—¡Piérdete!

—¡Wei Ying!

—¿Por qué todavía me sigues? ¡Te dije que te alejaras de mí!— Wei Ying gruñó mientras se marchaba por el callejón trasero entre dos edificios de oficinas, que todavía estaba desierto a esta hora temprana. —¿Has olvidado que tu familia murió por órdenes mías? ¿Qué pensarían si supieran que estás conmigo ahora? 

Wei Ying sabía que había sido un golpe bajo, pero Lan Zhan ni siquiera se inmutó, acelerando su paso para estar lo suficientemente cerca como para agarrar a Wei Ying del brazo.

—No eres YLLZ—, dijo Lan Zhan con firmeza. —Eres Wei Ying.

Wei Ying tiró de su brazo lejos de Lan Zhan. —¿Como sabes eso? Me conoces desde hace, ¿qué, un día? Quizás todo lo que te he dicho sea mentira. Tal vez te engañé para que me dieras tu sangre para poder convertirme en un superhumano antes de lo previsto.

—Lanzarme palabras hirientes no nos ayudará a encontrar una solución—, respondió Lan Zhan, con la voz tensa, y Wei Ying sintió una punzada de culpa. —Algo debe haberte sucedido cuando luchaste contra Wen Ruohan, algo que te obligó a elegir la drástica medida de subir tu conciencia a la computadora.

Excepto que Wei Ying pensó que ya sabía exactamente lo que había sucedido. Si sus hermanos y amigos murieran a causa de él, estaría dispuesto a recurrir a medidas bastante drásticas para vengarlos, razón por la cual tenía que irse ahora mismo, antes de que fuera demasiado tarde. Si se detenia Wen Ruohan con la suficiente rapidez, tal vez podría salvarse a sí mismo también. Pero si no podía, probablemente no era lo suficientemente poderoso como para cargarse a sí mismo todavía y tal vez eso era lo mejor. No tenía sentido que Lan Zhan fuera con él en una misión suicida.

—Se supone que debo ganar, eso es lo que pasa en tu futuro. Es posible que mis poderes aún no estén en su máxima potencia, pero tampoco los de Wen Ruohan. Así que déjame lidiar con él solo y dejar de estorbarme—, dijo Wei Ying rotundamente.

—Sé lo que estás tratando de hacer y no funcionara. Wei Ying, déjame ayudarte—. Lan Zhan extendió la mano para agarrar su mano, y aunque probablemente solo estaba tratando de asegurarse de que Wei Ying no intentara escapar nuevamente, su agarre fue cálido y seguro. —Wei Ying no lo hizo. No me alejes.

—¿Por qué no me odias?—, Preguntó Wei Ying en voz baja.

—No puedo culparte por lo que no has hecho.

—Aún. ¿Cómo sabes que todavía no hay una parte de mí que sea ese monstruo que has descrito?— Wei Ying preguntó miserablemente.

—YLLZ siempre ha afirmado que los superhumanos son superiores, pero destruyó todas las pruebas de que fue él quien creó el suero en lugar de presumir de él. Y si los registros no eran del todo correctos acerca de que YLLZ era uno de los soldados de Wen Ruohan, estoy empezando a pensar que hay más cosas en las que nos hemos equivocado—, dijo Lan Zhan. —Nunca he conocido a YLLZ, pero te he conocido a ti. Y hasta que se demuestre lo contrario, seguiré creyendo la evidencia de mis sentidos.

—No merezco tu confianza, Lan Zhan—, murmuró Wei Ying.

—Eso es para que yo lo decida—, respondió Lan Zhan de manera uniforme.

—Lo suficientemente justo. Entonces hazme un favor: si en algún momento decides que he cruzado el punto en el que soy más YLLZ que yo, mátame. No me muestres misericordia. Preferiría que así fuera—, dijo Wei Ying con sombría determinación. Después de todo, si hubiera una persona que pudiera desactivar fácilmente toda la tecnología en la que confiaban sus poderes, sería Lan Zhan con sus poderes de electricidad.

Wei Ying pudo ver la nuez de Adán de Lan Zhan balanceándose mientras tragaba saliva. —Entiendo—, le prometió Lan Zhan solemnemente.

—Muy bien, La ciudad Tamesis no está muy lejos de aquí, así que voy a traernos otra motocicleta. Espera aquí—, dijo Wei Ying, pero Lan Zhan no soltó su agarre. —No escapare.

—Confío en ti. No confío en tu desprecio por tu propia seguridad—, respondió Lan Zhan.

—Así que de ahora en adelante, ¿me sostendrás de la mano todo el tiempo para asegurarte de que no corra a situaciones peligrosas por mi cuenta? ¿No tienes miedo de que la gente se haga una idea equivocada?— Wei Ying preguntó con el fantasma de una sonrisa.

Lan Zhan lo miró deliberadamente. —¿Estarían equivocados?

Wei Ying se sintió repentinamente sorprendido por el recuerdo de estar debajo de Lan Zhan, de sentir el toque de Lan Zhan en cada centímetro de su piel y gemir su nombre de placer, y sus mejillas se calentaron. Bien, habían tenido sexo anoche. Y con todo lo que estaba sucediendo, no habían tenido la oportunidad de hablar sobre si se trataba solo de una especie de consuelo mutuo y alivio del estrés de una sola vez o algo más. Pero antes de que pudiera pensar en una respuesta, Wei Ying sintió que algo venía hacia ellos a gran velocidad, y aunque no podía ver nada, extendió la mano y lo agarró del aire.

—¿Qué es esto?

Era una pequeña mancha negra en la punta de su dedo y Wei Ying pensó que se parecía un poco a un insecto porque tenía algún tipo de alas, pero era claramente electrónico, y la cabeza de Wei Ying nadó cuando se dio cuenta del daño que este pequeño robot era capaz de causar. Lan Zhan miró a su alrededor, luego miró hacia arriba y lo alejó de la pared: una figura vestida de negro estaba trepando por la pared sin necesidad aparente de ventosas y despejó los últimos metros simplemente cayendo directamente hacia abajo. Lan Zhan levantó la mano, la electricidad azul formaba un arco entre las yemas de sus dedos, pero el General Fantasma levantó las manos en clara rendición.

—Lan Zhan, espera. Creo que solo quiere hablar—, dijo Wei Ying en voz baja. Después de todo, si podía convencer al General Fantasma de que era YLLZ, tal vez podrían convertirlo en un aliado.

—¿Esto es tuyo?— Wei Ying le preguntó al General Fantasma, indicando el nanobot en su mano.

—Técnicamente, es tuyo. Se requiere que todos tus seguidores lleven un puñado de ellos en su persona - como armas, rastreadores y mensajeros—, respondió el General Fantasma. —Así es como finalmente logré encontrarte.

Wei Ying frunció el ceño. Entonces ya sabía quién era. Y aunque era la primera vez que escuchaba hablar largo y tendido al General Fantasma, algo sobre su ritmo de habla le resultaba muy familiar. —Hay más en esto, ¿no? Este bot tiene una secuencia de autodestrucción incorporada. Si todos los seguidores de YLLZ tienen uno de estos, podría matarlos a todos con un pensamiento.

El General Fantasma asintió y se quitó la máscara, pero Wei Ying ya había descubierto quién era.

—Hola, Wen Ning. Tenemos un poco de prisa, así que tendrás que informarnos en el camino—, dijo Wei Ying.

Wen Ning, del futuro, torció los labios en una sonrisa sardónica y se inclinó, y a Wei Ying le dio escalofríos ver una expresión tan cínica en el rostro familiar de su amigo. —Lidera el camino. Tu general te seguirá al infierno, como siempre.

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Lan Zhan tomó el asiento del conductor del automóvil que Wei Ying había tomado "prestado", manejaba, mientras que Wei Ying se encargaba del resto, y Wei Ying sabía que no le gustaba estar de espaldas al General Fantasma o dejar a Wei Ying en el asiento trasero con alguien que realmente tenía la sangre de su familia en sus manos, pero Lan Zhan había estado de acuerdo en lo ultimo porque era más fácil para Wei Ying hablar así con Wen Ning. Y aunque Wei Ying ya había adivinado que sus hermanos y Wen Qing no habían sobrevivido en esa versión del futuro, no era una historia fácil de escuchar.

"Así que Wen Ruohan me engañó para que matara a mis hermanos", dijo Wei Ying, apretando los puños en un esfuerzo por evitar que le temblaran las manos. Podía sentir la mirada preocupada de Lan Zhan sobre él a través del espejo retrovisor y tuvo que obligarse a calmarse antes de perder el control de sus poderes y provocar un accidente.

Wen Ning asintió. "Los poderes de ilusión de Wen Ruohan fueron parte de lo que lo hizo tan difícil de derrotar. Podría hacer aparecer y desaparecer ciudades enteras y hacer que tus sueños y pesadillas cobren vida. Me temo que por eso traté de matarte cuando entré por primera vez: pensé que los rebeldes habían logrado hacer una máquina que creaba alucinaciones y ni siquiera consideré que había viajado al pasado. Sin embargo, una vez que me di cuenta de dónde estaba, mi primer pensamiento fue rescatar a Jie y la versión pasada de mí mismo, pero terminé asustándolos".

"Aún deberían estar a salvo. Dijiste que Wen Ruohan solo mató a tu hermana después de que se dio cuenta de que ella había cambiado la fórmula del suero para que se extendiera más fácilmente para que Wen Ruohan no tuviera el monopolio de los superpoderes, y tomará un tiempo para que eso suceda. En este momento, todavía necesita a tu hermana para hacer el suero", razonó Wei Ying, esperando que aliviaría la preocupación de Wen Ning. Sin la modificación de Wen Qing, su yo futuro no habría podido volverse sobrehumano; según Wen Ning, había sido encarcelado por Wen Ruohan durante casi un año y solo se habían dado cuenta exactamente de lo que Wen Qing había hecho cuando Wei Ying había obtenido poderes después de morder al guardia que le entregaba sus comidas. "¿Pero cómo te volviste superhumano también?"

"La primera persona que se convirtió fue Wen Zhuliu. ¿Te acuerdas de él?"

Wei Ying asintió. "El guardaespaldas personal de Wen Ruohan," respondió, para beneficio de Lan Zhan.

"Pero su poder es reprimir otros superpoderes, así que al principio pensaron que no había funcionado. Hicieron que Jie me convirtiera en el siguiente. Y cuando descubrieron que podía regenerarme, me convertí en una forma de mantenerla a raya". Los labios de Wen Ning se torcieron en una sonrisa amarga. "Veras, puedo recuperarme de cualquier lesión, e incluso si me corta los dedos uno por uno, volverán a crecer, pero eso no significa que no sienta dolor".

Wei Ying hizo una mueca. "Lo siento mucho."

Wen Ning se encogió de hombros. "Tu dolor no fue menor que el mío".

Y aparentemente la tortura mental de ver morir a sus hermanos una y otra vez, solo para descubrir que en realidad los había matado con sus propias manos mientras trataba de salvarlos en una alucinación lo había desquiciado lo suficiente como para decidir descartar su cuerpo físico por completo. —porque las ilusiones no funcionaban en un cerebro hecho de metal y electricidad, y una computadora no tenía que sentir nada nunca más.

—¿Pero por qué Wei Ying decidió continuar el trabajo de Wen Ruohan después de eso?— Preguntó Lan Zhan.

Wen Ning negó con la cabeza. —Llegó a la conclusión de que tener superhumanos era un error, pero en ese momento, ya había demasiados superhumanos, demasiados para administrar un contrasuero de manera efectiva, y demasiados a quienes les gustaba tener superpoderes y se resistirían a que se los tomaran. Así que decidió que la forma más eficiente era hacer que los superhumanos se acabaran entre sí.

—... así que reunió a todos los superhumanos que querían gobernar a todos los humanos normales y los usó para cazar a los otros superhumanos, mientras que al mismo tiempo los equipó con armas que podría usar para ejecutarlos cuando se hiciera el acto—, Wei Ying adivinó, siguiendo ese hilo de pensamientos, y supuso que podía ver lo lógico que era eso, pero era frío como una piedra y completamente despiadado. —¿Qué diablos?

—Mi base contenía lo último del movimiento de resistencia—, dijo Lan Zhan en voz baja.

—Supongo que si regresamos al futuro que dejamos, podríamos ser los únicos superhumanos que quedan en el mundo—, asintió Wen Ning. —Tendría que cazar a los rezagados, por supuesto, y quemar todo para destruir todo rastro de sangre. Pero mi sangre no esparce el suero, y A-Ying-ge es una computadora.

—¿Y entonces que?— Preguntó Wei Ying.

—Entonces A-Ying-ge tenía la intención de que lo aislara en una computadora y destruyera eso, y esperábamos que sería bastante difícil para mí regenerarme si volaba en pedazos lo suficientemente pequeños—, dijo Wei Ning. Entre ellos se produjo un pesado silencio, lleno de horrores recordados e imaginados.

—Simplemente vamos a tener que asegurarnos de que nada de eso suceda esta vez—, dijo Wei Ying con determinación.

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Se detuvieron tan cerca como se atrevieron a la ciudad, y encontraron un café tranquilo que parecía ser frecuentado por estudiantes de la universidad cercana y donde no sería grosero o extraño sentarse un rato. Encajaban perfectamente, incluso Wen Ning, que parecía un estudiante de arte gótico con su conjunto completamente negro. Encontraron asientos afuera y Wei Ying liberó con cuidado a tres de los nanobots; Wen Ning tenía quizás una docena de ellos, pero Wei Ying no estaba seguro de poder controlar a muchos de ellos al mismo tiempo a tal distancia todavía. Luego se concentró en pilotar los robots alrededor del territorio enemigo mientras Wen Ning y Lan Zhan planeaban su ataque.

La ciudad Tamesis fue un proyecto residencial fallido, una réplica de una pequeña ciudad británica con calles adoquinadas, cabinas telefónicas rojas y casas adosadas de estilo georgiano y eduardiano, pero casi por completo vacío. Era surrealista mirar a través de las cámaras de sus nanobots para ver letreros de las tiendas que anunciaban pescado y papas fritas y auténtica cerveza británica cuando las tiendas estaban claramente abandonadas, como si toda la ciudad fuera solo un gran escenario de película. Wen Ruohan era dueño de la mitad de las propiedades, pero probablemente nunca tuvo la intención de usarlas para otra cosa que no fuera una inversión hasta que todas se estrellaron contra su almacén y lo obligaron a mudarse. Wei Ying encontró a sus hermanos y a los hermanos Wen en una de las casas, cada uno de ellos encerrados en habitaciones separadas y custodiados por hombres armados, y otro robot encontró las viviendas de algunos miembros de seguridad de Wen Rouhan que obviamente había recibido el suero. Pero perdió el contacto con su último robot de repente en el momento en que se acercó a una hilera de grandes casas adosadas blancas, lo que indica que al menos Wen Zhuliu estaba dentro.

Wei Ying maldijo y abrió los ojos. —¿Wen Zhuliu se queda con Wen Ruohan todo el tiempo? ¿No significa esto que tenemos que esperar hasta la noche? A menos que duerma al pie de la cama de Wen Ruohan por la noche como un perro guardián.

—En realidad, recuerdo que duerme durante el día—, dijo Wen Ning.

—Como un vampiro—, bromeó Wei Ying. Wen Ning sonrió un poco, y por un segundo se pareció un poco más al Wen Ning al que Wei Ying estaba acostumbrado.

—Manten un bot en el equipo de seguridad superhumano. Cuando Wen Zhuliu salga del servicio para descansar, probablemente será relevado por un equipo de ellos—, sugirió Lan Zhan.

Cuando Wen Zhuliu salió de servicio una hora más tarde, estaban listos para moverse. Habían decidido que, en lugar de intentar matar a Wen Ruohan, se concentrarían primero en todo lo demás: Wei Ying estaba a cargo de rescatar a los rehenes con la ayuda de sus nanobots; Lan Zhan se ocuparía del equipo de seguridad superhumano, ya que no estarían a pleno rendimiento como él; y Wen Ning, como el soldado más endurecido, se ocuparía de Wen Zhuliu ya que también tenía armas avanzadas a su disposición. Wen Ruohan probablemente intentaría correr, pero los nanobots, tecnología a la que Wei Ying no había tenido acceso en la línea de tiempo original, lo alcanzarían con bastante facilidad.

Wei Ying logró noquear a los guardias y robar las llaves sin problema, pero Wen Qing no estaba en su habitación. El resto de ellos parecían conmocionados pero ilesos, o al menos Wen Ning ya se había curado porque tenía vetas de lágrimas secas y mocos en la cara y seguía frotándose la mano.

—¿Qué diablos está pasando?— Exigió Jiang Cheng.

—No hay tiempo para explicar—, respondió Wei Ying, con los brazos todavía envueltos con fuerza alrededor de su hermana. —Tenemos que salir de aquí.

—Pero A-Ying-ge, mi hermana...— Wen Ning comenzó a protestar.

"No te preocupes, sé dónde está. Iré a buscarla ", respondió Wei Ying. Había visto a los guardias venir a tomar a Wen Qing, pero solo había tenido un robot vigilando a los rehenes y al final había elegido que siguiera a Wen Qing, por lo que sabía que la habían llevado a un laboratorio para hacer más suero. Después de todo, solo había doce viales en el primer lote que había hecho Wei Ying.

—Hay tantos de ellos, ¿cómo vas a luchar contra todos ellos solo? Iremos contigo—, insistió Jiang Yanli, y tomó una de las armas del guardia.

—A-Jie, ¿estás seguro de eso?— Jiang Cheng preguntó con cautela.

—He visto las mismas películas que ustedes, chicos, estoy igualmente calificada para usar una de estas—, respondió.

La alternativa era dejarlos valerse por sí mismos, lo que no era mucho mejor, por lo que Wei Ying se rindió y los condujo hacia el laboratorio con cautela. También había logrado noquear a los guardias que patrullaban el área, y como todo parecía tranquilo, asumió que todavía tenían el elemento sorpresa de su lado. A menos, por supuesto, que Lan Zhan o el futuro Wen Ning hicieran demasiado alboroto con sus peleas.

Lo había pensado demasiado pronto. Se oyó una alarma de incendio estridente en la casa de la izquierda y un hombre salió corriendo con Lan Zhan pisándole los talones. Lan Zhan lo tiró al suelo con una ráfaga de electricidad, pero el olor a humo llenaba el aire y Wei Ying pudo ver llamas a través de las ventanas mientras la casa se envolvía lentamente en fuego; debe haber encendido la alarma uno de los guardias superhumanos. Sus hermanos apuntaron con sus armas a Lan Zhan con miedo mientras cojeaba hacia ellos, y Wei Ying tuvo que intervenir rápidamente.

—¡Espera! ¡Está con nosotros!— Wei Ying gritó, corriendo al lado de Lan Zhan para revisar su pierna. Tenía una quemadura muy desagradable en el muslo. —¿Los conseguiste todos?

—Mn—, gruñó Lan Zhan. —Solo había seis de ellos allí, como dijiste. Los otros tres deben estar con Wen Ruohan.

Momentos después, dos personas se estrellaron contra la ventana de otra casa en la misma calle. Wei Ying vio a Wen Ning colocar su hombro dislocado en su lugar como si no fuera nada antes de agarrar la cabeza de Wen Zhuliu con ambas manos y retorcerla con saña. Wei Ying rápidamente miró hacia otro lado, haciendo una mueca de dolor por el fuerte crujido que siguió.

—¿Por qué me cubriste los ojos? No tengo tres años—, se quejó Jiang Cheng a su hermana. Sin embargo, Wei Ying deseaba que alguien hubiera pensado en cubrir los ojos del actual Wen Ning, porque parecía que se iba a desmayar.

Pero no hubo tiempo para explicar por qué había dos Wen Nings o hacer las presentaciones adecuadas. Tenían que rescatar a Wen Qing y una docena de guardias más venían hacia ellos, aunque todos se detuvieron en seco al ver la electricidad crepitando en las manos de Lan Zhan, la pose amenazadora del futuro Wen Ning y un par de cadáveres en el suelo.

A Wei Ying se le ocurrió una idea repentina. Sus poderes no eran tan llamativos ya que no había muchos aparatos electrónicos al aire libre, pero adoptó una pose adecuada de superhéroe. —¿Wen Ruohan realmente les paga lo suficiente para luchar contra seis superhumanos?

Afortunadamente, Jiang Cheng y Jiang Yanli se dieron cuenta rápidamente y siguieron su ejemplo, levantando las manos como si pudieran comenzar a lanzar bolas de fuego si quisieran. Wei Ying hizo que todas las farolas estallaran con un fuerte estruendo y una lluvia de vidrio para darles un empujón extra, y fue suficiente para que todos los hombres de Wen Ruohan corrieran aterrorizados.

—No puedo creer que haya funcionado—, dijo Jiang Cheng con un bufido.

Wei Ying sonrió. —Vamos. El laboratorio es por aquí. Pero cuidado con las cosas que no son lo que parecen ser, lo explicaré en el camino.

Efectivamente, no lograron llegar hasta allí antes de que el mundo se deformara y cambiara. Lan Zhan se había apoyado en Wei Ying, pero todos los demás desaparecieron de repente, dejándolos solos en medio de la calle adoquinada. Se detuvieron con cautela. Era claramente una ilusión: no se oía ningún sonido, ni siquiera el sonido de la alarma de incendios. Wei Ying solo esperaba que todos pudieran recordar sus instrucciones de dejar de moverse y que nadie entrara en pánico y comenzara a disparar cualquier cosa que pensaran que vieron.

Wei Ying cambió su atención a sus robots, viendo solo a través de sus cámaras y vio a Wen Ruohan a cierta distancia flanqueado por tres guardias, quienes Wei Ying asumió que eran los superhumanos. Tenía un puñado de otros guardias con él, probablemente los siguientes en la fila para el suero, y uno de los guardias estaba arrastrando a Wen Qing, cuya boca estaba cerrada con cinta adhesiva y las muñecas atadas a la espalda. Una fila de guardias se movió silenciosamente hacia el frente con armas en alto, probablemente asumiendo que, dado que todos estaban cegados por la ilusión, eran patos fáciles.

—Posición de las diez a las dos, cinco personas, diez pies por delante—, le dijo Wei Ying a Lan Zhan rápidamente.

Lan Zhan los atacó antes de que pudieran disparar, y la ilusión vaciló cuando Wen Ruohan perdió la concentración. Se suponía que el resto de los guardias debían presentarse, pero no fueron lo suficientemente estúpidos como para precipitarse hacia la muerte, por lo que Wen Ruohan agarró a la propio Wen Qing y le apuntó con una pistola a la cabeza.

—Si te acercas, ella muere—, dijo con voz ronca.

Pero sin mover un músculo, Wei Ying había reunido a todos sus nanobots, y descendieron silenciosamente sobre Wen Ruohan y sus guardias, demasiado pequeños para verlos o sentirlos. Con un pensamiento de Wei Ying, excavaron en sus anfitriones, dirigiéndose directamente al tronco cerebral y cortándolo rápidamente mientras se autodestruían. Wen Ruohan y sus hombres colapsaron al suelo como marionetas a las que les cortaron los hilos, dejando a Wen Qing sola e ilesa, y Wei Ying suspiró aliviado. Estaba tan cansado que quería tumbarse en el suelo también, excepto que él era lo único que sostenía a Lan Zhan. Pero estaba contento de sentir que su cerebro estaba de nuevo en una sola pieza dentro de su cráneo nuevamente.

Ambos Wen Nings comenzaron a moverse hacia su hermana, pero el futuro Wen Ning se detuvo abruptamente. —Voy a comprobar si quedó algo en el laboratorio que deba ser destruido—, dijo con brusquedad.

—Oye, el departamento de bomberos y la policía llegarán pronto. Te esperaremos en el café y no nos iremos sin ti, ¿entiendes?— Wei Ying lo llamó.

Wen Ning sonrió un poco y asintió con la cabeza, y mientras Wei Ying lo veía irse, un pensamiento repentino y horrible lo golpeó. Wen Ruohan y sus hombres estaban muertos, lo que con suerte significaba que no habría más guerras y ninguna razón para que él se convirtiera en YLLZ, entonces, ¿eso significaba que los futuros Wen Ning y Lan Zhan desaparecerían? Pero Lan Zhan todavía estaba aquí, real y sólido, y se apoyaba mucho en él.

—Parece que tendrás algo de tiempo para resolver las cosas, como esperabas—, dijo Lan Zhan en voz baja.

Wei Ying sonrió. —Creo que he descubierto la parte más importante, al menos—, le dijo a Lan Zhan y lo besó impulsivamente, abrazándolo un poco más fuerte. Si pudiera, nunca lo soltaría, ahora solo tenía que pensar averiguar cómo.

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Yo al leer las pinches locas teorias que se armaron en el cap. anterior: