Jimin admiraba el enorme edificio que se imponía frente a él.

Estaba ubicado en la avenida central de la ciudad, un lugar bastante seguro y hermoso debido a los árboles de cerezo que adornaban ambos lados de la calle.

Miró a los alfas que le habían llevado hasta ese lugar. Chanyeol, su tío SeoJoon y su abuelo SeungHoon tenían sonrisas cómplices, llenándole de más curiosidad porque sinceramente todavía no tenía idea de qué hacían afuera de ese edificio.

—¿Qué hacemos aquí? —preguntó con curiosidad.

—Este edificio tiene una de las mejores ubicaciones de la ciudad, hay acceso fácil a la mayoría de los lugares que frecuentas e incluso un santuario de monjas para que te arrepientas de tus pecados.

—Ja, ja, muy gracioso, Chan —dijo Jimin cruzándose de brazos.

—Lo que mi hijo quiere decir es que es un lugar ideal para que te mudes cuando inicies la universidad —comentó SeoJoon, revolviendo la cabellera rosa de su sobrino.

Los ojitos de Jimin demostraron sorpresa. —¿Salir de casa?

—Sí, queremos que poco a poco te vayas independizando y para nadie es un secreto que tus padres pueden ser intensos y controladores —dijo SeungHoon haciendo reír al omega.

—Puedes estar aquí los días de universidad y ya luego ir a casa con mis tíos —sugirió Chanyeol—. Es un buen lugar y por lo que tengo entendido varios estudiantes lo buscan por lo mismo.

Jimin miró nuevamente el edificio. —Sí, me gusta.

—Son buenas noticias porque ya tenemos el apartamento comprado para ti —informó SeoJoon.

—¿Qué dices? —inquirió el pelirosa anonadado.

SeungHoon sonrió orgulloso. —No pensábamos permitir que el presumido de Sehun y mi nuera fueran los únicos en lucirse contigo al regalarte un auto —aseguró el abuelo Park—. Nosotros te conocemos también, es por ello que decidimos comprar un lugar que será enteramente para ti, para que lo decores como más quieras, aunque algo me dice que te gustará lo que conseguimos por nuestra cuenta.

—Pasé dos semanas buscando lugares y analizando las ventajas y desventajas, hasta que encontré éste y me pareció perfecto para ti —dijo Chanyeol, sintiéndose enternecido por el puchero de su primo.

—Cuando Chanyeol nos habló de este lugar lo compramos sin dudar y luego contratamos a una decoradora de interiores para que lo adecuara según tus gustos —dijo SeoJoon.

Jimin recibió gustoso el abrazo que su abuelo le dio, escuchando su voz al momento siguiente.

—Ya tienes tu rincón seguro, mi pequeño cachorro —le dijo con dulzura.

—Yo no sé qué decir, ni cómo agradecer —murmuró con las emociones revueltas—. Los amo, a los tres —aseguró—. Son los alfas de mi vida.

—Tú eres el omega que más amamos, aunque a veces seas insoportable —dijo Chan con mirada divertida.

—Ahora vamos a conocer tu nuevo hogar —animó el abuelo Park.

Los cuatro comenzaron a caminar entre risas, bromas y conversaciones animadas. Jimin iba conociendo cada rincón y debía admitir que le gustaba mucho; pese a la ubicación céntrica el edificio era silencioso y tranquilo, con colores pasteles y de aspecto acogedor.

—Tendrás acceso al estacionamiento en el momento que lo desees, pero sólo para uno de tus autos —informó SeoJoon a su sobrino mientras tomaban el ascensor privado que conectaba únicamente con el apartamento que se compró.

—Está bien, puedo estarlos cambiando cada vez que vaya a casa —resolvió el omega.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron un pasillo pequeño los recibió. Estaba pintado de un color rosa suave, con algunas plantas de interiores ubicadas estratégicamente por todo el lugar y dos cuadros grandes que representaban todo lo que a Jimin le gustaba, tanto en arte como en música.

—La contraseña de entrada es el cumpleaños de tu abuela —comentó SeungHoon.

Los alfas dejaron que el pequeño omega explorara el lugar a su gusto. Jimin abrió la puerta de entrada y sonrió de inmediato cuando miró la amplia sala de estar con decoración elegante y color rosa, caminó un poco más descubriendo una sala más pequeña y acogedora donde podría estudiar, también contaba con una cocina, dos baños, dos habitaciones, un gran armario y una mini biblioteca.

—¡Me encanta! —chilló feliz, corriendo a abrazar a los tres hombres que vivían para hacerlo sentir especial y amado.

—Si es de ese modo significa que hicimos un excelente trabajo —dijo SeoJoon con sonrisa orgullosa.

—Es mucho mejor de lo que pude imaginar —confesó el omega, dando saltitos que demostraban su emoción—. ¿Cuándo puedo mudarme?

—Cuando quieras —respondió el abuelo Park aumentando la emoción en su nieto.

Jimin estaba emocionado, ahora tenía un lugar propio y sinceramente estaba ansioso por mudarse para así saber que tan emocionante sería su vida si se independizaba un poco, tal y como su abuelo se lo había dicho.

Aunque extrañaría a sus padres, pero al final de todo llegó a la conclusión de que no cambiaría pues hasta ese momento estuvo viviendo solo, y ellos podrían visitarlo si realmente querían verlo.

De lo que sí estaba seguro era que visitaría mucho a su nana y la llevaría para que conociera el lugar, haría lo mismo con Sergey, aunque lo más probable era que el alfa se alojara en un lugar cercano para continuar cuidándolo.

Sea como sea, Jimin estaba feliz con su nuevo apartamento.

Yoongi mostraba una sonrisa encantadora a la mujer que había sido su jefe durante el último par de meses.

—¿Estás seguro de querer renunciar? —preguntó Sodam al alfa.

—Estoy seguro —respondió—. Tengo un proyecto en marcha con mis amigos y el trabajo de Royal club me quita bastante tiempo impidiéndome avanzar.

La beta suspiró. —Está bien, gracias por haber trabajado con nosotros durante este corto periodo de tiempo.

El alfa asintió. A pedido de Sodam esperó por algunos minutos mientras ella hacía los trámites oficiales de la renuncia y le preparaba la liquidación que sinceramente sería bastante útil para los planes que tenía Yoongi.

Mientras esperaba el móvil dentro de su chaqueta sonó anunciando la llegada de un mensaje de texto.

Sonrió espontáneamente cuando descubrió quien le había enviado el mensaje.

Ojitos bonitos ☁️

Adivina quien tiene apartamento nuevo 😼

13:20

Respondió con rapidez y con la sonrisa presente en sus finos labios.

Motero

Déjame ver... creo que se trata de un omega consentido y bastante lindo.

13:20

Ojitos bonitos ☁️

¡Acertaste! Fue un regalo sorpresa de parte de mi abuelo, tío y Chan. ¡Es lindo y todo rosa!

13:21

Motero

Vaya, vaya, ¿quién pensaría que el príncipe saldría de la seguridad de su palacio para mezclarse con los plebeyos?

Bromeo, estoy feliz por ti, algodoncito.

13:22

Ojitos bonitos ☁️

Lo sé, y para que seas testigo directo de mi amabilidad te invitaré a conocerlo cuando me haya mudado. 😌

13:23

Motero

Me siento honrado, me avisas con tiempo para bañarme bien y peinarme.

13:24

Yoongi negó con la cabeza cuando leyó la estupidez que había enviado, rió de su pésimo chiste y esperaba que el omega hiciera lo mismo.

Sin embargo, la respuesta que obtuvo no hizo más que acelerarle por completo el corazón hasta hacerle sentir un poco más rendido por el pequeño chico que le hacía bien a su vida.

Ojitos bonitos ☁️

Tú no cambiarás nada, así como luces eres genial.

¿Te parece si te escribo más tarde? Mi abuelo está demandando atención.

¡Hasta luego, motero! Luego me cuentas como te fue en la renuncia.

13:28

—Ahora sí estoy perdido —murmuró para sí mismo.

Salió de sus pensamientos cuando Sodam le entregó el cheque de su liquidación, los ojos le brillaron cuando se dio cuenta de que la cantidad era mucho mayor a la esperada, sobretodo si se tenía en cuenta el periodo corto que trabajó en ese club.

Lo medianamente difícil para él fue despedirse de Jessi. La alfa fue amable con él, así que se llevaba un buen recuerdo y esperaba que en algún futuro ya sea próximo o lejano pudieran volver a verse.

Cuando salió del lugar respiró tranquilo, nunca se sintió del todo cómodo y la decisión de renunciar fue la mejor que pudo haber tomado, de eso estaba seguro.

De alguna manera sentía que las cosas a su alrededor se estaban acomodando de la mejor forma posible, haciéndole sentir bien consigo mismo y con lo que poco a poco iba logrando.

Guardó el cheque, se puso el casco y subió a su motocicleta. Abandonó ese lugar con la satisfacción floreciendo en el centro de su pecho, emocionado de por fin entregar todo su empeño al pequeño estudio de tatuajes.

Jungkook tenía un puchero que era el único indicio de todo el dolor que estaba experimentando.

Las terapias podían llegar a ser bastante dolorosas, esa fue la primera advertencia que recibió por parte de sus médicos. Al principio no pensó que sería tan difícil; sin embargo, a medida que el número aumentaba, también lo hacia el dolor.

—Respira, tómalo con calma —pidió Taehyung con tono suave que pretendía tranquilizar al omega.

—No puedo —negó con sus ojitos llorosos.

El alfa lo miró. —Sí puedes, eres más fuerte que esto.

—Me está doliendo mucho —se quejó el menor con algunas lágrimas cubriendo sus mejillas.

Taehyung dejó de realizar su trabajo permitiendo un momento de paz a las piernas del omega. Lo miró preocupado, Jungkook estaba teniendo buenos avances, pero el miedo también era parte fundamental de él, y eso era un problema al momento de continuar.

—¿Cómo te sientes ahora? —preguntó el alfa.

La mirada del pequeño Min estaba clavada en sus piernas desnudas. —Creo que lo estoy haciendo mal, ¿me equivoco?

—No lo estás haciendo mal, pero estoy seguro que puedes hacerlo mucho mejor —aseguró Tae mientras se arrodillaba frente al menor—. Eres valiente, Kookie y te admiro mucho por eso.

Los ojos del omega lo miraron con impresión, y para el mayor fue fácil sonreírle porque Jungkook era tan expresivo con su mirada que incluso le resultaba cautivador.

—¿Crees que soy valiente? —indagó con un tierno sonrojo naciendo en sus mejillas.

Taehyung le tomó las manos en un intento de transmitir todo el apoyo que deseaba darle. Asintió con seguridad, pues para él no existía omega más valiente que Min Jungkook.

—Estoy completamente seguro de ello —dijo el alfa—. Así como también estoy seguro de que puedes lograr más, Kookie.

El menor sonrió con un poco más de confianza. —¿Me ayudarás a hacerlo mejor?

—Siempre —aseguró el pelirrojo—. Sólo debes mantener ese extraordinario valor intacto, confiar en ti mismo y en todo lo que puedes lograr.

—También confío en ti —susurró el menor.

Taehyung lo miró agradecido. —Valoro mucho que me tengas confianza, te prometo no defraudarla jamás.

—Está bien —carraspeó sutil y agregó—: podemos continuar.

El alfa asintió. —Confía en el proceso, te aseguro que valdrá la pena.

Jungkook confió.

Trató de no concentrarse en el dolor que llegó apenas las manos del alfa tocaron sus muslos para ejercitarlos; en su lugar decidió concentrarse en lo que iba sintiendo, esos pequeños cambios que con el tiempo se iban presentando para demostrar que, efectivamente estaba valiendo la pena.

—Tenemos que trabajar más para que estos muslos ganen fuerza —indicó Tae mientras continuaba masajeando los puntos exactos—. Esta misma semana tu dieta se modificará para que te ayude a desarrollar masa muscular y así podamos ver si ya estás listo para ponerte de pie, aunque sea unos pocos segundos.

—¿Estaré listo? —inquirió con una mezcla de duda y emoción.

—Vamos a descubrirlo, tus exámenes indican que sí, falta saber la respuesta de tu cuerpo.

Jungkook sonrió hasta mostrar la totalidad de sus dientes.

¡Podría estar de pie! Sería por algunos segundos y con la ayuda de otra persona, pero si lo lograba sería un impulso grande en su vida y un recuerdo imborrable en su memoria.

—Estoy emocionado —admitió, Tae lo miró a los ojos—. Si antes me hubieran dicho que era posible que volviera a caminar, jamás lo habría creído —confesó—. Ya me había acostumbrado a mi vida en una silla de ruedas, y ahora que aspiro a mucho más que eso me aterra el no poder conseguirlo.

—El miedo es parte de nosotros y suele aumentar cuando habrá un cambio significativo en nuestras vidas —dijo el alfa con tono comprensivo—. Sin embargo, no es suficiente como para dejarlo ganar y en consecuencia no seguir luchando.

El omega se quedó pensando en esas palabras por un largo momento.

Descubrió que el alfa tenía razón, el miedo era una fuerza invisible que tenía la capacidad de destruir, pero la convicción era mucho más fuerte, aún más si estaba combinada con la confianza de que siempre se podría luchar por todo lo que se deseaba de verdad.

—Tienes razón —habló minutos después—. El miedo es dañino, pero también débil cuando la voluntad toma fuerza —sonrió decidido—, y lo primordial para mí es que mi fuerza de voluntad es mucho más fuerte que cualquier otra cosa.

La mirada del alfa brilló en infinito orgullo, tanto que Jungkook tuvo que desviar la mirada al sentirse nuevamente sonrojado.

El silencio que continuó fue tranquilo, suficiente para brindarles paz y comodidad.

Media hora después el omega soltó un suspiro feliz cuando la terapia de ese día llegó a su final. Agradeció a Taehyung como siempre lo hacía, pero luego arrugó la nariz cuando notó que el mayor lo seguía mirando con una sonrisa pequeña y mirada suave.

Hasta que no pudo seguir luchando con la curiosidad.

—¿Qué? —inquirió dudoso. Taehyung lo seguía mirando en silencio desde hace varios minutos.

—Eres extraordinario, Kookie —afirmó el mayor.

—¿Por qué lo dices? —preguntó con el corazón enloquecido.

—Porque... no importa lo duro que es vivir a veces, en ti siempre he podido ver una sonrisa auténtica y hermosa.

El menor miró su regazo. —No es para tanto.

—Para mí sí lo es —aseguró el pelirrojo—. Estoy seguro que conocerte fue una de las mejores cosas que me han pasado, porque tú eres excepcional.

Jungkook sonrió resplandeciente, sintiéndose feliz porque para él la compañía del alfa era muy especial. Le hacía ver lo mejor de la vida y más importante aún, le recordaba su valor haciéndole confiar en sí mismo.

—Tae... —lo llamó con suavidad.

El alfa lo miró. —¿Sí?

—Para mí también eres extraordinario.

Dejaré unas fotitos en mi Instagram para que conozcan el nuevo apartamento de Jimin. 🥰

Por cierto, me encuentran como Moondreams774.

¿Qué opinan del TaeKook? 🥺

Nos leeremos hasta el lunes, les deseo un bonito fin de semana a todos. ❤️

☁️Yoon~