Fanarts de demonios como cazadores AU Parte 2
—Oigan... —el chico de expresión miedosa temblaba un poco —. Si el orden de fuerza es el mismo que nuestro rango sin importar que ahora no tenemos técnicas de sangre, eso significa qué... —eso significa que él es el cuarto más fuerte, quiere gritar.
—Rayos —Managi chasquea sus dedos con frustración —Bueno. Al menos no soy el más débil entonces...
—Bueno, tenemos ventaja numérica, eso es... ¿Bueno para nosotros? —preguntaba Ume un poco esperanzada.
—Puto pescado —Gyūtarō refunfuña, no quería ser más "débil" que ese afeminado en rango ni en poder de pilar como humano, en primera, él ya ha usado un arma, su kama de "juguete" ese niño capaz ni puede matar.
—Al menos a ustedes no los pusieron por poner —Nakime murmura, ella como humana cazadora de rango pilar ¿Qué hace ella? ¿Tocar Biwa?
—Óiganla... —Kaigaku murmura, se supone que él debería de ser el que más calza ahí, pero seguro solo es un reemplazo o de paso un colado.
—Tranquilo, al menos en ese universo si llegaste a ser pilar —Jigoro intenta consolarlo.
—En este también —refunfuñaba, se supone que una luna superior era al menos del nivel de un pilar, además de que las lunas son la máxima representación de fuerza del equipo de los demonios, por lo que en teoría, si llego a ser uno, de los demonios, pero uno.
—Pero al menos en ese lo hiciste como cazador —Zenitsu añadía con una sonrisa.
—Como sea...
—Vuelvo a decirlo... Es raro verlo como patrón —Michikatsu admite —Sobretodo porque los patrones se casan jóvenes y tienen hijos a una edad "Temprana"
—¿Esa es la señorita Nakime? —Yorīchi preguntaba —¿Acaso es la hija de Muzan en ese universo?
—Dioses... Por favor... Qué no me emparejen con esa versión —Michikatsu decía en tono de ruego, no le importaba mucho que lo hicieran con la normal o con la demonio, pero con esa niña no.
—Pero qué... —Nakime no sabía que decir ¿Acaso es ella la hija de Muzan Kibutsuji en ese universo? —Kibutsuji Nakime —sonreía un poco, es rica, es rica, si una familia puede mantener un cuerpo de cazadores por casi mil años, es que son ricos.
—Mira quien lo diría —Hakuji estaba un poco sorprendido —. Parece que podemos tener otros padres en otros universos —fruncía un poco el ceño, eso no le gustaba mucho, para él, su padre siempre será el de siempre.
—Me pregunto como sería eso... —Koyuki admite —Para mi, mi padre siempre será el mismo —Koyuki admite.
—Gracias hija —acariciaba un poco su cabeza —Tú también serás mi hija siempre.
—Parece que aquí vuelvo a dar gala de mis grandes atributos —Ume modelaba un poco.
—Aquí no tengo tanta musculatura, parezco enano y tengo una vibra adorable —Gyūtarō admite.
—Ver a Muzan así me sigue pareciendo extraño —Jigoro admite.
—A mi lo que me parece extraño es que tiene como hija a una de sus lunas que seguramente se convierta en pilar —Zenitsu admite.
—Lo que tengo que aguantar en ese universo no lo aguanta nadie... —Kaigaku suspira, tendrá que aguatar a esos dos incivilizados.
—Me temo que te equivocas, aniki —Zenitsu corregía —. Yo también voy a sufrir eso —decía —. Yo deberé soportar a Tanjirō y a Inosuke, que es casi lo mismo que esos dos...
—Cierto... Cierto —suspiraba —. Supongo que me lo merezco en parte.
—Mira el lado positivo —Zenitsu trataba de animar —. Yo me quede con la hermana de Tanjirō en este universo y tú te quedaras con la hermana de-
—No digas nada, no digas nada —Kaigaku cortaba —. Eso aun me causa estrés —se frotaba la parte superior de su nariz.
—Mucho relleno, poca potencia —Managi resumía a Ume, tenía mucho de linda y pechos, pero poco de fuerte.
—Son tan adorables que dan miedo... —el chico de expresión miedosa admite temblando.
—El diseño artístico de la imagen es lindo —Dōma opina —. El niño que lo hizo tiene potencial de artista —aplaudía infantilmente.
—Serviría para hacer dibujitos infantiles que expliquen ciertas cosas —la madre del niño asiente —¿Qué tal un dibujo infantil que le enseñe a los niños a respetar a su futura pareja o que la infidelidad es mala y sus consecuencias posibles? Opciones hay muchas.
—Mi peinado es... ¿Único? —Managi no sabía que decir —¡Igual soy perfecto! ¡Tengo un cuchillo y no tengo miedo a usarlo!
—El pescado aquí se ve bien feo —Gyūtarō opina en discordancia con Managi.
—Peinado feo, no se le ve la cara y encima su cuchillo no es para nada bonito —Ume hace un puchero, realmente era feo, no tanto como su versión de demonio, pero si era feo.
—¡No hables sin saber, niña! —Managi regañaba a la menor —¡Yo soy hermoso, niño de manchas negras! —Managi regañaba al mayor.
—¿Qué hace la primera inferior ahí? —Kaigaku frunce parcialmente enseño ¿De verdad prefieren a ese tipo y no a él?
—¿Su arma es una aguja? —preguntaba Jigoro un tanto extrañado.
—¿Le va a sacar sangre a los demonios? —Zenitsu tragaba en seco un poco, las inyecciones dan un poco de miedo.
—Hombre, pero si es el demonio masculino que excito a mi amado y querido esposo —la madre de Dōma se percata —. Aun recuerdo la imagen en donde estabas acostado junto a mi hijo en una cama —dice con una sonrisa fingida.
—Parece que le tienes más rencor a él que a las mujeres con las que mi padre se acostó —Dōma se percataba un poco.
—Ellas no me importan querido. Esas mujeres lo más seguro es que fueron seducidas por mi marido, por lo que la culpa solo recae en él. Sin embargo... Este ser ha sido el único que ha logrado hacer dudar de su sexualidad a mi marido —fingía sonreír.
—Ya veo... —Dōma asiente de forma infantil —¿Qué pasaría en el hipotético caso de que tengas un cuchillo y estés sola al lado de él? —preguntaba —. Como humano, claro está. Si es un demonio lo más seguro es que acabes muerta.
La madre del chico reía de forma sincera —Cierto. Cierto, yo moriría —admite —. Pero si me lo dieran como humano... ¡Le sacaría las entrañas con el cuchillo! —decía de forma alegre.
—Oh... ¿No lo matarías directamente?
—No quiero que mi cuchillo mate basura, hijo —sonreía —. Obviamente moriría desangrado, pero no por la apuñalada como tal.
—Ya veo... Lo dejarías retorciéndose en el piso para luego disfrutar de sus ultimas instancias en este mundo.
—Oh hijo, estoy tan orgullosa de ti —la madre del chico decía con cariño y orgullo —. Sí, sí, sí. Quisiera ver a ese hombre retorcerse en el piso mientras siente un dolor agonizante por la herida fatal, solo para esperar a ver como su corazón y cerebro se dejan de funcionar poco a poco —decía un poco sonrojada y emocionada.
—Esta mujer está bien loca —Koyuki abraza con fuerza a Hakuji.
—No me sueltes... Si hace algo tu padre y yo la detendremos... —Hakuji susurra, esa mujer puede estar loca, pero no podría con ellos dos ni aunque lo intente con todas sus fuerzas, a menos que tenga una fuerza sobre humana...
—Cierto, sujétate fuerte —Keizo apoyaba, aunque ella había prometido no hacer nada, tenia un poco de miedo por su hija, si esa mujer hace algo, puede que el corazón de Koyuki no aguante y termine grave.
—¿Tri-tristeza eres tú? —preguntaba un poco asustado —Hmmmm. Me siento... ¿Conmovido? —la voz triste no sabía que sentir en este momento —¿Tristeza como cazador? —preguntaba la voz relajada —¿Qué hará? ¿Llorar por matar a un genocida come humanos? —preguntaba divertido la voz alegre —Los demonios también fueron humanos alguna vez... Llorare y rezare porque sus pobres almas en sus próximas vidas no se vuelvan demonios y puedan vivir una vida prospera... —decía con algo de compasión —Eres demasiado amable y compasivo... Tristeza —la voz irritante reprocha —No deberías tener piedad o compasión por ellos. Ellos no son nosotros, nosotros somos los únicos que merecemos la compasión de otros —decía con autoridad —Yo no soy una persona fría... Ira... Soy una persona amable y bondadosa que existe para sufrir... No puedo evitar sufrir empatía por los demonios, ellos debieron sufrir mucho...—daba su postura de forma deprimente —Y dale, por eso es que tú y miedo son de las peores opciones como cazadores —la voz irritante decía.
—Se parece al pilar a ti y al pilar de agua con esa expresión —Michikatsu admite —. Aunque creo que este podría hacer otras expresiones...Si tiene varias emociones.
—Puede ser... —Yorīchi concordaba un poco —. Aunque su diseño de haori es más parecido al del pilar de agua. Por tener dos patrones más que todo.
—Es increíble ver como a pesar de las diferentes especialidades de cada uno podamos compartir un podio de esa manera —Michikatsu admite.
—Ya te lo dije hermano, cada uno brilla a su propia manera, todos son mejores en algo —Yorīchi sonreía un poco, su hermano aun se considera un segundón, pero la verdad es que su hermano es mucho mejor que él en otras cosas.
—Uno es un usuario de tessenjutsu y el otro un artista marcial a puños desnudos... ¿Cómo puedes comparar eso con un maestro espadachín con una marca de cazador como yo? —preguntaba —En ese universo el brillo de la luna resplandece a todos aquellos que por debajo de él se encuentren.
—Bueno, uno podría tener un estilo más defensivo y el otro más agresivo —Yorīchi admite —. Los abanicos de guerra son mayormente usados para la defensa ¿No?
—En primer lugar, sí, son usados mayormente para la defensa, pero también para atacar de forma rápida, cortante y filosa —respondía —. Y en segundo lugar, no hay nada más agresivo que mi respiración lunar. La respiración del viento es como un toque cariñoso comparado con mi violencia a la hora de atacar.
—Cierto, tu respiración es del tipo caótico...
—Nadie pasa de esta esquina, aquí mandan las divinas~ —Dōma canturreaba infantilmente —. Vamos Hakuji-dono, únete a mi.
Hakuji tenía un tic en el ojo. Luego de esto apretó su puño y lo observo con irritación —Esos abanicos... Seguramente sean de nichirin —analizaba, no conocía el material, pero si es menos resistente que el hierro —¡Puedo romperlos! —exclamaba en su mente con ira.
—Supongo que aun no te sientes listo para unirte al bando ganador —el niño de ojos arcoíris guiña su ojo.
Hakuji apretaba sus nudillos con tanta fuerza que comenzaron a ponerse un poco rojos. Su expresión denotaba una ira y enojo explosivos.
—Hakuji, no te hagas el loco. No puedes romper esos abanicos con tus puños... —Keizo reprocha al ver la expresión de su alumno.
—Es como el hierro, ¿No? He detenido espadas antes con mis manos... Romperlos solo requerirá más fuerza ejercida...
—Hakuji... Solo te romperás la mano —suspiraba cansado.
—Hakuji-san... No hagas nada estúpido, por favor...
—Tsk —se cruzaba de brazos, estaba seguro que podría romperlos si ejercía la suficiente fuerza.
—Oh, Hakuji-dono~ No me molestaría comprobar las resistencias de nuestras armas —Dōma admite.
—Cuando el puño traspase el abanico y lo rompa en añicos, para luego acertar en tu cara para matarte... No te vayas a quejar —intentaba sonar seguro de esa afirmación.
—Bueno... Él que tenga miedo a morir que no nazca —Dōma decía de forma divertida.
—Oye, yo tengo una pregunta —Managi alzaba su mano mientras miraba a Dōma
—Eres totalmente libre de decirla, mi querido y afamado artista —Dōma fingía sonreír.
—Eres un cazador en ese universo, ¿No?
—Creo que esa respuesta no necesita ser respondida al ser una respuesta obvia —fingía reír.
—No he terminado...
—Entonces prosigue —dejaba de fingir reír para sonreír de nuevo.
—Si eres un cazador significa que ya no manejas el culto como tal, ¿Cierto?
—Supongo. No creo poder realizar mis labores como consejero si me la paso purificando demonios —soltaba una pequeña risa infantil.
—Y eres ateo, ¿No?
—¿A que quieres llegar, artista? —dejaba de fingir amabilidad, la sonrisa había desaparecido, ahora estaba un poco serio, le incomoda que mencionen eso en su presencia.
—A lo que me refiero es... ¿Por qué sigues usando ese traje religioso si ya no estas obligado a dirigir un culto?
Dōma al escuchar eso dejo de estar un poco serio. Una sonrisa amable volvía a aparecer en su rostro. Soltó una pequeña risa.
—Este traje lo he usado desde pequeño. Si dejo de usarlo no sería yo. Es solo una costumbre, su significado religioso para mi es irrelevante, es más una vestimenta estándar para mi.
—Oh... Eso tiene sentido.
—No. No lo tiene —el chico de expresión irritante aparecía de nuevo.
—Cierto no lo tiene —le daba la razón —Espera... ¡¿Qué te dije?! ¡Quiero a mi secuaz de vuelta! —volvía a amenazar.
—Hmp —volvía a irse con el ceño fruncido.
—¿Cómo es posible que el primero sea más alto que el segundo, ne? —Gyūtarō refunfuña confundido, Dōma mide más de un metro ochenta de seguro ¿Cuánto mide Michikatsu?
—¡Son postes! —Ume hacia una pequeña rabieta —¡¿Qué comen para crecer así?!
—¿Humanos? —Gyūtarō supone —Bueno, como demonios comen eso.
—Me refiero a estas versiones...
—No sé. Solo sé que el trabajo de cazador seguramente pague bien —Gyūtarō admite.
—En ninguna de las imágenes salgo yo —suspiraba Kaigaku decepcionado.
—Ya, ya, ya —Jigoro le daba unas palmaditas en la espalda —. En algún momento te lucirás.
—Cierto —Zenitsu apoyaba un poco.
—Oigan, ¿Ustedes siguen bajo el efecto de esa mierda? —preguntaba Kaigaku.
—¿Tú no? —preguntaba Zenitsu.
—Ya me está pasando ese efecto de brujería —Kaigaku admite, su personalidad agresiva es bastante recia a calmarse, por lo que no le iba a durar mucho tiempo ese efecto a comparación con los demás.
—Nada mal —Michikatsu admite, al tener de nombre pilar de la tierra lo más seguro es que use una respiración derivada de la roca, y para ese chico le viene como anillo al dedo, debes ser bastante fuerte físicamente para usar esa cosa y en cuanto al otro, es una respiración completamente nueva, infiere que viene del agua.
—Les queda —Yorīchi admite, las posturas de la respiración de la roca son bastante fuertes, aun recuerda cuando vio a su compañero provocar un temblor en el suelo solo golpeándolo con su fuerza. En cuanto al otro, bueno, desconoce como sería esa respiración de hielo, pero seguramente sea una derivada del agua, por lo que debe ser o elegante, defensiva o cosas similares.
—Así que pilar de hielo —la madre del chico dice un poco interesado —. Al parecer es el destino el que ocupes ese elemento, hijo.
—Hmmm —Dōma produce un pequeño sonido mientras asentía, es un elemento bastante acorde, le agrada.
—Pilar de la tierra —Hakuji murmuraba —Algo para mis puños... —eso dibujaba una sonrisa en su rostro, ahora sí puede usar sus puños.
—Parece que si podrás usar los puños —Keizo dice interesado, ¿Cómo sería esa respiración?
—Debe de ser muy fuerte para llegar al tercer puesto usando solo los puños —Koyuki halagaba a Hakuji.
—Gracias, su opinión importa mucho —Hakuji dice agradecido por los comentarios.
—No importa que tan fuerte sea, no le ganaría a ese hombre... —Kaigaku recordaba a Gyomei —Menos si es un demonio en ese universo —tragaba en seco.
—Así que... ¿Una respiración de tierra? —preguntaba Jigoro ¿Cómo sería esa respiración que seguramente use de ataques golpes a puño limpio o bueno puño con nudilleras? —Y una de hielo... —si Urokodaki estuviera aquí, estaría muy interesado en esa respiración.
—¿Cómo le hará para que a veces su pelo parezca rubio y otras veces parezca plateado o gris? —preguntaba un poco asustado el chico al lado de Managi.
—Es que su pelo es así, querido —la madre del chico respondía de forma amigable —. A veces rubio, a veces gris ¿A qué es especia?
—Es la loca... ¿Por qué me respondió la loca? —chillaba asustado.
—No soy una loca... Solo estoy enferma...
—Mira... Yo estoy loco también... Y conozco a los de mi especie... —el chico trataba de tomar valentia, pero no podía —. Y tú estás loca...
—Estoy enferma de amor —ella se excusaba —. Eso no me hace loca. Él único loco aquí eres tú, que por mentiroso tienes más de una personalidad.
—Tranquilos. Tranquilos —Managi intenta detener la discusión —Aquí lo importante es que tienes una respiración derivada del agua —Managi le dice a Dōma —. Tal vez en ese universo podamos entrenar juntos.
Dōma asiente un poco, la verdad, no sabe nada de lo que es una respiración como tal, así que no sabe que es entrenar una respiración, por lo que como todo ignorante de un tema haría, solo asentirá.
—O tal vez prefieras entrenar con puñesitos —señalaba a Hakuji.
—Puñesitos —Hakuji murmuraba de mala gana ¿Qué clase de apodo es ese?
—Esa propuesta me gusta —Dōma admite —¡Entrenemos juntos, Hakuji-dono! —ponía su brazo en el hombro de su compañero de asiento.
—Mueve... Tu brazo —Hakuji amenazaba.
—Que divertido eres, Hakuji-dono~ —mencionaba con diversión —. Solo estoy demostrando todo mi cariño hacía ti.
—No lo repetiré de nuevo... Quita tu puto brazo de mi hombro —amenazaba de nuevo.
Dōma sonreía —¿Quieres golpearme otra vez? —preguntaba —Porqué eso sería muy... Placentero.
Hakuji tenía un tic en el ojo, eso lo dejo descolocado un momento —Masoquista de mierda... ¿Se puede ser masoquista si no siente nada físicamente?
—Hakuji-san... —Koyuki temblaba un poco, Hakuji parecía bastante molesto.
—Hakuji... Mejor no hagas nada —Keizo intenta calmar a su alumno —Esto, Dōma... ¿Podrías hacer el favor de quitar amablemente tu brazo del hombro de mi alumno?
—Oh, pero que forma de pedir algo tan amable —decía de forma divertida —. Claro, claro, solo déjame hacer algo antes —hacía una pausa —Tienes unos pechos muy grandes, mejor amigo —le susurraba a Hakuji para después quitar su brazo.
Hakuji abría los ojos de la ira que estaba sintiendo. Trago en seco y comenzó a temblar apretando con fuerza sus nudillos.
—Koyuki... —Hakuji llamaba —Quita tu brazo un momento... —solicitaba.
—¿De acuerdo? —Koyuki quita su brazo de uno de los brazos de las sillas en las que estaban sentados.
—Gracias —sonreía con cariño.
Koyuki se sonroja un poco al ver esa sonrisa tan hermosa venida de su cuidador.
—¡Ahhh! —Hakuji golpeaba repetidamente el brazo de la silla a su lado, el de Koyuki con mucha fuerza —¡Muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere! —golpeaba repetidamente.
—Bueno... La silla es un objeto que no siente... Está bien —Keizo se preocupaba un poco, pero a la vez trataba de justificar el actuar hostil de su alumno para con la silla.
—Hakuji-san... —Koyuki lo veía con asombro, lo veía golpear una y otra vez la silla sin descanso —. Tal vez verlo de la otra forma me entretenga —pensaba.
La chica enfermiza volteo a ver a la versión Hashira de su futuro prometido, pero abrió los ojos de sobremanera, sus pupilas de flor se hicieron un poco más grandes y su boca se abrió un poco. Su rostro comenzó a teñirse de un color rojizo y sus mejillas se tornaron un poco rosados. Su respiración comenzó a ser un poco pesada.
—¡Pechos! ¡Pechos! ¡Y pechos! ¡Qué belleza! —veía el pecho de la versión Hashira de Hakuji.
—Hija... ¿Estás bien? —Keizo preguntaba preocupado, pareciera que su hija fuera a tener un ataque.
Al no escuchar una respuesta, paso de modo "Padre" a "Modo padre sobreprotector"
—¡Hakuji! —mando a llamar a su alumno.
—¡Muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere! —golpeaba repetidamente.
—¡Hakuji! —gritaba.
—¡¿Me llamó mi señor?! —dejaba de hacer lo que estaba haciendo para mirar como si de un guardia o un sirviente se tratase.
—Koyuki está... —dijo preocupado.
—¿Qué? —Hakuji se voltea a ver a Koyuki. Estaba roja, ruborizada, con los ojos abiertos, con la boca abierta, sus pupilas de flor se habían agradecido, su respiración era fuerte —¡Le va a dar un ataque! —se preocupo —Koyuki... ¿Cómo te sientes?
—De maravilla... —respondía ida.
—¿Seguras? —preguntaba para estar seguro —. Pareces sentirte mal...
—Hakuji-san...
—¿Sí? —preguntaba con un tono preocupante.
—¿Puedo tocar tu pecho? —preguntaba sin saber muy bien lo que decía.
Keizo frunce el ceño un momento ¿Qué es lo que su hija acaba de decir?
—¿Qué vas a-? —iba a preguntar, pero luego miro al Hakuji de la pantalla —Pfff —intento aguantar la risa, la verdad es que los gustos de su hija si que son barbaros.
Hakuji miraba extrañado a la hija de su maestro, ciertamente la ama, la ama más que como una paciente, quiere que sea su pareja, su prometida, su esposa, la ama románticamente, pero... ¿Por qué su pecho? Ni que fuera...
—Dōma... —susurraba de forma sombría mientras recordaba lo que le había dicho hace unos momentos —"Tienes unos pechos muy grandes, mejor amigo" —recordaba con un tic en el ojo. Se giro un momento para ver a Dōma.
—Ve a por ella, tigre —guiñaba su ojo de manera infantil.
Hakuji gruñía, pero una persona interrumpió su gruñido.
—¿N-no pu-puedo? —preguntaba la chica un poco avergonzada.
Hakuji suspiraba —Puedes tocarlo todo lo que quieras —tomo su mano y la dirigió hacía su pecho.
Koyuki hizo una cara de poker al sentir el pecho de Hakuji.
—No es lo que esperaba... —admite en su mente —Bueno. Sí es lo que esperaba, es fornido, fuerte y masculino... Pero... ¿Y los pechos?
—¿Ves? —el artista marcial preguntaba —No tengo pechos... Eso es solo una sobre exageración de la imagen. Ni que fuera mujer...
—Ya veo... —decía un poco desilusionada.
—No te preocupes. Puede que no tenga pechos, pero si tengo un pecho digno de envidiar para un hombre —sonreía un poco.
—Supongo que eso es bueno —respondía con una sonrisa.
Ume toca su pecho un momento —Tendría envidia si no fuera porque sé que los tendré grandes cuando crezca...
—El tamaño no importa... Serás hermosa sin importar el tamaño de tu busto —Gyūtarō opinaba.
—Tengo que discrepar, hermano... —Ume respondía —¡El tamaño siempre importa! —formaba un puño y lo llevo a su pecho con orgullo —¡Más para un trabajo como el mío!
—Oh, ¿Pero quien es ese hombre tan guapo que veo con mis lindos ojos? —Dōma preguntaba —Ah... ¡Soy yo! —se respondía así mismo.
—Ya sea como demonio o como cazador, mantienes los encantos de tu padre, hijo mío...
—Madre, pido de forma amable que no me compare con ese individuo...
—Ay por los dioses, ahora son dos... —Hakuji se ponía sus dos manos en los lados de su cabeza.
—Mira el lado positivo, Hakuji-san... ¡También hay dos tú!
—Y parece que van a pelear con los otros dos...
—Sí... —Hakuji se tronaba sus nudillos —Mi versión cazadora se encargara del demonio, y versión demoniaca del cazador, uno para cada uno. Suena perfecto.
—Si haces eso posiblemente tu versión de cazador y demonio mueran, Hakuji-dono~
—¿Contra ti? ¿El que nunca se toma nada en serio?
—Ya lo dije antes, por ti, sería Batman. O hasta me pondría serio si quieres —guiñaba su ojo, era mentira, pero decirlo le divierte un poco.
Hakuji refunfuñaba muchos insultos, ese niño de verdad lo estresa con esa actitud, le caía mejor cuando andaba de serio, pero ahora que sabe que no tiene emociones ni siente nada físicamente, como que le irrita el doble.
—Y decían que los humanos y demonios no podían llevarse bien —Managi suelta una risa —. Aquí yo veo a dos humanos llevándose de maravilla con sus versiones demoniacas.
—Se caen tan bien que hasta quieren ayudar a golpear a otros —el chico de expresión miedosa admite, eso le hace preguntar, si él estuviera al frente de su versión demoniaca ¿Se caerían bien?
—No negare que yo estaría igual que Dōma —Ume admite —. Mi versión demoniaca es igual o más hermosa que yo.
—Supongo que tanto mi versión demoniaca como yo estaríamos admirando como se halagan entre sí —Gyūtarō admite.
Nakime toca una nota de su Biwa, la verdad, más que hablar ella tendría un duelo de música con su versión demoniaca para saber quien es mejor tocando Biwa.
—Parece que de verdad tienen ganas de darle una golpiza sin importar la versión que sea —Jigoro se sorprende un poco, es como si su choque estuviera destinado a pasar en cierta forma.
—Hay cosas que no cambian ni aunque se conviertan en demonios —Zenitsu concuerda, estaba seguro que cuando se encuentre con Kaigaku demonio lo primero que hará será hacerle la misma pregunta de si había mejorado o de sí parecía más desganado que de costumbre.
—Hay cosas que simplemente no cambian —Kaigaku admite, estaba seguro que cuando se encuentre a Zenitsu en la fortaleza lo primero que hará será llorar y preguntarle porque se volvió demonio —Me pregunto que gana en ir a buscarme —suspiraba cansado ¿Qué gana Zenitsu con ir a buscarlo? ¿Acaso aprovechara que se volvió demonio y ya que ya no son aliados tomara venganza de sus tratos? —No... Zenitsu no es del tipo vengativo... Tal vez solo fue un encuentro que se dio sin que alguno de los dos se buscara —pensaba en la posibilidad, porque la verdad él no buscaría a Zenitsu para nada, ignoraría su existencia de hecho.
—Hermano... ¿Qué harías si te encontraras con tu versión demoniaca? —preguntaba el menor de los gemelos.
—Preguntarle si valió la pena —respondía —¿Y tú? —preguntaba el gemelo mayor.
—No creo que exista una versión demoniaca de mi —el gemelo menor opinaba —. Pero si existiera... Creo que trataría de matarlo.
—Típico de ti...
—¿La "familia" de la quinta luna inferior? —preguntaba Yorīchi
—Parece que aquí son familia de verdad... —Michikatsu frunce el ceño un poco —. El hecho que se parezcan mucho entre sí...
—Hermano... ¿Acaso crees? —Yorīchi cree que llegó a la misma conclusión que su hermano.
—Sí —respondía —. Esa familia araña... ¡Reemplazo a los Rengoku! —declaraba —. Una familia de rasgos similares donde todos son cazadores de demonios.
Ume parpadea confundida —¿Ese hombre de ahí es el demonio con cara de araña? —preguntaba estupefacta —¡Pero si es bien apuesto!
Gyūtarō gruñía un poco ante esto ¿Cómo es posible que de demonio ese tipo sea un ser horroroso, genial, pero horroroso y de humano sea ese hombre?
—¿Esa es la versión humana del pequeño demonio de cuerpo de araña? —preguntaba Kaigaku —No es nada pequeño...
—Qué conste que verlo como cazador de demonios no me hace arrepentir de haberlo matado —Zenitsu admite.
—Tranquilo, hiciste bien —Jigoro felicitaba —. Aunque... Si cambiamos los roles aquí... Tú mataras a ese cazador.
Kaigaku silva un poco —Quiero ver eso —admite, ver a una versión demoniaca de Zenitsu matar a alguien sería satisfactorio.
—Pobre mujer —Dōma niega fingiendo compasión por la hermana mayor araña —. Te encontraras con una adversaria con un poder que no podrás manejar —se imaginaba a una versión demoniaca de Shinobu, con alas de mariposa, comiéndose a esa niña. Si sintiera algo de verdad, sería pena.
—Una madre amorosa —la madre de Dōma miraba con un poco de pesar a la madre araña, ella estaba destinada a morir, o quien sabe, nada escrito en piedra, tal vez en ese universo si puedo vivir.
—Nooo —el chico de expresión miedosa chillaba un poco —. Una familia entera de cazadores que seguramente morirán al mismo tiempo... —negaba repetidas veces —Pobres almas... Que deprimente —la voz triste admite —Bah, si murieron es porque son débiles —la voz irritada le resta importancia —Joder, que buena que está la hermana —la voz relajada dice de forma lujuriosa —Tus gustos son bien pésimos hermano —la voz alegre reía —Obviamente la que se lleva el premio es la madre —decía de forma lujuriosa —Dejen de sentirse atraídos de forma sexual por dos mujeres que parecen arañas —la voz irritante reprochaba —Oye, que rico —la voz relajada admite —Tsk —la voz irritada producía un sonido de asco al escuchar eso.
—No creo que mueran al mismo tiempo —Managi admite.
—¿D-d-de ver-verdad? —preguntaba asustado.
—De que morirán, morirán, pero no al mismo tiempo, será en la misma ocasión, pero en turnos —explicaba su postura.
—Eso no me ayuda a calmarme...
—¿Estaba ayudando a calmarte? —Managi preguntaba confundido —¡Creíamos que estábamos dando escenarios pesimistas y desastrosos!
—Me pregunto si aquí el niño seguirá enfermo —Koyuki admite.
—No creo. De serlo, no sería cazador —Keizo opina.
—Me pregunto si seguirá siendo el favorito de Muzan aquí
—Hola, hola —el menor de los anfitriones saludaba con una sonrisa —¿Cómo les va? —preguntaba manteniendo su sonrisa.
—Mal, seguramente los traumaste con el shipp de Rui y Senjurō —el mayor de los anfitriones respondía por los espectadores.
—Pero si era bien tierno —se defendía —¡Además, seguro que a más de uno les gusto!
—Solo conozco a una persona que sería capaz de gustar de eso... —respondía teniendo traumas —. Bueno, sigamos con esta dinámica rara que te inventaste —volvía en sí.
—Bueno. Ahora la dinámica cambia un poco —el menor aclaraba —En esta ocasión nombraran a un shipp común de Kimetsu no Yaiba que les guste.
—Define común —el mayor solicitaba.
—Pues que muchas personas los emparejen.
—A bueno —comenzaba a sacar algo de InoAoi y DouKoto.
—No se valen nuestros dos shipps favoritos... —aclaraba.
El mayor frunció el ceño —Carajo... —se ponía a pensar que podía decir.
—Ya que se nota que no tienes uno todavía, empezare yo —el menor sonreía con orgullo —¿Listo para escucharlo?
—Adelante... —permitía —Tal vez el HakuKoyu...
—Este —decía con una sonrisa —¡El HakuKoyu!
—Puta madre, me lo robo —gruñía —Está lindo —se forzaba a decir.
—Bien, sigues tú... —el menor cedía el turno —Recuerda... Debe ser común y no se vale tu InoAoi ni tu DouKoto.
El mayor buscaba en su cabeza algún shipp normal del que tenga imagen, y sobretodo, que no sea de InoAoi o DouKoto —Oye... ¿Debe ser hetero o Yaoi?
—¿A ti te gusta el Yaoi? —preguntaba dudoso.
—Para nada, pero es lo único que tengo por ahora.
—¿Y que hace una foto de un shipp Yaoi en tu teléfono?
—Twitter —respondía.
—Eso lo explica... Pero no explica porque lo descargaste.
—¿Por qué era divertida la imagen?
—¿De un shipp Yaoi?
—No es Yaoi como tal...
—Pero te dije que te tiene que gustar el shipp.
—Hubo una historia en la que si me gusto...
—Muestra entonces...
—Este...
—Hombre, pero si es el de Muichiro y Genya —el menor se percataba —¿Qué historia te gusto de ellos?
—¿Me creerías si te digo que era fic que tenía que ver con café y tenía a la mayoría de parejas de Kimetsu apodadas por un tipo de café?
El menor asintió —En internet hay cosas raras, hermano. Todo es posible en este mágico y maravilloso mundo.
—Bien. Sigues tú de nuevo —intento cambiar el tema.
—Sabes, es de Genya también. Y me gusta mucha —sonreía —Nunca creí que me gustaría un shipp de esta índole, pero me gusta. Tanto en historia como en Fanarts
El mayor miraba a su hermano con el ceño fruncido —El Shipp de Sanemi y Genya no es normal, Elián
—¡Ese no es!
Por un momento el mayor dejo de fruncir el ceño —¿Genya tiene shipps normales además del que mostré en primer lugar?
—No se que tan normal sea. Pero he visto muchas historias de ellos. Tienen una zone, he visto algún que otro Doujinshi, no sexual por cierto, de ellos y una cantidad considerable de Fanarts.
—¿Y como se llama el shipp? —preguntaba el mayor.
—GenKana o KanaGen —respondía con una sonrisa mientras buscaba una imagen.
—¿Genya con Kanao? —preguntaba el mayor —Eso no creo que sea normal...
—No es Kanao...
—¿Kanae?
—Tampoco...
—Kana, kana —el mayor intentaba recordar algún nombre que empiece con esas iniciales —Me rindo... ¿Cuál es?
—¡Mira esta maravilla!
El mayor miraba la imagen con una cara de desconcierto. Luego miro a su hermano para ver si estaba bromeando, pero no, tenía una sonrisa de disfrute en su rostro.
—Oye... Si sabes que eso es pedofilia ¿Verdad?
—No seas exagerado...
—Esa niña tiene 8... Y Genya tiene 16, animal —lo miraba con decepción —¿Cómo te puede gustar eso?
—16 menos 8 —contaba —. Eso es igual a 8 —respondía —No se llevan muchos años...
El mayor ante esto suspira —Elian, ella es una niña... Además, Genya le jalo el pelo.
—En un secreto de la Era Taisho, Genya se disculpa con ella y este se sonroja de la vergüenza.
—No puedo creer esto... ¿Cómo puedes?
—Nuestros padres se llevan más de 10 años... Y se casaron cuando ellos tenían....
El mayor al escuchar esto se alarma y corta la conversación —Sí, sí, sí. Ya entendí —le daba la razón —No son muchos años, cuando uno tenga 28 la otra tendrá 20, no hay problema.
—Me agrada tu cambió de opinión tan drástico. Son súper lindos ¿A qué sí? —el menor decía con una sonrisa.
El mayor refunfuñaba —Tenía que decirlo el que quiere que su pareja tenga menos altura que él.
—Te escuche, y que sepas que tener una pareja de menor altura que tú sería lo mejor, podrías abrazarla y decirle lo adorable que es.
—Meh. Total ni pareja quiero —se encogía de hombros, pero si quisiera, le gustaría que fuera más altas que él.
—¡Sigues tú! —exigía —¿Qué tienes?
—No tengo nada... ¡Puta madre! —decía con enojo en su mente —¡Ya sé! —abría un álbum llamado —Shipps que le gustan a la vecina de las plantas —abría la carpeta —No me gusta mucho, pero mi hermano no sabe eso...
—Hermano ¿Ya? —preguntaba
—El GiyuuTan —hacía aparecer una imagen.
—¿Y a ti desde cuando te gusta el GiyuuTan?
—No me gusta —pensaba —. Desde que una vecina me dijo que shippeaba eso —mentía a medias.
—¿Vecina? ¿Es una de las dos fujoshi?
—No. Es la que se junta con el chico que siempre le dice "perfecta"
—Ah... ¿A ella le gustan los shipps Yaoi de Kimetsu?
—Creo que solo dos... —recordaba un poco —No sé, pero ya di mis dos shipps. Por lo que terminamos.
—Bueno, pero antes de irnos, espero que puedan participar en esta dinámica y nos digan el shipp más común que más les guste. Recuerden, común es que muchas personas apartes de ustedes los shippeen.
—La puta madre, ahora si aparecen, hijas de puta —el mayor veía su teléfono, aparecieron sus imágenes SabiMako y ObaMitsu —Odio mi vida...
Recuento de palabras: 5. 736
Publicado: 20/Julio/2022
Editado: ???
Hey, hey, hey, al trigésimo octavo capítulo de este Watching ha llegado y con él mis agradecimientos por tomarse la molestia de leerlo.
Me despido con estas imágenes de diseño adorable.
Y por último, esta imagen de una Koyuki en la guerra mundial XD
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro