¡Nomofobia, adicción al celular! Parte 5 (¡Ana la ladrona de celulares!)
—Tengo que ver videos de perritos en Facebook —imitaba los temblores de Ana —. Tengo que compartir videos re subidos de Missa ¡Necesito mis memes!
Dejaba de temblar como Ana para dar una previsión de lo que podría llegar a suceder con la novela, porque sí, la gracia de esta novela es que es súper predecible si ya sabes imaginar cosas absurdas.
—Voy a adivinar lo que va a hacer ahora. Va a entrar a la oficina de la directora e ira por su celular ¿No?
—¿Qué es Facebook? —Ume pregunta con interés ¿Es en ese lugar donde estaba la imagen del perrito?.
—Ha de ser la página social azul... —Gyūtarō intenta responder la pregunta de su hermana.
—¿Videos re subidos? —Managi preguntaba —¿Qué clase de reciclaje artístico acaba de proponer? —cuestionaba, se supone que cada obra de arte ha de ser única, no se debe de reciclar.
—Tal vez tenga sus razones, no podemos juzgar las decisiones de los artistas del futuro...
—¿Memes? ¿Qué es eso? —Hakuji preguntaba confundido.
—No sé, tampoco se parece a una palabra que conozca —Keizo admite.
—Suena a algo gracioso —Koyuki admite.
—Espera... ¿Va a robar su propio celular? —Zenitsu preguntaba confundido —Si sabe ella que se lo darán al día siguiente ¿Verdad?
—La desesperación que tiene por obtenerlo ha nublado su razón —Jigoro negaba decepcionado —. Cometerá un crimen totalmente innecesario.
—Si tenemos suerte, la niña se caerá por la ventana y se morirá —Kaigaku pensaba, la escuela de Ana ha de tener más de un piso, las personas con autoridad normalmente nunca se alojan en el primer piso, por lo que para entrar a esa oficina ha de escalar, y si tienen suerte, se caerá y se morirá, el mundo se librara de esa idiota.
—Parece que al final si lo va a hacer —el padre de Dōma dijo decepcionado del comportamiento de Ana, antes era deplorable, pero ahora es inaceptable.
—Y pensar que esto es un programa religioso, haber ¿Dónde está la fe? ¿La creencia? ¿O solo se limitaran al milagro al final? —la esposa del hombre cuestionaba, si esto fuera su programa, los dioses serían parte central de la trama.
—Si esto fuera mi programa la trama sería de humanos en una pelea a muerte contra divinidades ¿Por qué? Porque sería genial que los humanos venzan a sus amigos imaginarios en pro del desarrollo lógico.
—¿Ana esta a tiempo de arrepentirse? —Yorīchi intentaba tener fe en Ana, aun no había hecho nada demasiado grave, estaba a tiempo de retroceder y arrepentirse de sus actos.
—De que esta a tiempo, esta a tiempo —Michikatsu admite —, pero no lo va a hacer —responde con sinceridad.
Y tal como lo había planteado el chico, Ana y su amiga hicieron efectivamente eso. Allanaron la oficina de la directora en búsqueda de un objeto que aunque tenga pertenencia hacía una de las implicadas, no deja de ser un delito de allanamiento.
Aunque solo Ana fue la que logro entrar a la oficina de la directora, la otra se quedó vigilando detrás de la ventana, porque sí, por lo que parece, entraron por la ventana, porque estas dos niñas tienen habilidades escalando.
—Échame ojo si viene alguien Lola —Ana solicitaba en voz baja.
El video se corta para volver con el chico de las intervenciones.
—Síp —con sus palmas se golpeaba sus piernas repetidas veces —Chingao.
—Sí, como dije... No iba a dar vuelta a atrás —Michikatsu le dijo a su hermano con sequedad —¿Aun le tienes fe a esa generación?
—La tengo —Yorīchi respondía con sinceridad —. Y aunque tengas razón respecto a que Ana no se ha arrepentido por ahora, al final lo hará ¿No?
—Y de seguro saldrá impune de todo castigo de forma milagrosa —Michikatsu frunce el ceño —¿Eso te parece justo?
—Bueno... Fue por obra divina, si los dioses o el Dios de ese país lo decidió así es por algo.
—Malditos bendecidos —Michikatsu bufaba.
—A ver, su apodo era Lolita y su nombre real es Lola... ¿Sus padres no la querían o qué? —Managi preguntaba divertido.
—Supongo que en ese país tienen nombres algo raros —el chico de expresión deprimente suponía —, después de todo nunca he escuchado de algún japonés que se llame Héctor o a una japonesa llamada Ana.
—¿Chingao? —Hakuji preguntaba confundido —¿Y eso qué es?
—Yo escuche chingado... Aunque eso no me dice que es... —Keizo admite.
—¿Alguna expresión de sorpresa? —Koyuki intento deducir —¿O tal vez de decepción? —la verdad por la forma en la que lo dice puede ser cualquier cosa.
—La niña se va a meter en problemas —dijo Jigoro con cierta molestia —. Unos bien merecidos.
—Yo mejor no digo nada —Zenitsu pensaba sudando un poco, estaba seguro que en el universo escolar su grupito se metía en problemas por cualquier tontería.
—¿Cómo le hizo para entrar a la oficina sin caerse en el intento? —Kaigaku frunció el ceño, la puerta ha de estar cerrada y la única forma de poder entrar ha de ser por la ventana, y esa oficina lo más seguro es que este en el segundo piso o algo más arriba —¿Será que escalo? —se preguntaba extrañado —¿Por qué no te mataste? —pensó, esa niña solo era una mocosa consentida, no debe de tener experiencia escalando cosas, debió de haberse caído y de paso mandada al hospital por retrasada.
—Tch —Gyūtarō chasquea sus dientes, esa niña escalo hasta entrar a la oficina, y por como aparece como si nada seguro ni le costo, maldita niña malcriada, era para que se cayera y se estampara con el piso para que fuera mandada al hospital y aprenda a valorar lo que tiene y a no desperdiciar su vida en un objeto de mierda.
—Lola, Lolita... Es un nombre adorable —Ume parpadea un poco, seguro tiene un significado lindo y bonito, a ella le hubiera gustado tener uno así, su nombre literalmente se le fue dado por la enfermedad de la que su madre murió, por lo que un significado muy lindo no tiene.
—Allanamiento de morada —la madre de Dōma señalaba —. Primer crimen de los muchos que cometerá.
—Encima de eso, es un domicilio perteneciente al máximo rango de su institución —el padre de Dōma añadía negando con decepción.
—Esa niña es una persona de poca fe, y sin temor a sus divinidades correspondientes —la esposa del hombre siseaba, ella mató a su marido y luego se suicido, pero está segura de que ella recibirá con mucho gusto su castigo en el otro lado, cosa que estaba seguro de que Ana ni por asomo haría.
—Bueno, de eso trata este programa ¿No? —Dōma pensaba, este programa lo más seguro es que intente apelar a que el protagonista tiene un rechazo a la religión para luego al final denotar la importancia de serlo —Es eso o a los niños en el futuro no les importa ni un poco la religión que profesan las diversas culturas —parpadeo un poco —. No, eso es imposible, los seres humanos son débiles mentalmente, ellos instintivamente necesitan alguna espiritualidad para darle explicación a lo desconocido, una cultura sin religión, no sería humana —aunque le pese aceptarlo, lo admite, la religión seguirá hasta que un día el ser humano se vuelva fuerte de mente para aceptar al mundo como realmente es.
El video mostraba como Ana intentaba forzar la apertura de un cajón del escritorio de la directora con una tijera. La voz del chico se sobreponía al video.
—Oh diablos, este cajón no se abre con las tijeras como los normales —decía con un tono "sarcástico"
Ana tomo lo que parece ser una navaja, y que para su suerte, si pudo forzar al cajón a abrirse, porque sí, al parecer Ana sabe usar este tipo de objetos como ganzúa y puede abrir cerraduras cerradas con llave con suma facilidad.
Volvemos a la habitación del chico de las intervenciones, que solo hizo acto de aparición para comentar las maravillosas habilidades de Ana.
—Ahora resulta que la niña es Hacker. Dos días en el celular y ya le sabe a todo.
—Inverosímil —Kaigaku siseaba, a él le costo mucho tiempo aprender a robar de forma decente y muchos más a abrir puertas, y encima aun le sigue costando, eso no se consigue así como si nada a la primera.
—¿Se puede abrir una cerradura con una especie de cuchillo? —Zenitsu preguntaba confundido.
—Sí, pero no así —Kaigaku respondía, para hacerlo debes insertar el cuchillo en el borde de la puerta y ajustarlo un poco, luego moverlo poco a poco y listo, abierto, aunque solo funciona con puertas o eso es lo que ha visto.
—¿Cuántas cosas abriste usando ese método? —Jigoro intervenía entrecerrando sus ojos.
—Las necesarias para sobrevivir.
—¿Esta niña tiene todo regalado o qué? —Gyūtarō irradiaba un aura oscura, ahora resulta que tiene habilidades raras para abrir cerraduras, no solo le basto con saber escalar, ahora también abre cerraduras ¿Qué sigue? ¿Qué también sepa robar sin arrepentimientos algo que no es suyo?
—Da miedo como obtiene habilidades de repente —Ume admite, aunque lo entiende, era necesario para el avance de la trama, si no le dan la habilidad de abrir cerraduras la trama se estanca y todo acabaría.
—La niña tiene talento nato de ladrona —Managi reía un poco —. Guarden este comentario.
—Necesariamente no es una habilidad de ladrón —el chico de expresión deprimente corregía —, puede que simplemente tenga talento de cerrajera.
—Entro a la oficina de la directora, que seguro estaba cerrada y encima al parecer lo hizo con facilidad... ¿Eso es algo que podría hacer una cerrajera?
—Ganas esta —el chico de expresión deprimente acepta su derrota por esta vez.
—Adivinare... ¿Aprendió a abrir cerraduras con su celular? —Keizo preguntaba.
—Al final si vas a poder aprender de todo con esas cosas... —Hakuji suspiraba, ahora quiere ver que tipos de técnicas de pelea se enseñan ahí.
—Eso es algo peligroso —Koyuki dice por lo bajo, si se puede aprender a hacer casi todo gracias al celular, personas malas podrían hacer uso de eso y aprender nuevas habilidades que los ayuden a hacer maldades.
—¿Habrá consejeros en el celular? —Dōma se preguntaba si había gente que se dedicaba a aconsejar a otros desde el celular, como lo hace él de forma presencial, y si existen, les da sus más pésames fingidas condolencias.
—¿Dos días? —el padre de Dōma preguntaba por lo bajo —Vaya... Se volvió dependiente más rápido de lo que creí.
—Una lastima, una niña de su edad podría haber servido para otra cosa de mejor forma que para estar con un aparatero de esos a cada rato —la esposa del hombre concordaba, aunque no entiende una cosa... ¿Por qué la madre no le está consiguiendo un esposo o un marido? Se supone que es más o menos a esa edad que se empieza a buscar pareja política si es que no se tiene ya una pareja establecida.
—¿Qué es Hacker? —Yorīchi por lo bajo, otro termino que no conocía había aparecido.
—Ha de ser algún adjetivo para gente habilidosa que sea bueno en toda las áreas —Michikatsu suponía, o al menos eso entendió de lo que dijo el muchacho.
La escena de Ana se reanuda, y por lo que se puede ver y escuchar, está desesperada, ella buscaba en el cajón apurada su preciado celular, su precioso, su tesoro, su motivo de existir en este plano existencial.
—¿En dónde lo dejo la mugre directora? —buscaba desesperada en el cajón, eso hasta que se encontró con algo interesante —Este celular es mucho mejor que el mío... Y pues si la directora no tiene mi celular, yo me voy a quedar con este que es mucho mejor.
Porqué sí, efectivamente, Ana no solo cometió el delito de allanamiento hacía una la oficina de una institución pública, sino que también está cometiendo hurto al apropiarse de un objeto cuya pertenencia no es suya. Algo digno para ser llevado a la correccional de menores, pero como esto no es realista, lo más seguro es que no sea así.
El chico nuevamente aparecía para intervenir, pues la situación claramente ameritaba tener una.
—¿Qu-Qué? —soltaba una risa —¿Se está robando un celular porque no está el suyo? —alzo un poco sus manos y soltó algunas risas esporádicas —No... No sé... No sé, no tengo nada que decir.
Un silencio sepulcral invadió la habitación cuando escucharon a Ana decir tales palabras. Le podían tolerar un poco que sea malcriada y molesta por como se crio, le podían perdonar un poquito su rápida adicción a un objeto que tenía dos días con ella, tal vez con el tiempo podrían perdonar que se haya metido a la oficina de la directora para sacar su celular, después de todo, es suyo, pero lo que no pueden perdonarle es esto...
—¡¿Qué fue lo que dijo esa mocosa?! —Jigoro señalaba a la pantalla con su bastón —¡Esa niña merece unos buenos golpes con mi bastón! —exclamó con fuerza.
Zenitsu mira hacía abajo un momento, recordó lo mucho que dolían esos golpes con el bastón. Esos golpes eran dados con fuerza, como si de golpear a un muñeco de practica se tratara, y los regaños que decía eran increíblemente más dolorosos.
"Eres un guerrero, deja de llorar" "Deberías aprender de Kaigaku" "No intentes escapar del entrenamiento" "A penas hemos empezado el entrenamiento, debes hacer otras 500"
—Pobre Ana... —tragaba en seco, si ella recibiera los golpes y los regaños del abuelo definitivamente estaría peor que él.
Kaigaku solo pudo fruncir el ceño, no juzgara que robe, él lo ha hecho también, tampoco le renegara que no tenga arrepentimiento de hacerlo, él lo hizo también, pero hay una cosa que si le dejara en claro a esa niña.
—Mocosa insolente, te atreves a manchar el nombre de los niños ladrones con tus comportamientos —pensaba con enojo, él al igual que muchos huérfanos robaba para sobrevivir, pero esa niña tiene todo lo que nunca tuvieron tanto él como los niños, una vida digna, y aun así la idiota va a robar un objeto que literalmente le iban a devolver al día siguiente.
—El comportamiento de esta niña ya paso al punto de que es más que deshonroso —Keizo frunce el ceño, aunque estaba muy decepcionado, ni siquiera se llevó el celular que era de ella, se llevó el de otra persona solo porque es "mejor"
—Dioses, Iluminados... Perdonen el descarado comportamiento de esta niña —el padre de Dōma junto sus manos para rezar un poco.
—Dudo que perdonen a alguien que ni siquiera profesa o cree en ellos —la madre de Dōma negaba —. No reces por quien no lo merece, reza por aquellos que si merezcan la salvación.
—Pobre niña, si tan solo siguiera la doctrina adecuada podría estar mejor...
—Creo que la religión o la fe que profesan las personas es totalmente ajena a las decisiones que comete en su vida —Dōma pensaba, las personas independientemente de la religión en la que crean pueden ser malos -aunque lo que es bueno y malo varía entre culturas -, pero algunos humanos realmente sí usan la religión como excusa para realizar sus acciones, y lo peor es que funciona. Su padre usa el culto que creó en base a él para acostarse con sus seguidoras y nadie a parte de su madre le dice nada.
Aunque la niña si tiene una defensa, o bueno, puede intentar defenderse de alguna forma. Solo debe decir que ignoraba que su actuar era considerado como robo, que lo es, pero al menos así puede apelar a su ignorancia acerca de leyes para tratar de salvarse, además, parece que en ese tiempo aun a los 12 son considerados niños a pesar de que en Japón eso ya debería ser una persona entrando en la adultez. Puede que las leyes se apliquen diferente a ellos.
—Aunque... La ignorancia de una ley no te excluye de su cumplimiento —pensó, la niña puede intentar defenderse con eso, sí, pero duda que funcione, después de todo, si desconoces las leyes del país en el que vives es un problema tuyo, no del país, y por ende, su crimen debe de ser castigado de alguna forma —Aunque no sé porque pienso esto si ya sé que esto sé resolverá de forma milagrosa al final y Ana quedara impune ante sus fechorías —corrigió su pensar.
No entiende el sentido de este programa ¿A qué enseñan? ¿A que no importa que tantas cosas malas o crímenes has cometido si al final te arrepientes y le ruegas por perdón a un dios? ¿A que para conseguir algo debes rezar para que se cumpla? ¿A que la religión siempre es más poderosa que las leyes impuestas por el gobierno? ¿A qué no importa que tan ahogado estés en una adicción o algún problema ya que la última palabra siempre la tiene la fe?
Literalmente este programa puede crear un pensamiento corrupto de que no importa cuanto mal hagas o cuanto daño hayas causado a otros, si te arrepientes ante la religión todo quedara como si nada y no serás castigado de ninguna forma.
—Que pensamiento más idiota quieren inculcar.
Yorīchi no sabe que decir, no contaba con que el celular que se llevaría fuera uno que no sea el suyo, Ana está demostrando un comportamiento mezquino, donde está dispuesta a llevarse algo que no es de su pertenencia solo por el mero hecho de que es mejor que el que es suyo, y no solo eso, parece que no tendrá arrepentimiento alguno del crimen que está cometiendo.
Michikatsu arqueaba una ceja, de verdad usaran un recurso tan malo como lo es forzar a que la niña tenga habilidades que nunca ha demostrado o que debería de tener, literalmente la niña es una persona que vive de forma cómoda sin muchos problemas, y ahora resulta que es experta en abrir cerraduras como si lo hiciera todos los días.
—¿Ves? Te dije que tenía talento nato como ladrona. Ahora va a robar algo y no parece que se va a arrepentir —Managi señalaba —¡Hyo, hyo, hyo! —reía un poco.
—Deprimente... —el chico de expresión deprimente suspiraba, aunque estaba acostumbrado a ese tipo de comportamientos lamentables, relajado a menudo ha demostrado que no le importan las consecuencias de sus actos, furia tampoco, Urogui menos, se podría decir que él es el único, aunque es obvio, él representa el sufrimiento y la tristeza del chico.
—No puedo creer esto —Hakuji suspiraba, esa niña se estaba ganando que la tildaran de ladrona, y lo más seguro es que el castigo que reciba no lo va a aguantar, esa niña no es como él que puede soportar más de 100 latigazos por robar dinero, esa niña lo más seguro es que pase todo lo que le reste de vida en un calabozo, si es que no la matan.
—Espero que los castigos de esa época no sean tan graves como los nuestros —Koyuki murmura, para ellos robar era un crimen castigado con latigazos, o con tatuajes de criminal, si te pasas puedes llegar a ser encerrado en un calabozo o hasta morir, después de todo, si decretan una sentencia de muerte no puedes hacer nada.
—Me pregunto como saldrá de esta... —Ume dice por lo bajo, si estuvieran en el distrito de la luz roja dependería de que tan hermosa sea Ana, y por como la ve, seguro la castigan de forma cruel, pero no sabe como funcione en ese país, se nota que el celular es caro, por lo que debería de ser un castigo muy costoso.
—La malnacida va a mentir —Gyūtarō gruñía, es que estaba seguro de que eso iba a hacer, y cuando sea descubierta lo más seguro es que diga que no sabía que estaba robando, esa niña lo va a sacar de sus casillas más de lo que ha hecho ya.
La escena de la novela volvía a aparecer, mostrando a una Ana, que cegada por su adicción y por su egoísmo, no tendrá resentimiento alguno en apropiarse de algo ajeno.
—Porque no me pienso quedar sin celular todo un día.
—Debilucha... Cuando era huérfano yo aguante días sin comer —Kaigaku bufa —, también he aguantado entrenamientos infernales para llegar a donde estoy.
—Ujum —Zenitsu asiente un poco, cuando era huérfano también aguanto hambre en algunas ocasiones, y los entrenamientos del abuelo son increíblemente dolorosos, sus piernas quedan adoloridas después de mucho esfuerzo.
—A la niña le falta carácter —Jigoro concuerda con sus alumnos —. Unos buenos bastonazos le enseñarían —dijo con un tono estricto.
—Yo aguante pedradas, insultos, denigraciones, maldiciones, abuso físico —Gyūtarō miro sus manos temblorosas, esa niña acaba de denigrar la tolerancia que muchas personas tienen respecto al sufrimiento. Realmente quiere entrar a esa pantalla y matar a Ana a golpes.
—Ana es... ¿Insoportable? —Ume no sabía que pensar de esto, la niña actúa como si fuera la más importante y tuviera el derecho de hacer lo que le plazca, cosa que es falsa, no es lo suficientemente hermosa para hacer eso.
—¿Y ahora como la llamamos? —Managi pregunta —¿Ladrana? ¿Anadrona? ¿Ana la ladrona? ¿Ladrona de celulares? ¿La roba celus?
—Apodos deprimentes para una niña de comportamiento deprimente...
—Niña, es solo un día... —Keizo suspiraba —No te vas a morir por estar alejada del celular solo por un día.
—Solo debía irse a dormir hasta el día siguiente y ya... —Hakuji tampoco entendía el problema, solo debía entrenarse con algo mientras espera, él entrenaría, ya que no sabe que hace la niña a demás de hablar por celular, pues que duerma.
—O podría acompañar a su abuela para tejer —Koyuki proponía, así podría acompañar a su abuela, y hasta podría hacer una pequeña funda para el celular.
—Vas a tu encuentro con la muerte según veo —Dōma pensaba con cierta tranquilidad, ya dedujo este guion barato, la niña demostrara lo bajo que puede caer una persona adicta, luego terminara en una situación en la que peligre su vida y la rosa aparecerá justo al final para indicar que la niña aprendió la lección, cuando haya estado a nada de estar en las puertas de la muerte —¿De verdad esta cosa la escribieron personas? Porque parecen escritas por monos.
—No poder estar ni un solo día... —el padre de Dōma dice pensativo ¿Cuántos días podría estar sin tener relaciones? La verdad cree poder soportar más de un día, tal vez dos, quizás tres ¿Cuatro?
—Hmmm. La niña es demasiado impaciente —la esposa del hombre se percata —A ver que tan milagrosa es la rosa esa para sanar lo que sea que sea eso.
—¿Qué dirá el dueño original del celular robado? —Yorīchi sigue sin comprender el actuar de Ana ¿Ella no piensa que el dueño original del celular puede enojarse con ella?
—Pues a menos que en ese país el robo sea algo de todos los días... Pues buscara a la culpable para hacer justicia —Michikatsu respondía con cierta molestia, esa niña es tan insoportable que si tuviera que elegir si salvar a un demonio o a ella, elegiría al demonio.
—Es un desarrollo bastante acelerado —Nakime pensaba, había empezado bien, tuvo algunos pequeños huecos argumentales, pero ahora sí se pasaron, solamente ha pasado dos días con el celular y ya hasta roba por él. Comprende que al ser un programa tengan un limite de tiempo y deba desarrollarse de forma rápida y resumida, pero la forma en la que lo conectan todo hace que el mensaje de la obra quede en nada, o hasta en un chiste satírico y exagerado si lo analizas bien.
El chico de las intervenciones volvía a aparecer solo para imitar ese "tonito" de preocupación excesiva, una preocupación digna de ser mostrada por una niña que morirá por dramática un día de estos.
—Uh... Un día... No puedo con tanto tiempo —se secaba un sudor imaginario.
La novela es reanudada en una escena donde Ana fue a un establecimiento de "Reparación de celulares" Se podía ver que en este establecimiento totalmente verídico y legal hacían publicidad del último modelo de "Celephone XM-3000"
Ana entrega por la rejilla el celular "robado" que trae consigo, posiblemente para desbloquearlo y cambiarle el chip, tal vez hasta el número, todo mientras chupaba su paleta de bombón.
—Orale ¿Ladronde lo sacaste? —preguntaba uno de los que atendían el lugar.
—No me lo robe —la niña respondía con enojo, porque parece ser que hasta ella se cree que lo que hizo no es robar.
—Ay sí ¿Y tu nieve de que la quieres? —preguntaba el tendero.
—De limón —Ana respondía con una sonrisa.
De repente múltiples risas se escucharon por todo el video.
—¿Ladronde? —Managi preguntaba —¿Qué demonios? ¡Es la mejor palabra de la vida!
—Juego de palabras ingenioso —el chico de expresión deprimente admite —, aunque es deprimente que Ana mienta e intente fingir inocencia con lo del limón.
—Sabía que la muy perra iba a mentir —Gyūtarō gruñía con enojo.
—¿Nieve? —Ume pregunta confundida, no entendió.
—¿De donde salieron esas risas? —Zenitsu preguntaba, cuando las escucho se sintió raro.
—¿Qué es Orale? —Jigoro preguntaba, otra nuevo termino de los jóvenes del futuro —¿Por qué ese país tiene un lenguaje tan raro? —pensaba para sí mismo.
—¿Qué va a hacerle el celular? —Kaigaku se preguntaba, ya lo robo ¿Ahora que hará? ¿Repararlo? Ese lugar se llama reparación de celulares ¿Lo va a arreglar?
—"Celephone XM-3000" —Hakuji murmuraba —¡¿Hay 3000 versiones?!
—¿Y para que son las letras XM? —Keizo cuestionaba.
—"Celephone" —Koyuki dijo extrañada, supone que es la combinación de Celular y iPhone, o tal vez se equivoca.
—Parece que uno de los encargados del comercio identifico el robo —la madre de Dōma observaba —. Ahora solo falta que la denuncie con las autoridades para terminar con esto.
—Dudo que lo haga... Por como lo dijo, parece que en ese país ven el robo como un chiste... —el padre de Dōma no sabía que pensar, ahora solo falta que te asalten cada 10 minutos para que definitivamente todos sean ladrones y criminales a su modo.
—Que país más horrible, su falta de seguridad y falta de noción ante lo que es correcto o incorrecto es perturbador... Solo falta que sus lideres sean igual de malvados que los habitantes.
—Si realmente el robo en ese lugar es tan recurrente, entonces les tocara acostumbrarse pues pasara a formar parte de la vida de las personas que viven ahí —Dōma corregía en su mente, así como las personas tienen costumbres que varían del lugar en donde nacen, tal vez para ese país el robo sea una especie de cultura, o simplemente está normalizada y nadie le toma mucha importancia al asunto.
—¿El limón no era una fruta del sur de china? —Michikatsu cuestionaba —¿Qué hace en un país del futuro?
—¿Será que México queda en Asia? —Yorīchi intentaba encontrar una explicación, aunque para que fuera un país de Asia tendría que significar la caída o la independencia de uno de los países actuales, y eso es casi imposible.
—Sálvenos si eso es así... —Michikatsu respondía, si ese país queda en Asía, el continente estará en una decadencia bien grande.
Después de que las risas se detuvieran, la escena cambiaba a una donde la madre de Ana estaba hablando con un hombre con traje elegante. La voz del chico se sobreponía al video otra vez.
—Entonces el novio de su mamá le propone salir a comer juntos, Ana, su mamá y él, para que se lleven bien entre ellos ya que Ana no le agrada mucho el novio de su mamá.
—¡¿La ma-madre tiene novio?! —la madre de Dōma casi se atraganta ¿Cómo que una madre de familia tiene novio y no esposo? ¿Qué clase de país maldito es México?
—Riko —el padre de Dōma dice por lo bajo —Digo, digo... Muy mal por parte de la señora al no tener una pareja estable para que Ana tenga una figura paterna. Por eso Ana es así, no tuvo una educación paternal adecuada.
—Ustedes tampoco es que me hayan criado mucho, que digamos... —Dōma decía en su mente.
—¿Tiene un hijo sin estar casada? —Michikatsu preguntaba extrañado —. Creo que ese país no queda en Asía... —admite, los países de su continente no son muy "libres" en cuanto al matrimonio.
—Cierto... Parece que algo le pasó al padre de Ana —Yorīchi asiente con un poco de tristeza, pobre chica, le falto su padre.
—Sí... —Michikatsu espera que sea eso y que no se hayan divorciado, porque sí es así, tremenda deshonra la que esa mujer carga con ella.
—¿Eh? ¿Se puede tener un hijo sin estar casado? —Koyuki preguntaba confundida, siempre creyó que para eso primero debías casarte, ser una esposa y luego ahí si tener descendencia.
—Tal vez algo le paso a su marido —Hakuji propone, tal vez se murió o se desapareció, se fue a comprar algo y no volvió.
—Es raro, muy raro —Keizo admite, duda que sea un divorcio, eso trae mucho deshonor, aunque tratándose de otro país, todo puede pasar.
—Oh, desarrollo de personaje —Nakime se percataba, ahora Ana si tiene un problema, falta de figura paterna, ahora se comprende un poco su comportamiento, sin embargo eso hace que deba establecerse cierta relación o disputa con la nueva pareja de la madre de Ana, cosa que harán, pues al parecer Ana no tiene una buena relación con él.
—Mira ese desarrollo de personaje —Managi reía por lo bajo —¿Cuánto a que Ana lo insulta en plena comida?
—Es deprimente que concuerde contigo...
—¿Será que la madre de Ana es... como nuestra madre? —Ume se preguntaba, una mujer que vendió su cuerpo y en su mala fortuna tuvo hijos —¿Entonces por qué tiene tantas cosas?
—¿Sera que esa niña malagradecida es como nosotros? —Gyūtarō hizo una mueca al pensar en esta posibilidad —No... De ser así no tendría todos esos lujos...
—Bueno, al menos tiene una madre y una abuela... Eso es más de lo que muchos huérfanos tuvieron —Zenitsu admite, recordaba como en este momento tenía una familia y en el futuro se haría más grande.
—Eso no le quita lo mierda que es —Kaigaku no le tomo importancia al detalle del padre de Ana.
—Su situación es tormentosa para una niña, pero eso no la excusa de su comportamiento —Jigoro admite, si bien es cierto que una niña sin una figura paterna a su lado es complicado tanto para la madre como para la hija, pero la niña tenía a dos figuras, la madre y la abuela, por lo que aunque no tenga una figura paterna, si tiene ejemplos a seguir, que ella no lo haga es un tema aparte.
En algún lugar de las muchas habitaciones disponibles en la enorme estructura en la que se alojaban actualmente los hermanos y en parte los invitados, se encontraba una enorme habitación cuyo interior vació dejaba ver un largo vació que se extendía en el horizonte.
En este lugar se encontraban 4 chicos de una apariencia infantil, su edad denotaba unos 14 años a lo mucho, cada uno se encontraba haciendo una actividad diferente, pero toda actividad tenía un fin en especifico... ¡Preparación!
—No puedo creer que me hayas convencido de esto —a lo lejos Elián dijo mientras era acompañado por su hermano mayo.
—Ya que el oponente serás tú, al menos déjalos preparase —Badir decía con cierto miedo.
—¿Quién se prepara para una pelea? —Elián preguntaba —Solo se trata de darse de a putazos hasta que solo uno siga en pie.
—¿Quién te dijo eso?
—Yo... —el menor respondía con sinceridad —Cree la frase cuando me enfrente a 5 pendejos en el colegio.
—Mierda... —Badir pensaba —Perame tantito... —se dirigió rápidamente con sus clones emocionales.
Cada clon estaba preparándose a su manera, Karaku, la emoción que representa la relajación se encontraba mirándose a un espejo que había invocado desde que se dividió del original.
—Esta es una oportunidad para dejar mi marca —le decía a su reflejo —. Muy bien, escucha: Primero hay que ganar, después tendré tiempo para jugar y admirar lo perfecto que soy...
Trataba de convencerse poco a poco que debía pelear en serio, porque de no hacerlo, se la pasaría jugando todo el entrenamiento y lo matarían más de la cuenta.
Sekido, el clon representante de la ira estaba intentando resistir sus impulsos de ir a golpear un saco de boxeo con la imagen de Elián pegada de muy mala forma ¿De que sirve esto? Fácil, está acumulando ira para cuando tenga que ir de verdad.
—Mira esa cara... Me pide a gritos que la golpee —dijo con un tono adorable mientras apretaba su puño —Ja... No perderé contra eso —observaba la imagen de mejor forma —. Para ser jefe tienes que ganarle al jefe, y no te veo madera de jefe —advertía —¡¿Por qué no me respondes?! —le gritaba al saco de boxeo.
Aizetsu, el clon que representa la tristeza y el sufrimiento se encontraba sentado en el suelo pensando en diversos planes y formas para acabar con su oponente, todo mientras tarareaba una corta canción.
—La la la la la —un tarareo fúnebre se escucho —Hum hum hum hum —el tarareo continuo —Da tata, tata ta —continuo sin interrupciones —Ta tata tata... Ta tata tata... Ta tata tata... Da da tata —una pequeña risa interrumpió su canción deprimente.
Era Urogui, el clon que representaba la alegría, la felicidad y de cierta forma el placer, este antes estaba correteando por ahí, pero ahora vino a interrumpir a su preciado hermano, estaba realmente impaciente por comenzar.
—¡¿Cuánto más tendremos que esperar?! —preguntaba de forma impaciente.
—Cuanto sea necesario, querido Urogui.
—¡Ya me canse de esperar! —repetía.
—Paciencia, lo bueno se hace esperar.
Urogui simplemente hizo cruzo sus brazos y se sentó en el suelo, no se iba a rendir tan fácil.
—¿Qué es paciencia? —pregunta con cierta ignorancia.
—Un mar inerte bajo una luna pálida —respondía con una analogía.
—¿Y ya es hora? —preguntaba otra vez.
—Aun no —respondía de forma tranquila —. Repito, debemos ser pacientes.
—¡Estoy aburrido!
—Lo sé... Pero ya falta poco —dijo con cierta calma.
—Es que quiero escuchar el sonido de nuestro oponente —Urogui dijo emocionado.
—Hay tantas formas de ganar... —Aizetsu ignoro el comentario de su hermano para volver a pensar en cuales estrategias son las mejores.
Aizetsu invoco un abanico que desprendía un aire gélido y comenzó a moverlo un poco.
—Oye, ten cuidado con esa mierda, nuestros pulmones se congelaran —Urogui se tapo la nariz con una de sus manos —¿Qué vas a hacer con esa agua congelada?
—Se llama hielo —respondía mientras creaba algo —¿Puedes llamar a...? —Aizetsu con un movimiento de su cabeza indico a quien debía ser llamado.
—¡Karaku, ven aquí! —Urogui lo llamó.
—¿Eh? —el clon de expresión algo egocéntrica dejo de verse en el espejo —¿Qué quieres, Urogui? —preguntó mientras corría hacía ellos.
—Aizetsu te llama —miro a su compañero.
—¿Aizetsu? —Karaku reía, pero si él casi nunca habla, aunque es esperable de alguien con sus emociones.
—Necesito que cuando empiece la pelea cambies de apariencia a... —Aizetsu susurraba al odio de Karaku.
—¿Qué mierda acabas de decir? —preguntaba con un tono no tan calmado.
—Lo que dije... —el deprimente dijo mirando su creación —. Toma... Cuando llegue el momento sabrás usarlos en conjunto —extendió su mano mostrando dos adornos para el cabello —. Cuando los juntas crearas una herramienta útil, nada más.
—Oh, oh ¡Acepto! —Karaku ya no estaba tan "inquieto" por la petición de su hermano —. Con esto podre hacer un tapiz —reconoció el objeto que puede formar esos dos adornos.
—Cada hebra va a ser tejida con gran cuidado —Aizetsu asentía un poco —. La emoción de la relajación tiene elegancia —intento halagar para motivar.
—Y fuerzas en tus técnicas —Urogui dijo con emoción.
—No es nada contra la elegancia de la tristeza y la alegría —devolvía el elogio —. Ojala y Sekido me tratara así —decía por lo bajo —¡Sekido! —llamaba de un grito.
—Entonces... ¿Todos aquí saben como dar un puñetazo, verdad? Porque yo no tengo tiempo para dar lecciones —el clon de expresión enojada se acercaba con golpeando repetidas veces su puño en la palma de su otra mano.
—Déjate de mamadas... ¡¿Por que no me tratas como lo hacen ellos?! —Karaku se quejaba.
—¿Eh? ¿Cómo voy a tratar a un payaso egocéntrico y que no se toma nada en serio? —preguntaba con el ceño fruncido.
—¿Ven? ¡Me insulta cada que puede! —Karaku señala.
—Tampoco exageres, Aizetsu tampoco es que sea un gran compañero —Urogui se quejaba un poco —Por ejemplo, siempre es...
—El tejer y el destejer de la vida nos guía... —Aizetsu interrumpió para decir algo —Um... Uh... ¿Cómo iba aquel poema?
—¿Ven? —Urogui señalaba —Siempre es "Palabras, palabras, la, la, la, bli, bla, blu"
—¿Estás imitándome? —Aizetsu tardo en comprender un poco —"Tengo hambre, tengo hambre, estoy aburrido, beber café, café y café" —también imitaba a su compañero.
—¡Ahora sí me entendiste! —Urogui sonreía emocionado.
—A... —Aizetsu respondía.
—¡Oigan! —Badir decía desde lo lejos.
Los clones dirigieron su mirada a su cuerpo original, recuerdos borrosos de la vida de Badir poco a poco se integraba a sus mentes, después de todo, ellos alguna vez formaron parte de este. Poco a poco Badir fue reduciendo su distancia con sus clones hasta estar en frente de ellos.
—¿Recuerdan mi nombre? —Badir pregunto un tanto asustado.
—"Padre" —respondieron al unísono.
—Ok, eso es raro, no me llamen así... —decía incomodo, tenía 19, era muy joven para ser padre.
—¿Qué quieres, anciano? —Sekido preguntaba con el ceño fruncido.
—¿Vas a hablar de como perdiste la otra vez? —Karaku preguntaba divertido.
—Jajajaja, no te preocupes abue- —Urogui iba a hablar, pero fue interrumpido.
—Basta —paraba las burlas de sus congéneres —. A pesar de ser acreditador de un recuerdo deshonroso para nosotros, debemos estar agradecidos con él por permitirnos existir.
—Hmp —Sekido desviaba la mirada con enojo.
—Cierto, cuando éramos uno siempre era estres por los estudios —Karaku da parte de la razón.
—Aunque había buen café —Urogui dijo con una sonrisa alegre.
—Sí, sí, sí, gracias Aizetsu —Badir agradecía —. Bien, sé que nos hemos atormentado mutuamente por más de una década —comenzó a dar un discurso.
—Todos los humanos nos ven en su periferia —Aizetsu respondía por los demás.
—Sí... ¿Ven el vació que se encuentra más allá de aquí? —señalo al vacío que pareciera no tener final en esta habitación.
—Es una tierra basta —Aizetsu reconoció.
—Está muy vacío —Urogui hacía una mueca, era aburrido.
—Ese será nuestro campo de batalla ¿No? —Sekido se molesto en preguntar lo obvio.
—Obvio, microbio —Karaku reía por lo bajo.
—Sí, bueno... Mi hermano es su oponente, saben lo que eso significa ¿Verdad?
Los clones asentían al mismo tiempo, significan que se enfrentan a un salvaje que es capaz de enfrentarse a 5 personas cuando era humano, y ahora que sus habilidades físicas estaban potenciadas, estaban en desventaja y tenían todas las de perder, ya parecían Tesla.
—Perfecto... Ahora solo podre desearles suerte —Badir se inclinaba un poco —, yo no soy un peleador, y mi estado físico es comparable o más débil que el de una niña de 12 años, así que disculpen por no darles un mejor físico.
—Bah, no necesito físico... Ni que fuera un salvaje para pelear a puño limpio —Sekido rodaba sus ojos con enojo —Tan filoso que puede cortar el velo entre la vida y la muerte —invocaba una espada filosa.
—Mi trabajo es defender a mi hermano, pero creo poder algo más —Karaku se encoge de hombros, la verdad no le importaba para nada ser un debilucho físicamente para su oponente.
—Esto es solo un entrenamiento, no podemos morir —Urogui le recordaba —, aunque... Creo que nos divertiremos mucho.
—Nuestro pequeño hermano mayor aun no ha aprendido que los mayores son mayores por algo, así lo quiso el destino aleatorio, nosotros se lo enseñaremos —decía con cierta tristeza, no quería pelear contra su hermanito, pero si no queda de otra...
—Tengan cuidado, su luz puede ser brillante —Badir advertía mientras se iba —. Les recompensare si ganan —decía a lo lejos.
—Ciertamente, la luz de Elián es la más brillante —Aizetsu dice con incomodidad.
—Se apagara ante la tempestad —Sekido hacía que su espada produjera pequeños rayos.
—La moral de nuestro hermanito casi siempre hace que el parezca el bueno —Urogui reía alegremente.
—Hasta donde le conviene —Karaku reía en concordancia, un recuerdo borroso de Elián llegando con una consola que compro con el dinero que le robo a un ladrón apareció en su mente.
En la lejanía de la habitación Elián seguía esperando, la verdad estaba impaciente, desde que uso la cachetada de Daisy encontró satisfacción en usar ataques físicos prestados, quería saber que tan fuerte era ahora.
Una pequeña campana sonó, indicando que debía dar una curiosidad.
—Hmmm. No pensé que ese sonido llegaría hasta aquí —admitió —¿Una curiosidad? —estaba pensativo —. La anterior fue la de Amane ¿No? —murmuraba para su mismo —¡Ya sé! —tosió un poco —Ubuyashiki Kiriya después de los 30 años al darse cuenta de que la maldición se había roto lloró junto a su esposa, hijas y hermanas.
—¡Ya llegue! —Badir volvió corriendo.
—¿Tus clones ya dejaron de "prepararse"? —Elián con sus dedos hacía un entre comillas.
—Ellos te van a ganar... —Badir intentó sonar convincente.
—Pfff —Elián intento aguantarse su risa —Jajajajajaja—comenzó a reír fuertemente. Badir frunció parcialmente el ceño —¿En serio? —pregunto Elián de forma divertida.
—Sí...
—Jajajajajaja —volvió a reír —, por hacerme reír dejare que se luzcan unos... 5 minutos —proponía.
—Haz lo que se te de la puta gana...
Recuento de palabras: 6. 781
Publicado: 21/Agosto/2022
Editado: ???
Hey, hey, hey, el Quincuagésimo segundo capítulo de este Watching ha llegado y con él mis agradecimientos por tomarse la molestia de leerlo.
Este capitulo la cuarta parte del análisis de la rosa de Guadalupe, la cual he decidido titular "Ana la ladrona de celulares" Porque de eso trata esta parte, Ana roba un celular ajeno con sus habilidades natas de ladrona XD.
Hasta otra, me despido con estas imágenes de los cercanos de Muzan en el Gakuen. Porque sí, solo las lunas inferiores, Kaigaku, Nakime y Kokushibo tienen por ahora una relación confirmada con Muzan aquí XD.
Aquí pondré una de Douma, porque me pareció divertida :v
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