Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ᴇᴘɪꜱᴏᴅᴇ 09: ɪ ᴍɪꜱꜱ ʏᴏᴜ.

It's all over de Johnny Cash se reproducía en mi cabeza miles de veces, miles de noches y días en la espera de dejar ir aquel recuerdo de Lucille. Porque ya era tarde, ya era tarde para su amor y para vivir de sus recuerdos.

Una parte de mí me lo repetía con constancia y la otra parte se negaba a dejarla ir, pero ahora que ella estaba frente a mí, no estaba seguro si era correcto quedarme estancado viéndola como un fantasma o verla como de verdad ella era: una mujer real.

Lucille poco a poco bajo su arma y me miró asombrada. Relamió sus labios y me recorrió con la mirada, impactada, y yo la imité. Usaba ropa vieja y descuidada; su ropa constaba de botas negras militares con un tacón que la hacía ver más alta. Unos jeans sueltos y entre rotos en ciertas partes, tenía una blusa ombliguera de color gris que estaba a punto de convertirse en café. Usaba un abrigo negro que estaba desabrochado y tenía felpa que lo hacía ver calientito. Tenía el cabello castaño, pero negro en ciertas partes, quizá la suciedad, pues entre su cabello había unas hojas de árbol enredados en este.

Seguía igual de delgada, sólo que ahora tenía rasguños en su rostro ─en especial en la mejilla derecha, en donde portaba una enorme cortada─ y unas enormes ojeras. Estaba pálida, casi muerta en vida y los labios rotos. Desconocía si su cabello era suyo o era una peluca, pero se miraba bien con ese tono. Y al igual que yo, los años estaban reflejados en nuestro rostro que seguían sorprendidos ante nuestro inesperado encuentro.

Tragué duro y retrocedí unos cuantos pasos sin dejar de verla, impactado.

─Lucille...

─¡Rick! ─exclamó ella con más alegría, acercándose a mí con paso seguro para después envolverme en sus brazos con un enorme y caluroso abrazo. Cerré los ojos al sentirla junto a mí y la estreché con fuerza sin creer que de verdad ella estaba conmigo, entonces, se separó de mí un poco y me miró a los ojos, sin eliminar su alegría─. ¿Cómo has estado? ¿Qué tal te ha ido? ¿Encontraste a tu familia? ¿Cómo... llegaste de Atlanta hasta acá? ¿Todo bien? ─soltó demasiado rápido que me dejó helado y sin poder procesar todas sus dudas, pues aún seguía fascinado por su presencia que ella notó que andaba perdido que volvió a hablar avergonzada─. Perdón por tantas preguntas, pero no creí verte en tanto tiempo y más por cómo... ¿Por qué me dejaste? ─cuestionó alterada separándose más de mí, con las cejas unidas ante la molestia─. Digo, entiendo que te atrasaba en tu búsqueda, pero... ─dijo calmando su tono de voz y después suspiro, apenada─. Perdón, estoy hablando demasiado...

Y dejé de escucharla, analizando la forma en que se expresaba, movía y hablaba. Era claro, hacía tanto que no convivía con seres humanos... vivos, se notaba la falta de comunicación y cómo seguía siendo igual a cuando la dejé. No había cambiado en todo este tiempo, quizá no le había tocado vivir cosas terribles como los demás, y eso era bueno... o quizá, otra vez fantaseaba que estaba con ella.

La mujer me miró con detenimiento esperando que dijera algo, pero yo ya no había puesto atención a sus palabras como para contestarle. Le di una pequeña sonrisa y la miré a los ojos, dispuesto a saber más de ella desde que la dejé.

─¿Desde cuándo estás sola?

─Desde que te fuiste. He visto sobrevivientes, unos inocentes y otros salvajes, prefiero ver a la distancia ─admitió con rapidez y emoción─. ¿Y tú?

─Tengo un grupo.

─¡Asombroso! ¿Encontraste a tu familia? ─cuestionó alegre, cruzando sus brazos en su pecho y reluciendo su sonrisa, a lo cual no me evito dejar de verla.

─Aún no... Sigo buscando a mi familia...

─Estamos en las mismas ─murmuró apenada, torciendo sus labios─. Creo que Negan está muerto.

─¿Cómo era Negan? ─pregunté interesado, pues la mujer nunca me describió cómo era él físicamente.

Y por juzgar por el aspecto de Lucille, ella no se había encontrado con mi enemigo y por lo mismo, aún tenía oportunidad de llegar a algo con él si resultaban ser esposos; algo pacifico. Pero, como si la mujer supiera, me miró entre cerrando los ojos, sorprendida.

─¿Por qué quieres saber?

─Tengo que saberlo...

─¿Me ocultas algo? ─inquirió viéndome a los ojos y yo desvíe la vista, metiendo mi mano de mi bolsillo, sacando el collar que había empezado todo y se lo extendí, provocando que ella me viera extrañada.

─Lucille... ten.

Ella lo aceptó y sonrió dulcemente, olvidando el tema de Negan.

─Gracias.

─¿Aquí vives? ─interrogué al instante, siguiendo desviando el tema, notando como poco a poco su cuerpo se relajaba ante mi cambio de conversación.

─Aquí sobrevivo.

─¿Hablamos? ─ofrecí, haciendo que ella me mirara confusa─. Creo que quedaron muchas cosas a resolver entre nosotros.

─Me parece bien ─dijo tímida─. ¿Por qué me dejaste? ─cuestionó rápidamente a la defensiva y ofendida, tomándome por sorpresa, aunque no entendía la razón, pues era claro que en cualquier momento haría esa pregunta. Y por eso decidí ser sincero, pero sutil.

─Tú lo dijiste. Desde que empezamos el viaje, ponías muchos altos, ya sea de tu enfermedad, el cansancio o que Negan no debería estar lejos ─confesé calmado, sin dejar de ver a sus ojos, pero ella no expresaba nada en ellos, como si ya lo supiera─. Tenía que buscar a mi familia lo más pronto posible, pero te dejé armas y suministros, porqué pensaba volver por ti.

─¿Volviste? ─inquirió rápidamente y me avergoncé al instante por mi respuesta.

─No...

─¿Por qué no?

─Encontré...

─¿A tu familia? ─inquirió juntando sus cejas, extrañada, pero lo negué al instante.

─Un grupo de sobrevivientes en las afueras de Atlanta, ahí estaba mi esposa y mi hijo ─respondí de otra manera, haciendo que ella aún siguiera con su mirada extrañada─. Mi mejor amigo los salvó...

─Me alegro ─comentó con una sonrisa ladeada─. ¿Pero por qué dijiste que no la habías encontrado?

─Hubo problemas, nos alejamos de Atlanta, fuimos al CDC ─comenté desviando su pregunta sobre mi familia y ella al escuchar el nombre de la instalación, se asombró.

─¿Al CDC? ¿Qué paso?

─Lo que uno no quisiera que pasará ─dije con voz ronca─. Después, perdimos una niña en la carretera... buscándola nos hospedamos en una granja... también le dispararon a mi hijo... sobrevivimos por un tiempo en ese lugar, hasta que, en el momento menos oportuno, la granja cayó ─conté cada evento lo más resumido que pude, atrayendo cada vez más la atención de la mujer─. Duramos meses recorriendo Georgia, incluso mi esposa estaba a punto de dar luz.

─¿Tuviste un bebé? ─cuestionó alarmada y sorprendida, abriendo la boca ante la sorpresa, pero eso no me detuvo a contar sobre mi vida.

─Creo qué... ─murmuré sin saber cómo contarle esta parte de mí─, Janine y Negan son como Lori y Shane.

La mujer desvió la mirada y apretó los labios molesta.

─Lamento oír eso. ¿Todo bien con tu esposa? ─cuestionó, aunque no entendí del todo a lo que se refería, así que seguí contando mi historia.

─Encontramos una prisión en donde ella dio luz y murió, pero está aún mi bebé creciendo...

─¿Y Shane? ─preguntó volviendo a su cara de confusión que me hizo suspirar.

─Lo maté.

Y al admitir aquello, la mujer me miró asombrada e impactada, como sino creyera que yo fuera capaz de matar a mi mejor amigo, pues siempre le había hablado bien del hombre. Pero, al parecer Lucille no quiso seguir con ese tema y soltó otro comentario, cambiando el tema.

─Y seguiste sin buscarme...

─Llegó alguien malo que quería acabar con mi nuevo hogar, peleamos y ganamos, después, todo parecía ir bien hasta qué... la persona mala volvió y destruyó nuestro hogar, hizo que nos separáramos mi grupo y yo ─seguí relatando mi historia de vida de sobreviviente para que Lucille notara como mi vida había sido muy revoltosa después de ella que ya no me dio tiempo para buscarla─. Yo solamente estaba con... Carl, mi hijo. Así fue hasta que nos reunimos con nuestro grupo en un santuario, al cual huimos porqué resultaron ser caníbales...

─Vaya drama que fue tu vida, eh... ─soltó de repente, interrumpiéndome, lo cual me hizo reír ante su comentario y continuar con mi relato.

─Seguí con mi grupo, sufriendo, hasta que llegué a la comunidad a la cual habito ahora: Alexandria.

─¿Todo bien ahí? ─preguntó provocando que la viera a los ojos.

Y de repente, Jessie apareció detrás de Lucille.

Otro fantasma mío volvió.

Jessie era una gran mujer que me recordaba a Lucille en muchas formas, por eso hice lo posible por salvarla de su esposo, pero no acabo como yo quería. Por eso ella también me acechaba.

Lucille seguía expectante ante mi relato, por lo mismo suspiré y le sonreí, negando con la cabeza.

─Te lo comentaré después. ¿Me contarás sobre ti? ─pregunté entonces y ella asintió, recargándose en la pared para ahora contar sobre ella.

─Cuando me di cuenta que me dejaste, seguí mi camino en los alrededores de siempre, en donde recorrimos juntos, hasta regresar a la cabaña ─admitió con pena─. Estuve allí por mucho tiempo, pensándote... ─murmuró avergonzada, desviando la mirada de mí─, luego, recordaba tus palabras y.... decidí salir de Atlanta. Recorrí varios estados, hasta que creí que Washington estaría bien. Imagínate, morir en la casa blanca.

Y ante su comentario, ambos reímos, pero antes de que ella continuara hablando o cambiando el tema, procese bien sus palabras y me quedé con lo último, dispuesto a cuestionarla de ello.

─¿Morir?

Lucille, apenada, se puso roja y desvió mi mirada, incapaz de hablarme viéndome a los ojos.

─No sé... he estado bien durante este tiempo, pero sigo en dudas de sí el cáncer vuelve ─confesó retrocediendo unos pasos, mostrando su incomodidad.

Y la idea de este reencuentro era que todo esté bien entre ambos, por eso, decidí desviar la conversación de su cáncer a otra que, al igual del otro, era un tema fuerte, pero necesitábamos arreglarlo.

─¿Sigues molesta?

─¿Por qué? ─preguntó de inmediato, sin entender.

─Por qué no volví y te dejé.

─Tuviste tus problemas ─dijo comprensiva provocando un silencio, que me ánimo a abrirme ante ella.

─Yo también he pensado en ti, más últimamente.

Al decir aquello, la fémina al fin me vio y sonrió ante mis palabras.

─Yo también ─admitió─. Hombres como tú no mueren fácilmente ─dijo algo que otros ya me habían dicho, pero con ella sonó tan bien─. Rick, sabía que serías el último hombre de pie.

─Gracias por pensar eso ─dije sin eliminar mi latente felicidad─. Te extrañé.

─¿Cómo puedes extrañar a alguien con la cual conviviste como un mes? ─cuestionó divertida, siendo como el fantasma de ella que tanto me molestaba, pero ella no me hizo sentir mal, pues se notaba el jugueteo en su voz.

─No lo sé... pero te extrañé.

─Y yo a ti ─admitió para después ponerse seria, juntar sus cejas y apretar sus labios─. ¿Por qué quieres saber de mi esposo?

Y al verla de esa manera, no sabía si era propio ser sincero, quizá sí... ella merecía la verdad.

─Creo que lo encontré.

Al instante, la mujer se alegró y me invadió de preguntas sobre su paradero y que sabía de él, pero antes de contarle, me dio una descripción exacta de él para no confundirlo. E igual a cómo me lo describió, era idéntico al Negan que mató a mis amigos. Así que, con todo el dolor que tenía, le admití toda mi experiencia con Negan, desde que supe de su existencia gracias a Jesús hasta el día de hoy.

Al principio, Lucille parecía incrédula y poco a poco enloqueció, se negó a creerme y se puso a llorar, impactada por todo lo asqueroso que le conté que había hecho su esposo.

─Lucille... ─la llamé al ver como se había tirado al suelo a llorar, pero ella brinco al instante, alterada.

─¡Mientes! ─gritó─. Negan puede ser lo que quieras, pero no un asesino a sangre fría. ¿Y poner mi nombre a un bate que despedaza cabezas? ¡Es una locura!

─Nunca te he mentido ─aseguré calmado, ante su alteración.

─Pero sí me has abandonado ─remató molesta.

─Él también lo ha hecho.

Y al acabar de decir aquello, sentí el impacto de su mano en mi mejilla. Pero no hice nada, sólo me quedé parado viéndola como otra vez se sumergía en lágrimas viéndose tan indefensa que, por lo mismo, me limité a sólo apreciarla.

─Lo siento.

Pero ella no dijo nada. Y ante lo tardé que se había puesto el día, decidí finalmente hacer algo que debía de haber hecho desde que la encontré; llevarla a mi comunidad para que este sana y salva. Sin embargo, ella no quería algo similar.

─Ven conmigo.

─No.

Por fin hablo, dejándome helado por su frialdad.

─Estarás mejor.

─Me pondrás frente a ese Negan, y sea o no, mi ex esposo, yo no quiero verlo así ─dijo con rudeza─. Lo siento.

Y hubo otro silencio mientras ella calmaba su llanto. Y cuando este se calmó, no me atreví a seguir más tiempo con ella, tenía otras cosas que hacer y conocía esa actitud. Estaba igual a cómo Lori cuando se enojaba, y aunque muchas veces Lori deseaba que yo me molestara con ella, tanto con Lori y ahora con Lucille prefería dejarlas solas hasta que se calmaran.

─Volveré por ti cuando acabé con Negan ─indiqué sin esperar su respuesta─. No deberías sobrevivir sola, aparte, tengo doctores en mi comunidad... te servirán para checarte.

Pero ella no dijo nada ni hablo, así que decidí salir de la casa, pero antes de desaparecer por la puerta de la cabaña, Lucille volvió a hablar.

─Si matas a Negan, olvídate de mí. Me enteraré sí lo haces ─amenazó provocando que la viera. Tenía la mirada en alto, como yo.

─Es necesario para sobrevivir ─dije tratando de hacerla entrar en razón.

─Yo no me he manchado las manos y sigo viva.

Remato, pero yo no quise discutir más y me fui, con mucho en la cabeza por sus palabras.

Nota: Ahora que, en efecto, Lucille es real y esta presente, ¿se les ocurre un nombre de shipp?

Entre caminantes, Mad-ClepGirl (Dianessa)🐧

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro