Habíamos regresado a casa y me sentía ansiosa por alguna razón, tenía un mal presentimiento sobre que algo pasaría y mi tío se dió cuenta que tuvo que hablar conmigo para calmarme. Estaba en la habitación y la única forma de quitar eso era treparme a la pared y estar un rato así hasta estar mejor.

La puerta se había abierto y entró Gwen, la cerró y al no verme levantó la mirada.

—Baja de allí, ya tenemos que irnos sino se hará tarde— me moví despacio hasta tocar el suelo, acomodé mi ropa y mi cabello. —¿Sucede algo? Te veo rara.

—Estoy nerviosa y feliz— me acerqué al closet y saqué mis zapatos para colocarmelos, en eso se levantó las mangas de mi suéter dejando a la vista los disparadores, los solté para acomodarlos.

—¿Te vas a llevar los disparadores?

—Es por precaución, no se sabe que pasará.

—Sabes que papá hará algo si eso sucede, relájate esta noche y no pienses en algo que no sea la comida china.

Ese comentario me calmó un poco, me coloqué los zapatos y dudé si quitarme los disparadores, al final los dejé en su lugar por precaución. Mi tío nos fué a buscar para avisar que ya nos íbamos y salimos todos de la casa, cuando llegamos vimos a los chicos afuera del local, saludamos y entramos para acomodarnos en la mesa.

Ya había pasado un rato y Peter no llegaba, verifiqué que le hubiera mandado bien los datos y la hora, pasaban los minutos y me preocupé. Se que puede estar ocupado de último momento pero no le han llamado a mi tío así que no debe de haber problemas...

Saqué el teléfono y cuando lo prendí llegó una notificación de él.

"Estoy afuera".

Lo guardé en mi bolsa y le indique a Gwen que saldría, con el permiso de mis tíos me levante de la mesa y salí del local para verlo.

—Hola...

—Hola— regresó el saludo. —¿Crees que puedas escaparte unos minutos?

—¿Cómo nosotros o cómo?

—Por arriba— levanta la manga de su suéter haciendo notar a los disparadores. —Será divertido, ya lo verás.

—No puedo, le prometí a mi tío no irme y pueden sospechar.

—Tn, llevamos semanas que no hacemos algo juntos.

—Como nosotros si— respondo. —Sé que quieres divertirte pero no puedo Peter.

—No te cuesta ni un dólar salirte por un momento de tu querido complot de chica estudiosa.

—Ponte en mi lugar, vivo en un lugar donde no puedo ser tan "libre" como tú.

—¿Me estás diciendo que no tengo responsabilidades?

—Yo no dije eso.

—Lo hiciste entender.

—Si he estado ausente en los casos es porque he estado ocupada, aparte de que cuando sucede estoy con mi familia. Que mi tío se vaya está bien pero que la sobrina lo haga no, ¿Por qué crees que me cuesta llegar a tiempo?

—Okey, en esas estamos entonces.

—¡No me pongas como la mala en esta situación!

—¿Y cómo no quieres que lo haga? Antes compartíamos más tiempo que ahora siendo pareja.

—No puedo fallarle a mi familia.

—¿Y prefieres fallarle a los demás?

—Si te hice sentir mal, perdón, pero entiéndeme, he estado ocupada con muchas cosas.

—¿Y crees que yo no?

—Pero tienes una vida más tranquila, está semana sacamos el proyecto que preparamos en Oscorp, te invité, fue mi tía y mis primos, fueron Flash y Dash, incluso fue la señora May, pero tú, quién se supone que sería mi acompañante en todos el evento no te presentaste. Sabías lo importante que era para mí ese proyecto y nunca te ví.

—Bueno...

—¿Lo vez? Me quieres hechar a mi la culpa cuando eres tú quién pasa menos tiempo, cuando tú me invitas a algún lugar u otra cosa, batallo, pero estoy contigo en esas situaciones y nunca te lo he reprochado.

—¿Y qué estoy haciendo ahora? Estoy rompiendo mi promesa con tu tío por estar aquí.

—Adivino, el mismo monólogo de siempre, "no eres tú, soy yo, soy mala influencia".

—¿Entonces? Yo no debería estar aquí, ¿Con qué cara voy a ver a tú tío?

Allí está el problema de siempre, mi tío, la única persona de mi familia que no logra aceptarlo por lo sucedido, porque piensa que no hay futuro en una relación con él.

—Eso era lo que te decía en la escuela ¿Verdad? Está no es la primera vez que sucede esto, me lo has hecho varias veces y sigo como tonta aquí.

—Tn.

—Nada de Tn, ¿Sabes a quien le duele más una ruptura? A quién es terminado ya que nunca se le da la oportunidad del habla, y exactamente es lo que hemos pasado, me terminas y te vas sin dejarme decir algo.

—Entonces dime qué quieres escuchar de mi, te estoy esperando ya que ya no puedo esperar nada de ti.

—¿Lo ves? Ese es uno de los problemas, que parece que no tienes ganas de nada.

—¿Ahora soy yo? Tú eres quién me cancela los planes.

—¿Cancelarlos yo? Cuando es algo importante para ti estoy presente, aunque pocas veces he estado tarde pero lo estoy y tú no puedes hacer eso y dices que soy yo la que cambia los planes—

—Dime, ¿Cuál fue la última vez que salimos con esto?— enseña el disparador de su muñeca —Y dices que soy yo.

—¿Ese es todo el problema?, ¿qué no le pongo atención al hombre araña?, ¿ese es tu conflicto?

—Si, parece que ya no quieres vivir esa vida. Te invito a algo y lo rechazas.

—Ahora lo entiendo.

—Vaya, gracias.

—Entiendo que al parecer alguien no está enamorado de una Stacy, sino de la arácnida que es compañera del hombre araña.

—No digas tonterías.

—Si las digo, parece que lo que te molesta es que la chica araña no tenga tiempo para hacer todas esas cosas que el hombre araña quiere. Y es fue lo que desencadenó todo esto, no le pones atención a lo que hace o donde está Tn Stacy, solo ves en donde no está la mujer araña.

—No digas...

—Si las digo— lo interrumpí. —Porque son la realidad. A quién amas es a ella, por eso son tus molestias a qué se cancelen esos planes.

—¿Y si es así, qué? Tú eres la que parece que ya no está enamorada de él.

—De quién yo me enamoré fue de Peter Parker, no del hombre araña y si recuerdo, el nunca le pidió a su compañera ser pareja como para que quiera tomarse esas libertades sobre ella.

—¿Quieres escucharlo? Dime, ¿Eso es lo que quieres escuchar?

—Tu dime qué es lo que quieres entonces, tantas cosas ¿Y no puedes ser directo una vez?

—Me molesta que la chica que se supone es mi pareja sea un tanto egoísta con la otra contraparte, teníamos el plan perfecto y fue ella quien lo arruinó.

—¿Egoísta? Ese plan era el tuyo, ese es tu sueño y no el mío.

—Que raro porque hasta lo aceptaste varias veces.

—Porque él estaba ilusionado con eso y ella no quería tirarle las alas.

—Resulta... Y bien, si tanto ni quería quitarle la ilusión ¿Dónde está? Porque yo no la veo por aquí.

Todo tiene sentido. Está claro cual es su punto y eso es lo que más duele, se fija en las acciones de ella y no en la que realmente es.

—Y no volverá a estarlo— hago una pausa —Estoy frustrada, quería que las cosas fueran mejor, vamos a la universidad y parece que somos personas que entraron a la secundaria.

—¿Y entonces que quieres?

—No lo sé...

—¿Ahora no lo sabés?

—Pues, tal vez ya no quiero seguir contigo— aprieto mis labios —Eso, cada vez nos peleamos más y siempre metes el mismo tema, siquiera puedo sentirme cómoda con esto sin tener preocupación al iniciar algún problema.

—No quise gritarte si es lo que te molesta.

—Lo que me molesta es que le des más importancia a todo lo negativo y la falta de ausencia de otra persona. Si tanto te molesta que ella no está presente ¿Por qué él no se lo dice o no la entiende?, Te preocupas más por extras que por otra cosa.

—¿Sabes que hablamos de la misma persona?

—Es lo mismo, son personalidades y rostros distintos, me canse de que las dos sean una— se queda callado —Esta vez quiero ser yo quien esté tranquila y no quién está allí tirado en un puente pensando en mil cosas sobre que hizo mal para terminar así.

Y era verdad, cuando decía que nos dieramos un tiempo o no debíamos estar juntos era difícil, no podía enfocarme en nada que no fuera el porque lo hizo, tantas veces que ya no supe si el problema era yo o él.

—Esta vez yo termino contigo, termino contigo Peter Parker.

Aflojó su expresión y cambió a una de sorpresa, antes de que pudiera decir algo me adelante.

—Lamento haberte hecho perder tu tiempo, si quieres el traje mañana mismo te lo entrego con sus disparadores incluídos, no los necesito.

Y sin más me dí la vuelta para entrar al local e ir al baño antes de regresar a la mesa, cerré la puerta al entrar y me mire al espejo.

¿Qué acababa de pasar?

Lo veía venir hace unos días cuando hablamos en el tejado del apartamento sobre el porque no fuí a dar servicio, estaba molesto porque ya no sabía que más decir y llevaba conteniendo la frustración desde hace días por el trabajo donde solo se burlan por cada cosa.

A pesar de que está vez yo lo haya terminado duele como las otras veces, Gwen me lo había advertido al inicio al igual que Dash, a su manera, sobre que las cosas pararon muy rápido. Tal vez tenían razón o tal vez no, pero si seguíamos con desacuerdos iba a ponerme mal otra vez y ya no podía ir a lugares para romper cosas sin dejarlos sin material, en casa no puedo hacer ni hablar con nadie con la verdad sin recibir una opinión que consejo.

Me refresque un poco el rostro y salí para regresar a la mesa, me senté en mi lugar y Gwen tomó mi mano.

—¿Y Peter?

—Se tuvo que ir ya que la señora May lo necesitaba— la miré y acarició mi mano, me sonrió.

Ya no sé qué me duele más, mi garganta, mi cabeza o el como me siento psicológicamente con lo que sucedió estos días.

—No pasa nada, hay otras oportunidades.

Esos eran nuestros códigos para pasar desapercibidas ante mi tío respeto a mi relación, porque sí, Gwen era la única que sabía más detalles sobre nuestra relación porque necesitaba soltar un poco de lo que tenía guardado, al menos ella sabía que me gustaba hacer y no me estresaba tanto como tío.

Terminamos la cena más tarde, volvimos a casa y nosotras nos fuimos a nuestra habitación donde estábamos viendo las fotos que mi tía tomó durante la ceremonia.

—Él tiene razón al decir que estaba emocionada, me gusta estar colgada de los edificios y lanzarme de ellos, pero con el trabajo ya no puedo, me quita mucho tiempo.

—El trabajo es un requisito que nos piden para la universidad, nos dan cartas de recomendaciones y sirve de experiencia para los currículum, pero puedes organizarte mejor y ahora que te quitas el peso de no estudiar por la mañana puedes darte una vuelta.

—Tal vez— ví de reojo mi teléfono en el escritorio. —¿Debería llamarle?

—Hiciste bien en hacerlo, tal vez no fue la manera pero estuvo bien, debes mantener tu postura sobre tu forma de pensar, sino creerá que en cualquier momento te puede encontrar.

Tomó el teléfono y lo guardó dentro del cajón.

—Nada de Parker por hoy ni mañana, mejor acuéstate un rato y descansa que saldremos temprano— asentí, me abrazó. —Me tienes a mí ¿Recuerdas?

—Sí, por eso te cuento todo, buenas noches.

—Buenas noches Tn.

Nada de Peter... Eso será un reto poder acostumbrarme.