¡Luna superior dos! parte 1
Badir estaba sentado en la silla recostado esperando que terminara el rap de las lunas superiores de MegaR. Estaba relajado y feliz, hace poco había bebido una taza de café, por lo que a sus ojos, todo era bonito y hermoso.
—Iuk, ya parezco mi hermano —una mueca de desagrado apareció en su rostro, él no era de ver la vida de forma muy hermosa que digamos —. Ya casi va a acabar —se percataba al ver la parte del video en la que se encontraban.
Al ver que termino el video, procedió a levantarse y a decir una curiosidad banal del que fue en algún momento el pilar de la niebla. Era una curiosidad relativamente innecesaria, pero era una curiosidad, por lo que se podría decir que era valido el decirla.
Después de comentar aquella curiosidad, estiro sus brazos hacia arriba. La verdad estaba de muy buen humor, había bebido café, su hermano no lo molestaba con comentarios anormalmente luminosos, animosos y cariñosos, tenia el control de la situación ¿Había dicho ya que bebió café?
—Supongo que sigue el Rap de Dōma —pensaba con ánimos.
Antes de trasportarse a la sala de reacción para dar una corta presentación de lo que seguía sintió un extraño dolor en su pecho. Pronto cayo al piso mientras una de sus manos sujetaba su pecho y la otra intentaba mantenerse apoyado en el piso. Respirando pesadamente y de forma continua empezó a sentir miedo.
—¡¿Qué me pasa?! —pensaba aterrado.
Lo que no sabía él, era que en ese preciso instante, en su universo, en su tierra, y en una localización especifica, la mujer que le había dado café y dijo que le ayudaría a pasar su examen, la vigilante, la cual para su sorpresa le cae bastante bien, estaba presentando su examen.
Los segundos pasaron, pero para el hermano mayor que se encontraba en el suelo, más que segundos fueron un tipo de tiempo interminable que lo hizo agonizar mucho. Se levanto usando sus manos como apoyo. Luego, con una de sus manos comenzó a secar el sudor que ese dolor había provocado en él.
—Casi me muero... —tragaba saliva.
Mirando como temblaban sus manos, este suspiraba. Nunca había sentido algo similar, el dolor era el equivalente a que lo apuñalaran, le dispararan, lo envenenaran y quizás, que lo torturaran. Tal vez estaba exagerando, probablemente lo este haciendo, lo acepta, pero no negara que el dolor fue horrible.
—Necesito otro puto café —decía con desagrado.
Su buen humor había desaparecido junto con ese dolor, estaba de un humor horrible, es más, si alguien le hablara seguramente lo insultaría y se excusaría con decir que no tiene tiempo que perder con otros.
Procedió a ir a su cafetera universal, donde tenia acceso a una lista de todos los cafés y sus variantes de absolutamente todos los universos disponibles.
—Solo un ser superior podría usarte, mi amada cafetera universal —acariciaba un poco la cafetera.
En el lugar del examen, la vigilante estornuda.
—Alguien debe de estar hablando de mi superioridad —pensaba con una sonrisa orgullosa —. Y no culpo a quien lo haga, soy la mejor —mencionaba en su mente con un tono de superioridad.
Luego de pensar eso, volvió a hacer uso de actividades poco honestas para resolver el examen. Había usado sus habilidades para camuflar su pluma de autorrespuesta del universo de Harry Potter como un lapicero común y corriente. Esa pluma ha estado con ella desde que fue a un universo variante de Harry Potter y se hizo pasar por una maga común y corriente, lastimosamente esta pluma estaba prohibida en la mayoría de los casos, pero en este universo no hay nada que diga que no puede usarla.
Volviendo a la pequeña cocina en la que se encontraba la cafetera universal, Badir estaba cuestionándose seriamente cual escoger. Un café con sabor a té, eso en su universo no existía, pero podría ayudarlo a relajarse, después de todo, sabe a té. La otra opción que más le llama la atención, es algo llamado "Café calmante"
Según esto, ese café tiene lavanda, menta.
—De acuerdo, no es la primera vez que he visto café hecho con ciertas plantas... —pensaba, que recordara había algunos, no los recuerda muy bien, pero recordaba que si existían —Pero esto... —veía el último ingrediente.
"Corazón de cocodrilo"
—¡¿Pero qué carajos?! —decía asustado, ¿Cómo es que eso puede estar en un café?, en primera ¿A quien se le ocurrió hacer un café con esa cosa?
Tenia ganas de vomitar, ahora estaba seguro que elegiría el café con sabor a té, ese "Corazón de cocodrilo" le quito absolutamente todas las ganas de beber ese "Café calmante" que más que calmarlo, le altero por su ingrediente de cuestionable uso.
Esperando a que el café se sirviera en su taza, se estaba preguntando porque le había dado un ataque antes, si él estaba sano, era una persona que se cuidaba así misma, y que casi nunca se enfermaba.
La razón que desconocía era sencilla y simple, lo que sucedió fue que en ese preciso momento la vigilante recibió la parte de matemáticas del examen, la cual estaba obligada a responder con el lápiz especifico que le dieron con la hoja.
En ese preciso momento, es cuando el corazón le dio un vuelco debido a que indirectamente sabe, que su examen del área de matemáticas ya se jodio y seguramente deba esperar al próximo año para repetirlo por la pésima nota que se sacara ahí.
—Bien, vamos a beber esto y luego presento el rap —ponía la taza en una bandeja junto a unas galletas de chocolate, el chocolate siempre lo ayudo en sus malos momentos ¿Por qué no lo ayudaría ahora?
Al volver a la sala de producción lo primero que hizo fue sentarse en la silla y comenzar a beber lentamente y con elegancia su café con sabor a té, sabe que suena estúpido, y hasta algo sacado de una serie de comedia o para niños, pero sorprendentemente si sabía a té. Comenzó a tararear una corta canción.
La verdad, ahora estaba más calmado, estaba con ganas de no hacer nada. De repente un grito se escucho.
—¡Hermano! —encontró a su hermano con un aspecto agitado.
—Oh... Estas despierto —restándole importancia, siguió bebiendo su taza de café con sabor a té
Elián comenzó a lagrimear y se lanzó a abrazar a su hermano. Badir por otro lado intento mantener el equilibrio de su taza de café.
—¡Volviste! —decía mientras abrazaba a su hermano —¡Voy a traerte un café con sabor a té para celebrar! —decía con una sonrisa resplandeciente.
El mayor solo pudo hacer una mueca, esa sonrisa produce mucha luz, todo lo opuesto a su sonrisa seca y oscura.
—Sí, volví, y no digas idioteces, ese café no existe —respondía un tanto incomodo por mentir de esa manera —¿Puedes dejar de abrazarme? —preguntaba un poco incomodo, al parecer su hermano ya olvido del pequeño altercado que tuvieron. —Justo como lo preví...
—Oh, cierto, nunca fuiste de recibir mucho cariño —lo soltaba un momento —¿Dónde estuviste todo este rato? —preguntaba mientras olía un poco a su hermano.
—Estaba... ¿Me estás oliendo? —preguntaba dudoso.
—Hueles a... ¡Hueles a zorra! —decía molesto —¡¿Quién es?! ¡¿Por qué zorra me cambiaste?!
—Y dale con eso... —suspiraba, al parecer su hermano sigue reconociendo el olor de las féminas de su especie —Ya te dije que...
—Es "ella" ¿Verdad? —preguntaba con disgusto —Esa zorra de la vigilante.
—Ah... —de acuerdo, eso ya le dio miedo, si pudo reconocer el olor especifico.
—Así que fue por ella que te fuiste y me abandonaste... —se deprimía —¡Me habías prometido que por el momento no te sentías atraído por las mujeres!
—Y a sabiendas de eso sigues alejando a todas... —añadía en su mente el mayor —Solo fui a hablar con ella de algo —respondía —. No fue para nada de lo que estas pensando.
—¡¿Y quien me asegura que no me estás mintiendo?!
—¿En serio crees que yo dejaría a mi hermanito solo por una mujer? —preguntaba indignado y molesto por tal creencia —Yo, que nunca me he interesado en alguien, yo, que he admitido muchas veces sentir incomodidad con las personas ajenas a mi familia, yo, que de cariñoso tengo lo que tú tienes de inteligencia, yo, que me la he pasado estudiando mientras ignoraba toda etapa de mi vida para centrarme en el futuro, yo, que solo cuido de mi persona, de ti, de nuestros padres y los pocos amigos que tengo —decía con disgusto —¿Crees que yo me fijaría en alguien? —volvía a preguntar.
—Perdone mi insolencia —se arrodillaba ante su hermano —Había olvidado lo egoístamente apático y grosero que eres con los demás —a pesar de que eso sea algo malo, le alegraba, y mucho.
—Perfecto, veo que entiendes tu lugar —miraba a su hermano en el suelo —Ahora volvamos a trabajar —sonreía con su típica sonrisa para nada luminosa —Vamos —le extendía su mano a su hermanito menor.
—Sí... —aceptaba la ayuda de su hermano.
—Ahora... ¿Por qué estabas corriendo hace rato? —preguntaba mientras con un palito revolvía un poco de azúcar al café, quería saber de que forma el sabor a té se modificaría.
—Los invitados se...
—Están en la sala de reacción, te quedaste dormido.
—Mi puerta...
—Fui yo, la encontré con llave y la rompí, la reconstruí, pero la deje sin llave.
—¿No hubo ladrones y secuestros? —preguntaba esperanzado
—No cabe duda que sigues siendo un estúpido —miraba decepcionado, siempre le pareció decepcionante la falta de comprensión de su hermano para ciertas cosas.
—¿Y en que vamos? —preguntaba para cambiar de tema.
—Iba a poner el rap de Dōma.
—Oh... —abriendo un poco su boca formando una "O" entendió que le tocaba al niño de ojos afeminados.
—Bueno, creo que ya hemos perdido mucho tiempo —admite —¿Quieres presentar tú? —preguntaba.
—¡Sí! —decía emocionado, debía avisar que había vuelto al ruedo.
—Pues ve, entonces —sorbía de nuevo un poco de su taza de café
Al ver que su hermano desaparecía, simplemente sonrió un poco.
—Dormir le hizo bien —dijo con una sonrisa.
—¡Hola, tenia ganas de verlos! —el menor de los anfitriones aparecía de repente —¡Y ahora, empecemos!—guiñaba su ojo.
—Hombre, volviste —Managi mencionaba —. Viniste en un buen momento —decía sarcástico.
—¿En serio? —preguntaba inocentemente —¿Qué sucede? ¿Qué estamos celebrando?
—Estamos celebrando que ese niño se puso medio loco a decir cosas sobre apuñaladas —el chico de expresión irritante señalo a Dōma.
Elían ladeaba un poco la cabeza, escuchar al que en un futuro sería Hantengu hablar sobre la cordura de otra persona le parece raro, sobretodo porque cuando era humano, este ya había robado, matado y hasta casado con diversas mujeres que sufrieron el mismo destino, la muerte por los arrebatos de ira de su marido.
—Básicamente, dudamos de la cordura del chico porque dijo que sabía que sus padres morirán apuñalados y no hizo nada para evitarlo —la chica cuyo cabello cubría sus ojos y llevaba consigo una Biwa explicaba de mejor manera.
Elían ahora ladeaba la cabeza para el otro lado, no sabía mucho de Nakime, solo la investigo porque era una de las lunas favoritas de su hermano, pero, ella tampoco podía hablar de la "cordura" de otra persona, la mujer literalmente se volvió una asesina serial en el futuro solo porque creía que tocaba mejor si lo hacía.
—La verdad, no puedo decir nada respecto al comportamiento de saber que un ser querido va a morir y no hacer nada para evitarlo —Michikatsu admite, su hermano hizo algo similar con su madre, sabía que moriría, la acompaño hasta el último momento, pero no hizo nada para evitarlo, y no hay nada de malo.
—A veces hay cosas que van más allá de nuestro control —el gemelo menor admitía —. Aunque lo de que sepa de antemano la causa de muerte por apuñalación es algo...
—¿Tétrico?, sí —el gemelo mayor asentía, eso le dio algo de miedo hasta a él.
—De acuerdo, de acuerdo —el anfitrión intentaba calmarse —. Déjenme ver si entendí —con su mano cortaba la conversación —¿Están asustados porqué él sabe como sus padres se murieron? —señalaba a Dōma.
—Casi, solo que no tengo miedo, solo medio sorprendido —Managi admite.
—Más o menos... —Nakime se oculta un poco detrás de su Biwa.
—Buen resumen. Aunque no tengo miedo —el chico de expresión irritante refunfuñaba.
—Ah. Bueno, entonces no hay problema —sonreía de forma resplandeciente —. No deberían darle muchas vueltas a eso, Dōma nació así y deben aprender a aceptarlo en parte —explicaba.
—¿Nacer como? ¿Medio loco? —preguntaba Hakuji incrédulo de que alguien haya podido nacer así, él creía que los locos se hacían, no que se nacían.
—Bueno, hay casos en las que algunas personas nacen con ciertas condiciones —el anfitrión intento explicar, él no era muy bueno en esos temas, su hermano era más conocedor de eso que él.
Además, como que la familia de Dōma en cierta parte también eran trastornados, su madre resulto ser como una especie de Yandere, más paciente de lo normal, pero una Yandere al fin y al cabo, y como su marido no pudo ser únicamente de ella, pues lo mató. Su esposo era muy infiel, se podría catalogar de una mejor manera en "Promiscuo" según su hermano, en algunos estudios, la promiscuidad es heredable y podría considerarse en algunos casos, la mutación de algún gen, por lo que también puede que este medio trastornado, y Dōma, bueno, algunos dicen que es un psicópata, otros que es un sociópata, su hermano cree que tiene Alexitima, él por otro lado, no entiende mucho de esos conceptos.
Los padres de Dōma estaban confundidos, ¿Su hijo había nacido medio loco? ¿Por qué? ¿Acaso es una consecuencia de haber sido bendecido por los dioses? ¿La locura nació de eso?
Dōma ladeaba la cabeza interesado, ¿Acaso del lugar donde venían esos anfitriones su condición puede ser vista como algo normal?
—Volviendo al tema que nos compete —el anfitrión cortaba sus pensamientos un momento —. Le pido por favor a Dōma y a sus padres que pasen adelante —solicitaba.
—¿Ve-veremos nuestra muerte? —preguntaba el padre de Dōma con miedo.
—Cariño, no es tan malo —su esposa intenta calmarlo —. Al menos morimos juntos, y en el otro mundo seguiremos juntos —añadía —En el infierno, pero juntos —agregaba en su mente.
El padre de Dōma al escuchar esto comenzó a temblar, antes eso le habría relajado y calmado, pero ahora que duda de la sanidad mental de su esposa, como que le aterra.
—Ya basta, ya basta —el anfitrión aplaudía —Señor y señora... Este... ¿Cómo se llamaban? —preguntaba, no recordaba.
—Ma-Makoto Yukiteru —tragaba en seco, tenia tanto miedo que ni decir bien su nombre puede.
—Me llamo Sekai Yukiteru —la madre dice con una sonrisa, hasta ahora se acuerda de que no se había presentado con formalidad.
El anfitrión tenia una cara de poker.
—¿Me podrías decir tu apellido de soltera? —preguntaba con curiosidad.
—¿Eh? —se sorprendía un poco —¿Te refieres al apellido que tenia antes de casarme con mi amado?
—Sí —quería saberlo, la curiosidad lo carcomía por dentro.
—Sekai Yuno —recordaba con nostalgia —Aunque obviamente no se compara con el Yukiteru que tengo ahora.
El anfitrión intento contener una risa corta, la ironía y las casualidades son muchas en este lugar.
—Bien, les pido que se sienten adelante —volvía a solicitar —. Dōma, estas a cargo. Cuida de tus padres por esta canción —desaparecía.
—¿Canción? —el padre del niño miraba a su hijo un tanto asustado ¿Una canción de su hijo?, no sabe que tan bueno es eso.
—Bien, Dōma parece que te toca —su madre abrazaba a su hijo —. Qué sepas que sin importar que hagas aun te querré como un hijo, la cosa más importante para mi. —era evidente que mentía a medias, obviamente le importa su hijo, pero más que su esposo, no.
—Madre... —Dōma iba a decir algo cuestionable, estaba indeciso de si decirlo o no.
—¿Qué sucede, hijo? —fingía una sonrisa.
—Nos iremos al infierno —el niño declaraba —No tienes porque fingir conmigo —intentaba consolar a su madre en voz baja, le daba pena como intentaba fingir que le importaba cuando claramente eso es más falso que él teniendo emociones.
Pobre mujer, su madre al igual que sus creyentes era solo un "alma perdida" que buscaba consuelo para un sufrimiento y problema que a pesar de ser tan sencillo de resolver, seguía estancándose en él, hasta que en un momento, se ahogo y no pudo salir. Los humanos dan pena. Su familia da pena, y eso lo incluye a él en parte.
—N-no, no estoy fingiendo, Dōma —la mujer intentaba decir, sabe que su hijo escuchaba a los dioses, pero no sabía que leía mentes.
—Mejor sentémonos —el niño fingía una sonrisa.
En el fondo se podía escuchar el grito del menor de los anfitriones —¡Hermano, si entendí la referencia!
—Sí, es mejor que nos sienten —el padre de Koyuki le dice a la familia del culto al paraíso eterno —Una canción de su hijo, podría decir como murieron —en parte tenia curiosidad, quería saber si los padres en verdad estaban locos igual que el hijo.
—S-sí, eso haremos —el padre del niño de ojos arcoíris asentía con miedo.
—No sucumbas a tu locura de nacimiento —Hakuji le deseaba suerte a Dōma alzando su pulgar.
—Gracias por tus palabras, Hakuji-dono —Dōma admite —. Aunque es imposible, mi condición ha estado conmigo desde que recuerdo, pero gracias por tus palabras —fingía sonreír.
—Espero y descanses en paz junto a tu esposo —Koyuki le decía a la mujer.
—Espero y que en el futuro que vivas, ames siempre a tu esposo más que a ti misma —ella le sonreía, esa niña era muy buena, le recordaba a ella cuando era niña.
—Madre, no le enseñes a ser emocionalmente dependiente a la pareja de Hakuji-dono —miraba a su madre con autoridad.
—¿Ves? Hasta Dōma dice con la mirada que mi consejo tiene mucho peso —acariciaba un poco la cabeza de Koyuki.
—No. No lo hago —respondía en su mente, los humanos son idiotas si creen que lo mejor para ellos es poner su estabilidad emocional y mental a depender de la presencia de alguien más.
—Señora, creo que debería sentarse —Keizo recomendaba.
—Oh, sí, sí. Suerte con tu futuro —se despidió de Koyuki.
Luego de que se sentara junto a su esposo y a su hijo, la canción empezó a reproducirse.
La pantalla muestra un fondo blanco, que en la mitad estaba ocupado por letras de color azul que decían "Letra y voz por: M4RKIM". Al desaparecer cambiaba a un fondo azul con las palabras de color blanco que dicen "Mix/Master por TECZIN". El fondo cambiaba a uno rojo con letras de color negro en el medio que decían "Visual por EVIL, ALU, RARY, CGZ, CUJAS, HIDEKI Y DEKU". Por último, el fondo se vuelve negro y las palabras se vuelven rojas para decir "Instrumental por: TRYX'L E ZANE"
—Pero qué... —Nakime al ver todas las personas que participaron en la creación de esta canción se impresiono, realmente tiene mucho trabajo detrás —Supongo que el que me tiene que interesar más es el de instrumental... —admite por lo bajo, aunque ese nombre que se puso es muy complicado.
—Hay dos apodos en japonés y uno en ingles —Managi se percataba, el apodo en ingles era Evil que era maldad, los japoneses eran Hideki y Deku que significaban "Magnifica oportunidad" y el otro, aunque le parece un apodo bien malo para un artista, significaba "Inútil"
—Ese tal Deku es retardado o de paso un valiente que no le teme a las opiniones de los demás —el chico de expresión irritante recordaba a Karaku y a como este le valían en sí los comentarios de otros.
—No es por ofender, pero... ¿Quién se pone Deku de nombre artístico? —Hakuji preguntaba intrigado, literalmente se pude decir que se llama "Inútil" así mismo, eso una buena impresión no deja.
—Tal vez tenga un significado más simbólico detrás... —Koyuki opinaba.
—Sí, tal vez quiera dar a entender que hasta un inútil puede hacer algo de provecho o algo así.
—¿Quién fue el idiota que se puso inútil de apodo artístico? —preguntaba Kaigaku con desagrado, ¿Es que no ve que se está denigrando así mismo?
—Uno con baja autoestima —Jigoro mencionaba —Aunque... No debería ponerlo en un lugar donde cualquiera pueda verlo —admite suspirando.
—Tal vez solo quiera probar algo, abuelito —Zenitsu opinaba —¿Ya estas mejor? —preguntaba.
—Aun estoy procesando como acabo todo...
—Sigue, poco a poco —Zenitsu apoyaba a su abuelo.
—Trabajo en la parte visual de la canción ¿Qué es visual?
—Si saben que Deku también puede significar marioneta, ¿Verdad? —Dōma no entendía muy bien el problema.
—Parece que la canción de Dōma tiene mucho esfuerzo detrás —la madre del niño se sorprende un poco, aunque no es de extrañar, su hijo siempre ha tenido lo mejor de lo mejor desde que nació.
—Ujum —su esposo solo se limito a asentir, aun estaba un poco asustado.
—A ver si al menos me dicen porque me volví demonio —Dōma admite en su mente, quería saber la razón.
Comprende que ese tal Muzan seguramente fue a investigar su culto, y se encontró con él, pero quería saber por qué lo volvió demonio y simplemente no lo mató, él no tenia problema alguno, no tenia apegos al mundo terrenal, para el la muerte más que un fin, sería una oportunidad para comenzar a sentir algo o de paso, dejar el vació que lo carcomía desde pequeño. Pero no, al parecer fue trasformado en un ser longevamente inmortal que por más de 100 años, aun no sintió nada.
¿Qué le habrá ofrecido ese tal Muzan para convencerlo de la conversión? ¿Lo habrá forzado a serlo como a Hakuji?
Lo único que sabe es que fue a sus veinte años, y aunque ciertamente queda mucho para eso, aun quiere saber las razones que tuvo para volverse demonio.
«Todo comenzó»
«Cuando yo era tan pequeño»
«Desde pequeño me postraron en un podio»
«Yo debería escuchar voces más allá del cuerpo»
«Porque después de todo»
«Tenía tantos colores en mis ojos.»
—Malditos colores... —el niño decía en su mente.
Estaba recordando todo lo que ha vivido por nacer con esos ojos de coloración particular.
"Este niño tiene un arcoíris en sus ojos" "Tiene un cabello que parece ser gris pálido, es una prueba de que es un ser inocente" "¡Este niño es especial!" "Probablemente escucha la voz de los dioses"
Esas fueron las palabras que sus padres dijeron el día que nació, esas son las palabras que se le fueron repetidas desde temprana edad, esas fueron las palabras que afirman todos sus creyentes y seguidores.
Aun no lo comprende ¿Por qué? ¿Por qué son tan idiotas como para creer que un niño solo por tener ciertos rasgos es especial? ¿Por qué? ¿Es que acaso su escasa capacidad de comprensión no es suficiente para que lo vean?
Al principió fue divertido, sus padres lo elogiaban por estupideces y por cualquier cosa que decía, pero luego, todo se fue por la borda. Antes de que se diera cuenta, tenia un culto entero basado en él como principal atracción, era quien aconsejaba, quien velaba por los creyentes, quien enseñaba, era el que hacía todo.
Intenta ser una "buena persona" siguiendo el juego, ayuda a las personas, a base de mentiras, pero lo hace, sus creyentes son felices, todos aquellos que van en busca de ayuda, salen satisfechos, obviamente todas son burdas mentiras, pero funciona. No es que no quiera ayudarlos de verdad, es que no puede, él no puede ayudar, no siendo un apático, no entiende las emociones y el sufrimiento de otros, y si no lo entiende ¿Cómo les va a ayudar a dejarlo? él no sabe como se siente ser feliz, y si no sabe, ¿Cómo los ayudara a serlo de verdad?
—Imposible... —pensaba el niño, es imposible para él hacer eso.
Al principio fue incomodo, demasiado de hecho, ver como personas de distintas edades se acercaban a su persona con tal de rezarle o adorarle. Los adultos en su mayoría venían hacia él, un niño, contando sus dolencias y sin idea de que hacer. Después de que terminaban con sus aburridas historias de vida, se inclinaban ante él y decían hasta casi rogar el que los guiara a un paraíso, un día no soporto más y comenzó a llorar, era absurdo, para él ese paraíso no podía existir, para él era solo un cuento de hadas que fue producto por la imaginación de los seres humanos.
Ahora que sabe el otro mundo, duda de sus propias creencias, si existe el otro mundo, ¿Existirán los budas? ¿Existirán los dioses? Si existen los dioses ¿Por qué son tan crueles?
No tenia sentido, sus padres decían que era bendecido por los dioses, pero en su condición, no hay bendición, solo una maldición de eterno vació que debe soportar junto a su misión imposible de salvar a viejos desesperados por su sufrimiento y fe extrema.
—Sigo pensando que es un poco extremo que crean que un niño sea una especie de "elegido" por los dioses solo por ciertos rasgos —Hakuji admite, mírenlo a él, él tiene pestañas de coloración rosada que no combinan para nada con su pelo negro, y aun así, no es un elegido.
—Yo tengo pupilas con forma de flor —Koyuki se avergonzaba un poco.
—Y aun así es de salud muy débil —Keizo añadía, no por tener un rasgo físico extraño te hace el elegido de algo.
—Yo soy hermoso —Managi se halagaba así mismo —. Y aun así los dioses no me escogieron para nada —se decepcionaba de los pésimos gustos de los dioses.
—Los dioses tienen favoritos —el chico de expresión irritante menciona con asquerosidad en su voz —Ciertamente tienen favoritos —la voz miedosa dice con miedo, y lastimosamente él no era uno, si lo fuera, no estaría como está —Jajajaja. Poco importa si los tienen o no —la voz relajada reía de forma divertida —Jajajaja. Lo divertido es que la gente adore a los dioses cuando ellos no hacen nada por ellos —la voz alegre reía junto a la relajada —Lo triste es que la fe es maleable. Ninguna creencia es eterna, y eso deprime... —la voz triste menciona, si un dios sangra o muere, la gente poco a poco dejara de mirarlo como superior, y lo rebajara de puesto, hasta que no quede nada.
—Que sea verdad que el niño sea alguien bendecido o no. No quita el hecho de que es demasiado joven como para cargar con toda esa personalidad —Nakime admite, literalmente le dieron al niño poder sobre muchas personas.
—Desde pequeño nuestro hijo siempre ha demostrado ser muy inteligente y capaz —la madre sale en defensa de sus acciones —. Que no haya tenido problemas hasta ahora ejerciendo su papel es una de las muchas pruebas.
—¿No será por eso que no tiene tanto apego con ustedes? —Michikatsu pone en duda, la verdad algo similar le ocurrió a él con su madre, se centro tanto en entrenar, que la muerte de esta última caso no le importo por no estar tan apegado a ella.
—Es lo mejor... —la madre del niño admitía no muy segura —. Si se viera afectado por nuestra muerte, el culto podría verse afectado.
—¿Valoras más un culto que la vida de tu esposo y la tuya? —preguntaba Yorīchi un tanto extrañado, ese modo de actuar se parecía al de los demonios hacia con Muzan.
—Se podría decir, sí —mentía, en verdad su esposo le importaba más que el culto, pero por como acabaron las cosas, no es tan mentira.
—Niño mimado —Gyūtarō mencionaba al ver que Dōma había nacido en esas condiciones.
—Tiene todo lo que nosotros no tuvimos —Ume asiente —. Aunque le falta lo más importante...
—Una persona que de verdad lo ame y él sienta lo mismo —Gyūtarō asiente, se notaba que Dōma no era del todo apegado a sus padres, y ellos tampoco lo son con él, tampoco tenia hermanos, y seguramente a ese niño sus creyentes le importan un comino, por lo que le falta lo más importante, el amor y la compañía.
—Correcto —Ume asentía —Aunque espero que en otros universos nosotros hayamos podido llenar ese vacío —añadía.
Gyūtarō refunfuñaba cosas inentendibles, aun no le convencía del todo que en otros universos sean hijos adoptivos de ese tipo.
—Es increíble que a pesar de tenerlo todo, aun se haya vuelto demonio —Jigoro admite —. Aunque según el anfitrión ya nació siendo medio trastornado...
—Me pregunto como habría sido si no hubiera nacido trastornado —Zenitsu admite.
—Lastimosamente, aun sería demonio, que este o no trastornado no influye en si se convierte o no —Kaigaku negaba, esto era así, Muzan visita a ese chico, tiene dos opciones, o vivir como demonio, o morir como humano, y creo que la mayoría de personas normales sin conocimiento acerca de demonios elegiría la primera.
—Están sintiendo un poco de pena por mi, eh... —Dōma se percata, si él fuera una persona normal ajeno a alguien con su condición, la verdad le daría miedo y no podría sentir lastima por él, después de todo, ¿Quién sentiría lastima por un ser sin sentimiento alguno?
«En un paraíso eterno»
«Me volví divino y bello»
«Y esas personas»
«Hacen todo lo que quiero»
—Sigo diciendo que darle poder sobre muchas personas a un niño no es algo que se debería hacer —Nakime admite, si bien es cierto que dicen que los creyentes de ese culto son felices, y que el niño ejerce bien su trabajo, el mero hecho de darle poder sobre otros, ya lo vuelve peligroso, tal vez por eso con el tiempo se corrompió.
—Y yo vuelvo a decir, no hay problema alguno, Dōma hace bien su trabajo, los creyentes también hacen bien el suyo. Si todos hacen bien su trabajo, no hay problema.
Dōma fingía sonreír, la verdad, sus creyentes no le podrían importar menos, obviamente siempre quiso ayudarlos de mejor manera, pero si desaparecieran, no le importaría, sin embargo, el no compararía su relación con sus adoradores como un "trabajo", era más como un intercambio.
La cosa era así, sus padres lo usan para su beneficio personal y crean un culto en base a él, él a cambio les sigue el juego y hace prosperar el culto. Lo mismo pasa con sus adoradores, ellos más que adorar a un niño o a un dios, lo adoran como si fuera un objeto, entonces, él hace lo mismo, los ayuda, pero no los ve como personas importantes para él, ellos le adoran y le sirven, y él los ayuda con su sufrimiento.
Era un trato justo, ¿No?
—Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, y ocho... —Hakuji intentaba contar cuantos adoradores tenia Dōma en ese momento —¿Cómo es posible que más de cuatro personas crean que un niño tiene poderes sobrenaturales?
—Porque son idiotas —Dōma respondía en su mente —Hakuji-san, creo que no estás tomando en cuenta de que la mayoría de mis adoradores son personas desesperadas que buscan ayuda.
—Pero están adorando a un niño... —Hakuji no entendía muy bien, ¿Tan desesperados están?
—Lo sé, es patético —Dōma concordaba en su mente —Lastimosamente, para ellos yo no soy un simple niño...
—Debe sentirse genial tener tantos sirvientes —Managi admite, a él le encantaría tener sirvientes.
—Qué encima te adoren como un dios... —el chico de expresión irritante susurraba, si eso le pasara a él, significa que él y el resto podrían hacer lo que quisieran, pues para un dios, la moral no tiene relevancia —Ufff, me encantaría eso —la voz relajada admite —Mira ese potencial... —la voz alegre se emocionaba —Tener tanto poder sobre otros da miedo... —la voz miedosa admite —Que pensar más triste el de ustedes, estaremos aprovechándonos de las débiles mentales de los otros, y eso es deprimente...
—Ser admirado y apoyado por todos —Kaigaku pensaba, sí, esa una buena vida.
—Me pregunto que tan difícil es ser un dios —Zenitsu admite, sabe que el niño no es un dios, ni mucho menos que tiene habilidades poco naturales, pero, ¿Qué tan difícil será su trabajo de fingir serlo?
—Debe ser duro, después de todo, aunque no lo sea, debe hacer como que lo es para mantener a sus adoradores felices —Jigoro daba su postura, puede que ese niño fuera medio trastornado, pero al menos usa su influencia para hacer más felices a otros, eso hasta que se vuelve demonio, claro esta.
—Que duro es en verdad, ser un dios, una deidad —Dōma le confirmaba a Jigoro, es muy difícil —Un vil farsante, al cual van a adorar —decía en su mente, la verdad, parecía un estafador, pero con más gracia y estilo.
—¿Y disfrutas de todos tus lujos? —preguntaba Ume.
—Niña, si sigo siguiéndoles el juego a esos idiotas es por algo... —Dōma responde en su mente, si sigue con la fachada de que escucha a los dioses es para vivir en cierta parte, fácilmente, pues si se deshace del culto, ¿Cómo vivirá él?, casi no conoce nada del exterior, no sabe nada más allá del culto, no podría encontrar un trabajo por no saber casi nada de afuera, y moriría, que aunque no le molestara, si sería una molestia esperar hasta que eso suceda —Podría decirse —respondió.
—¿Alguna vez te has esforzado o algo? —preguntaba Gyūtarō.
—Me "esfuerzo" en mantener un culto, en mantener mis opiniones para mi persona, en mentir de forma "correcta" a las personas para hacerlas felices, me esfuerzo mucho, niño... —en su mente mencionaba —Me esfuerzo más de lo que crees —se limito a responder.
—Parece que su vida es todo lo contrario a la mía... —Yorīchi admite un poco, cuando él era pequeño, y nació con una marca rara en su frente, su padre, y por ende la mayoría del clan lo considero un niño maldito, lo apartaron y lo miraron mal.
—Aunque en tu caso, como que si estás bendecido —Michikatsu bufa, ese niño de ojos arcoíris de bendecido no tiene nada, bendecido es su hermano que nació con habilidades dignas de una deidad.
«Y con mis lindos ojos yo vi»
«Aquel ataque tan singular»
«Mamá mató a papá»
«Poco después se suicido»
—¿Q-q-q-que? —el padre de Dōma abre los ojos horrorizado —¿T-tú? —se paraba de su asiento aterrado.
—Ara ara~ —la madre de Dōma fingía sonreír —Veo que al final si fui yo... —se decía así misma.
—¿Por-por qué? —preguntaba aterrado —¿No... No me amabas?
—Te amo más que a mi misma, no pongas eso en duda nunca —decía —. Pero, siento que nuestra relación no es como antes —fingía estar dolida —. Siento que hay ciertas mujeres que intervienen en nuestra relación —se levantaba de su asiento.
—Bu-bueno.... Yo...
—No trates de ocultarlo —la voz de la mujer era oscura —. Lo sé, yo lo sé, sé lo que haces...
—Puedo explicarlo...
—¿Tienes explicación para serme infiel? ¿Explicación para acostarte con varias mujeres? ¿Explicación para atarte de mi?
—Ellas me sedujeron... Yo no quería, ellas me obligaron —intento mentir para salvarse.
—¿Es eso cierto? —preguntaba —¿No me estás mintiendo? —volvía a preguntar, aunque sabía que lo estaba haciendo, ella no es estúpida.
—Estoy diciendo totalmente la verdad, puedes matarlas a ellas si quieres —decía rápidamente con la respiración agitada.
—¿Estás sacrificando a otros para salvar nuestras vidas? —pregunto su esposa con una sonrisa fingida, definitivamente amaba a su esposo.
—¡Sí! ¡Digo no! —ahora no sabía que decir —¡No me mates!
—Que ruidosos... —pensaba Dōma, eran casi tan insoportables como el marido y la suegra de Kotoha —Guardemos la compostura, por favor —Dōma le solicitaba a sus padres —. Es una orden directa del supremo del culto al paraíso eterno —ordenaba en caso de que su solicitud "amigable" fuera ignorada.
—Lo siento, hijo mío. pero poco me interesa tu posición ahora.... —sinceramente, si tuviera un cuchillo en este momento, no le importaría clavarle uno a su hijo para que se callara y la dejara hablar con su marido.
—Hi-hijo mío —el padre recordaba que tenia un hijo en ese momento —¡Tu madre enloqueció! ¡Haz que se calme!
—Madre, sinceramente me importa poco tu dependencia emocional a mi padre, y también me interesa poco tu actitud violenta hacía él, pero... Estoy a cargo aquí, así qué... ¡Más te vale que te sientes —ordenaba con un tono de voz que nunca había usado, el tono de una persona sin emociones.
La mujer al escuchar ese tono perdió toda personalidad y motivación asesina hacia su familia. Seguidamente se volvió a sentar y se quedo callada.
—Hi-hijo mío... Gracias por todo. Sin lugar a dudas mereces el puesto que se te fue otorgado desde que naciste. No hay más persona más compasiva que tú —el padre decía de forma automática.
—Me importa poco tu bienestar, ni mucho menos lo que opines de mi. Después de todo, lo que te ocurrirá es la consecuencia de tus actos. Para toda reacción, hay una acción —explicaba —. Si no hubieras engañado a tu esposa con mujeres, sin lugar a dudas nunca te habría asesinado. Acepta las consecuencias de tus acciones, padre —el hombre ante esto, solo pudo sentarse en silencio, nunca había visto a su hijo así.
—Al parecer a los padres también les falta un tornillo —Keizo confirmaba su pensamiento anterior.
—Al parecer heredo lo loco de sus padres —Hakuji decía impresionado.
—¿No me había dicho ella que debía amar a mi futuro esposo más que a mi misma? —Koyuki decía con miedo, ¿Cómo una persona que puede matar a su esposo dice eso?, eso es como si ella matara a Hakuji y luego se matara a ella misma.
—Nunca creí que diría esto, pero la muerte de tus padres supero a la de los míos —Managi reía un poco.
—Yo no recuerdo a mis padres —el chico de expresión irritante admite —¿Los tuyos como se murieron?
—Salieron a pescar, y nunca volvieron —admite —. Bueno, si volvieron, pero muertos por ahogamiento. Jajajaja —reía.
—Además de tener gustos horribles, estás medio loco —el chico irritante expreso su desagrado ante el chico.
—Que horrible —Nakime admite, ¿Cómo una mujer puede matar a su marido? Aunque también es horrible lo del esposo ¿Cómo puedes engañar a tu mujer a pesar de que tienes un hijo?
Kaigaku sonreía un poco, la escena de ahora le daba la razón, cualquiera haría lo que sea por vivir un día más, miren a ese pobre hombre, mintiendo, sacrificando a los suyos para poder vivir, le recuerda, le recuerda a él, y a... Los huérfanos. Y no era para menos, después de todo, la supervivencia para los humanos es instintiva.
—No sé... A quien apoyar aquí —Zenitsu admite, si bien es cierto que el hombre se lo merece en parte por mujeriego, no quiere apoyar a una mujer que es capaz de asesinarlo solo por eso.
—Ellos son la raíz del mal de su hijo —Jigoro negaba, es por ellos que su hijo nació así, y también es por su crianza que su hijo se volvió como es, ellos son los culpables de crear a la luna superior dos, esos dos, crearon a un demonio vestido de humano, porque ese niño era un demonio incluso siendo humano.
—Esa no me la esperaba... —Gyūtarō admite.
—En parte se lo merece por infiel —Ume se cruza de brazos, la mujer tenia un muy buen motivo para estar indignada, molesta y hasta para matar.
—Oye, pero si algunos clientes del distrito son hombres casados... —Gyūtarō le recordaba.
—La diferencia es que esos pagan...
—Esa familia sin lugar a dudas es rara... —Yorīchi admite, tanto los padres como el hijo son como demonios vestidos de humanos, esos son los demonios más peligrosos, porque cuando se convierten ya su naturaleza estaba corrupta desde antes.
—Hmp. Con razón salió un demonio extremadamente poderoso —Michikatsu pensaba lo mismo que su hermano, pero desde otro enfoque, Dōma era la luna superior numero dos, la que estaba un rango por debajo de él, y seguramente solo perdió por confiado, pero, el mero hecho de acercarse lo suficiente a su rango, a pesar de que claramente no es igual de "antiguo" que él le dice mucho de que hay que tener cuidado con ese niño, ya sea de humano, como de demonio.
«Entonces veo lo que ellos hicieron»
«Mancharon de sangre el piso»
«Maldita sea ¿Quién va a limpiar esta mierda?»
«Este olor me incomoda y empodrece esta salón»
El padre de Dōma al ver por un momento la imagen de su esposa apuñalándolo con un cuchillo en el piso varias veces no aguanto más, y se desmayo.
—Oh~ querido —la mujer se sintió conmovida por el desmayo de su esposo y lo coloco en su regazo —. No te preocupes, nada malo te pasara si obedeces y te quedas conmigo —acariciaba un poco la cabeza de su esposo.
—Bueno, aquí no puedo hacer nada... —Dōma pensaba, no podía hacer nada si su padre se desmayaba o no, mucho menos con lo que pueda hacerle su madre en ese estado, pero no tiene de que preocuparse, no hay ningún cuchillo a la vista de todas formas.
Jigoro solo observaba la situación, si ese hombre fuera Zenitsu y tuviera una espada, esa mujer ya habría perdido la cabeza.
—Hmp. Débil —Kaigaku siseaba, a ese hombre le falta voluntad para sobrevivir si no puede estar ante su asesino estando consiente, estaba seguro que cuando se encontró con Kokushibō nunca se desmayo, si rogo, pero no se desmayo.
—A veces la situación nos supera y caemos —Zenitsu en parte entendía al hombre, cuando nos encontramos ante algo que nos aterra mucho caen al piso sin que ellos quieran.
—Concuerdo con la escoria. Es débil le falta voluntad —Gyūtarō admite, a él lo hicieron ver a su hermana quemada, le atacaron por la espalda, mató a su jefa, le corto por la mitad a la cabeza a alguien y aun estando agonizante, se llevó a su hermana hasta que los ayudo alguien, que fue un demonio, pero lo consiguió.
—Supongo que no está acostumbrado —Ume veía con satisfacción a ese infiel en el regazo de su mujer, donde siempre debió estar.
—¿Lo único que te importo de esa escena es el olor y la suciedad que dejaron? —Hakuji preguntaba incrédulo, diablos, ese tipo estaba loco.
—Puede que como demonio el olor a sangre me agrade —admite —. Pero como humano, me parece repugnante el olor que produce —añadía —. Yo no voy a limpiar eso. Le pediré a uno de mis adoradores que lo haga —lo que no sabía era a cual de todos.
—Haces bien, Dōma. Procura no dejar pruebas de lo que hicimos —su madre estaba en parte orgullosa de que su hijo mantuviera la compostura en una situación así y no se dejara llevar por las emociones.
—Como si permitiera que su esencia molestia quedara en mi salón —Dōma pensaba con "molestia", debe pedirle a sus adoradores que limpien eso hasta no dejar ni el más mínimo recuerdo de esos dos.
—Definitivamente están locos —Hakuji se asustaba, ¿Y se supone que ese es el demonio que dice ser su "mejor amigo" demonio?
—Bueno, al menos dice que le disgusta el olor a sangre, por lo que si no hubiera sido demonio no se habría vuelto un asesino —Keizo intenta ver el lado positivo.
—Una cosa buena de entre todas las malas...
—Tranquilo, Hakuji-san —Koyuki intenta calmar.
—Eso intento... Pero ese tipo estará jodiendo la existencia por más de 100 años —decía con miedo e incomodidad.
—Mira el lado positivo, nunca usa su verdadera naturaleza y finge ser un idiota, tú sales ganando...
Hakuji estaba pensativo, que era mejor ¿Un idiota o un loco? ¿Alguien que se preocupa por ti o una persona a la que no le importas? ¿El Dōma falso o el Dōma real?
—Para pensar, señores... —se decía así mismo, no sabía que prefería.
—Tu reacción por la muerte de tus padres es inspiradora... —Managi admite encantado, ojala estuviera en su estudio para hacer un jarrón de esa escena, le recordaba a como reacciono él cuando vio a sus padres muertos.
—La sangre no huele ni sabe tan mal, sabe a metal —el chico de expresión irritante admite, ¿Cómo lo sabe?, el idiota de Karaku como siempre quiere probar cosas nuevas, se intento comer un pedazo pequeño de hierro, y él, bueno, comparo ese sabor una vez cuando dejaba sangrando en el piso a una persona, ciertamente sabían y olían parecido.
—Sorprende que si le llegue a importar algo como el olor —Michikatsu admite, uno pensaría que su estado mental estuviera tan mal que ya ni le importaría eso.
—Demuestra que al menos aun tiene un lado humano, por más diminuto que sea... —Yorīchi se alegra un poco, aunque sea tiene un poco, poquito, poquísimo, pero tiene un lado humano.
—Minúsculo querrás decir —Michikatsu corrige.
«Yo adoro alimentarme de esos fieles seguidores»
«Porque incluso hasta en la muerte, alabanzas me dedican.»
«Cuando la luna sube, la noche asciende con ella»
«Dōma aparece»
«Pues está cerca el banquete de hoy»
«El arcoíris en mi mirar»
«Puede hasta el infierno congelar»
«Y sobre el brillo lunar»
«Se esconde un tal Dōma»
«¡Ha ha ha ha!»
«Él te va a atrapar»
Dōma entrecerraba los ojos, hubiera querido que no fuera verdad o acabara así, no quería matar a Kotoha, ella era todo un espécimen, no era como el resto de personas, emitía un aura de pureza, le producía calma verla, era una mujer bonita, que debía quedarse bonita, sabía cantar, y hacía todo pos su hijo. Una mujer así no merecía morir, le hubiera gustado conservarla hasta que muriera de forma natural, pero no todos los deseos se cumplen, si la mató es por algo, y aunque ese resultado le desagrade, debe aceptarlo, alzar la cabeza y seguir con su vida.
—Tranquilo Dōma, si te la comes, ella podrá vivir contigo por toda la eternidad —la madre intenta consolar a su hijo —. Aprovecha que no eres humano y hazte uno con ella.
—Creo que malentiendes mi relación con Kotoha, madre —Dōma respondía —. Si bien es cierto que me la comí, y cabe la posibilidad de que sea por lo que dices. Mi persona actual no opina lo mismo —admite, comerse a Kotoha, no... Si el mantuviera su personalidad al completo no lo haría, lo que haría sería conservar el cadáver y mantenerlo en el mejor de los estados para poder apreciar su belleza hasta que se canse.
—¿Es así?, es una lastima entonces... —seguía acariciando la cabeza de su esposo.
—¿Soy yo o tiro algo al acantilado? —preguntaba Zenitsu con un mal presentimiento.
—Creo que tiro a... —Jigoro esperaba equivocarse, pero todo apuntaba a que no lo estaba.
—¿A? —Zenitsu preguntaba, tenia un mal presentimiento.
—Tiro a su bebe —Kaigaku respondía, fascinante, la mujer dio su vida por su hijo, no se salvo a ella misma, salvo a su hijo, de una forma muy estúpida, pero al fin y al cabo lo salvo, ¿Por qué?
Zenitsu abre los ojos horrorizado —Eso significa qué...
—Tu compañero seguramente fue criado por un jabalí, de forma literal —Jigoro concluía.
—No puede ser...
—Ella era una madre que lo dio todo por su hijo —a Ume la verdad hubiera querido tener una madre así.
—Ojala y nuestra madre hubiera sido así —Gyūtarō refunfuña, esa era la madre que merecía Ume, no como la que les toco, esa perra siempre estará mejor muerta.
—Que idiota —el chico de expresión irritante opinaba, ¿Es que la mujer pensaba que un bebe es lo suficientemente resistente como para sobrevivir a esa caída?, al final lo hizo, pero, ¿Y si no lo hubiera hecho?, definitivamente es una idiota que no pensó en la posibilidad de que podría haber matado a su hijo así.
—1% de probabilidad 99% de fe —Managi se reía por lo bajo, que grande que es esa mujer, tirar un bebe con pocas posibilidades de sobrevivir, y que de el resto sea su fe la que ayude.
—Creo que estaba desesperada —Nakime admite, cualquiera lo estaría, un demonio la está persiguiendo, llegó a un acantilado sin salida, tiene cuatro opciones, en todas muere ella, pero solo en una su hijo se salva, y al final, eso fue lo que pasó.
—Pobre mujer —Keizo negaba, ella no tiene la culpa de nada, primero su esposo abusa de ella, la madre de este seguro que ayudaba, y cuando encuentra un lugar que le da cobijo y un hombre le da la mano para ayudarla, resulta que ese hombre es un demonio devora humanos.
—Ella no merecía ese destino —Koyuki concuerda, ella merecía vivir junto a su hijo, ya sea en un lugar apartado de todo, o hasta en el culto ese, pero con ese demonio rondando es difícil.
—Aun me pregunto por que la habrá matado —Hakuji murmuraba, Dōma en serio parecía estar encariñado con ella ¿Por qué la habrá matado?
—Al final si lo tiro por un barranco —Michikatsu murmura, y eso que lo había dicho como una provocación.
—Al final adivinaste su destino... —Yorīchi recordó que su hermano había dicho que esa mujer lo tiraría por un barranco antes, aunque pensaba que lo había dicho como broma.
«Y tiene hashiras para comer»
«Tiene mucha gente para comer»
«No sirve de nada correr»
«Pues no lo va a dejar para después»
«Y es con el brillo de la luna»
«Que aparece una criatura»
«Dōma»
«La luna superior dos»
—Dice que puede matar a todos los Hashira, pero lo mataron dos que a penas y seguramente lleguen a ese nivel y encima ni marcados estaban —Hakuji negaba divertido —Pero yo.. Yo mate a uno y me medí a golpes con un dos con nivel de pilar, marcados y con una habilidad superior a la mayoría ¿Se podría decir que soy superior?
—O simplemente no estabas envenenado y confiado —Dōma le bajaba los humos —Simplemente acepta que soy superior a ti, Hakuji-dono~
—¡Igual costo más matarte que a ti!
—Hmmm. Háblale primero a mis clones de hielo, mi estimado mejor amigo~
Hakuji gruñe, es verdad, que ese tipo puede hacer clones de hielo con una fuerza similar a la suya, que hijo de puta, hijo de puto mejor dicho, eso es injusto.
—Que ruidosos —Michikatsu admite ¿Y esos dos son los demonios con los que comparte podio? Parecen niños que se comparan para ver quien es el más fuerte.
—Se parecen a ti con los pilares —Yorīchi recordaba un poco —Aunque en los dos bandos eres más fuerte que los otros... —admite, como humano, su hermano superaba a los otros pilares, menos a él y como demonio superaba a las otras lunas demoniacas, menos a Muzan, aunque él no debería considerarse como luna, él no sería tan humilde como para catalogarse en el mismo nivel que sus demonios.
—Hmp. Pero aun así... —Michikatsu observaba a los que serían la luna superior dos y tres, esos dos no eran ni lo más cercano a Muzan, y si no eran ni lo más cercano a Muzan, esos dos no eran ni una pizca de polvo para lo que sería su objetivo a superar, su hermano...
Gyūtarō y Ume se miraban, técnicamente para que los mataran tuvo que estar un pilar, un chico marcado con respiración solar, y dos cazadores que aunque no pilares, si deberían ser poderosos dentro de su organización.
—A mi me mato... Un niño con amnesia —Managi se decepcionaba de si mismo.
—Hmp —el chico de expresión irritante no sabe quien lo mató, pero le enoja que lo hayan derrotado.
Nakime negaba, a ella también la tuvieron que haber matado, ¿Qué pilar o pilares habrán sido?
Kaigaku aspiraba un poco de aire, ciertamente tiene la sospecha de quien habrá acabado con su vida, y odia pensar en esa posibilidad, pero, aunque lo odie, y en el infierno siga odiando la forma en que murió, esperaba que su verdugo haya dejado en alto a su legado, y haya sobrevivido a Muzan. Si, se refiere a Zenistu, a ese llorón, esperaba y no decepcionara, porque si lo hace, le dará mucha vergüenza decir como murió en el infierno.
Zenitsu bajaba un poco la cabeza, no quería enfrentarse a Kaigaku, él era como su hermano, a pesar de todas las cosas crueles que dice, aun así aprendió de él y en parte lo acompaño en su estancia con su abuelo. Pero, si debe enfrentarse a él, para liberarlo de esa vida como demonio, debe intentar ser valiente y pelear, aun si termina perdiendo.
Jigoro suspiraba, definitivamente no quería que esos dos peleen entre sí.
Los dos hermanos estaban mirándose el uno al otro.
—Me alegra que volvieras, hermano... —el menor sonreía.
—Sí, sí, yo también te extrañe, sol con patas, —acariciaba la cabeza del menor con una sonrisa no tan seca.
—Perdón por dudar de tus gustos. —el menor se disculpaba.
—Yo también me disculpo, no debí molestarte tanto por los tuyos.
—Oh, ¿Eso significa que te abrirás a otro tipo de shipps? —preguntaba el menor.
—Tal vez —respondía el mayor.
—¿Te gustaría leer un one shot de Zohakuten x Mitsuri? —preguntaba el menor de manera inocente.
El mayor fruncía el ceño —¿Qué dijiste?
—Nada, nada, nada. No dije nada —se arrodillaba pidiendo perdón.
—Ay por dios... —el mayor suspiraba —. Bien lo leeré —dijo de forma forzada —Si me leí un puto One shot de Muzan y Tamayo el cual me gusto, esto no debe ser nada —se trato de convencer el mayor.
De repente, una campana suena.
—Oh, que nostalgia —decía el menor —¿Puedo decirlo yo?
—Adelante...
—Y ahora les voy a contar un secreto de "The upper moons React" —el menor mencionaba —. A pesar de que Gyōmei era ciego, tenia un agudo sentido de la "Vista", de modo que cuando algunas personas "Malvadas" intentaban arrojarle cosas o hacerlo caer, él podía evitarlas con facilidad. A menudo lo tacharon de mentiroso con respecto a su ceguera por eso.
—Yo sigo preguntándome como un ciego puede tener un sentido de la vista agudo —el mayor admitía, eso no tiene sentido, es como decir que un parapléjico sea un experto jugando futbol o un manco sea un experto jugando béisbol.
—Ni idea, pero es así —el menor se encoge de hombros.
—Esperen la próxima parte pronto, adiós —el mayor se despedía con una sonrisa.
—¿Ahora dividimos esto por partes? —preguntaba dudoso el menor.
—Si no queremos que se ponga lento, sí.
—¿Hmm?
Recuento de palabras: 8. 855
Publicado: 11/Julio/2022
Editado: ???
Hey, hey, hey, al trigésimo tercer capítulo de este Watching ha llegado y con él mis agradecimientos por tomarse la molestia de leerlo.
Esta fue la primera parte del rap de M4rkim, que sé que es uno de los favoritos de muchos con respecto a este personaje.
Bien, me despido con estas imágenes.
Y por último algo que parece que les gusto mucho a las personas...
¡El Harem de Muzan femenina!
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