se sintieran bien y más importante aún que se divirtieran hasta el amanecer si era necesario.

Momo se unió a ellos una hora después, siendo un huracán de florecitas que con sonrisa ilusionada presumió a su novio, para luego dar sus aportes al plan de salida que estaban estructurando.

Y no se detuvieron hasta que lo tuvieron completamente listo.

Holi, ¿cómo andan? 👀

Estuve viendo en el capítulo anterior que todos entraron en pánico por la mención del drama y diré unas cositas para que tengan en mente:

1) mis dramas no son innecesarios. Trato de crear a mis personajes de la forma más humana y realista posible, así que como comprenderán no son máquinas felices para que todo sea color rosita.

2) mis dramas son pequeños. No me gusta darle vueltas y vueltas al asunto. Sí, hay problemas, malentendidos, pero se resuelven porque así pasa en la vida real. No nos quedamos dándole vueltas, buscamos soluciones aunque se sufra en el proceso.

3) mis dramas no son de infidelidad. Odio leer fics que tengan infidelidad, así que escribirlo no es una opción.

4) mis dramas no son ilógicos. Trato que mis personajes adopten un comportamiento maduro; sin embargo, tengamos en cuenta de que es un romance juvenil, son jóvenes como nosotros: jovenes impulsivos, pasionales, pero que día a día tratarán de crecer y aprender.

Lo explico porque estaban entrando en pánico y no quiero que estén preocupados y que su mente exagere acontecimientos que no saben si ocurrirán. Tranquilos, les digo que todo estará bien.

El drama es parte de nuestra vida, lo queramos o no. Sí, son personajes ficticios, pero llevan algo real; ellos ríen, lloran, se enojan, se enamoran, pelean, sonríen, se aman, y mucho más. Sienten todo tipo de emociones.

Y una cosa más, no es necesario que me escriban mensajes al privado para exigirme que no haga drama, pues desde un principio planeé lo que haré con mi libro y no pienso cambiarlo.

Y si van a dejarlo de leer (dos personas me lo dijeron) están en todo su derecho de hacerlo.

Muchas gracias por leer, creo que publicaré otro capítulo más tarde. ❤️

☁️Yoon~