—Es tomar nuestro miedo, dolor, alegría, placer, rabia. Mezclarlos juntos en algo que el mundo no ha visto.

—¿A que te refieres?

—Mi odio acumulado por todas las desgracias que tuve que pasar —resumía.

—Y al ser una combinación de todas tus emociones...

—Efectivamente, sería la más poderosa —sonreía de forma soberbia, y como siempre, es él quien domina esa personalidad. Porque para odiar, debes sentir ira.

—Me pregunto si su apariencia cambiara dependiendo de sus emociones —Hakuji admite

—Grito... ¿Alguna de sus emociones tendrá de habilidad el gritar?

—Supongo yo que sería la habilidad de alegría o de miedo —el chico admite —Por mi, mientras que me den una habilidad para desquitar mi ira con otros, me conformo —añadía

[Akaza]

«Mi pasado muerto y si lo recuerdo»

«Tan solo veo unas luces en el cielo»

—Perdón —Koyuki se disculpa —. Esas luces son por mi...

—No te eches la culpa —Hakuji suspiraba —. No es tu culpa que no hayamos podido observar los fuegos artificiales aun...

—Pero si las recuerdas, entonces al final si pudimos verlas —Koyuki sonreía un poco —. Juntos...

—Creo que eso sería bueno —asentía sonriente, eso le gustaría mucho.

—Y pensar que no me había dado cuenta del romance de estos dos... —Keizo con la palma de su mano se cubría su frente, no por vergüenza de la escena, es por la vergüenza de haber sido tan ciego si era obvio.

—Hakuji-dono tiene muchas emociones... —Dōma fingía una sonrisa mientras observaba a Hakuji.

La verdad, aunque no tenga emociones, se podría decir que "envidia" un poco a Hakuji, él ha sentido muchas cosas, tanto malas como buenas, para él las emociones no son más que estados mentales de otras personas que tienen alguna que otra repercusión física como el cambio de temperatura, latidos del corazón, rapidez de la respiración, etc.

Le gustaría sentir ese tipo de cosas, pero luego ve a sus padres y a sus creyentes, como que a veces deja esa idea de lado, las emociones te hacen idiota. Emociones como el enojo, el odio y la tristeza te hacen tomar decisiones precipitadas y para nada lógicas. Las emociones como la alegría, el placer, hacen casi lo mismo, sólo que estas suelen ser más "agradables" para la persona.

Es gracias a estas emociones, a estas debilidades mentales que las personas se aferran a las creencias y a las religiones, es gracias a estas debilidades mentales que la gente con sentido común sea tan poco común, y es gracias a estas emociones que la gente sufre, y eso, le da pena.

Cómo ejemplo estarían todos sus adoradores, por x o y razón, tienen problemas, problemas que les causan emociones negativas y por ende, sufrimiento, son tan patéticos que recurren a un niño para intentar solucionar sus problemas.

Otro ejemplo serían sus padres, un hombre que se deja llevar por el placer y el deleite de acostarse con mujeres, muchos lo considerarían una escoria, pero para él, solo es un idiota impulsivo que se deja llevar por sus emociones. Su madre tampoco es una santa, una mujer con problemas emocionales, que en el fondo guarda una ira y poca confianza en si misma, es una mujer inestable, que hasta él sabe que podría matar a alguien si se llegara a desatar la oportunidad.

Y luego, ambos presumen de lo buena pareja que son ante los otros adoradores, presumen que gracias a su "amor puro" fue que nació él, un niño con ojos arcoíris y pelo gris dorado pálido, esos colores los hicieron creer que fue bendecido por los dioses, y era el ser más puro e inocente de todos gracias a su pelo.

Ciertamente él había nacido de esos dos, pero en cuanto a sí era bendecido por los dioses, pues no lo era, también se equivocan en que es el ser más puro e inocente de todos, ciertamente es inocente, pero en cosas como emociones y ese tipo de cosas, pero en cuanto a otras cosas, de inocente tiene lo que su padre tiene de fidelidad.

A veces piensa que nació con esa condición por haber nacido de una pareja tan desastrosa y deplorable como lo son sus padres.

—Lo decepcionante es que ni siquiera en toda mi existencia como demonio pude sentir algo —suspiraba.

No era tan difícil de aceptar la verdad, a pesar de que como demonio de seguro llegó a más de un siglo de edad, en ninguno de esos años pudo llegar a sentir algo. Ciertamente tuvo contacto con individuos que pudieron causar ciertas cosas en él, como Kotoha y su bebe o inclusive la pilar del insecto, Akaza también podría incluirse, pero si nos vamos a lo que es sentir de forma verdadera, ninguno lo logró.

—Supongo que la salida al final si será la muerte... —pensaba, era la opción lógica, si existe el otro mundo y el infierno, debe existir la reencarnación, tal vez en su próxima vida si tenga emociones y sentimientos.

—Parece que nuestro hijo está feliz de que la joven pareja haya logrado al menos su sueño de ver los fuegos artificiales —el padre de Dōma sonreía un poco.

—Es el amor, querido —su esposa resumía —. El amor todo lo puede, y el amor de una pareja es eterna.

—Olvidar su pasado... —Nakime musita un poco. Sabe que los demonios pierden casi toda su memoria como humanos para renacer en cierta forma, pero debe sentirse horrible el tratar de recordar y fallar siempre. Ella en ese futuro es una demonio, ¿Acaso olvido todo su pasado? Si es así ¿Por qué aun lleva a su compañera Biwa consigo? —Supongo que ni el olvido puede separarnos... —abrazaba a su instrumento de cuerda, aun recuerda cuando lo consiguió, esa Biwa y ella han sido inseparables desde entonces.

—El pasado es historia, el futuro es un misterio —el chico de expresión irritante fruncía el ceño —, pero el hoy es un obsequio. Lo que importa es el presente, el olvidar no es tan malo, a mi parecer... —él había olvidado quien era antes, no sabe en que se convertirá en ese futuro, pero lo que si sabe es quien es hoy día, un debilucho miedoso que cuando se enoja desata una ira incontrolable, y que luego se relaja y se deleita de lo que realizo, procede a deprimirse por sus acciones cuestionables y por todos a los que lastimaron, para luego alegrarse de que no les paso eso a ellos.

—Sinceramente, no hay mucho que olvidar —Managi se encoge de hombros, no hay nada significante en su vida digna de recordar, tal vez sus padres, su muerte, y su deleite al ver sus cadáveres ahogados, pero de resto, nada, solo era un habitante de un pueblo pesquero que al igual que todos, se gana la vida pescando y alguna que otra vez, creando arte de jarrones que se vende a un precio, bueno, cuestionable.

—A mi la verdad me gustaría olvidar toda mi vida de mierda —Gyūtarō admite —, pero no me gustaría olvidar a mi hermana, y mucho menos separarme de ella.

—Lo mismo digo, no me importa olvidar quien soy, si mi hermano está conmigo —Ume admite abrazando el brazo de su hermano, su hermano es tan cálido, siempre la ha protegido.

Kaigaku hacía una mueca, olvidar, eso lo había hecho él, incluso siendo un humano, volverse demonio seguro más de un recuerdo le debe de haber quitado, pero de los que está seguro de que no se fueron, son los de su maestro y Zenitsu, pues según su parte, los recordaba, y eso le da miedo, ¿Por qué los recordaría a ellos aun siendo un demonio? ¿Es que acaso no los pudo olvidar?

—¿Ya te estas empezando a arrepentir de sobrevivir? —preguntaba Zenitsu mirando de reojo a Kaigaku

Kaigaku frunce el ceño, no se arrepiente, no hay orgullo y honor en la muerte, menos en la suya, si hubiera peleado contra la primera luna superior, más que una muerte "honorable" por intentar hacerle frente a la más fuerte de las lunas, sería una muerte "estúpida y humillante" por haberlo intentado y fallado en el intento.

Si hubiera dejado que lo maten, sería una muerte patética, eso de haber muerto con orgullo como ser humano no existe, si él muere, ¿Qué honor tendrá él? ¿El de ser solo una victima más de la primera luna superior? ¿El de tener una muerte tan patética? ¿El de nunca haber podido lograr algo? ¿El de nunca haber podido ser pilar por la mala suerte de encontrarse con esa luna?

Es más, ¿Su maestro siquiera se hubiera dado cuenta de que se murió? ¿Si quiera hubiera sido una baja importante para los cazadores de demonios? ¿Zenitsu al menos lo habría extrañado un poco?, para nada, solo sería una victima más, una persona a la cual todos olvidaran y ni importancia tuvo.

Y aunque eso no le importara y hubiera elegido morir ahí, de igual forma se hubiera ido al infierno, a pesar de que seguramente mató a más de un demonio, y que ayudo a muchas personas con eso, aun sigue siendo una persona que vendió a los suyos para sobrevivir, el mero hecho de hacer eso ya le dio un boleto a ese lugar.

—Veo que no me quieres responder —Zenitsu suspiraba decepcionado del pensamiento de Kaigaku.

Jigoro solo bajaba la cabeza decepcionado, decepcionado porque las cosas acabaran así.

—Tú me dijiste que olvidarías a todos menos a mi, ¿Aun sigues creyendo eso? —preguntaba Yorīchi

—Sin lugar a dudas... —Michikatsu dice sin dudar, ¿En serio cree su hermano que él podría olvidarlo?, literalmente todo lo dio por él, su humanidad dio por él, su vida y su tiempo también, toda su existencia se resume en el mero hecho de ser como su hermano, una cosa así no se puede olvidar, nunca.

—Entonces si te llegó a encontrar en ese futuro ¿Qué harías?

—No tengo idea... —Michikatsu admite, su envidia hacía su hermano lo haría atacarlo, pero el amor que tiene por él haría que se detuviera, pero si no hace nada y conociendo lo rápido que es su hermano, debe moverse o se murió antes de siquiera darse cuenta.

—Bueno, al menos estoy seguro de que conserve tu flauta hasta el último de mis días —el menor de ellos admite

—Cierto, cierto, aun tienes esa baratija de madera —refunfuñaba un poco molesto por la conservación de tal objeto, una flauta de madera hecha por él mismo de forma horrible, ni sonar bien puede, además de que representa una blasfemia.

Su padre más de una vez había mostrado indicios de querer golpear a Yorīchi, pero él no iba a permitir eso, él iba a cuidar de él y a recibir los golpes por él, porque eso hacen los hermanos mayores, cuidar a los menores.

Como su hermano parecía sordo debido a que a veces parecía no escuchar, y mudo porque casi no hablaba, hizo una pequeña flauta de madera como pudo, era un niño por lo que la hizo de forma pésima, su hermano solo debía tocarla para que sonara una alarma y aviso que indicara "Hermano, estoy en peligro, ayuda", luego de eso él iría corriendo en su rescate.

Pero no, las cosas no resultaron así, su hermano resulto siendo más fuerte que él, él no necesitaba nunca su ayuda, podía hacer todo solo, no solo eso, también lo iba a remplazar como sucesor, tenía más talento en la espada que él, él tenia todo, y él no tenia nada.

Al final, en esta decepcionante relación, es el menor quien cuida del segundón del hermano mayor, y eso lo odia, lo odia con toda su fuerza. 

«En la noche más oscura la tercera luna»

«Brilla como el infierno»

«Y mi nombre es... ¡Akaza!»

«Mis puños atacan como las bengalas»

«A los caza demonios»

«Este demonio es quien los caza»

«Pilares, ese nombre os queda muy grande»

«Cuando de tan solo un golpe apago vuestras llamas»

—Bueno, no conozco la fuerza de todos los pilares a los que habré enfrentado y matado, pero no creo que el nombre les quede grande —Hakuji admite —, después de todo, algo tuvieron que lograr para ser llamados "pilares"

—Ciertamente, no podemos desprestigiar la fuerza de aquellos a los que Akaza derroto —Kiezo concordaba —. Sin importar si derrotarlos fuera sencillo o no —agregaba

—Creo que se llamas pilares no solo por su fuerza —Koyuki admite —, son pilares debido a que ellos sostienen la confianza de los otros cazadores.

El chico de expresión irritante miraba la pantalla con atención, ese era Akaza, el demonio que estaba un rango por encima de él, eso significa que lo supera en poder, y eso le enojaba ¿Qué tanta es la diferencia de poder entre ellos?

Nakime ladeaba la cabeza un poco, ella era el reemplazo de la luna superior 4, pero había algo que no entendía, ¿Cómo puede ser catalogada en un rango tan fuerte si solo toca una Biwa?¿Cuál es la diferencia de poder entre ella y Akaza? ¿Y la diferencia de poder entre ella y Hantengu?, es más, ¿Cuál es la diferencia de poder entre ella y Gyokko si está por encima de él?

—Sus golpes son más rápidos de lo que creí —Gyūtarō observaba, siente envidia, estaba seguro que ni él como demonio era tan rápido, o quien sabe, tal vez si lo era, pero eso no le quita la envidia.

—Su arte demoniaca debe de potenciar su velocidad —Ume intenta encontrar una explicación a tal velocidad —, el ser demonio también lo ayuda.

—No —Gyūtarō entrecierra un poco sus ojos —. Ese tipo además de fortalecerse como demonio, ha entrenado mucho su cuerpo...

—¿O sea que a pesar de ser demonio se la pasa entrenando? —preguntaba Ume —¡Qué desperdicio! —opinaba, tantas cosas que puede hacer y se la pasa entrenando.

—Es un demonio interesante —Michikatsu admite, ese demonio llegó a donde está a pesar de sus claras preferencias y limitantes alimenticias, según el chico, solo aceptara alimentarse de hombres fuertes, eso reduce su alimento drásticamente, y a pesar de eso, llegó al tercer puesto, es admirable, le gustaría pelear contra él para saber quien es más estricto consigo mismo.

—Parece el tipo de persona, o bueno, demonio que te puede llegar a desesperar —Yorīchi le decía a su hermano

—Mi paciencia es mucha —Michikatsu respondía —No creo que me saque tanto de quicio.

—Parece que Akaza-dono tiene muy buenas habilidades —Dōma admite sonriente 

—Obviamente, no por nada soy un artista marci... —Hakuji iba a decir con orgullo.

—Para ser el tercero claro está —el niño de ojos agregaba con un tono de provocación, el tono era tan pequeño que nadie lo noto, nadie a excepción de Hakuji.

Hakuji ante esto golpeo parte de su asiento de al lado, asustando un poco a Koyuki.

—Perdón. Me altere —se disculpaba

—Tra-tranquilo.

—Parece que a su hijo le gusta recalcar que es más fuerte que Hakuji... —Dijo Keizo mirando a la pareja progenitora del chico de ojos arcoíris. 

—¿Qué podemos decir? —el padre del niño se rascaba divertido su cuello —Nuestro hijo es superior en muchas cosas.

—El mero hecho de que solo se encuentre debajo de la primera luna superior y del rey de los demonios, dice mucho de su superioridad —su esposa concuerda —Nuestro hijo es tan, pero tan poderoso, que tuvieron que debilitarlo con veneno para derrotarlo —reía un poco orgullosa, no se equivoque, sabe que su hijo hizo cosas horribles para llegar a tener tal fuerza, pero le producía orgullo que su hijo recalcara el hecho de que es un ser superior.

—Ya veo de donde saco ese lado presumido —Keizo decía un tanto disgustado, empieza a comprender porque Akaza no gusta tanto de Dōma.  

[Dōma]

«Las mujeres, están tan buenas»

«Tienen un sabor exquisito»

«Tan rico»

«Solo ellas sacian mi apetito»

—Parece ser que mi hijo heredo una parte de mi algo oscura —el padre del niño cerraba sus ojos un tanto decepcionado de si mismo, sus manías y gustos banales con el tiempo habían contagiado a Dōma, había contagiado a un ser puro como lo es su hijo —Aunque seguramente  lo dice de forma literal —agregaba en un pensamiento, después de todo, seguro que se las "comía" de verdad y no se las "comía" en la cama.

—Dōma... Hijo mío... —sus ojos se cerraban, estaba decepcionada de si misma por permitir eso, decepcionada de su esposo por trasmitir tales gustos —Parece que es verdad lo que dicen. El poder del lado oscuro puede seducir hasta el más firme corazón —no quería creer en lo que su hijo se convirtió, ya esto no tiene nada que ver con ser un demonio o no, su hijo se había convertido en algo peor ¡En un mujeriego!

Dōma parpadeaba confundido —¿Uhm?

No sabía que decir ante eso, ciertamente no se refiere a "comer" mujeres de la forma en la que su padre lo hace, lo dice de forma literal, pero el que las prefiera a ellas por encima del resto le confunde un poco. Siempre había pensado que su padre era un idiota por decir "Qué las mujeres estaban para comerse" Pero al parecer estaba en lo correcto, pero con un enfoque diferente. Quien sabe, quizás su padre no era un idiota, capaz su padre era un genio incomprendido.

—¿Un demonio mujeriego? —preguntaba Hakuji —¿Dónde está tu honor, basura? —preguntaba asqueado —Eres una completa vergüenza. No te mereces el respeto de nadie, mucho menos el cargo de la luna superior dos —decía disgustado.

—Y eso que pensabas que era homosexual y se pasaba un poco contigo —Keizo dice un poco sorprendido.

Hakuji negaba disgustado, sabe que el Dōma que conoce no gusta ni de hombres ni mujeres, él mismo se lo dijo y el anfitrión también, pero el Dōma demonio capaz es un mujeriego que actúa de homosexual.

—Sorprende un poco que prefiera a las mujeres —Koyuki admite, Dōma parece más el tipo de demonio que tiene de fuente de alimento a sus creyentes.

—Eso explica porque solo son mujeres hermosas las que desaparecen —Gyūtarō murmura disgustado.

—Hmmm —Ume abrazaba el brazo de su hermano asustada de que pueda ser comida, aunque también tiene una duda, si ama comer chicas hermosas, ¿Por qué la salvo y la hizo demonio? ¿No sería mejor comérsela y después convertir a su hermano?

—Cuando sabes esto es entendible porque llegó al segundo puesto —Michikatsu admite, ese tipo tiene acceso a una fuente de alimento regular como lo son sus creyentes, sale a comer a un distrito lleno de personas, sobretodo mujeres, y capaz que también salga a comer regularmente a otros lugares.

—Debió de causar más muertes que los otros demonios... —Yorīchi mencionaba, no le agradaba para nada que comiera mujeres más que todo, le recordaba a Uta, y a como termino ¿Cuántos no habrán sufrido como él por culpa de ese demonio? 

—Que asco —el chico de expresión irritante sentía que iba a tener arcadas ¿Por qué solo comería mujeres cuando tienes a varias opciones como forma de alimentación? —¡El tipo es un genio! —la voz alegre mencionaba divertida —Hmmm. Come lo que le gusta y se hace fuerte con eso, me parece que se saco la lotería —la voz relajada concordaba —Qué miedo... Comer humanos da miedo —la voz miedosa decía asustada —Oh... Pobres almas... Ser comida de preferencia solo por haber nacido como mujeres... Que triste destino —dijo la voz deprimente.

—¿Por qué le gustaran tanto? —preguntaba Managi —¿Es que sabe mejor que los hombres o qué?

—Quien sabe... —Nakime concordaba, la verdad, ella no sabría de que tipo de humano se alimentaria, tal vez de algunas personas que vayan a ver sus actos de Biwa y se queden más de lo normal o otros rivales artistas que tocan Biwa que le quiten espectadores.

—Entonces eso significa que la madre de Inosuke... —Zenitsu se estaba dando cuenta de algo horrible.

—Probablemente él se la comió —Jigoro asentía un poco —Tal vez por eso se hizo cazador...

—Esa mujer tiene la misma suerte que yo. Una pésima —Kaigaku pensaba con disgusto, esa mujer era abusada por su marido, y si no se iba de ese lugar, se iba a morir, se fue y llegó a un culto el cual lideraba un demonio, literalmente dejo un matadero para ir a otro con mejor apariencia. 

«Llevo un culto, mas no creo en esos mitos»

«Nuestro rito es que vengan todos juntos y al segundo»

«¡Los destripo!»

«Solo les hago un favor»

«Hago su dolor finito»

«Y si alguien quiere desprender su calor»

«¡Yo saco mis abanicos!»

—¿Mitos? —preguntaba el padre de Dōma —No son mitos... —decía un tanto inseguro, no porque pongan en duda sus creencias, si no por la persona que lo hizo, Dōma. Su hijo nunca negó la existencia de los dioses o los budas, entonces... ¿Por qué su versión demonio si lo hizo?

—Nuestras creencias son verdaderas —la madre de Dōma decía rápidamente —Qué los dioses y los budas hayan dejado de hablarte debido a que te convertiste no los hace falsos —reprochaba a la versión demoniaca de su hijo.

—Oh madre... No puedo dejar de escuchar algo que nunca escuche, no puedo dejar de creer algo en lo que nunca creí... —pensaba fingiendo tristeza por el pensar de sus padres —Aunque hasta yo admito que me equivoque... —pensaba, lo de hacer el dolor finito, el ayudar a gente al matarla y hacer que su sufrimiento pare, solo funciona si su creencia de que no existe vida después de la muerte fuera real, pero no lo es, ya vio que puede haber vida después de la muerte, por lo que en verdad no estaba ayudando a nadie —Nací para ayudar, desde que recuerdo me han ordenado y dicho que ese es el sentido de mi existir... Y he fallado. —al final su condición apática no fue lo único que hizo que su labor fuera difícil, su ateísmo también lo hizo fallar. 

Hakuji estaba disgustado por concordar un poco con Dōma, obviamente él no concordaba en la parte de matar, pero, la parte de que el dolor es finito en la muerte, concordaba, se dio cuenta hace poco, su padre, su maestro y hasta Koyuki, todos ellos murieron, y por ende, dejaron de sufrir, él fue el único que al quedar vivo que sufrió por ellos, y fue en su muerte, que se dio cuenta que su muerte era la solución a todos sus problemas, el suicidio indirectamente lo salvo de seguir una vida llena de sufrimiento.

—Aunque ciertamente el dolor terrenal desaparecería en la muerte, todo depende de nuestras acciones el si sigues sufriendo o no en el otro lado —Keizo mencionaba, es como lo que le paso a Hakuji, ciertamente él decidió morir para dejar de sufrir, pero una vez cruce el rio Zansu, ira al infierno y sufrirá, sabe que su muchacho puede con el castigo, pero su dolor no desaparecerá.

Koyuki bajaba un poco la cabeza, al final Hakuji no solo sufrió en vida como humano, también lo hizo como demonio al olvidarlos, también ocasiono y repartió sufrimiento a todas sus victimas, rivales y pilares, todo para que al final en su muerte, siga sufriendo en el infierno, a ella le gustaría ir y acompañarlo para hacerle al menos compañía en su castigo.

—Ese demonio es el más loco que he visto en cuestión de formas de pensar —Jigoro admite 

—Que pensamiento de muerte y salvación más horrible —Zenitsu admite —Aunque tampoco está tan equivocado... —observaba de reojo a Kaigaku, si él lograba matarlo en ese futuro, él dejaría aunque sea de sufrir su vida como demonio, sabe que seguramente sufra en el infierno, pero al menos lo librara de su sufrimiento como demonio.

—Es un pensamiento errado —Kaigaku pensaba disgustado, la muerte era la perdición, la máxima expresión de perder, si él moría no iba a dejar de sufrir, al contrario, sufriría mucho y luego de cumplir su condena en el infierno y reencarnaba, su próxima vida a pesar de que no recordaría nada, igual sufriría.

—Ja, y lo dice como si nada —Managi se quejaba, sabe que él ira al infierno, se lo merece por ser un demonio y expresar su arte de maneras cuestionables, y eso no le importa, él puede con el castigo, lo que lo hará sufrir es que cuando le pregunten como murió, deberá decir "Un mocoso de 14 años me mató de un tajo" —Que humillante... 

El chico de expresión irritada gruñía, odiaba admitir esto, pero le temía a morir en ese futuro, muchas veces su enojo lo ha hecho expresar que todo hubiera sido mejor si no se hubieran dividido o hasta desear su muerte, pero, si ellos mueren ¿Quién de ellos va al infierno? ¿O será que la persona original volverá y ellos desaparecerán? Por primera vez está preocupado tanto por él como por sus hermanos, ellos podrían desaparecer, para siempre.

Nakime cerraba sus ojos y tocaba una nota que reflejaba muchas emociones, estaba descargando su ira y tristeza en esa nota. Ella había sufrido mucho como humana, no solo por ser pobre, también por haber estado sola desde muy pequeña, alguna vez pensó en casarse para dejar la "pobreza" pues entre una pareja es más sencillo obtener dinero, pero dejo de lado esa idea cuando le dieron su Biwa, su plan era hacerse un nombre en el mundo de la música con su Biwa, obtener ingresos tocando algo que le gusta y ser feliz, pero todo salió mal, se volvió demonio, y posiblemente la mataron, no solo sufrió como humana, también sufrirá en el infierno.

—El dolor del otro lado no me importa siempre y cuando mi hermano este conmigo —Dijo Ume con una sonrisa 

—Lo mismo digo —Gyūtarō concordaba con su hermana, si ambos iban al mismo lado, nada les importaría.

—Me pregunto que será de nosotros después de la muerte... —Yorīchi admite 

—Yo me iré al infierno, tú esperaras a que muera Muzan para reencarnar seguramente...

—Yo no quiero reencarnar sin ti... ¿Crees que pueda esperarte?

Michikatsu negaba —Eso no lo decides tú. Lo mejor que puedes hacer es reencarnar en un mundo sin demonios con tu esposa y tener la familia que tanto querías —opinaba —Y sin alguien como yo a tu lado... —añadía en sus pensamientos.

«No me importó la muerte de mis padres»

«Cuando era un chico»

«¿Qué me va a importar después de un siglo Siendo un ser maldito?»

—Nos... ¿Morimos? —el padre de Dōma decía un poco asustado, jamás previó eso —Al parecer no le importo... —pensaba un poco triste del poco interés de su hijo en sus muertes, aunque en parte cree que es lo que debía de hacer, después de todo, él tiene cosas más importantes que debe de hacer, como lo es seguir manejando el culto.

—Al menos morimos parece ser que morimos juntos, eso es bueno, ¿No lo crees, cariño? —preguntaba su esposa tomando su mano con cariño —Puede que a Dōma no le importe nuestra muerte, pero a mi tampoco, así podre estar con él por la eternidad en el otro lado —fingía una sonrisa.

—S-sí... —tartamudeaba un poco, a pesar de que seguramente su esposa tenga razón, no sabe que tan bueno sea eso en verdad.

—Ah... ¿Se murieron cuando era un niño? —preguntaba el niño —Y yo que creía que tu paciencia llegaría a mi adolescencia, madre... —subestimo a su madre y a sus celos explosivos, literalmente poco le importo dejarlo solo a él, su hijo, el cual aun era un niño pequeño, y aunque a él tampoco le importe, le demuestra lo horribles que pueden ser los sentimientos en personas como sus padres.

—¿Tu frialdad de verdad llega a tales niveles? —preguntaba Hakuji en voz baja, sabe que Dōma da consejos muy buenos y aunque suenen fríos, están llenos de razón, él ya le había dicho que si sus padres morían le importaría poco, pero que se confirme así como así, como que le da un poco de miedo.

—A pesar de que es muy joven para ser tan sabio, tiene muchas falencias —Keizo negaba, a un niño debería de importarle la muerte de sus padres, sabe que ese niño fue criado de forma diferente, pero una crianza diferente no justifica ese pensamiento.

—D-da un poco de miedo ese pensamiento —Koyuki admite, a ella le agradaba un poco Dōma, era un buen chico, pero ese tipo de pensamientos le dan miedo, a ella le importaría mucho si su padre muriera.

Michikatsu entrecerró sus ojos, no puede decir nada aquí, cuando su madre murió, más que sufrir por su muerte, sufrió porque su hermano sabía de su enfermedad, sufrió porque su hermano tenia más habilidades de las que creía, su envidia fue más fuerte que la perdida de su madre.

En cuanto a la muerte de su padre, tampoco le importo mucho, él se lo había buscado en cierta forma, luego de la muerte de su esposa, su padre se enfermo, pero antes de eso se aseguro de que él  se casara y formara una familia, para cuando él murió, ya él había formado familia, por lo que no sufrió mucho por perderlo, es más, ni lo recuerda con cariño, es más, hasta dice que se lo merece, después de todo, si él no hubiera pensado en su hermano como su reemplazo, este nunca se hubiera ido, y si él nunca se hubiera ido, no hubiera caído enfermo por no cumplir la promesa que le hizo a su esposa.

Yorīchi también entrecierra los ojos, la verdad, él sabía de la condición de su madre desde mucho antes de que muriera, por lo que el sufrimiento por su muerte casi fue nulo, hasta hace poco que no sabía que su padre había muerto, por lo que tampoco le importo mucho, por ahora, la muerte que más le afecto fue la de su esposa y la de su futuro hijo, la conversión de su hermano a demonio también le tuvo que haber dolido mucho.

—Desde chiquito estaba medio trastornado —Zenitsu dice un poco asustado, con razón de demonio está tan loco.

—Bueno,  a todos les llega el momento en algún momento de su vida —Kaigaku pensaba con disgusto, sentir algo por la muerte de alguien ajeno a ti es una perdida de tiempo, todos mueren en algún momento, hasta los demonios.

—Bueno, su arte demoniaca de algún lado iba a salir —Jigoro admite, es de esa frialdad que seguramente saco su control del hielo.

Managi pone dos de sus dedos en su mentón para verse pensativo —Bueno, cuando mis padres murieron no me importo mucho —no puede juzgar, a él tampoco le importo, le importo más lo fascinantes que se veían los cuerpos ahogados de sus padres, pero de que le dolió su partida pues no.

—Yo ni recuerdo a los míos —el chico de expresión irritante refunfuñaba disgustado, no porque le importe, si no porque no sabe si a la personalidad original le habría llegado a importar.

Nakime apretaba su Biwa un poco, cuando eres pobre te llega a importar mucho este tipo de cosas, sus padres murieron cuando ella era niña, a ella le importo mucho, no solo porque la dejaron, si no porque ahora tenía que estar sola y sobrevivir por ella misma.

Gyūtarō refunfuñaba cosas inentendibles, él no sabe quien es su padre, y no le importa, sabe quien es su madre, y como se murió, pero tampoco le importo, esa mujer solo ha ocasionado desgracias a él y a su hermana, lo único bueno que hizo fue dar a luz a su hermana, nada más.

—Mientras tenga a mi hermano, poco me importo la muerte de nuestra madre —Ume admite, como dijo antes, mientras ellos dos estén juntos, nada más importa.

[Kokushibō]

«Pueden llamarme el»

«Mata pilares»

«Si sus marcas salen»

«¡Me da igual!»

«¿Vienen cuatro?»

«Me los cargo a pares»

«¿Aún no te vale?, ni todos juntos»

«Alcanzaríais al gran»

«Numero uno» 

—Tres pilares y otro —Michikatsu especificaba —. Los dos pilares más fuertes y mi descendiente —añadía —Si no fueran ellos y fueran los otros pilares, sería más fácil —sonreía de forma soberbia, después de todo, la luna siempre se asoma debajo del sol, pero siempre se encuentra encima de los otros.

—Sigues pecando de arrogancia, hermano... —Yorīchi mencionaba, pedirle a tres pilares y a un chico que seguramente aporto a la batalla que vengan juntos es un acto que demuestra lo soberbio que es su hermano. Y eso que en su época aun es así, siempre le pide a otros pilares que se enfrenten a él al mismo tiempo, según él, es para reafirmar su lugar como el segundo más fuerte de todos.

—Y también de elegancia, Yorīchi —seguía sonriendo de forma soberbia, en cierta parte le agradaba ver ese número uno en sus ojos, después de todo, por fin es el mejor en algo.

—Bueno, eso no lo niego —el pilar del sol admite, incluso como demonio, aunque le sigue disgustando,  su hermano emite cierta aura de dignidad, elegancia, y lo que representa un samurái —Aunque... Te quitaron kimono

—Guau —se hacía el sorprendido —Felicidades, todo el esfuerzo de tres pilares y un niño con cabello de maleante solo pudo rasguñarme y quitarme mi Kimono.

—Bueno, con algo se empieza...

—Sí, sigue hablando idiota, cada palabra te da un minuto más en el infierno —Kaigaku miraba con enfado a Michikatsu —Espero y Gyomei te haya aplastado la cabeza por chistosito.

Zenitsu y Jigoro vieron con enfado a esa luna, fue esa luna la que convirtió a Kaigaku en demonio, fue esa luna la que alejo a Kaigaku de ellos, la que hizo que los traicionara, y la que indirectamente, ocasiono que Kaigaku tuviera que pelear contra uno de ellos.

—¿Por qué tienes tantos ojos? —preguntaba Managi en broma —Para verlos mejor —se respondía así mismo con un tono gracioso.

—Que chiste más malo —el chico de expresión irritante opinaba —Jajajaja, estuvo buenísimo —la voz alegre reía —El futuro pescado mutante se pasó. Jajajaja —la voz relajada admite con diversión —Ese chiste es tan malo que ni debería permitirse legalmente el hacerlo, es deprimente. —la voz deprimente opinaba —¿Era un chiste? —preguntaba la voz miedosa, creía que era otra cosa.

—Hmmm. ¿Dónde está? —Managi fingía buscar algo en su ropa

—¿Qué buscas? —preguntaba el chico de expresión irritada

—La vez que pedí tu opinión —respondía con enojo 

Este solo frunció el ceño. Las personalidades alegría y relajación se burlaban de que se la devolvió de forma maravillosa. Tristeza lloraba porque solo había opinado y lo regañaron por eso. Miedo solo se moría del miedo de la creatividad de esa contra jugada.  

—Me encanta el diseño de su espada... —Nakime admite en sus pensamientos, que tenga tantos ojos la hace hermosa, le hubiera gustado que su Biwa tuviera algún que otro detalle de ojos en su diseño cuando era demonio, aunque su diseño normal también estaba bien.

—Me hubiera gustado que el pilar del sonido estuviera en esa batalla —Ume admite, así se hubiera muerto.

Gyūtarō asiente, ojala, estaba seguro que lo había dejado casi inútil en su batalla, que el fuera a esa batalla solo terminaría su trabajo y lo enviaría al otro mundo para siempre.

—Kokushibō-dono está cometiendo el mismo error que yo —Dōma pensaba, estaba confiándose mucho, y cuando menos se lo espere, sucederá un imprevisto que lo haga perder, ciertamente luego regenerara la cabeza, pero seguramente no lo salvo de morir.

—Me pregunto que tanta diferencia hay entre Akaza y este —Hakuji admite, ese tipo tiene para ese entonces más de 400 años, debe de ser súper fuerte.

—Quien sabe, tal vez si te unes con Dōma en su contra terminen ganando —Keizo suponía 

—Aunque con su relación dispareja dudo que hagan una buena pareja —Koyuki admite.

«Kokushibō, yo los pulo»

«Te odio»

«Como aquel que siempre quiso y nunca pudo»

«Gracias a su sangre no morí jamás»

«Para hacer frente a su sol»

«La respiración lunar»

—No entiendo... ¿A quien odias? —preguntaba Yorīchi un poco confundido

—Supongo que a la persona que me dejo —Michikatsu dice sutilmente, sabía que se refería a su hermano, y puede inferir el porque lo odia, obviamente, si él es un demonio, no iba a morir por la edad, pero su hermano sí, y si él muere antes que él, vivirá frustrado por el resto de su existencia por no haberlo superado.

—¿Y ese sería?

—Aquel por el que di todo de mi para alcanzar.

—¿Lo conozco? —preguntaba extrañado

Michikatsu solo asiente.

—Estar tan desesperado con ser como su hermano que creo una respiración opuesta, el personaje —Kaigaku pensaba enojado, y pensar que ese tipo comparte en parte muchas similitudes con él.

—Al final los dos se volvieron demonios por lo mismo —Jigoro suspira, al final Zenitsu tenia razón, esos dos son iguales, tanto el pilar de la luna como Kaigaku se parecían en más de una forma. 

—Aun me pregunto que vio esa luna en Kaigaku —Zenitsu admite enojado, lo que normalmente debería de pasar es que a esa luna le importe poco lo que diga Kaigaku y este lo mate, pero no, por alguna razón lo convirtió, ¿Por qué mostro interés en convertirlo? ¿Sera porque se parecen?

—Que sepas que me caes bien —Managi señalaba al Kokushibō de la pantalla, ¿Por qué? Porque seguramente hizo que su descendiente, es decir, el mocoso de la niebla, se muriera. 

—Bueno, creo que ahora si es buen momento para decir la curiosidad —reía un poco el anfitrión —. Aunque como les dije antes, no es nada del otro mundo, es solo una curiosidad de Muichirō—advertía —Incluso antes de ingresar a los cazadores de demonios, Tokitō podía dormir profundamente sin importar si había una tempestad o una tormenta eléctrica —mencionaba —¿Y bien? ¿Qué les pareció la curiosidad? Yo les dije que no era nada del otro mundo —recordaba.

Despidiéndose con su mano sonreía un poco —Recuerden beber su café diario para poder ser felices.

Recuento de palabras: 6. 182

Publicado: 05/Julio/2022

Editado: ???

Hey, hey, hey, al trigésimo primer capítulo de este Watching ha llegado y con él mis agradecimientos por tomarse la molestia de leerlo.

Bien, me despido con estas imágenes, en este caso, pondré imágenes de los que salieron en el capitulo de hoy en el rap.

[Akaza]

[Dōma]

[Kokushibō]

[Los tres superiores]

[El Harem de la Muzan femenina]